lunes, diciembre 30, 2019

Jaguar E-Type S1 OTS & FHC de Century Dragon



















La historia del automóvil está llena de hitos: El Ford Model T fue el primer coche fabricado en serie por el método de la cadena de producción; el Volkswagen Beetle fue concebido como el auto para las clases populares; ll Mini de la BMC revolucionó el concepto de utilitario; y el Citroen DS marcó un antes y un después gracias a su innovadora técnica. Pero, ¿Y qué hay de la belleza? Pese a ser un concepto muy subjetivo, hay una serie de automóviles a lo largo de la historia que han generado una suerte de consenso al respecto y entre ellos figura nuestro protagonista, el Jaguar E-Type. ¿El coche más bonito de todos los tiempos? Puede que sí... Pero si algo está claro con respecto al distinguido y estilizado E-Type es que se trata de algo más que una simple cara bonita.

A mediados de la década de los 50 Jaguar ya pensaba en un modelo con el que sustituir a sus deportivos XK, un modelo que desde el momento de su lanzamiento en 1948 causó sensación y era toda una referencia. El propio presidente de Jaguar, sir William Lyons, dudaba si se podría emular el éxito obtenido. El prototipo del futuro deportivo de Jaguar salió de sus talleres en Conventry en 1957 bajo el nombre de E1A, justo el mismo año en que se ponía a la venta la última variante del XK, el 150. Ese año Jaguar ganaría por tercera vez consecutiva las 24 Horas de Le Mans con su invicto D-Type de competición, un coche que también tendría mucho que decir tanto en la estética como en la técnica del nuevo deportivo de calle de Jaguar, bueno, más bien el ingeniero que estaba tras él, el experto en aerodinámica Malcom Sayer.

El sustituto de los XK vio la luz en 1961 haciendo su debut en el London Motor Show celebrado en Earls Court. Su construcción monocasco derivaba directamente de la del D-Type de competición, al igual que su espectacular silueta, cuyas líneas de indudable belleza obedecían a un concienzudo estudio aerodinámico. Equipaba suspensión independiente en las cuatro ruedas y frenos de disco que le conferían una excelente manejabilidad, todo unido a una nueva evolución del potente motor XK de seis cilindros en línea con 3.8 litros de cilindrada y 265 CV de potencia que le permitían superar los 240 Km/H. Todo ello por un precio en torno a las 2.000 libras, cuando su principal competidor, el Aston Martin DB4, costaba casi el doble. El célebre periodista del motor Denis Jenkinson precisamente elogió su excelente relación calidad-precio.

El E-Type estaba disponible con dos tipos de carrocería, el descapotable de dos asientos -Open Two Seater- y el coupé -Fixed Head Coupé-. Con motivo de su debut internacional en el Salón del Automóvil de Ginebra, sir William Lyons quiso realizar una gesta extravagante: que el piloto de pruebas de la casa, sir Norman Dewis, viniese conduciendo a toda velocidad una unidad desde Coventry saliendo la jornada precedente a la presentación. Dos E-Type, un FHC y un OTS, llegaron al Salón de Ginebra procedentes del Reino Unido tras una noche de viaje por las carreteras europeas demostrando que no sólo era rápido, también robusto y fiable.

En 1965 el motor del E-Type aumenta su cilindrada hasta los 4.2 litros manteniendo la misma potencia. Ello mejoró el par motor del coche pero le restó un poco de deportividad. En 1966 se introduce una nueva versión cerrada con cuatro plazas y el chasis más largo. En 1969 se presenta el E-Type Series 2 -S2-, fácilmente reconocible por sus faros delanteros sin carenar y los traseros de nuevo diseño, en una peculiar disposición bajo los parachoques, pero esa es ya otra historia. 

Todos los aficionados tenemos un coche especial, nuestro favorito. El mío es el Jaguar E-Type, concretamente el S1. Durante todos mis años coleccionando llevo buscando la réplica perfecta de este coche. Hace unos 8 años llegó a mis manos la versión de Ixo, una miniatura excelente, pero seguía sabiéndome a poco, sobre todo desde que descubrí la existencia de la versión en resina realizada por el fabricante chino Century Dragon, la cual me era muy difícil de encontrar y su precio se me pasaba del presupuesto. Pero si algo he aprendido, y lo he reflejado en muchas entradas en este blog, es que esto del coleccionismo tiene mucho de paciencia, y cuando sabes esperar, todo termina llegando, y llegó.

Gracias a la generosidad de un amigo coleccionista, JP, que organizó en uno de los foros en que participamos un concurso, obtuve como premio la réplica del E-Type S1 de Century Dragon en versión FHC y en el clásico color 'British Racing Green', ¿se puede pedir más? Pues en este caso sí, porque gracias nuevamente a JP, poco después me ayudó a conseguir a un precio imposible de superar la versión OTR en color 'Old English White' también de Century Dragon. Creo que no podía esperar una mejor forma de cerrar este año en 'El Kekomóvil' que con estas dos miniaturas de las que tanto tiempo llevo detrás.

Century Dragon es un fabricante chino de miniaturas y figuras de coleccionismo. En el caso de los coches, todos están realizados en resina y con un increíble nivel de acabado y detalles. En el caso de los Jaguar, a su espectacular acabado, se le unen también una magníficas proporciones. Para muchos coleccionistas se trata de la mejor réplica que existe en escala 1/43 del Jaguar E-Type S1, y yo también soy de esa opinión. 

miércoles, diciembre 25, 2019

Ebro C150 'Estrella de Galicia' de Salvat










Motor Ibérica, empresa surgida tras el cese de actividad de la división española de Ford, presentó en 1965 los camiones de la Serie C de su marca Ebro. Tenían un aspecto diferente a sus antecesores de la Serie B con un peculiar diseño de sus cabinas que los hizo inconfundibles. A esta disposición se le denominó semi sobreelevado, dado que el motor no quedaba por completo debajo de la cabina, sobresaliendo una pequeña parte, de ahí su pequeño morro.

Contrariamente a otros camiones, los Ebro Serie C tenían un sistema de ajuste de los asientos del conductor, algo que no muchos fabricantes en la España de entonces ofrecían. Estos camiones podían adquirirse como cabina con chasis desnudo, cabina con caja abierta metálica o de madera, y una caja más grande con el aspecto de un furgón.

La gran virtud de la Serie C de Ebro era su tamaño contenido, lo que hacía que estos camiones resultasen perfectos para el trabajo en la ciudades y entornos urbanos. Estaba disponible en una amplia gama de capacidades de carga, siendo el C150 para 1.500 kilos el básico y más exitoso de todo, aunque también estaban los C350, C400 y C550 para 3.500, 4.000 y 5.500 kilos respectivamente. 

En el capítulo mecánico, el Serie C no ofrecía grandes novedades y ahí seguía estando el motor Ford diésel de cuatro cilindros 3.6 litros y 70 CV, con capacidad para ofrecer una velocidad máxima de 60 Km/H en condiciones de carga, suficiente para el C150, pero no para los de mayor tonelaje. Por este motivo, Motor Ibérica presentó los  C700 y C800 con motor Perkins de seis cilindros y 100 CV -La división española de Perkins era propiedad de Motor Ibérica-, pero estos modelos de gran tonelaje no tuvieron el éxito esperado dada la competencia de fabricantes más fuertes como Barreiros y Pegaso. La Serie C de Ebro dio paso en 1968 a la Serie D, pero esa ya es otra historia.

Como entrega número 9 del coleccionable 'Vehículos de Servcio y Reparto' de la editorial Salvat nos llega este bonito y nostálgico Ebro C150 con carrocería de botellero de la empresa cervecera 'Estrella de Galicia'. Como ya hemos destacado en otras entradas, la editorial Salvat está realizando un gran trabajo con sus coleccionables de miniaturas netamente españolas, lo estamos viendo con el coleccionable de 'Camiones Pegaso' y ahora con éste, lo que viene a dejar claro el hecho de que una miniatura que se venda en un coleccionable de comercio de prensa no tiene que considerarse inferior a otras miniaturas vendidas en negocios específicos, algo que la editorial que durante años dominó este negocio, Altaya-Planeta Deagostini, parecía no entender ni preocuparse por la calidad ni la veracidad de los modelos que ofrecía. En el caso de este Ebro C150, la miniatura está realizada por Ixo Models y es correcta en forma y proporciones, además de tener un nivel de terminación muy bueno en consonancia con el precio que piden por ella, además de ser una miniatura exclusiva que no se puede acceder a ella de ninguna otra forma, además del mercado de la reventa o segunda mano. Y, por supuesto, es una miniatura con mu buena acogida por parte del coleccionista español que ve llegar a a sus manos con cierta facilidad y de forma económica todo un icono del transporte nacional. Sin duda, insistimos, la editorial Salvat está realizando un gran trabajo y demuestra que se puede vender una miniatura económica y dentro de un coleccionable de prensa con buena calidad y realizada correctamente. Seguiremos atentos a qué nos ofrecen estos chicos en el futuro.

domingo, diciembre 15, 2019

Rolls Royce Phantom IV de Rextoys















La palabra exclusividad viene aparejada "de serie" a cada uno de los modelos que salen de la línea de producción de Rolls Royce, pero todos los expertos y estudiosos del mundo del automóvil coinciden en que el Rolls Royce más exclusivo de todos los tiempos es el Phantom IV producido entre los años 1950 y 1956, de los que sólo se fabricaron 18 unidades y sólo sobreviven 16 a día de hoy. Además, todos fueron vendidos en su día personas de la realeza y la aristocracia. Por lo tanto, discutir su exclusividad sobre el resto de modelos del Espíritu del Éxtasis parece que puede desembocar en un debate estéril.

Una de las decisiones tomada por la directiva de Rolls Royce al término de la II Guerra Mundial fue la de cesar la producción de la línea Phantom de gran lujo, pero finalmente esta política fue cambiada. Se dice que fue el duque de Edimburgo, esposo de la entonces aún heredera al trono, la princesa Elizabeth, quien incentivó la fabricación de este coche mientras probaba un prototipo experimental Bentley con motor de ocho cilindros en línea.

El nuevo modelo Phantom, la cuarta generación, sería producido en unas instalaciones pseudo secretas denominadas Clan Foundry, donde Rolls Royce desarrollaba sus prototipos, y no en la factoría de Crewe. El punto de partida sería el chasis del Silver Wraith, el primer Rolls Royce nuevo tras la II Guerra Mundial. Dicho chasis sería alargado y reforzado para poder adoptar un motor de mayor tamaño.

La mecánica elegida fue un ocho cilindros en línea de 5.765 cc con una potencia estimada de 165 CV, basado en motores de la marca que se habían empleado para vehículos militares. Este motor creció hasta los 6.515 cc y 195 CV en los modelos de la serie C, pues hubo tres series del Phantom IV, la A, B y C. Todos los Phantom IV llevaba la caja de cambios manual de cuatro velocidades y a partir de la serie B se incluyó la automática Hydramatic de GM fabricada por RR bajo licencia. Cabe destacar que el motor ocho cilindros en línea de RR tenía la posibilidad de usarse a muy baja velocidad, lo que hizo especialmente atractivo al Phantom IV para usos ceremoniales. Fue el único Rolls en emplear un motor de semejante arquitectura.

Cada uno de los 18 Phantom IV llevaba su propia carrocería hecha expresamente pese a que tras la II Guerra Mundial este negocio comenzó a venir a menos. La mayoría lucía sobre la calandra la figura del Espíritu del Éxtasis realizada en su día por Charles Sykes, aunque en estos casos se encontraba en posición genuflexa, según algunas fuentes, por ser modelos pertenecientes a personas de la realeza y la nobleza.

Vamos a centrarnos en los cuatro modelos cuyas miniaturas protagonizan esta entrada del blog. Y comenzamos con las unidades 4AF14 y 4AF16. Se trata de dos limusinas de siete plazas con carrocería de HJ Mulliner. Ambas junto con el Cabriolet 4AF18 fueron adquiridas por el Gobierno Español entonces presidido por el general Franco. Hoy están adscritas al servicio de la Casa Real Española y pertenecen a Patrimonio del Reino de España.

Todas las fuentes atribuyen la recomendación de compra al entonces jefe e intendente de la Casa Civil del general Franco, Fernando Fuertes de Villavicencio, que sugirió al caudillo la compra de automóviles Rolls Royce para la representación oficial. Parece ser que en un principio se optó por el modelo Silver Wraith, pero dado el tipo blindaje encargado, este modelo no lo admitía, por lo que se optó por el Phantom IV. De hecho, hubo problemas con el blindaje, pues el que ofrecía la firma carrocera HJ Mulliner resultó insuficiente a las pruebas realizadas. Tampoco el de la English Steel Corporation resultó satisfactorio, por lo que dicha compañía tuvo que realizar uno bajo los parámetros remitidos desde España. Las dos limusinas cubiertas se entregaron a España en abril de 1952 través de la empresa Carlos de Salamanca, agente oficial de Rolls Royce en España. Son de color negro, una tiene cinco plazas más asiento abatible y la otra, seis. Su interior es de paño gris en los asientos delanteros y de paño beige en los traseros. Han sido vistos en numerosos actos oficiales, como el Día de la Hispanidad y en las bodas reales de las infantas y el príncipe de Asturias. Muchos autores coinciden en el impulso que para este modelo supuso que España adquiriese tres unidades, siendo actualmente el país donde más Phantom IV hay, los tres del Estado y uno en posesión de la colección de Miguel de la Vía en el Museo de Torreloizaga, concretamente el 4CS4, en su día propiedad de Abdullah III Al-Salim Al Sabah Hakim, emir de Kuwait

Quizás el más importante de los Phantom IV sea el modelo 4AF2, realizado para la entonces heredera al trono de Inglaterra y hoy actual reina, Elizabeth II. Después de muchos años con Daimler como suministrador oficial de vehículos oficiales, La Casa Real Británica optaba por Rolls Royce, por lo que la firma estaba en la obligación de estar a la altura de lo que se le requería. Fue el primer Phantom IV fabricado, luce carrocería de HJ Mulliner y se entregó el 2 de julio de 1950. En un principio lucía color verde con una franja roja, pero tras la coronación de Elizabeth II se pintó con los colores oficiales la Casa de Windsor, burdeos y negro. El interior luce asientos de paño azul delante y de cuero Connolly beige detrás. El asiento trasero se desplaza hacia delante y hacia atrás según se requiera. En 1952 se le dotó de una caja de cambios automática. Es uno de los pocos Phantom IV que no luce el Espíritu del Éxtasis. En su lugar figura otro símbolo oficial de la Gran Bretaña, San Jorge matando al dragón. Este coche ha protagonizado innumerables apariciones públicas, incluso a participado en los desfiles de los silver y golden jubilee de Rolls Royce. Sus últimas apariciones públicas más señaladas fueron las bodas de los príncipes Guillermo y Harry, hijos del heredero al trono, el príncipe de Gales.

Pasamos al 4AF12, una limousine con carrocería Hooper adquirida en principio por el entonces presidente de RR, lord Ernest Hives, que a posteriori vendió a la princesa Marina, duquesa de Kent, esposa del príncipe Jorge, cuarto hijo varón del rey Jorge V. De color azul marino y tapizado en cuero beige delante y paño del mismo tono detrás, traía de origen caja de cambios manual que se cambió por una automática en 1953. Hives lo vendió a la aristócrata a finales de 1954 pues prefería su Bentley Type R. Actualmente este coche es propiedad del rumano Ion Tiriac, ex jugador de hockey y empresario del sector deportivo.

Y para terminar, el 4CS2, limusina de siete plazas con carrocería HJ Mulliner adquirida en noviembre de 1955 por Abdullah III Al-Salim Al Sabah Hakim, emir de Kuwait. Luce una combinación de color exterior verde claro sobre verde manzana y cuero verde agua en su interior. Tiene aire acondicionado y a día forma parte de la colección del Museo Nethercutt en Sylmar, California.

Rextoys es un histórico fabricante francés de miniaturas, especialista en clásicos americanos de los años 30 y 40, marcas como Ford, Chevrolet, Chrysler, Cadillac y Packard, amén de siete referencias del Rolls Royce Phantom IV, de las que en la entrada de hoy mostramos cuatro. Son miniaturas de metal diecast con chasis metálico, de ahí su peso, pero no son metal blanco. Fueron realizadas entre finales de los 90 y principios de los 2000, pero tienen un indudable regusto clásico y retro. Cuentan con medidas y proporciones muy precisas y un acabado bueno, sin más. Sin grandes detalles ni florituras. Los modelos 4AF2, 4AF12 y 4CS2, o se las referencias Rextoys 33, 36 y 35, llevan ya un tiempo en mi colección aunque no habían aparecido aún en el blog. El último en adquirir fue el 4AF14/16, la referencia Rextoys 31. Lo encontré en mi reciente viaje a León en una vieja pero encantadora juguetería del centro. Imagino los años que esta miniatura lleva allí. La vi y no dudé en cogerla. Espero con el tiempo poder hacerle con la referencia Rextoys 33, o sea el Phantom IV 4AF18, el tercer Phantom IV español con carrocería descapotable.

sábado, diciembre 14, 2019

Pegaso 1095 LDR Capitoné 'Mudanzas Ángel Zaragoza' de Salvat








La expresión derivada del francés capitoné hace referencia a un tipo de acolchado que se usa en tapicerías. En España se tenía la costumbre de denominar de esta forma a los camiones con carrocería furgón integral empleados para realizar mudanzas, porque todo su interior reproducía este tipo de acolchado para no dañar mercancías que transportaban, por norma general delicadas.

La firma segoviana Toribio y Facundo fue un especialista en la transformación de camiones en furgones tipo capitoné empleando la patente del especialista alemán Ackermann. Precisamente, el modelo que nos ocupa en esta nueva entrada es una de sus creaciones, concretamente sobre la base más empleada, la del Pegaso 1095 Comet.

En este caso la transformación se realizó sobre la base del 1095 LDR de bastidor largo que permitía mayor espacio de carga, en su caso unos 1.800 kilos gracias a sus siete metros de longitud. El Comet 1095 LDR incluía el puente trasero de doble velocidad, o sea, alta y baja según las necesidades y el paso de unas a las otras se efectuaba mediante un mando eléctrico en el panel de instrumentos. También equipaban neumáticos y llantas de mayor tamaño y un depósito de gasoil de 200 litros.

Mecánicamente, empleaba el motor diésel de seis cilindros 6.550 cc y 125 CV de potencia. El modelo empleado por la empresa 'Ángel Zaragoza' lucía un frontal peculiar con dobles faros cuadrados provenientes de Barreiros.

Me hacía especial ilusión tener en mi colección un camión de mudanzas como los que veía cuando era pequeño, recuerdo uno siempre aparcado en el Paseo Marítimo de Cádiz detrás de mi colegio, de color azul y amarillo, pero poco más. La opción de adquirir la miniatura artesanal del especialista Otero Scale Models nunca la barajé por su precio, dado que los camiones son algo secundario en mi colección, así que me decidí por el que recientemente ha aparecido dentro del coleccionable 'Camiones Pegaso' de la editorial Salvat, un coleccionable que si bien no estoy reuniendo, he comprado algunos números y la calidad de sus miniaturas es excelente por el precio que piden por ellos. Tuve la suerte de conseguirlo en mi reciente viaje a León, pues en El Corte Inglés de dicha ciudad pueden comprarse los números del coleccionable sin problemas gracias a un enorme stock. La miniatura tiene un excelente acabado y, lo más importante, reproduce con mimo y detalle un vehículo original. Lejos quedan esos tiempos de la inefable Altaya con sus "inventos y chapuzas". Un modelo muy recomendable, quizás de lo más sorprendente que ha salido en una colección que están cuidando al máximo el detalle.