domingo, marzo 19, 2023

Jeep Wagoneer 1962 de GLM









El automóvil del segmento SUV viene adquiriendo un gran protagonismo en el mercado desde hace ya unas décadas y a día de hoy, en la tercer decenio del siglo XXI, se ha convertido en el favorito indiscutible del público general. Todo el mundo parece querer un automóvil alto, grande, espacioso, que vaya bien por carretera y que ocasionalmente pueda circular fuera de la misma. Para encontrar los orígenes del SUV cabe hacer un viaje hasta la década de los años 60 del siglo XX y fijar los ojos en un fabricante de Estados Unidos, concretamente Jeep, productor del primer vehículo todoterreno.

Willys Overland Motors, fabricante del mítico Jeep que tan célebre se hizo en la II Guerra Mundial, aprovechó precisamente todas las sinergias que le brindó su polivalente vehículo para llevarlo al mercado civil y así dominar casi en forma de monopolio el segmento de los vehículos todoterreno gracias a la introducción tras la contienda de modelos como la serie CJ, versión de calle del Jeep Willys militar, así como unos camiones ligeros derivados y con tracción 4x4. 

Si bien en aquel entonces el mercado del 4x4 era muy minoritario y enfocado a los vehículos de trabajo, en 1961 el fabricante de camiones International Harvester amenazó seriamente la hegemonía de Willys con su Scout, una camioneta 4x4 que superaba al Jeep CJ tanto en habitabilidad como en confort. En Willys estaban obligados a reaccionar y así lo hicieron.

La empresa con sede en Toledo, Ohio, que se encontraba desde 1953 en manos de Kaiser Motors y su nombre ya era Willys Motor Company, aprobó ese mismo año de 1961 un protocolo para el desarrollo de una nueva generación de vehículos además de un motor más moderno. Al frente de este nuevo programa de trabajo se encontraba el ingeniero jefe de Willys, AC Sampietro, que reclutó para todo lo relacionado con los aspectos estéticos del proyecto a una de las grandes estrellas del diseño industrial del momento, Brooke Stevens, aparte de contar con el jefe de diseño de la marca, Jim Angers. 

Brooke Stevens había trabajado unos años antes con Willys y cuando se le encargó diseñar una nueva generación de coches con carrocería station wagon y pick up, seguro que sintió una suerte de 'Deja Vu', pues precisamente los primeros trabajos que Willys encargó a Stevens fueron las carrocería para los Jeep CJ Station Wagon. Son muchos los expertos que consideran el CJ Station Wagon como el primer SUV de la historia. Brooke Stevens ahora lo tendría más complicado, sobre todo porque la oferta de vehículos 4x4 ya era bien extensa e International Harvester había ido un paso más adelante que el resto de fabricantes. Pero el talento de Brooke Stevens supo reaccionar y vaya si lo hizo. 

Tras una serie de modelos de arcilla, Brooke Stevens logró un diseño que esbozaba una elegante y atractiva carrocería tipo station wagon, de mayor tamaño que la de un Jeep CJ, con líneas más modernas y cuadradas, mucha superficie acristalada y con capacidad para seis pasajeros. Su aspecto era muy sobrio y se asemejaba más a un turismo familiar que a una camioneta, como era el caso del resto de vehículos 4x4 de la competencia. Su frontal, con una gran calandra central en diseño de barras verticales y los grandes faros redondos expresaba perfectamente la identidad de Jeep a la par que transmitía mucha elegancia. Su interior era básicamente el mismo que se podía encontrar en un sedán de lujo. Eso sí, su mayor altura al suelo y su tracción 4x4 le permitían desenvolverse bien fuera de la carretera, y dentro de ella se comportaba como cualquier turismo. Por primera vez en la historia del automóvil, un coche permitía a sus ocupantes circular con el mismo confort por carretera y por el campo. Ahora sí había nacido el primer SUV.

Contrariamente a los vehículos que podían ser su competencia directa, los Chevrolet Suburban e International Harvester Travelall, el público vio en el Wagoneer una clara alternativa a un turismo tradicional mientras que los otros dos se consideraban camionetas. Además, el Wagoneer fue el primer automóvil en conjugar la tracción 4x4 con una caja de cambios automática. Pero el Wagoneer no sólo era nuevo por fuera, dentro del capó estrenaba el nuevo motor Tornado OHC 230 ci de seis cilindros en línea, desarrollado expresamente para el Wagoneer y sus derivados, los Jeep Panel Van y Gladiator Pick Up. El motor cubicaba 3.8 litros. Esta mecánica erogaba 140 CV, 35 más que el viejo Hurricane 226 ci, que también estaba disponible. La caja de cambios era automática de tres velocidades y contaba con un overdrive que funcionaba sólo con la tracción 4x4 desconectada. 

En un principio, Jeep ofrecía el Wagoneer con dos terminaciones, Base y Deluxe. La diferencia entre ellos era un interior más cuidado en el segundo. El Deluxe fue denominado a posteriori Custom. El Wagoneer de primera generación se ofreció con carrocerías de dos y cuatro puertas. Irrumpió en el mercado provocando una tremenda demanda a la que Willys no podía hacer frente. En 1963 Jeep logró una cuota de mercado del 42 por ciento. Ese mismo año, el presidente de Kaiser Motors, Steve Girard, anunció que Willys Motors pasaría a denominarse Kaiser Jeep Corporation con el fin de que la sede de la empresa en Toledo fuera identificada dentro del crecimiento de la matriz principal. En 1964 las ventas siguieron a buen ritmo y ya en 1965 el Wagoneer recibió sus primeros cambios estéticos importantes, aunque esa es ya otra historia. 

Nunca con un protagonismo excesivo sino más bien como "actor secundario", el Jeep Wagoneer es un vehículo con muchas apariciones en la cultura popular y con respecto al modelo de primera generación destaca su aparición en la comedia 'Man's favourite sport?' con el actor Rock Hudson al volante de uno. 

'El Kekomóvil' ha visto desfilar en sus páginas dos miniaturas del Jeep Wagoneer, el modelo de 1991 realizado por Neo Scale Models y el de 1979 firmado por Top Marques. Ahora se añade la versión 1962-1963 de GLM. Se trata de una referencia del fabricante con sede en Hong Kong con unos años ya encima y que pude conseguir en un golpe de suerte y con una pequeña rebaja en su precio. GLM tiene en su catálogo dos referencias del Wagoneer 1962-1963, una de color azul claro pastel y este gris-beige metalizado, ambas muy complicadas de encontrar hoy día y, por supuesto, fuera de catálogo ya. Como todas las miniaturas de GLM, es de resina. En este caso tiene muchas piezas de metal fotograbado, algo cuyo uso ha reducido este productor notablemente en sus gamas de miniaturas actuales. Las formas y proporciones del molde parecen correctas y está en las mismas medidas que las versiones de Neo y Top Marques. Quizás el primer Wagoneer no es tan vistoso como las versiones post 1970 con sus adornos de madera en la carrocería, pero lo cierto es que se trata de un modelo bien interesante y para los más fans de este coche, es una versión que no pueden perderse. Muy recomendable su adquisición.

sábado, febrero 25, 2023

Ferrari 250 GTE 2+2 de Matrix Scale Models










Ferrari cumplió en 1960 13 años como fabricante de automóviles y pese a que aún la firma de Maranello se encontraba en la flor de su juventud había adquirido una madurez evidente. Ferrari comenzó fabricando coches de carreras. A posteriori llegarían los coches de carrera que también podían circular por carretera. Luego, los coches de carretera que podían participar en competiciones. El siguiente paso lógico en su trayectoria fueron los turismos, o sea, automóviles exclusivamente concebidos para la carretera. Por consiguiente, quedaba por hacerse la pregunta si era factible para Ferrari fabricar un automóvil familiar... o por lo menos con cuatro auténticas plazas. 

Antes de 1960, Ferrari ya había fabricado coches con cuatro asientos, pero en ningún caso los traseros tenían una utilización real. Teniendo en cuenta que algunos de esos clientes que compraron los primeros coches de calle de Ferrari ya habían formado sus familias, en Maranello se planteaban por qué no ofrecerles un nuevo Ferrari con más espacio. De hecho, ya algunos competidores directos de Ferrari venían ofreciendo deportivos de cuatro plazas. La conclusión fue positiva porque tanto la marca como su público eran ya lo suficientemente maduros para recibir al primer Ferrari con espacio para cuatro ocupantes.

Desde la misma génesis del proyecto, se tenía muy claro que este nuevo coche sería parte de la familia 250. El equipo técnico estimó que la distancia de ejes del 250 TDF sería suficiente como punto de partida. para favorecer el espacio interior, el motor fue desplazado 200 milímetros hacia delante sobre un chasis 250 GT estándar de 2,6 metros de batalla. Pese a todo, estaba basado en los fundamentos de la serie 250, en definitiva, se trataba de un Ferrari al cien por cien.

Y para el que aun le quedarán dudas, su presentación fue totalmente rompedora. Hasta ahora Ferrari había presentado en los salones internacionales cada uno de sus coches, incluyendo los de competición, pero en el primer Ferrari oficial de cuatro plazas los de Maranello dieron la vuelta a la tortilla. Era verano de 1960 y los días 25 y 26 de julio se celebraban las 24 Horas de Le Mans en el circuito de La Sarthe. Ferrari llegaba a la mítica prueba de resistencia como los grandes favoritos, pero ninguno de los coches que alineaba La Scuderia iba a captar tanto la atención como un bonito, elegante y estilizado GT destinado al director de Carrera, decorado con unos banderines con la insignia del Cavallino Rampante y del que nadie tenía idea alguna. Ahí estaba debutando ante el gran público el nuevo y flamante 250 GTE 2+2. Ni que decir tiene que Ferrari fue el gran triunfador de esa edición de las 24 Horas de Le Mans, ganada por  Olivier Gendebien y Paul Frère sobre un TR60. Hasta seis coches de Maranello coparon las siete primeras plazas en la clasificación final.

La fabricación del nuevo Ferrari 250 GTE 2+2 comenzó en octubre de 1960 y quienes no pudieron verlo en vivo en Le Mans, tuvieron una nueva oportunidad en el Salón del Automóvil de París, ya que fue el gran protagonista del stand de Ferrari. El 250 GTE 2+2 equipaba el motor V12 Colombo de 3.0 litros 240 CV aparejado a un cambio manual de cuatro velocidades más un overdrive firmado por Laycock de Normanville que se encargaba de desmultiplicar la cuarta marcha en velocidad de crucero constante. Era capaz de alcanzar los 220 Km/H de velocidad máxima y superaba en prestaciones a su principal rival, el Aston Martin DB4. Sus plazas traseras alojaban a dos niños con holgura, e incluso a dos adultos de estatura media. También gozaba de un generoso portaequipajes. El desplazamiento hacia delante de su motor hizo que perdiera un poco de agilidad, pero seguía siendo un automóvil muy rápido y con todo el ADN de Ferrari intacto. 

Su diseño era muy atractivo y estilizado, con todas las señas del Pininfarina de principios de los 60, con rasgos que se vieron en otros vehículos como los Peugeot 404, Fiat 1800/2100/2300 y Morris Oxford/Austin Cambridge. Igualmente resultó un Ferrari de lo más exitoso con un total de 950 ejemplates fabricados en tres años. En 1963, se fabricaron unas 49 unidades que fueron dotadas del nuevo motor 4.0 litros. Este automóvil fue denominado 330 América, pero tenía la misma carrocería que el 250 GTE 2+2.

No era muy habitual ver al Commendatore Enzo Ferrari al volante de sus coches, y precisamente fue un 250 GTE 2+2 el primer coche que le fue asignado como vehículo de empresa para sus desplazamientos. No obstante, el 250 GTE más famoso de todos fue la unidad que el presidente de la República de Italia, Giovanni Gronchi regaló a la Escuadra Mobile de Roma, que decorado con los colores corporativos sirvió en dicho cuerpo con el mariscal Marcello Spatafora al volante. El episodio de una impactante persecución que terminó con el Ferrari accidentado en las escaleras de Trinitá del Monti aún se recuerda en la capital italiana. Este automóvil fue subastado el pasado año 2022 por el especialista Girardo & Co y anteriormente había pertenecido desde el año 1972 al coleccionista Alberto Capelli. 

El fabricante de miniaturas de Países Bajos Matrix Scale Models continúa haciendo crecer su catálogo de modelos Ferrari clásicos aunque en esta ocasión no lo hace con el típico modelo único y exótico, sino con uno de los grandes éxitos del Cavallino, un precioso 250 GTE 2+2 disponible en tres colores, rojo, plata y amarillo, siendo este último el que se ha sumado a las filas de 'El Kekomóvil'. Pueden encontrarse miniaturas del 250 GTE 2+2 en escala 1/43 de todos los precios y acabados y la oferta de Matrix es un modelo de resina con terminación de alta calidad, con gran profusión de detalles y piezas realizadas en metal fotograbado. Las formas y proporciones parecen correctas y destaca especialmente la excelente aplicación de la pintura. El 250 GTE 2+2 es uno de mis Ferrari favoritos y pese a tener ya la bonita versión de Bang en diecast, no pude resistirme al Matrix siendo hoy por hoy éste el fabricante de miniaturas que más me gusta actualmente.

sábado, febrero 18, 2023

Fiat 500 Giardiniera 1960 de Brumm










El pequeño Cinquecento irrumpió con fuerza en el mercado pero su éxito fue moderado. Gozaba de una novedosa construcción monocasco pero su motor trasero bicilíndrico refrigerado por aire no se mostró lo suficientemente potente en sus primeras versiones, las cuales con 13 CV de potencia lograban 85 Km/H de velocidad punta. Precisamente fue la potencia el principal aspecto que se trató de mejorar en las primeras evoluciones del coche toda vez que su hermano mayor, el 600 no era mucho más caro y ofrecía una mecánica más vigorosa y más espacio. El espacio y la habitabilidad fueron las siguientes asignaturas pendientes del utilitario transalpino, y es que no fue hasta 1959 cuando se homologó como automóvil de cuatro plazas  a pesar de aparentemente contar con un asiento para ello.

Aún con el beneplácito legal para transportar cuatro ocupantes, el Fiat 500 seguía siendo un automóvil muy pequeño. El especialista Francis Lombardi desarrolló en 1959 su propia versión con carrocería familiar, pero el hándicap de la colocación del motor no permitía el espacio deseado para la carga. En 1960 se presenta el Fiat 500 D que incluía una serie de mejoras con respecto al Nuova 500 de 1957, entre ellas un motor con 17 CV de potencia. Pero lo más significativo sería la introducción de una nueva versión con carrocería familiar de tres puertas bajo la denominación Giardiniera.

El término Giardiniera -jardinera-, hace referencia a un tipo de carruaje de uso recreativo y familiar y Fiat ya lo empleó en la versión familiar del antecesor del 500, el Topolino, por lo que parecía lógico rescatarlo. El nuevo 500 Giardiniera estaba basado en el 500 D. Para lograr un mayor espacio rasero el motor fue colocado de forma plana debajo de la superficie de carga y situado en la zona más exterior. El techo de lona podía abrirse hasta las plazas traseras. Al igual que el 500 D, el Giardiniera equipaba el motor de dos cilindros de 499 cc y 17 CV. Gracias a dos rejillas de ventilación situadas en los pilares C, la mecánica recibía un suplemento de aire para su refrigeración. 

La gran diferencia con respecto al 500 berlina, era el espacio interior tanto para pasajeros como para la carga. Cuatro adultos podían viajar relativamente cómodos y la capacidad de carga era doble gracias al nuevo espacio trasero ganado al colocar el motor bajo el piso. Además, el portón trasero de apertura lateral facilitaba la operación. Se vendió también una versión sin ventanas laterales destinada a propósitos comerciales bajo la denominación Furgoncino.

El 500 Giardiniera, denominado 500 K en algunos mercados, lleva muy gala ser la versión más longeva del pequeño utilitario italiano pues estuvo en el mercado hasta 1977. A partir de 1966 la fabricación y ensamblaje se llevó a cabo en la planta de Autobianchi, subsidiaria del Grupo Fiat, en Desio, de hecho, en 1968 el coche perdió la denominación 500 para ser hasta sus últimos días Autobianchi Giardiniera. Un total de 327.000 unidades del 500 Giardiniera fueron producidas tanto por Fiat como por Autobianchi. 

Todos los coleccionistas de miniaturas nos hemos encontrado en alguna ocasión con algún modelo que sabemos que queremos tener pero cuya compra seguimos postergando. Me ha pasado en varias ocasiones y en todas he dejado constancia en las respectivas entradas del blog. Y aquí una más. No recuerdo el tiempo queriendo hacerme con un 500 Giardiniera de Brumm y recientemente de visita en el Salón Retro Málaga me topé con ella y por un precio de 20 euros no tuve más remedio que lanzarme. La firma italiana Brumm es famosa por fabricar sus miniaturas en Italia y por tener quizás el más completo catálogo del mercado dedicado a réplicas de los Fiat 500 y 600. Cuentan con una buena relación calidad-precio y sus miniaturas tienen buenos acabados. Y este Giardiniera es un buen ejemplo de ello. 

sábado, febrero 11, 2023

ACMA Vespa 400 de Altaya







La denominación Vespa se asocia de manera irremediable al mundo de las dos ruedas y es que la scooter creada en 1946 por la empresa Piaggio más que un mito de la industria del motor, es un icono de la cultura popular. Pero también hubo una Vespa de cuatro ruedas, un pequeño automóvil de vida efímera y azarosa, y éxito escaso. Aquí va un esbozo de su historia.

Los microcoches gozaron de un momento propicio en el mercado europeo en la década posterior al final de la II Guerra Mundial, no obstante, en 1956, cuando el entonces presidente de Egipto, Jamal Abdel Nasser, anunció de forma inesperada la nacionalización del Canal de Suez, el precio del petróleo en Europa sufrió un importante recorte de suministro debido al alineamiento de los estados árabes productores de crudo al lado de Egipto frente a la presión de Francia y Reino Unido. Por tanto, los microcoches que a priori se iban a ver afectados por los nuevos utilitarios como el Citroen 2CV, el Renault 4/4 CV o los Fiat 600 y 500, se beneficiarían de una pequeña prórroga en su vida útil por unos años más gracias a sus consumos más aquilatados.

En el contexto histórico expuesto, el Grupo Piaggio se planteó la posibilidad de construir y comercializar un pequeño automóvil. Pero dicho proyecto fue vetado en Italia por la todopoderosa Fiat, que rechazaba cualquier competencia de sus nuevos 600 y 500. Dado que la familia Agnelli son lo más parecido a una Casa Real en la Italia republicana y que Fiat era el principal proveedor de acero de Piaggio, la firma de Pontedera cedió a las presiones y trasladó el desarrollo de su proyecto automovilístico a Francia, concretamente a la empresa ACMA.

Ateliers de Construction de Motorcycles et Automobiles -ACMA- era una empresa de Fourchambault, en Nièvre, donde se ensamblaban los scooter Vespa de Piaggio para toda Francia. Con un volumen de fabricación mensual de 4.500 ejemplares, eran los claros dominadores del mercado de las motocicletas pequeñas muy por encima de su competencia. Contaba con fábricas en Troyes, Mulhouse y Saint-Quentin.  ACMA por tanto no sólo asumiría la fabricación del coche de Vespa, sino también su distribución. 

Denominado ACMA Vespa 400, se trataba de un pequeño automóvil de dos plazas y motor trasero con un bonito diseño obra del departamento liderado desde Italia por Carlo Carbonero. La empresa Facel-Metallon, constructor de los autos de lujo Facel Vega, se encargó de construir la carrocería autoportante, lo que para un coche sencillo suponía un extra de prestigio. Los primeros prototipos rodaron en invierno de 1956 por carreteras secundarias de Italia y de la región francesa de Morvan. La revista L´Auto Journal desveló al ACMA Vespa 400 en exclusiva con el titular "El nuevo 2CV francés: 5 litros a los 100 y 90 Km/H". Jean Gerbault, secretario general de ACMA organizó el 26 de septiembre la presentación del Vespa 400 en un evento por todo lo alto celebrado en Mónaco que contó con el apadrinamiento de tres grandes ases del volante del momento: Juan Manuel Fangio, Jean Behra y Louis Chiron.

El ACMA Vespa 400 equipaba un motor de dos cilindros en línea con 393 cc y 14 CV de potencia. La mecánica era de dos tiempos, quizás el talón de Aquiles de este tipo de coches, pero en la versión Luxe se ofrecía un mezclador semiautomático para el aceite. Pese a todo, el ACMA Vespa 400 se encontró con las mismas limitaciones y problemas que otros microcoches similares y finalmente los compradores potenciales optaban por un utilitario normal aunque fuera se segunda mano. En otoño de 1961 y ante una constante caída de las ventas en los sucesivos años que estuvo en el mercado (1958: 12310 unidades; 1959: 8.717; 1960: 7.177; 1961: 1.849), en ACMA acuerdan finalizar la producción del Vespa 400, cuya fábrica pasó en 1962 a manos de Simca para su división de camiones Unic. Y así terminó la trayectoria del único coche fabricado bajo la marca Vespa. 

Tal y como referí en la entrada dedicada al Velam Isetta, la colección 'Microcoches de Antaño' editada por Altaya viene cargada de agradables sorpresas y tras el bonito Velam llega como número dos del citado coleccionables un no menos simpático ACMA Vespa 400. Es una miniatura sencilla pero bien terminada y ejecutada. El nivel de detalle es aceptable aunque elementos como un gracioso baúl sobre la baca del maletero lo hacen muy simpático, y si lo ofrecen a un precio de 6,99 euros, es realmente irresistible. Habrá que seguir atentos a este coleccionable.

jueves, febrero 09, 2023

Velam Isetta de Altaya









Los automóviles conocidos como microcoches, pequeños turismos con capacidad para dos pasajeros y motor de motocicleta o derivado, tuvieron su momento en la década inmediatamente posterior al fin de la II Guerra Mundial. La mayoría de las fábricas de los principales productores de Europa habían sido destruidas o sufrían graves carencias operativas; la carestía de las materiales primas y que el ciudadano medio no podía afrontar con sus precarios ingresos el coste de un coche, abrieron el camino a estos pequeñines que a mediados de la década de los 50 y con la aparición de nuevos y modernos utilitarios como el Renault 4/4 CV o los Fiat 600 y 500 fueron desapareciendo con la misma celeridad que emergieron. 

Quizás entre esta pléyade de diminutos ingenios mecánicos, el más célebre y popular de todos fue el Isetta creado por el industrial italiano Renzo Rivolta y su empresa Iso. Pero lo cierto es que el éxito del pequeño huevo con ruedas no vino por sus ventas, si no por la hábil maniobra de Rivolta de vender su licencia de fabricación a terceros como fue el caso de BMW, que para combatir la crisis financiera que vivía adquirió una licencia para fabricar y vender los Isetta en Alemania y Reino Unido; y la francesa Velam. Precisamente nos vamos a detener en el capítulo dedicado a los Isetta fabricados por Velam para el país galo y su área de influencia. 

La Francia de la posguerra resultó uno de los mercados más idóneos para estos microcoches de los que venimos hablando. En un claro ambiente de fuerte crisis económica y con la industria devastada, el hecho de poseer un automóvil para las clases más populares resultaba algo imposible, máxime cuando la industria automotriz francesa tenía serios problemas para comenzar a funcionar de nuevo. El 30 de abril de 1955, la revista Auto Italiana publicaba en sus páginas que la empresa Iso SPA, con sede en Milán, había llegado a acuerdo para que BMW en Alemania y Velam en Francia fabricasen bajo licencia el pequeño automóvil Isetta. 

Realmente Velam había adquirido los derechos para fabricar bajo licencia el Isetta y venderlo además de en su país, en España y Bélgica, en 1953, en el Salón del Automóvil de Turín. Velam, que es el acrónimo de Vehículo Ligero a Motor -Vehicle Leger a Moteur-, había sido creada por Michel Cromback ex profeso para producir el microcoche en cuestión y se constituyó como sociedad en el número 11 de la rue Ledoux de París. Para poder fabricar su versión del Isetta, Velam llega a un acuerdo con Henry Lago para emplear las instalaciones de su empresa, Talbot Lago, en Suresnes, en las inmediaciones de la capital gala, ya que no disponía de capacidad para ello. Talbot Lago, fabricante de automóviles deportivos y de lujo que vivió su esplendor en la década de los 30, tenía infrautilizada su fábrica ya que tras la guerra sólo producía un modelo, el Coupé Grand Sport, un automóvil espléndido, pero muy caro que no se vendía bien, máxime cuando el Gobierno del Frente Popular había establecido una política muy severa hacia los coches de alta gama. Henry Lago halló en el acuerdo con Velam una buena forma de sanear sus finanzas. 

El Velam Isetta fue presentado en sociedad en el XLI Salón del Automóvil de París, celebrado en octubre de 1954. En el aspecto estético tenía leves diferencias respecto a los Isetta italiano y alemán, sobre todo en las aletas delanteras, que eran desmontables, y las traseras, de forma más recta y menos estilizada. La leyenda Velam en su puerta delantera era su rasgo más diferenciador. Fue apodado popularmente como 'yogur con ruedas'. Tenía chasis monocasco, contrariamente a la versión alemana y al igual que el italiano. Tenía un precio de 297.000 francos y la producción se inició en 1955 tras la firma del acuerdo de utilización de la fábrica de Talbot Lago. La producción diaria rondaba los 20 ejemplares. Velam creó una red de 150 concesionarios para su distribución.

En el plano mecánico, el Velam Isetta equipada un motor monocilíndrico de dos tiempos y 236 cc, que erogaba 10 CV de potencia. Precisamente fue uno de los puntos flacos del Velam Isetta respecto al BMW, que funcionaba con un más moderno y potente motor de cuatro tiempos derivados de sus motocicletas. En 1955 se habían fabricado 1224 coches; 4.886 en 1956 y 1.005 en 1957. El Velam Isetta no lograba los objetivos comerciales deseados pese a que cada año se trataba de solventar las deficiencias que se le iban notando. Para 1958 Michel Cromback lanza el Velam Ecrin, más equipado, lujoso y confortable, fácilmente reconocible por su carrocería bicolor. Sólo se vendieron 500 unidades dado que su precio era de 380.000 francos, una cuantía superior al coste de un Citroen 2CV y cercana al precio de un Renault 4/4 de segunda mano, al fin y al cabo, dos automóviles con todas las de la ley. A la postre, el Velam Isetta tuvo un final muy similar al de su homólogo italiano, que se vio muy desplazado con la llegada de los Fiat 600 y 500. Por tanto, ese año de 1958 la aventura de Michel Cromback y el Velam Isetta llegó a su final.

La editorial Altaya ha lanzado recientemente en España el coleccionable 'Microcoches de Antaño', que viene editándose en Francia hace un año. El primer número de la colección incluye una bonita miniatura del Velam Isetta. Como es habitual, los modelos a escala de Altaya vienen fabricados por la empresa PCT, o sea, Ixo. Quizás el gran atractivo de este Velam Isetta es un molde nuevo diferente al Iso Isetta que se publicó hace ya 18 años en el coleccionables 'Nuestros Queridos Coches', también de Altaya. No obstante, comparando ambas miniaturas, hay un notable salto de calidad. En la foto número seis de esta entrada pueden verse los dos modelos cara a cara. Esta colección de Altaya está repleta de modelos inéditos e interesantes, entre ellos algunos microcoches españoles, por lo que habrá que estar atentos a los futuros lanzamientos.

domingo, enero 29, 2023

Oldsmobile Super 88 Holiday Coupé 1955 de Esval Models







Llegados al ecuador de la década de los 50, el fantasma de la II Guerra Mundial se alejaba y la vida social en los Estados Unidos iba regresando a la normalidad. Ello se veía reflejado en los fabricantes de automóviles que se vieron contagiados por una suerte de euforia que se se tradujo en una constante introducción de diseños muy atrevidos e innovaciones sorprendentes. 

En 1954, la división Oldsmobile de General Motors introdujo una nueva generación de coches con un diseño más cuadrado y líneas ornamentales en los laterales que creaban efectos muy armónicos en las versiones con pintura bicolor. Otro rasgo distintivo importante fue el nuevo parabrisas panorámico. En unos tiempos donde los coches se renovaban cada año, en 1955 Oldsmobile introdujo una calandra de nuevo diseño y algunos cambios cosméticos en los laterales. 

La gama Oldsmobile 1955 se componía de tres modelos: 88, Super 88 y 98. El Super 88 compartía plataforma con el más básico 88 y los motores de la gama alta 98. Estaba disponible con cinco tipos de carrocería: sedán de dos y cuatro puertas; Holiday Coupé y Sedán -sin pilar B-; y Convertible. La única opción mecánica era el motor Rocket V8 324 ci, de 5.3 litros y 202 CV de potencia, gracias a la adopción de un carburador Rochester 4GC Quadra-Jet. La mecánica iba aparejada a una cambio automático Hydra-Matic de cuatro velocidades. Para muchos, el Oldsmobile Super 88 fue desde su primera generación un precursor de los Muscle Car de una década posterior ya que eran coches con motores potentes con carrocerías relativamente compactas. El equipamiento de serie era bien generoso y el precio oscilaba entre los 2.440 y 2.900 dólares.

1955 fue un gran año para Oldsmobile, pues ese año alcanzaron la cifra de cinco millones de automóviles fabricados gracias a una producción 583.179 unidades producidas ese año. El año anterior, 1954, Oldsmobile fue el cuarto fabricante de Estados Unidos por volumen de ventas.

Esval Models es uno de los fabricantes de miniaturas en resina más atractivos de la actualidad ya sea por la calidad de realización de sus piezas como por el contenido de su catálogo, con un plantel de modelos más que interesantes donde las réplicas de automóviles estadounidenses de calle de los años 50 están cobrando gran protagonismo entre los coleccionistas. Y este precioso Oldsmobile de 1955 es un buen ejemplo de ello. Esval ofrece una atractiva versión Holiday Coupé con su habitual acabado de gran calidad donde en esta miniatura cobra especial protagonismo el uso de metal fotograbado para los adornos cromados de la carrocería. El acabado es de muy buena manufactura y las formas del molde parecen correctas. Además, Esval ofrece la posibilidad de elegir entre cuatro combinaciones de color entre la que esta en negro rojo y negro, aunque elegir uno puede ser complicado dado lo bonitas que son todas. 

jueves, enero 19, 2023

Jeep Cherokee SJ Chief 1980 de Matrix Scale Models









Kaiser Jeep Corporation comenzaba la década de los 70 integrándose en el consorcio American Motors Corporation, pero lo cierto es que la marca Jeep llevaba ya unos años de excelentes resultados comerciales con las ventas de sus vehículos 4x4, especialmente con el Wagoneer, un automóvil considerado como uno de los pioneros del segmento SUV ahora tan de moda. Por tal motivo, la AMC sólo se fijó el objetivo de seguir trabajando por mejorar aún más los modelos Jeep.

El Wagoneer resultaba un automóvil tremendamente atractivo pero de carácter muy burgués. El público joven de Jeep solía decantarse más por el Jeepster Comando, pero éste ya acusaba el paso del tiempo. Cuando AMC decide buscar un sustituto para el Comando, la principal premisa era aprovechar el máximo posible de componentes del Wagoneer, o sea, la plataforma SJ, y el camino más fácil no era otro que desarrollar una versión de dos puertas de éste y otorgarle un aspecto más deportivo y juvenil. El Wagoneer ya se había vendido entre 1964 y 1968 con una carrocería de dos puertas, pero sin ninguna pretensión deportiva... incluyendo una versión comercial tipo 'Panel Van' con los laterales cegados. Lo que se buscaba era algo completamente opuesto.

Jeep presenta en 1974 el Cherokee como una versión más deportiva y aventurera del Wagoneer. El diseño respetaba las líneas que 10 años atrás salieron del lápiz del prestigioso diseñador industrial Brooks Stevens, simplemente se eliminaban las puertas traseras y se colocaba una gran ventana lateral. Se mantenía el portón trasero con ventana eléctrica. Como curiosidad, cabe destacar que el término SUV, Sport Utility Vehicle, fue visto por vez primera en el primer catálogo del Cherokee. Hasta 1977 se vendió una versión de cuatro puertas que no era más que un Wagoneer con el frontal del Cherokee.

En sus dos primeros años los Cherokee sólo se vendieron en configuración de vía estrecha y la gama estaba compuesta de dos versiones, el base y el S. A partir de 1976 llegarían las versiones con carrocería de vía ancha y neumáticos de mayor tamaño con ediciones especiales como el Chief (1976-1983), Golden Eagle (1976-1983), Golden Hawk (1978-1979) y Laredo (1980-1983). Mientras que los Chief, Golden Eagle y Golden Hawk eran paquetes estéticos, el Laredo incluía una terminación interior concreta. 

En lo referente al capítulo mecánico, la primera generación Cherokee, la SJ, estaba disponible con motores de gasolina de seis y ocho cilindros, todos de AMC. La primera opción era el seis en línea de 4.2 litros 258 ci con 112 CV de potencia. Le seguía el V8 de 5.9 litros 360 ci bien con carburador de dos o cuatro cuerpos, con potencias de 175 y 195 CV. El tope de gama era el 6.6 litros 401 ci de 218 CV, que lo convertía en el 4x4 más potente de su categoría, y que en autopistas era capaz de mantener cruceros de 160 Km/H. Podían combinarse con cambio manual de cuatro velocidades o automático de tres. la conexión de la tracción 4x4 Quadra-Trac se realizaba mediante una transferencia Dana 20.

El Cherokee de primera generación se fabricó principalmente en la planta de Toledo, Ohio, aunque también se produjo en Brisbane, Australia, para el mercado de Las Antípodas, y en Argentina a través de la empresa Industrias Kaiser Argentina, aunque en dicho país se denominó Jeep Gladiator. En 1983 llegaría su sustituto, el Cherokee XJ, aunque esa es ya otra historia. 

Matrix Scale Models mete la directa nunca mejor dicho con sus reproducciones a escala 1/43 de SUV clásicos americanos y tras los excelentes Chevrolet Blazer y Suburban que ya hemos visto en sus respectivas entradas de 'El Kekomóvil', llega en turno de un inédito y precioso Jeep Cherokee SJ Chief, su primera incursión en esta marca. Como es habitual en Matrix, se trata de un modelo realizado en resina con unos acabados de grandísima calidad, destacando el uso de piezas independientes y de metal fotograbado que le otorgan mucho realismo. Concretamente este Cherokee tiene detalles espectaculares, como los faros antinieblas, las llantas o los neumáticos con sus letras blancas. Sin duda es una miniatura que viene a la perfección para unirse a los Wagoneer y Grand Wagoneer de Top Marques y Neo. Sólo nos quedaría buscar un Wagoneer de 1964 de GLM y completar la gama que hoy por hoy podemos encontrar en el mercado actual de la escala 1/43. Por lo pronto, toca disfrutar del fantástico Cherokee de Matrix.