domingo, diciembre 27, 2009

Renault Galion 2.5 Tonnes de Norev






La principal necesidad de la Francia de la posguerra era el trabajo y la reactivación de todo un país al que seis años de contienda habían arrasado. Es por eso que los principales fabricantes de automóviles optan por la construcción de vehículos de trabajo en lugar de autos de turismo. Es en este panorama donde nace la Galion de Renault, quizás el vehículo industrial más exitoso de la posguerra del país galo.

La fórmula empleada fue bastante sencilla, un chasis robusto, un motor sufrido y una cabina lo suficientemente cómoda, o sea, el camión de tonelaje medio que devolvió a Francia al mundo del transporte de mercancias. En el apartado mecánico, se optó por un sencillo motor estándar Renault de cuatro cilindros, 2.4 litros y 48 cv de potencia, que le proporcionaban una velocidad máxima de 85 Km/H. En lo que al nombre se refiere, la Regié optó por usar un término relacionado con la naútica, el mar y la navegación, así, el camión de tonelaje medio se llamó Galion (galeón), frente a la furgoneta Goelette (goleta) y los turismos Dauphine (delfín), Caravelle (carabela) y Fregate (fragata).

Muchas eran las opciones de carrocería que el Galion ofrecía a sus compradores, siendo especialmente populares los del tipo botellero, aunque también las había con cisterna, furgón de carga o con caja abierta. El ejemplar que hoy mostramos se corresponde con un popular transporte de perolas de leche.

Muchos son los coches franceses que producen nostalgia entre el gran público, no obstante, la imagen de un Galion repartiendo botellas por las calles de París o circulando por los caminos rurales ya forman parte del imaginario francés.

El camión ligero Renault Galion que hoy les presentamos ha sido realizado por el fabricante francés de miniaturas Norev, especialmente habilidoso a la hora de desarrollar miniaturas de coches de su país. Las formas son correctas y destaca la precisión con la que se ha detallado el chasis y la caja trasera. Las perolas de leche, aunque detalladas, conforman una sólo pieza de plástico.

viernes, diciembre 25, 2009

Mercedes LS 1620 'Lorsata' de Schuco







El diseño 'Kurzhauber' o cabina corta fue introducido en los camiones de Mercedes en 1959 y buscaba la racionalización del diseño de estos vehículos. No obstante, seguían teniendo algo de morro, aunque no de las dimensiones de la generación anterior. Así pues el motor de los Mercedes no estaba ni totalmente fuera de la cabina ni debajo de la misma, sino a mitad de camino. El sistema de construcción empleado se basaba en parte en el estilo Pontón con el que habían construido sus turismos berlina.

La nueva generación de camiones Mercedes fue muy bien aceptada por los transportistas de casi todo el mundo, de hecho, salvo en los Estados Unidos y en los países socialistas, se podían adquirir en todas partes.

El modelo que hoy nos ocupa es el LS 1620, o sea, estamos hablando de la serie conocida como 'Heavy Kurzhauber', camiones de entre 16 y 22 toneladas. Estéticamente heredan los rasgos de la gama media aunque en este caso los faros pasan de estar incluidos en la parrilla a ubicarse en el propio parachoques del vehículo. Concretamente, el 1620 indica que se trata de un 16 toneladas con el motor OM 346, de seis cilindros, 10.8 litros y 200 cv de potencia. Otro rasgo estético indica que su parabrisas es el de medidas estándar, ya que el grande tenía tres limpias y éste sólo tiene dos. Si seguimos fijándonos en la cabina, podemos observar que se trata de una para largas distancias, pues detrás de las puertas vemos el compartimento para el descanso del conductor.

La nueva generación de camiones Mercedes llevaron muy a gala su fiabilidad y resistencia, de hecho está documentado el caso de la empresa Röhlig & Co, con base en Munich, que cubría regularmente con varias unidades del 1920 (hermano del 1620 de 19 toneladas) el trayecto existente entre la capital bávara y Teherán, en Irán, en una época donde las carreteras no eran ni la sombra de lo que son y donde el desgaste de los componentes era mucho más acusado. La generación Kurzhauber, tanto en gama media como en pesados, finalizó su producción en Alemania en 1977, pero en países de Sudamérica, Sudáfrica, Arabia Saudí e Irán siguió vendiéndose hasta 1982.

La primera miniatura realizada por Schuco del modelo LS 1620 fue una tractora sin remolque de color verde oscuro que sacó a la venta hace unos meses. Esta variante, que incluye el remolque tipo tráiler, muy similar al del MAN 10.210 que fue objeto de análisis en el blog meses atrás, resulta especialmente llamativa. El remolque va decorado con los colores de Lorsata, una marca de productos lácteos alemana de los años 60. El modelo resulta especialmente atractivo y bien realizado, en la línea a la que Schuco nos tiene acostumbrados con sus camiones y vehículos industriales.

jueves, diciembre 24, 2009

Scania L110 S 'Fina' de Minichamps






En el año 1900 se establece en la ciudad de Malmo, Suecia, la empresa Maskinfabriks AB Scania, especializada en la construcción de camiones. Scania es la voz latina del nombre de la provincia donde se encuentra Malmo, Skane. En 1911 tiene lugar la fusión con otra empresa del sector de la automoción, Vagnsfabriks Aktiebolaget i Södertälje (Vabis), de este modo queda constituida la Scania-Vabis AB. Ambas marcas mantuvieron su independencia en la producción, Scania se dedicó a los camiones y Vabis a los coches, aunque la mayoría de las piezas y componentes eran comunes. Tras las II Guerra Mundial, Scania-Vabis se encarga de la importación a Suecia de los automóviles del grupo Volkswagen.

En 1969 Scania se fusiona con la el fabricante de automóviles y aviones Saab, llamándose Saab-Scania AB hasta 1995. Tras los intentos de adquisición por parte de Volvo o MAN, Scania hoy día está bajo el amparo del grupo Volkswagen. Entre sus logros mecánicos podemos destacar la producción de innovadores motores diésel de inyección directa en colaboración con Leyland o el desarrollo del que en su día fue el motor de camión más potente de su época, un V8 de 300 cv. Los camiones Scania se han fabricado en Argentina, Brasil, Bostwana, Zimbawe, Tanzania, Corea del Sur, Países Bajos o Estados Unidos y Rusia. El logo de la marca, el Griffin (ser fantástico mitad águila y mitad león), se usa porque es el escudo de armas de la provincia de Skane.

Para hablar del modelo L110 es necesario que retrocedamos hasta el año 1958, cuando la marca, todavía bajo el nombre de Scania-Vabis, introduce una nueva gama de camiones que se caracterizaban por el diseño espacioso de sus cabinas, la robustez de sus chasis y una nueva gama de motores de seis cilindros. El primer modelo fue el L75, que montaba un motor de 10.261 cc de 165 cv sin sobrealimentar y 200 cv sobrealimentado. En 1963 aparece el L76, con 11.021 cc y 190 cv de potencia de serie y entre 240 y 160 cv con turbo. La caja de cambios introducida por la marca en 1964 era de cinco velocidades que se podían duplicar gracias a un interrumptor. A partir de 1968 el modelo L76 cambia de nombre justo cuando el nombre de la empresa se quedó en Scania a secas y pasa a llamarse L 110, por su cilindrada de 11 litros. El diseño de la cabina del L110 se mantuvo hasta finales de los años 80.

El modelo que hoy les presentamos corresponde a un L110 S (por super, que hacía referencia a la sobrealimentación del motor) del año 68 en adelante. La configuración que ofrece Minichamps de este nuevo molde de su gama de camiones, el Scania más clásico que tiene, es de tráiler con remolque cisterna, una configuración que ya hemos mostrado con un MAN y un Henschel, de hecho, el remolque cisterna es casi el mismo. Destaca el llamativo colorido de su librea, el de la marca de lubricantes Fina. La miniatura está muy bien resuelta y detallada. La cabina cuenta con elementos muy llamativos, como los faros antinieblas o la parrilla. El interior de la misma contrasta con los colores del exterior. Incluso los bajos están perfectamente detallado. Es muy probable que Minichamps siga ofreciendo variaciones de carrocería de este bonito Scania.

domingo, diciembre 20, 2009

Lancia Beta HPE de Minichamps






El diseño de coches como el Volvo P1800 ES, el Reliant Scimitar GTE o el Lancia Beta HPE no pasa desapercibido entre el público general que al mirarlos no puede evitar hacerse la preguna de si es un deportivo o un familiar. El Lancia Beta hace su aparición en 1972, cuando la marca ya estaba en manos del grupo Fiat. Se ofrecía con seis carrocerías, berlina, familiar, coupé, spider, Montecarlo de motor central y HPE.

Las siglas HPE querían decir 'High Performance Executive' lo que implica que se trata de un coche que mezcla las altas prestaciones de un deportivo con la practicidad de un utilitario. El HPE usaba el chasis de la berlina pero su carrocería baja derivaba del coupé, por lo menos desde el pilar B en adelante. La parte de atrás era alargada y terminaba en un gran portón trasero que albergaba un maletero de generosas dimensiones, que crecía según las necesidades del automovilistas al plegarse los asientos traseros. El motor derivaba de un bloque del grupo Fiat pero convenientemente adaptado a lo que se esperaba de un Lancia y estuvo disponible al principio en dos versiones de 1.6 y 1.8 litros. El primero fue optimizado en una primera actualización pero el segundo evolucionó a los dos litros.

Las versiones tope del HPE rendían entre 110 y 115 cv, lo que para un deportivo de clase media no estaba nada mal. Las pruebas de las revistas de la época destacan como una de sus mejores cualidades el agarre del coche, pues aunaba el bajo centro de gravedad del coupé con un chasis más grande procedente de la berlina. En definitiva, era un coche que mezclaba el buen comportamiento de un deportivo con las cualidades utilitarias de una berlina familiar. Cabe destacar que el grupo Fiat desarrolló parte de la producción de los Beta en la planta de Landabén de Pamplona, por lo que fue un coche que tuvo una relativa difusión en España. Para los más pudientes fue una suerte poder adquirir un coche diferente a un Seat, Renault, Citroen o Simca, pese a que el motor que equipaba era el mismo del 131 de Seat. Incluso hubo muchos aficionados que consideraron a los Beta Coupé y HPE los sucesores del Seat 124 Sport Coupé.

Si en el post anterior hemos elogiado la excelente miniatura del Fulvia que nos ha proporcionado recientemente Minichamps con el Beta HPE no vamos a ser menos, pues es aún mejor si cabe. Vamos a destacar ante todo que los cromados son eso, cromados y no pintura plateada. Hay elementos que normalmente en las miniaturas pasan desapercibidos, como los tubos de escape, en este modelo vamos a mencionar lo bien ejecutado que está idéntico al del coche original. Igualmente Minichamps ha optado en principio por dos combinaciones de color muy habituales, blanco y plata, ambas con interior en azul. El color claro de la carrocería permita hacer resaltar el contraste con los plásticos negros. En definitiva, una excelente miniatura.

Lancia Fulvia 1.6 HF de Minichamps






Muchos son los factores por los que ciertos coches se han ganado un puesto de honor en la historia, como incorporar una técnica más avanzada que el resto, ser una reina de belleza o haberse proclamado campeón en una competición deportiva. El modelo que hoy analizamos se ha ganado ese lugar por un poco de cada motivo expuesto.

Dos años después de que Lancia presentara en sociedad el Fulvia berlina como sustituto del Appia irrumpe en el mercado el Fulvia coupé. Su estética, a la par que sencilla, era muy elegante, de hecho muchas son las publicaciones especializadas que lo definen como uno de los coupés compactos más elegantes y bonitos jamás construido. Técnicamente marcó un antes y un después en la venerable marca italiana, tenía frenos de disco en las cuatro ruedas, caja de cambios de cinco velocidades, tracción delantera y una nueva de gama de motores V4. En el apartado deportivo, el Fulvia supuso que Lancia se implicase en el mundo del rally como equipo de fábrica, pues sus anteriores participaciones se habían hecho desde equipos privados. La leyenda de Lancia en los rallies no había hecho más que comenzar.

El Fulvia coupé se construía sobre una plataforma recortada de la berlina y su carrocería, de líneas limpias y sencillas, era un diseño propio del departamento de estilo de Lancia. En 1966 se empieza a vender el coupé HF (High Fidelity) que incluía paneles de la carrocería de aluminio, ventanas de plexiglás y no llevaba parachoques. La oferta de motores iba desde un modesto 1.0 al 1.6, pasando por los más habituales 1.2 y 1.3. Entre los pilotos que compitieron con él figuran gente de la talla de Harry 'Sputnik' Kallstrom, Pat Moss y Sandro Munari, éste último el piloto de Lancia por excelencia.

La soberbia miniatura que presentamos de Minichamps se corresponde a un HF 1.6 Lusso, o sea, una versión civilizada del HF más potente de la gama. Las llantas de aleación y el frontal horizontal con faros gemelos pequeños lo delatan como una versión de 1970. Destacan en su exterior los logos hechos con tampografía y en su interior el salpicadero de madera totalmente detallado, el volante deportivo o los asientos tipo baquet.

Fiat 600 Multipla de Brumm






El término monovolumen aplicado al mundo de la automoción es hoy muy habitual y hace referencia a un vehículo de tamaño medio que destaca por su amplio espacio interior y capacidad para transportar pasajeros. A día de hoy nadie se ha puesto de acuerdo sobre cuál fue el primero de estos coches. Muchas publicaciones especializadas atribuyen a Chrysler y a la primera serie de su Voyager, que vio la luz a principios de los 80, el mérito de ser los primeros. Para los europeos, el primer monovolumen sería el Renault Space, que irrumpió en el mercado unos años después del Voyager, ya que éste no se vendía en Europa. Pero lo cierto es que para encontrar el primer monovolumen hay que seguir retrocediendo en el tiempo, concretamente a los años 30 y a los Estados Unidos hasta dar con un coche denominado Stout Scarab, el primero que priorizó el espacio para viajeros y a la modularidad sobre todo lo demás, pero lo cierto es que no alcanzó el éxito que se esperaba y parece ser que no se llegaron a construir ni siquiera una decena de Scarabs.

Unos años más tarde y en Europa nace de la mano de Fiat el primer monovolumen o vehículo multipropósito (MPV). En 1955 en el Salón de Ginebra Fiat presenta el 600 Multipla, basado en su nuevo y exitoso utilitario, el 600. El Multipla usaba el mismo chasis que la berlina y su parte trasera era también exacta. Es desde las aletas traseras en adelante donde radican los cambios. Lo que se buscaba era lograr el máximo aprovechamiento interior de un pequeño automóvil urbano. El pequeño motor iba sobre el eje trasero, por lo que se podía prescindir totalmente del morro del coche, de esta forma los asientos del conductor y del copiloto estaban encima de las ruedas delanteras, así pues se podían colocar dos filas más de asientos en la parte trasera.

Según las exigencias del cliente, había varias opciones de modularidad del interior, con posibilidad de cuatro, cinco y seis asientos, ésta última muy empleada por los taxistas. La diferencia radicaba en la fila del centro, donde se podía colocar una banqueta corrida, dos asientos individuales o tres. Fuese cual fuese la combinación elegida, todos los asientos podían replegarse para cuando lo que se demandaba era espacio de carga. El sistema de apertura de las puertas, apoyadas en el pilar B del coche, permitía un acceso rápido y cómodo a los pasajeros. Las primeras versiones del Multipla montaban el motor de cuatro cilindros y 633 cc que rendía 22 cv. Con la aparición del Fiat 600 D berlina, el múltipla se benefició de su motor, en este caso de 767 cc y 29 cv. En Italia era muy habitual ver al Multipla como taxi. Un Multipla con un pequeño remolque era el coche usado por el grupo australiano pop Crowed House en el videoclip de su canción 'Weather with you'.

La marca de miniaturas italiana Brumm lleva muy a gala y bien lo hace constar en las cajas de sus miniaturas que el producto que ofrecen está fabricado en Italia al cien por cien. Ya en su día hablamos de la excelente miniatura del Seat 600 que tienen y hoy lo hacemos del Multipla. La miniatura está muy realizada y destaca sobre todo la excelente proporción de sus formas. La pieza del techo es independiente a la del resto de la carrocería. El detallado también está muy bien resuelto aunque se echan en falta las manetas de las puertas, que sólo están moldeadas sobre la carrocería y ni siquiera se han pintado. El interior es sencillo y sólo cuenta con las calcas del cuadro de instrumentos. La matrícula revela que se trata de un vehículo de Roma.

sábado, diciembre 19, 2009

Saab 96 V4 GL de Neo Scale Models






El modelo 96 puede considerarse como una de las piedras angulares de la marca sueca Saab. Ha sido uno de sus coches más longevos, pues estuvo 20 años en el mercado, además fue el primer Saab en equipar una mecánica de cuatro tiempos y el último cuya carrocería tenía diseño inspirado en la aviación. Los dos primeros coches de Saab, el 92 y el 93 eran prácticamente idénticos. El primero estuvo a la venta entre 1949 y 1956 y el segundo entre 1955 y 1960. 

En 1960 hace su aparición el Saab 96. En un principio iban equipados con motores de dos tiempos y tres cilindros, primero de 750 cc para evolucionar en 840 cc. La seguridad siempre fue una preocupación constante para Saab, es por ello que su nuevo modelo equipaba elementos como cinturones de seguridad y doble circuito de frenos. En 1967 se incorpora a la gama el primer motor de cuatro tiempos, un cuatro cilindros en V de 1,5 litros proceden del Ford Taunus 15M de 1962 que rendía 65 cv de potencia. Cabe matizar que el motor de cuatro tiempos no sustituyó de forma inmediata al de dos, pues los entusiastas de la marca valoraban mucho el comportamiento de estas briosas mecánicas.

El estilo de carrocería se mantuvo casi inalterado durante sus 20 años de existencia aunque sus evoluciones iban acompañadas de retoques estéticos. Estos se hicieron especialmente patentes en el frontal, de este modo, los faros redondos y la gran parrilla vertical de las primeras versiones pasaron a integrarse en un sólo conjunto horizontal que seguía manteniendo los cromados a mediados de los 60 y ya casi en los 80, al final de su vida los faros pasaron a ser cuadrados y la parrilla era de plástico negro, al igual que las defensas.

El 96 fue un coche muy apreciado por los pilotos de rally y en su trayectoria destaca especialmente la victoria de Eric Calsson en el Montecarlo del 66.

En 1967 Saab presenta el 99, ya con un diseño completamente nuevo y diferente pero el 96 se siguió manteniendo en catálogo. La versión familiar del 96 era el 95, modelo del que ya hablamos en su día.

La miniatura de Neo corresponde a un 96 del año 1979, o sea, una de las últimas versiones, fácilmente identificable por su frontal de faros cuadrados y sus parachoques absorbentes. Concretamente es la versión GL. La miniatura cuenta con el buen acabado habitual al que nos está acostumbrando Neo. Es muy destacable el contraste entre el color de la carrocería, con una aplicación de la pintura sobresaliente, con el interior.

viernes, diciembre 18, 2009

Volvo PV445 Duett de Neo Scale Models







Tras la presentación del PV444 de construcción monocasco, Volvo advirtió la dificultad que entrañaría fabricar variantes de carrocería, es por ello que decidió incluir un nuevo modelo con el chasis separado de la carrocería. Esta versión emplearía el mismo sistema eléctrico, frenos y suspensiones.  

El nuevo modelo de Volvo se denominó PV445 y su carrocería, del tipo station wagon, admitía usos como vehículo comercial, fúnebre, ambulancia o simplemente para una familia numerosa muy viajera. En el apartado mecánico, el PV445 usaba el mismo motor 1.4 litros de 44 CV que evolucionó al 1.6 litros de 60 CV. Su similitud con los coches americanos de la época hicieron que mucha gente recrease sus propias versiones custom. 

Una vez más Neo Scale Models nos sorprende con una de esas miniaturas que atraen todas las miradas, un modelo de auténtica matrícula de honor, con tantos detalles buenos que uno nunca se cansa de mirarlo. Resulta especialmente llamativa la combinación de colores interior-exterior elegida. La profusión de elementos en fotograbado también le confieren un aspecto muy realista.

miércoles, diciembre 16, 2009

Mercedes O319 de Schuco






En la década de los 50, la República Federal Alemana se encontraba plenamente inmersa en el denominado Wirtschaftwunder (milagro económico) por lo que el ambiente era el más propicio para el desarrollo de vehículos para el trabajo y el transporte. Volkswagen presentó su T1 y otras marcas como Borgward, Faun, DKW, Opel Blitz y Hanomag también se postulaban para ser elegidas por los currantes del volante. Mercedes Benz no iba a quedarse atrás y en 1955 presentó su Typ 319.

El principal rasgo distintivo del nuevo vehículo comercial de la marca de Stuttgart era su desarrollo autónomo, es decir, no derivaba ni de un turismo ni de un camión mayor. Su diseño, que le confiere un aspecto chato y cómico se debía a la colocación del motor bajo la cabina. La 319 de Mercedes derivaba básicamente en dos modelos, L 319 y O 319. La sigla L 319 hace referencia a LKW, la expresión alemana que hace referencia a los camiones, de este modo, la L 319 estaba disponible en un sinfín de carrocerías, valgan como ejemplo el clásico furgón cerrado, cabina con chasis caja para carga o variantes para los Cuerpos de Bomberos. Por su parte la O se refiere al término Omnibus, autobús, de este modo la O319 se destinaba al transporte de viajeros. Las L319 se fabricaron en la planta de Mercedes de Sindelfingen, mientras que las O 319 se montaban en Manheim. La factoría de Düsseldorf y la de Vitoria, en España, también albergaron parte de la producción.

Las furgonetas 319 podían equiparse con motor diésel de 1,8 litros y 43 cv de potencia y gasolina de 1,9 litros y 65 cv, ambos provenían de las berlinas 180 y 190 Pontón. Pese a que puedan parecer mecánicas modestas para mover un vehículo de semejantes dimensiones, la 319 alcanzaba velocidades de 80 y 95 Km/H, bastante razonables para un vehículo de transporte y carga.

Mucho tiempo llevaba barajando la adquisición de una 319 y concretamente la versión minibús y finalmente he optado por una de Schuco, dada la reputada fama de este fabricante a la hora de realizar miniaturas de camiones y buses clásicos. La reproducción de Schuco corresponde a una O319 tipo autobús compacto en su acabado más lujoso, es decir, con cromados, tapacubos embelledores y ventanas panorámicas. El nivel de acabado de la miniatura es muy bueno, tanto en las formas del molde como en lo referente al ornamento general. Igualmente la combinación de color resulta muy llamativa y propia de este tipo de vehículos.

TVR Griffith 200 de Spark







Trevor Wilkinson fundó su empresa de coches deportivos en 1947 y no fue hasta 1958 cuando su primer modelo vio la luz. El TVR Grantura fue un coche de gran maniobrabilidad que muy pronto se ganó el cariño de los auténticos entusiastas del motor. En 1962 el vendedor de repuestos Jack Griffith quedó maravillado de ver los excelentes resultados que ofrecían los pequeños Grantura equipados con potentes motores americanos V8 en las carreras del mítico circuito de Sebring, concretamente uno conducido por Mark Donohue y Jerry Saegerman equipado con el motor Ford de un AC Cobra.

Inmediatamente Jack Griffith entró en contacto con TVR y le propuso vender los TVR sobrepotenciados. De esta forma nació el TVR Griffith 200 basado en el Grantura MK III. El motor inicial MG de 1,3 litros y cuatro cilindros se sustituyó por un Ford V8 289 de 4,4 litros y 270 cv y no hay que ser un lince para intuir las prestaciones que proporcionaba a un coche de apenas 600 kilos de peso, lográndose aceleraciones de 0 a 100 en 5,7 segundos y alcanzando la nada despreciable velocidad de 250 Km/H. La principal diferencia estética entre un Grantura y un Griffith eran la gran protuberancia de su capó y sus formas más musculosas.

No obstante, la combinación del pequeño TVR con un motor V8 no resultó todo lo satisfactoria que se esperaba, pues pronto se evidenciaron problemas en el sistema de refrigeración y en el equipo de frenos. La distribución de pesos del conjunto motor-transmisión con el chasis dieron a lugar a un coche extremadamente potente, muy rápido en línea recta pero totalmente ingobernable, nada que ver con la agilidad del Grantura con motor MG. al Griffith 200 le siguió el 400, basado en el Grantura MK IV. Con apenas 300 ejemplares construidos, un TVR Griffith resulta hoy día un coche muy buscado por los coleccionistas.

Tras un par de versiones del Grantura, Spark presenta este simpático y bonito Griffith el cual resalta de su hermano pequeño por sus líneas más gruesas y abultadas. Las formas del coche, el característico diseño tipo midget de los TVR, están muy bien reproducidas, a las que se añade los logrados adornos en fotograbado. El color elegido, un British Racing Green solido, resulta muy apropiado para este coche. El interior es negro pero destaca un muy trabajado cuadro de instrumentos. En definitiva, toda una tentación para los coleccionistas amigos de los clásicos ingleses y una miniatura única al no haber sido reproducida por otro fabricante.