sábado, marzo 27, 2021

Hispano Suiza K6 Cabriolet Brandone de Matrix Scale Models











Hispano Suiza presentaría en 1934 su colosal modelo T68 o J12, que destacó por su sofisticado e imponente motor de doce cilindros en V obra del ingeniero Marc Birkigt y derivado directamente de la división aeronáutica de la compañía. Para aquellos automovilistas fieles a la firma española a los que el nuevo J12 "les iba demasiado grande", Hispano ofreció un nuevo modelo más compacto y menos estratosférico, el K6, que también vería la luz ese mismo año de 1934. Los motores de seis cilindros eran una auténtica institución en Hispano Suiza gracias a la saga de los H6, y si bien el J12 era el sucesor de éstos, el nuevo K6 venía a ser el continuador y valedor de los Hispano de seis cilindros. 

Casi una década antes, Hispano Suiza había sorprendido al mundo entero con sus modelos H6, altamente innovadores en el aspecto técnico, además de muy refinados y con prestaciones sobresalientes. Con el K6, la industrial con sede en Barcelona pero que ya concentraba el principal grueso de su actividad en la delegación francesa de Bois-Colombes, fue mucho más conservadora y continuísta. Seguía siendo un producto de primera categoría y con una calidad fuera de toda duda, pero sin el carácter innovador de los H6 o el nuevo J12.

Con todo, nuevo K6, en el apartado mecánico derivaba directamente del J12, pues su motor de seis cilindros tomaba como punto de partida la mitad del bloque del propulsor V12. Cubicaba 5.2 litros y erogaba 120 CV de potencia, más que suficientes para poder alcanzar velocidades máximas de en torno a los 140 Km/H. Presentado en el Salón del Automóvil de París de 1934, el K6 ocuparía el hueco dejado por los H6 y HS26 Junior. Todos los chasis K6 fueron construidos en la factoría de Bois-Colombes, pero el desarrollo de los mismos se llevó a cabo en La Sagrera, Barcelona. En torno a 204 unidades de este coche se fabricaron entre 1934 y 1939, en dos longitudes de chasis y con carrocerías de los más afamados especialistas, como pueden ser Henri Chapron o Franay, de hecho, si atendemos a la cuarta fotografía empezando desde el final de las que ilustran la entrada, podemos ver dichos ejemplares juntos.

Si bien la mayoría de los más reputados carroceros franceses de su tiempo tenían sus talleres en el cinturón industria suburbano de París, el caso que nos ocupa es distinto, pues el atelier de Etienne Brandone se encontraba en Cannes, en plena Costa Azul. El ejemplar que protagoniza la entrada que nos ocupa es el número de chasis 16035. El conjunto chasis-motor-transmisión fue enviado desde Bois-Colombes a Cannes en 1935. Los diseños de Etienne Brandone siempre fueron elegantes, bien proporcionados y dotados de una sutil sofisticación. Todos estos atributos pueden ser percibidos en el imponente Cabriolet construido sobre chasis de Hispano Suiza K6, que parece un automóvil especialmente concebido para lucirse en todo su esplendor en ese rincón del Mediterráneo cargado de clase y glamour con localizaciones como la propia Cannes, Niza, Montecarlo, Antibes o San Remo. Sobre su sobria pintura de color negro destacan unos ornamentos cromados que en absoluto recargan el conjunto. El interior tapizado en color whisky con maderas de tonalidades claras que adornan el interior de las puertas y el salpicadero, causa un precioso contraste que resalta su noble aspecto.

Matriculado por primera vez el 29 de junio de 1935 con la placa 6542 BA4 en el departamento de los Alpes Marítimos, su primer propietario sería el señor Copley-May con domicilio en la avenida de La Corniche, Niza. El 27 de marzo de 1936 participaría en el Concurso de Elegancia de Cannes. En mayo de 1922 es adquirido por la empresa MASE con sede en Lyon y en octubre de 1955 es adquirido por madame Pierre de Villeurbanne. Jim Bickero, de Chicago, lo adquiere en 1964 y lo restaura. Desde entonces ha formado parte de la Blackhawk Collection y del Museo de Peter Mullin, participando en el Concurso de Elegancia de Peeble Beach de 1986, 1991 y 1999, ganando diversos premios. En este tiempo cambia varias veces de color e incluso de configuración a Cabriolet de cuatro asientos.

Ya en manos del matrimonio Sam y Emily Mann, estos reputados coleccionistas encargan al historiador del automóvil André Vaucourt una exhaustiva investigación de cara a una restauración definitiva que devuelva al 16035 al mismo aspecto que tenía cuando le fue entregado al señor Copley-May. La última vez que se mostró en el Peeble Beach fue galardonado como el 'Best of Show'. En 2013 participó en el Rally Hispano Suiza celebrado en Arizona y en 2015 RM Sothebys Restorarions llevó a cabo la reconstrucción completa del motor. En 2013, el K6 Cabriolet Brandone fue subastado por Sothebys en Monterey bajando el martillo en unos nada despreciables 2.255.000 dólares. Toda la información sobre propietarios y vida comercial del vehículo ha sido extraída de la web de RM Sothebys.

Todas las miniaturas de Matrix Scale Models son tiradas limitadas y tienen el problema que suelen desparecer del mercado rápido. Es lo que me ocurrió en su día con este modelo. Recientemente tuve la suerte de encontrarlo en una tienda online belga, Art-Toys, y encima con un pequeño descuento, por lo que no me lo pensé pues ya era cuestión de tenerlo de una vez o quedarme para siempre sin él a expensas de que algún coleccionista quisiera deshacerse de él. Tuve el problema de que mi unidad llegó sin la cigüeña de metal fotograbado del radiador, pero tanto desde la propia tienda donde lo compré como desde el propio equipo de Matrix Scale Models liderado por Mark Asbreuk, la cigüeña me fue repuesta y convenientemente colocada, lo que deja muy claro las empresas serias y que cuidan a sus clientes en el mercado de coleccionistas frente a otros vendedores y fabricantes que se lavan las manos o ni siquiera responden.

Matrix Scale Models, que cuenta con una preciosa selección de Hispano Suiza en su catálogo y de la que tengo ya cinco referencias en mi colección, presenta una espectacular réplica realizada en resina, como es habitual, de un Hispano Suiza especialmente bonito como es el K6 Cabriolet Brandone, un modelo único en el sentido estricto de la palabra. El modelo tiene un molde correcto en formas y proporciones y cuenta con un acabado de lo más preciso y cuidado, con muchas piezas independientes realizadas en metal fotograbado que otorgan todo el realismo, e incluso moqueta de verdad en el interior. Una pieza magnífica que demuestra el por qué es casi imposible de encontrar en el mercado actual y que un coleccionista de Hispano Suiza como un servidor no podía permitirse dejar escapar.

sábado, marzo 20, 2021

BMW 3.0 CS E9 de Minichamps













BMW introdujo en 1968 la generación de coches denominada 'New Six', así llamada por la incorporación de su nuevo motor de seis cilindros M30 y que estaba conformada por dos series bajo las nomenclaturas internas E3 y E9. La primera hacía referencia a las berlinas 2500, 2800, 3.0 y 3.3; y la segunda a los coupés 2500, 2800 y 3.0, en sus diferentes variantes. En ambos casos se trataba de los modelos sucesores de las berlinas 1500/1600/1800/2000 C y del coupé 2000 CS.

El primer E9 en debutar fue el 2800 CS. El coche básicamente heredaba las mismas líneas del 2000 CS con algunos cambios, sobre todo un aumento de su tamaño general para poder acomodar y adaptarse mejor a la nueva mecánica de mayor tamaño. El frontal tan peculiar del 2000 CS desapareció en beneficio de otro más tradicional y en línea con la nueva identidad de la marca. El diseño seguía estando en manos de Wilhelm Hoffmeister y la construcción de las carrocerías las llevó a cabo Karmann en su factoría de Osnabruck. El 2800 CS, con una potencia de 170 CV, superaba a su antecesor no sólo en velocidad, sino en prestaciones y manejo al ser más ligero.

En 1971 se introduce la que es quizás la versión más popular y conocida del coupé BMW E9, el 3.0 CS, fruto del aumento de cilindrada del motor de seis cilindros hasta los 3.0 litros. Las primeras versiones con carburador ofrecían 180 CV de potencia y cuando al motor M30 se le dotó del sistema de inyección Bosh D-Jetronic la potencia creció hasta los 200 CV. Los 3.0 CS/CSi estaban disponibles con cambio manual de cuatro velocidades o automático de tres. Una versión 2500 CS fue lanzada para los mercados con alta presión fiscal, especialmente Italia.

Si bien las berlinas E3 supusieron para BMW contar con un automóvil realmente interesante con el que tratar de plantar algo de cara a Mercedes, con los coupé E9 la historia fue bien diferente pues en este terreno BMW demostró saber moverse como pez en el agua, ofreciendo uno de los deportivos más legendarios de su tiempo, un automóvil con un aspecto formidable y mecánicamente sobresaliente, con el que hacer vida normal durante la semana y el domingo rodar con él en los circuitos. De hecho, las buenas cualidades de los 3.0 CS/CSi se manifestaron en seguida y en BMW supieron encauzarlo bien.

En 1972 la firma bávara lanza la versión más radical del E9 bajo la denominación 3.0 CSL. La 'L' hace referencia a 'Leicht' -Ligero- y se trata de un E9 desarrollado bajo el reglamento de homologación del Campeonato Europeo de Turismos. Esta cura de adelgazamiento supuso la adopción de un chasis de acero fino, paneles de la carrocería en aluminio, ventanillas laterales de plexiglás, eliminación de todo elemento de confort, adopción de unos parachoques de tamaño mínimo y llantas de mayor tamaño facilitadas por el especialista Alpina. El 3.0 CSL resultó un automóvil muy exitoso tanto en el Europeo de Turismos como en el IMSA de EEUU. Incluso el departamento de competición de BMW, M Motorsport, desarrolló una versión de calle del 3.0 CSL con el kit aerodinámico empleado en los modelos de competición, un modelo que recibió el apodo de 'Batmobile'.

Entre 1968 y 1975 se fabricaron un total de 30.546 coupés E9, siendo sustituido en 1976 por el nuevo coupé E24 o Serie 6, aunque esa es ya otra historia.

Como coleccionista, he perdido la cuenta de cuándo Minichamps lanzó al mercado su última miniatura de un automóvil clásico, de calle, en escala 1/43 y construido en diecast. Fácilmente pueden haber pasado 10 años. Pues bueno, con esta entrada estamos de celebración porque Minichamps lanza una nueva miniatura que es un automóvil clásico, de calle, en escala 1/43 y construido en diecast. Se trata de una fantástica réplica de un BMW 3.0 CS E9 de 1971 que el fabricante con base en Aquisgrán ofrece en dos colores: burdeos y verde metalizado, en ambos casos con tirada limitada de 504 ejemplares. La miniatura es correcta en formas y proporciones y cuenta con el clásico nivel de acabado de Minichamps, que en lo que a modelos realizados en diecast se trata, es muy bueno. Hay detalles curiosos que aportan valor, como la antena de radio o una matrícula alemana de 'Vehículo Histórico', lo que puede suponer que se ha tomado como ejemplo a la reproducir un ejemplar restaurado. Desconocemos qué planes tendrá Minichamps y qué supone este lanzamiento, quizás si el fabricante alemán mejora en su política de comunicación y gestión de redes sociales pudiéramos saber algo más. Pero sea como sea, si esto supone el regreso por derecho de Minichamps a las miniaturas diecast, por encima de la línea Maxichamps, será una gran noticia. En caso contrario, estamos ante una excelente miniatura con una relación calidad-precio demoledora dentro de la fiebre de miniaturas en resina que vivimos actualmente.

sábado, marzo 13, 2021

Lincoln Premiere Hardtop 1956 de Neo Scale Models













1956 supuso para la división Lincoln de Ford un cambio absolutamente drástico en su jerarquía. Por una parte, el modelo básico Custom dejó de producirse y su lugar fue ocupado por el Capri. Ese mismo año Ford rescataría una denominación histórica: Continental, ausente del catálogo desde 1948, pero la gran sorpresa fue que el nuevo Continental MK II, no se vendería bajo la marca Lincoln, sino que Continental sería una división autónoma y marca con entidad propia dentro de la Ford Motor Company. Por tal motivo, Lincoln necesitaba un modelo que ocupase un lugar que quedaba vacante en el tope de la gama, y ese coche fue el Premiere.

Así pues el Premier se convirtió en el buque insignia de Lincoln. De su estética llamaba la atención su estilo, limpio, estilizado y más sencillo y sobrio que otros automóviles coetáneos en unos años donde los colores pastel, el cromo, las aletas y las formas imposibles campaban a sus anchas. El Premiere tomaba su aspecto de la síntesis de dos prototipos, el Mercury XM 800 y el Lincoln Futura, precisamente el coche que años después se convertiría en el popular Batmobile de la serie de TV del mítico super héroe estrenada en 1966, de hecho, en el premiere de 1956 se encuentran muchos elementos estéticos del Futura-Batmobile, especialmente desde el parabrisas hacia delante. 

Estéticamente, no es que el Premiere renunciase a los elementos propios estilísticos de los automóviles americanos de su tiempo, pero los colores pastel, el cromo y las aletas estaban dispuestos de una manera más elegante y racional, y menos barroca que en sus coetáneos. En comparación con el Capri, el Premiere estaba mucho más equipado, incluyendo extras como el volante con centro y radios en profundidad, elevalunas eléctrico, tablero acolchado, asientos individuales con regulación eléctrica, paneles de puertas específicas o un complejo sistema de aire acondicionado de serie. El servofreno era otro extra que los usuarios del Premiere solían añadir.

En lo que a carrocerías se refiere, el Premiere estaba disponible como sedán de cuatro puertas, coupé y descapotable. Era en el capítulo mecánico donde el Premiere quedaba empatado con el resto de productos de Lincoln y otros modelos del resto de divisiones de la Ford Motor Company, puesto que sólo existía una opción mecánica, el motor Y-Block 368 ci V8, de 6.0 litros y 285 CV de potencia acoplado al cambio automático Turbo Drive. En 1957 el Premiere actualizó su aspecto, aunque esa es ya otra historia. El Premiere se mantendría en el catálogo de Lincoln hasta 1960, siendo reemplazado por el Continental Sedan en 1961.

Neo Scale Models es uno de mis fabricantes de miniaturas favoritos pero lo cierto es que desde hace un tiempo no entran en mi colección muchas de sus piezas. Quizás sea debido en parte a la más que evidente caída de la calidad de sus creaciones, no obstante, este modelo que protagoniza la presente entrada tiene la terminación de los Neo de hace unos años. Hacía tiempo que iba detrás de él y finalmente me encontré con una unidad con un importante descuento, con lo cual, ya no podía posponer más esta compra. Como acabo de comentar, se trata de un Neo al estilo de los de antes y como los de la última hornada. Esto es, cuenta con un acabado con muchas piezas de metal fotograbado y no de plástico cromado, lo cual se nota bastante, de hecho, este tipo de miniaturas de Neo tiene un aspecto más cuidado y fino que modelos de firmas más caras como pueden ser Goldvarg o GLM. El modelo es correcto formas y proporciones y goza de un acabado de primer nivel, tanto en el exterior como en el interior. Una pieza muy recomendable que Neo reproduce en otras combinaciones de color, en rojo con el techo blanco y un convertible en negro.

sábado, marzo 06, 2021

Chevrolet Fleetmaster Station Wagon 1948 de Goldvarg Collection














Una vez finalizada la II Guerra Mundial, el pueblo estadounidense clamaba por comprar un coche nuevo. La inmensa mayoría de los automóviles fabricados en 1946, año en que oficialmente finalizó la contienda, no era más que un leve puesta al día de lo fabricado en 1942, año en que la actividad de todos los productores de automóviles fue interrumpida y enfocada al esfuerzo de guerra. Una vez que los tres grandes fabricantes americanos reiniciaron su actividad con normalidad, Chevrolet asumió rápidamente el liderazgo del mercado gracias a sus modelos Stylemaster, Fleetmaster y Fleetline, muy conservadores técnica y estéticamente, pero igualmente efectivos y fiables.

Pocos cambios hubo en la gama Chevy entre 1946 y 1948, sobre todo teniendo en cuenta que el alma de todos estos vehículos era el motor Stovebolt Six que venía sirviendo con efectividad a General Motors desde su introducción en 1929. La gama Chevrolet de 1948 estaba conformada por una nutrida selección de modelos que tenía en el Town Sedan de dos puertas su escalón de entrada por 1.380 dólares y terminaba en el Fleetmaster Station Wagon de 2.013 dólares. 

1948 fue el último año en que la empresa Body Fisher realizó las bonitas carrocerías familiar tipo woody wagon para Chevrolet con paneles de madera, las cuales se montaban sobre un chasis de 207 pulgadas y no sobre el 116 estándar. Ello posibilitada que los Station Wagon de Chevy podían transportar hasta ocho viajeros. Sólo se construyeron 10.000 unidades del Station Wagon del 48 frente a las 93.000 del sedán de cuatro puertas. En principio, este tipo de coches eran empleados como el segundo vehículo de las familias más pudientes, pero en la década de 1950, fueron muchos los surfistas que rescataron estas woody wagon del mercado de ocasión, que valoraron tanto su bonita estética como su abundante espacio interior y habitabilidad. Como todos los Fleetmaster, su motor de seis cilindros 216 de 3.5 litros y 90 CV de potencia iba acoplada a una caja de cambios manual de tres velocidades. 

Un nuevo woody wagon a escala 1/43 entra en escena en el mercado de la mano de nuestro buen amigo el modelista argentino afincado en EEUU, Sergio Goldvarg. En esta ocasión se trata de un bonito Chevrolet Fleetmaster del 48. Sergio Goldvarg ofrece en su catálogo dos variantes de este modelo, una de color verde oliva, con parasol, ruedas traseras ocultas y una simpática tabla de surf -muchos de estos coches eran empleados por surfistas, tal y como hemos precisado unas líneas más arriba- y otra más sencilla de color azul oscuro. En nuestro caso hemos optado por la versión verde, que si bien es muy similar en sus tonalidad a otro modelo de Goldvarg de la colección, el Pontiac Streamlined del 49, la tonalidad es ligeramente diferente, más azulada en el Pontiac y más aceitunada en el Chevy. Y todo hay que decirlo, la tabla de surf es un atractivo más que suficiente para optar por este modelo, teniendo en cuenta que el azul oscuro es también magnífico. La miniatura es correcta en formas y proporciones y cuenta con un acabado de primer nivel. Como todas las creaciones de Sergio Goldvarg en esta nueva etapa, se trata de un modelo a escala fabricado en resina.