sábado, octubre 30, 2021

GMC Series 100 Pick Up 1951 de Esval Models











Las camionetas Pick Up son el coche más popular y representativo de los Estados Unidos de Norteamérica y dentro de la cultura popular de dicho país pueden ser vistas como el equivalente moderno al caballo del cowboy. A lo largo de la historia, estos automóviles fueron evolucionando de un vehículo puramente de trabajo a un automóvil de tipo recreativo, incluso dentro de la cultura Custom de modificación de coches, las Pick Up, ya sean clásicas o modernas, cuentan con un capítulo específico entre los aficionados. Y uno de los modelos que más han contribuido a esa generalización del uso de la camioneta Pick Up más allá de su concepción utilitarista es la Serie 100 de General Motors que vio la luz a finales de los años 40 del pasado siglo XX.

Desde que en 1911 General Motors crease su división GMC para vehículos industriales, pesados y de trabajo, dicho logotipo compartió protagonismo con el de Chevrolet sobre las parrillas de la camionetas Pick Up del gigante de Detroit. Eso sí, los modelos GMC estaban claramente más orientados a los usos comerciales mientras que los Chevrolet se destinaban más al cliente particular.

Como se ha escrito un poco más arriba, hasta la década de los 30 las camionetas Pick Up eran vistas por la sociedad americana como un vehículo de trabajo, pero esta concepción cambiaría tras la II Guerra Mundial, sobre todo tras el lanzamiento en 1947 de la nueva generación de vehículos comerciales ligeros, medios y pesados bajo la denominación 'GM Advanced Design', bien vendidos bajo la marca GMC -GMC New Design- o Chevrolet -Chevrolet Advanced Design-. 

Los nuevos camiones y camionetas de General Motors introducidos en 1947 eran más grandes, robustos y elegantes en su aspecto que la generación AK precedente. El modelo principal y que acaparó el grueso de ventas fueron las Pick Up de media tonelada, bien bajo la denominación Chevrolet 3100 o GMC Series 100. Durante el periodo en que estuvieron en el mercado, entre 1947 y 1955 fueron líderes de ventas absolutos en EEUU en su segmento del mercado. En esos casi nueve años fueron evolucionado estética y mecánicamente. 

Los modelos de 1947 a 1953 fueron equipados con el motor seis cilindros en línea 215 Ci de 3.1 litros, siendo sustituido por el de 3.9 litros 235 Ci y el 4.3 litros 261 Ci para los años 1954 y 1955. En un principio la transmisión era manual de tres relaciones más marcha atrás y sólo para 1954 y 1955 se ofreció en opción la automática de cuatro velocidades. Tanto las GMC Series 100 como las Chevrolet 3100 estaban disponibles con tres tipos de carrocería, la Pick Up, el furgón cerrado 'Panelvan' y el modelo Suburban con tres filas de asientos para transporte de viajeros, del que ya hablamos en su día

Los modelos Chevrolet 3100 sólo se vendían en los concesionarios Chevrolet, mientras que las versiones GMC podían adquirirse en las agencias Pontiac, Oldsmobile y Buick. Entre 1939 y 1950 las Pick Up Advanced Design y sus derivados se ensamblaban en la fábrica de camiones de General Motors en Pontiac, Michigan, y después de 1950 la fabricación se expandió a las plantas de Oakland, California, y St Louis, Missouri. 

La referencia EMUS430109A fue la primera miniatura de Esval Models de una camioneta de la serie Advanced Design de General Motors, concretamente una GMC Serie 100 Pick Up. En muchas ocasiones a los coleccionistas les echa para atrás adquirir una miniatura de alta gama que representa a un automóvil modesto y sencillo y quizás esta Pick Up es un perfecto ejemplo de ello. Pues bien, pese a la sencillez del coche al que representa, estamos ante una miniatura fabulosa que brilla con luz propia. Es correcta en formas y proporciones y su acabado reproduce el más mínimo detalle. El trabajo de pintura también es muy destacable. Cuando tuve esta miniatura en mis manos mi sentimiento fue de arrepentimiento por no haberla adquirido antes. Un modelo a escala encantador que cualquier coleccionista de clásicos americanos sabrá apreciar muy bien.

viernes, octubre 22, 2021

De Soto Adventurer Hardtop Sedan 1960 de Kess Model










El 18 de noviembre de 1960 se recibía en la red federal de concesionarios De Soto un escueto telegrama de 81 palabras que comenzaba con la siguiente frase: "Chrysler Corporation discontinúa la producción del De Soto 1961. El consejo de distribuidores de su fabricante ha sido informado de ello". Este documento no era más que la confirmación oficial de los rumores que comenzaron a correr sobre la intención de Chrysler de liquidar su división De Soto tras la recesión de 1958. Doce días después de que los concesionarios recibieran el escrito, el último De Soto, un coupé hardtop blanco y turquesa, abandonaba la línea de producción poniendo así fin a una trayectoria de 32 años.

La gama De Soto para 1960 presentó un diseño completamente renovado, la segunda generación del 'Forward Look' obra del jefe de diseño de Chrysler, Virgil Exner, y al igual que el resto de coches del grupo introducidos ese año a excepción de los Imperial, era de construcción unitaria. Una serie de características de los nuevos De Soto 1960 hacían presagiar el negro destino que se cernía sobre la marca. 

Su tamaño había menguado con respecto a los modelos de los 50 y su diseño se asemejaba mucho al de los Chrysler. Los modelos Firedome y Firesweep dejaron también de fabricarse al igual que las carrocerías descapotable y familiar. Para 1960 De Soto sólo ofreció dos modelos, el Fireflite básico y el Adventurer, y dos carrocerías, hardtop sedan y hardtop coupé. El traslado en 1958 de la producción de De Soto desde su propia planta en la avenida Warren de Detroit a la de la avenida Jefferson, que era donde se fabricaban los Chrysler, no fue más que otra sintomatología de dicha crónica de una muerte anunciada.

La principal novedad en la gama Adventurer de 1960 fue la introducción de la carrocería hardtop de cuatro puertas. Hasta ese año y desde 1956, el Adventurer sólo se había vendido como coupé y descapotable exaltando su vocación más deportiva, de hecho, el primer Adventurer de 1956 era realmente el hermano gemelo del Chrysler 300 B.

En lo que al diseño exterior se refiere, Virgil Exner unificó el estilo de los Mopar de la gama senior 1960 siendo sus señas identificativas las aletas traseras hacia afuera con luces en forma de boomerang  y una calandra de boca ancha con los faros delanteros y los intermitentes en la misma inclinación. En los De Soto, el aspecto era más llamativo que en los Chrysler. 

En el capítulo mecánico, el Adventurer equipaba el motor V8 Chrysler B-Series 383 ci de 6.3 litros y 325 CV de potencia aparejado a la caja de cambios automática Torqueflite de tres velocidades y con accionamiento por botones colocados sobre el cuadro de mandos a ambos lados del volante. Con un precio de 3.727 dólares de la época, el Adventurer Hardtop Sedan constituía el modelo tope de la gama DeSoto 1960. 

Un total de 11.597 unidades del De Soto Adventurer se fabricaron ese mismo año y las ventas totales de la marca fueron de 26.081 coches, alcanzando el puesto 14º del ranking nacional, algo inaceptable para la Chrysler Corporation, pues las ventas de De Soto fueron comparables a las de Lincoln e Imperial, dos marcas de vehículos muy exclusivos y de producción limitada, de la muy minoritaria Checker y de la languideciente Edsel de la Ford Motor Company. Tras 3.034 unidades producidas del fugaz modelo del 61, la efigie del mítico conquistador extremeño Hernando de Soto desapareció del mercado automovilístico americano.

El fabricante de miniaturas italiano Kess Model tiene también sitio en su catálogo para los clásicos americanos. Hace ya tiempo mostramos dos realizaciones suyas en este blog, el Cadillac Eldorado Brougham de 1958 y el Imperial LeBaron de 1960. En esta nueva entrada toca el turno a una miniaturas que fue lanzada al mercado junto con las dos mencionadas anteriormente, se trata de una bonita réplica en escala 1/43 de un De Soto Adventurer Hardtop Sedan de 1960. Como es habitual en Kess, el modelo está realizado en resina. Es correcto en formas y proporciones y cuenta con un acabado de primer nivel en línea con el resto de realizaciones de Kess, destacando su rico detallado con pierzas independientes realizadas en metal fotograbado y plástico que otorgan a la miniatura un gran realismo. Al ser una miniatura que fue novedad en el mercado hace unos dos años, es cada vez más difícil de encontrar, pero aún quedan algunos en tiendas de internet si se busca bien. 

sábado, octubre 16, 2021

Oldsmobile 98 Holiday 'Bubble Top' Coupé 1960 de Goldvarg Collection











Dentro de la jerarquía de marcas de General Motors, Oldsmobile siempre interpretó el papel de lo discreto. Situada entre la aspiracional Buick y las destinadas a mayor difusión, Chevrolet y Pontiac, el Oldsmobile era el automóvil destinado a ese conductor que busca un producto de alta calidad pero sin llamar la atención, de los que sólo su propietario sabe lo que tiene entre manos mientras pasa desapercibido para el resto. Ya para alardear y mostrar el status estaban Buick y, por supuesto, Cadillac.

En el catálogo de Oldsmobile de 1960 se podía leer el eslogan "Every view is refreshingly new", en castellano algo así como "cada vista es refrescante y nueva". Y es que la generación Oldsmobile de 1960 cambiaba por completo su aspecto con respecto a su antecesora. El nuevo diseño de Oldsmobile era una muy renovada continuación de su denominado 'Linear Look', pero más moderado que esos yates de ensueño a los que sustituía. 

Pese a contar con medias similares, la nueva generación 1960 daba la sensación de ser un coche más ancho y largo que su predecesora, al igual que el resto de coches fabricados en EEUU ese mismo año, salvo algunas excepciones. El estilo barroco del cromo y las aletas se quedaba detrás. En el frontal, las luces delanteras redondas se encontraban separadas entre sí por el emblema de la marca, mientras que la calandra era de nuevo cuño con un diseño en cuadrícula de tres niveles. En cada flanco destacaban los pronunciados pliegues que otorgaban suavidad y fluidez a la carrocería. Dicho pliegue terminaba en las luces traseras con forma de punta de flecha situadas en ambos extremos superiores de la zaga. Las luces de marcha a atrás se integraban en la defensa trasera. El parabrisas panorámico aún se mantenía.

Entre los factores que más elogiaron los propietarios de los Oldsmobile 1960 estaba su confort de marcha y rodadura, algo que se logró gracias al sistema 'Vibra-Tuned' de montaje de la carrocería sobre puntos de mínima vibración. La lista de equipamiento era muy completa y contemplaba opciones como el sistema 'Guide-Matic' para atenuar automáticamente la intensidad de los faros y no deslumbrar a nadie, asientos de regulación eléctrica con cuatro y seis posiciones y los elevalunas eléctricos incluyendo el cristal del portón trasero de los familiares Fiesta. 

La gama 1960 Oldsmobile se componía de cinco carrocerías: convertible, familiar, sedán cuatro puertas, hardtop cuatro puertas y el hardtop coupé, una carrocería también llamada 'SceniCoupé' o 'Bubble Top' por la forma de su techo con dos parabrisas panorámicos delante y detrás, precisamente el modelo concreto que nos ocupa en esta entrada. 

En el capítulo mecánico, dos eran las opciones disponibles, ambas V8. El escalón de acceso lo conformaba el motor 5.2 litros 371 Ci de 240 CV dotado de carburación 'Econ-O-Way', mientras que las gamas media y alta, incluyendo los modelos 98, recurrían al Premium Rocket 394 Ci de 6.5 litros y 315 CV. En ambos casos se empleaba la misma caja de cambios Jet Hydra-Matic.

Los coupé 98 destacaron por tener un interior muy lujoso y con espacio para seis personas, con guarnecidos de cuero y una guantera con la misma forma que el panel de instrumentos. Su precio era de 4.362 dólares de la época.  Pese al buen aspecto y mejor rendimiento, la gama Oldsmobile 1960 no resultó tan exitosa como se esperaba y con un total de 347.141 unidades vendidas frente a las 383.000 del año anterior, Oldsmobile pasó del cuarto puesto al séptimo del ranking nacional siendo superada por Dodge.

Hacía ya tiempo que le tenía echado el ojo al precioso Oldsmobile 1960 realizado por el modelista argentino afincado en EEUU Sergio Goldvarg. Como suele ocurrir habitualmente con sus miniaturas al ser tiradas limitadas, desaparecen rápidos del mercado, pero en esta ocasión tuve la suerte de encontrarlo en una reposición de uno de los comercios electrónicos donde habitualmente compro mis modelos a escala, y además en el color que me gustaba, pues también hay una versión en verde, pero este rosa palo metalizado -Copper Mist- me resulta mucho más atractivo. La miniatura no defrauda y está en línea con el resto de reproducciones realizadas por el amigo Sergio. Realizado en resina, parece correcto en formas y proporciones y tiene un acabado de muy alto nivel, con mucha precisión en sus detalles. Sin duda, Goldvarg es ya una de las grandes referencias en lo que a miniaturas 1/43 de clásicos americanos se refiere y de eso tiene buena culpa su artífice, pues Sergio es muy activo en su política de comunicación y mantiene contacto fluido con los coleccionistas a través de las redes sociales y los foros de aficionados. Siempre escucha y cuando un ejemplar de preproducción muestra algún fallo o errata, siempre lo termina subsanando. Pese a que ya cada vez son más los fabricantes de miniaturas que estén en contacto estrecho con sus clientes, Sergio siempre ha ido por delante, y eso se nota.