domingo, noviembre 26, 2017

Allard P2 Safari Station Wagon de Matrix Scale Models







Sydney Allard fue un pequeño fabricante de coches del sureste de Londres. Al igual que Enzo Ferrari, Allard construía sus coches de calle para sufragar la que era su gran pasión, las carreras. Asimismo, fue uno de los pioneros en equipar a pequeños y ligeros deportivos británicos con grandes y potentes motores V8 americanos, de hecho se sabe que Carroll Shelby, el padre del AC Cobra, condujo coches Allard en los primeros años 50. Quien sabe si no le vino por aquí la inspiración para crear los coches que tan popular le hicieron a partir de la década siguiente.

El primer coche de Allard fue un chasis Bugatti equipado con motor Ford Flathead para carreras locales. Hasta 1939 construyó un buen número de coches con todo tipo de motores Ford, incluyendo uno con el V12 del Lincoln Zephyr. Pero en 1939, con el estallido de la II Guerra Mundial, Allard fue movilizado como industrial de guerra, centrando su labor en los camiones Ford. Ello le sirvió para reunir un notable inventario de piezas de todo tipo de la firma del óvalo azul.

En 1945 Sydney Allard funda la Allard Motor Company Limited. Terminada la Contienda, comenzó con la producción de sus propios coches: el J de competición y los K, L, M y P de carretera, todos con chasis y carrocerías ligeras, y motores V8 americanos de Ford, Mercury, Cadillac y Chrysler.

En 1952 ve la luz el modelo que nos ocupa, el Allard P2. Se trataba de un coupé dos puertas con chasis de madera y los paneles de la carrocería en aluminio. El diseño de su frontal tiene cierta reminiscencia con el de un Jaguar XK, sobre todo en las luces. Podía equiparse con un motor Ford V8 de 3.6 litros o un Mercury de 4.4. Fue con un modelo P con el que Sydney Allard ganaría el Rally de Montecarlo ese mismo año.

Para completar la gama de productos y tratar de conquistar nuevos nichos de mercado, Allard lanzó el P2 Safari, con una llamativa carrocería familiar de paneles de madera del tipo 'shooting break' o 'woody wagon' que incrementaba la ocupación interior hasta ocho pasajeros. Este tipo de autos tenían cierto predicamento entre las clases más adineradas y lo usaban para el ocio y el tiempo libre, bien ir a pasar un día de campo, de caza, jugando al golf o en el club náutico. Sólo se construyeron 10 ejemplares pues las ventas no acompañaron. Pese a que la economía mejoraba notablemente conforme el fantasma de la Posguerra se alejaba, la situación de la empresa de Allard iba empeorando.

De los 10 Allard P2 Safari que se fabricaron sólo cuatro sobreviven tal y como acredita Tom Lush, ex trabajador de Allard y mayor especialista en la marca al ser autor de su libro oficial. El modelo que nos ocupa, con matrícula OUE 79 y número de chasis P2 4009, fue inicialmente vendido a dos hermanas de Birmingham, que lo adquirieron por disponer de espacio suficiente "para transportar a dos ovejas". En 1958 fue adquirido por otra señora de Shrewsbury y en 1973 fue a parar al señor Lawrence Keating de Manchester. En 1988 lo compra su actual propietario, el capitán de la Armada Británica David Wixon, que lo sometió a una profunda y exhaustiva restauración, incluyendo su cambio de color del bronce original al 'Old English White'. Dicho cambio de color se realizó para diferenciarlo del otro P2 Safari que sobrevive en el Reino Unido. El P2 Safari 4009 equipa un motor Ford V8 Flathead tipo 'Koln' de 3.9 litros. Este coche ha tomado parte en numeroso eventos del motor, incluido el Rally de Montecarlo histórico que conmemoró el 40º Aniversario de la victoria de Sydney Allard en dicha prueba. En el número de diciembre de 1992 de la revista 'Thoroughbred & Classic Cars' puede leerse un muy completo artículo sobre el proceso de restauración del coche tras ser adquirido por el Capitán Wixon.

La miniatura está realizada por la firma holandesa Matrix Scale Models. Es un modelo de resina tal y como es habitual en este fabricante y cuenta con un altísimo nivel de calidad en su acabado. Destaca de ella la acertada forma y proporción su molde así como el detallado general, la fina reproducción de la imitación de los paneles de madera y el uso de piezas de metal fotograbado para sus principales detalles que le dan un gran realismo, tanto a nivel exterior como interior. Una excelente réplica a escala de uno de esos coches tan exóticos y desconocidos que se han fabricado en el Reino Unido, siendo el único representante de esta marca que tengo en mi colección.

Delahaye 235 Coach Chapron de Matrix Scale Models







El nombre Delahaye se sitúa junto con Bugatti, Talbot-Lago, Panhard et Levassor, Delage o Voisin en la gran élite de los fabricantes de automóviles de lujo de Francia. Su actividad dio comienzo en los tiempos de los pioneros de la automoción, allá por 1894, y sus coches no sólo destacaron por ser de los principales exponentes del diseño art decó aplicado al automóvil, sino también por lograr un buen número de victorias en las competiciones más populares, como las 24 Horas de Le Mans de 1938 o el Rally de Montecarlo del año anterior.

Su modelo más popular y reconocido es el 135, tanto en sus versiones de calle, "vestido" con las elegantes carrocerías de gente como Figoni & Falaschi, Letoruner & Marchand, Chapron o Franay, como de competición, cuyos éxitos reseñados en el párrafo anterior corresponden a dicho modelo. Tras la II Guerra Mundial, Delahaye retomó su actividad con los automóviles tras haber sido reclamada por el Estado Francés como industria de guerra en los años de la Contienda. En 1946 se presentaba en el Salón de París el espléndido 175, que mezclaba soluciones técnicas muy avanzadas, mecánica doce cilindros derivada de las carreras y carrocerías hechas a medida por los más afamados artesanos. Sin embargo, fue un fracaso de ventas que condujo a la marca hacia el peligroso abismo financiero.

Sin embargo, hubo una última intentona por salvar a uno de los grandes tesoros de la automoción francesa, y en 1951 se presentó en el Salón de París el modelo 235. Realmente se trataba de una tímida puesta al día del exitoso 135. El nuevo diseñador jefe de la marca, Phillippe Charbonneux, fue el artífice del renovado aspecto de su frontal, una calandra oval con entramado rectangular muy influenciada por el diseño norteamericano, la nueva corriente estilística que marcaría el camino en la década que comenzaba.

Las nuevas carrocerías para los 235 destacarían igualmente por su diseño de estilo 'Pontón', con las aletas y guardabarros ya integradas en las carrocerías. El célebre carrocero Chapron se encargó de carrozar la gran mayoría de los 85 ejemplares construidos del Delahaye 235, aunque también se contabilizaron algunos de Saoutchik o Antem. El ensamblaje de la carrocería con el chasis tenía lugar en los talleres del especialista Motto.

Mecánicamente, el 235 era idéntico a su antecesor el 135, de hecho empleaba el mismo chasis, el mismo motor seis cilindros en línea de 3.5 litros y 160 CV y la caja de cambios magnética Coral de cuatro marchas accionadas por preselector. Del mismo modo que con el 175, Delahaye orientó el marketing del 235 hacia el mercado de lujo, aunque lo cierto es que su obsolencia tecnológica lastró completamente sus ventas. Y es que con sus poco efectivos frenos de tambor y el peso de sus carrocerías, los 235 eran el doble de caros que todo un Jaguar XK 120, más rápido, ligero  y técnicamente más avanzado. Con todo, era capaz de superar en línea recta los 190 Km/H. Ni siquiera el eco mediático que supuso que un Delahaye 235 marcara un récord en la travesía Londres-Ciudad de El Cabo fue motivo suficiente para suscitar interés entre los posibles compradores.

La miniatura que protagoniza esta entrada viene de manos de Matrix Scale Models, fabricante holandés de modelos a escala en resina de alta calidad especializado en la reproducción de autos singulares y exóticos. La réplica de Matrix se corresponde con el número de chasis 818075, un ejemplar que fue expuesto por primera vez en el Salón de París de 1953 y cuya elegante carrocería coupé de Henri Chapron le hizo acaparar todas las miradas de los asistentes al evento. Tenía la peculiaridad de tener la carrocería construida de aluminio, como un auto de competición. Fue adquirida por el señor Weller que en 1963 lo deposita en un taller de Amboise. En 1973 es vendido al señor Serge Perchais sin carta gris, lo que le limita mucho su utilización. Su siguiente propietario fue el señor Jaques Harquindeguy, que lo compra en 1990 y lo conserva hasta su muerte. En 2002, RM Auctions lo saca a subasta por entre 150.000 y 200.000 dólares, pero no se vende. En 2008 fue llevado a Peeble Beach por su nuevo propietario, el señor Brian Hoyt. Actualmente vuelve a estar en Europa. La miniatura cuenta con el habitual acabado de alta calidad que viene ofreciendo Matrix en sus productos, destacando las acertadas proporciones, el detallado donde predomina el uso de piezas de metal fotograbado y la excelente aplicación de la pintura, especialmente el color azul metalizado del techo. Una miniatura altamente recomendable de un icónico automóvil francés.