No cabe ya la menor duda que el Clase S W116 supuso para Mercedes un paso de gigante que la consagró en lo más alto del segmento de los vehículos 'Premium'. Pero este coche tuvo la difícil tarea de sobrevivir a dos crisis energéticas, por lo que a la hora de buscarle un sustituto, se optó por el ahorro y la racionalidad por encima de la opulencia. El resultado, denominado internamente W126, quedó avalado con 12 años de exitosa vida comercial y uno de los modelos más espléndidos que la marca de la estrella ha desarrollado en su vida.
En lo que al diseño se refiere, las líneas que salieron del lápiz de Bruno Sacco buscaron la eficiencia y la sencillez por encima del lujo. El nuevo W126 tenía un coeficiente aerodinámico mucho mejor que el W116, lo que se traducía en un beneficio de prestaciones sobre todo, en las versiones más básicas mecánicamente y los diésel. En el apartado de motores volvemos a lo mismo, unas mecánicas que para adaptarse a las nuevas tendencias de ahorro de combustible y menos emisiones, bajaron su potencia y se beneficiaron de esta carrocería con menor resistencia al aire y menos peso.
Los motores también se aligeraron. Como era constumbre en Mercedes, había versiones para todos los gustos. En un primer periodo comercial, se ofrecieron cuatro variantes mecánicas. El 280 de seis cilindros, los 380 y 500 equipados con motores V8 y una versión de gasóleo, el 300 Turbodiésel, paradójicamente sólo disponible en los mercados de EEUU y Canadá. En el caso de los 380 y 500, estaban disponibles con carrocería de batalla larga que incrementaba la habitabilidad de sus plazas traseras aún más que en los coches con longitud estándar. A partir de 1986 se produce un restyling estético y los nuevos W126 se distinguirían por llevar las defensas y la parte más baja de la carrocería en un color ligeramente degradado respecto al principal. Esta actualización trajo consigo cambios en las mecánicas. El 280 de seis cilindros fue reemplazado por el nuevo 300, amén de que se añadió una nueva versión de acceso también hexacilíndrica, el 260. El 380 con motor V8 evolucionó al nuevo 420 y el 500 se mantuvo aunque con un sistema de catalización para mejorar su eficiencia. Para quien demandaba un vehículo más exclusivo y potente aún Mercedes ofreció el 560, con 300 CV de potencia.
En definitiva, el W126 era una berlina grande, potente y muy confortable apta para grandes viajes, y todo un referente en su segmento. Quizás la Serie 7 de BMW la superó en potencia y prestaciones, pero jamás en lujo y refinamiento técnico. Cabe destacar que fue un coche muy valorado como vehículo de representación. El canciller alemán Helmut Kölh siempre se desplazó en uno de estos. El carrocero Trabco desarrolló una imponente limousine. En España fue el vehículo oficial de la Casa Real y del equipo de Gobierno socialista que presidió Felipe González. De hecho el PMM todavía guarda muchos de estos para visitas y cortesías, dando así fe de su alta fiabilidad mecánica. Existe la anécdota de que uno de los ministros del PSOE, concretamente el aragonés Juan Alberto Belloch -el popular 'Biministro de Interior y Justicia- ,que solía usar un 560 SEL como coche oficial, cuando se lo fueron a cambiar, se negó en rotundo alegando que él mismo abonaría de su sueldo los gastos de reparación que originase. En definitiva, un coche para la eternidad en el más estricto sentido de la palabra.
Un W126 280 SE en color gris antracita fue el coche que tuvo mi abuelo materno, José María Sánchez Vega, entre 1984 y 1994. Un coche que marcó muchos viajes en mi infancia y al que guardo un gran cariño. El coche sufrió un accidente en Chiclana, en el antiguo cruce de Maderas Polanco con la N-340, y fue declarado siniestro, cosa que a todos nos apenó pues le teníamos mucho apego. En la última foto que ilustra la entrada lo pueden ver.
Un W126 280 SE en color gris antracita fue el coche que tuvo mi abuelo materno, José María Sánchez Vega, entre 1984 y 1994. Un coche que marcó muchos viajes en mi infancia y al que guardo un gran cariño. El coche sufrió un accidente en Chiclana, en el antiguo cruce de Maderas Polanco con la N-340, y fue declarado siniestro, cosa que a todos nos apenó pues le teníamos mucho apego. En la última foto que ilustra la entrada lo pueden ver.
Esta miniatura de Minichamps presenta un acabado similar a su hermano el 450 6.9. Juega con la ventaja de ser la única réplica que se puede encontrar hoy día con cierta facilidad y a precios razonables. En mi caso particular, voy a criticar el color, que si bien la gama que ofrece el fabricante es muy amplia no se cómo pudieron incluirlo, pero como fue el único que encontré, pues así está bien. Además, sale de la monotonía de que los Mercedes deben ser en color oscuro o metalizado.
1 comentario:
Me gusta mucho tu blog sobre los coches en miniatura.
www.cochesycoches.org
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