domingo, febrero 23, 2020

Sava Austin LD-150 'Tigretón' de Salvat







La Sociedad Anónima de Vehículos Automóviles -Sava- queda constituida en 1957 tras la ampliación de capital y cambio de razón social de la Fábrica de Artículos de Aluminios -Fava- fundada en Valladolido por Francesco Scrimieri Margotti, una firma especializada en la realización de piezas de aluminio, pistones así como un pequeño motocarro. El éxito de sus productos fue el detonante para que el empresario diera un paso más y se lanzase a la fabricación de vehículos industriales.

El primer producto de la nueva Sava fue una evolución del triciclo Fava que se denominó P-54, pero dadas sus muchas limitaciones, la empresa comenzó a trabajar en un proyecto más ambicioso previa solicitud al Ministerio de Industria, y de este modo ve la luz el furgón P-58 con motor Barreiros. Llegados los años 60 España dabas signos evidentes de un rápido desarrollo económico y social, por lo que Sava decide ir junto con los tiempos, y ello supuso la firma de un acuerdo con la British Motor Corporation, por entonces el principal fabricante de automóviles de Europa.

El acuerdo Sava-BMC se formalizó en 1960 y ello suponía un enorme beneficio para Sava a la hora de fabricar sus vehículos en relación a los tiempos con respecto a su principal competencia. Y la BMC se beneficiaba logrando presencia en España, país con una economía fuertemente intervenida donde las importaciones llegaban con cuenta gotas. La gente de Sava se fijó en el furgón LDO-5 como el sustituto ideal de su ya amortizado P-58.

Los LD o 'Light Delivery' son una serie de furgonetas ligeras fabricadas por BMC desde 1952. El modelo elegido por Sava para su fabricación en España fue el LD-5, que en nuestro país recibiría la denominación LDO, por 'Light Delivery Overseas', o sea, identifica a las versiones vendidas a ultramar, todas con el volante a la izquierda. La Sava Austin LD se fabricó y vendió en España entre 1960 y 1971. Equipaba un motor diésel de 2.2 litros y 62 CV de potencia.

Lo más reseñable de la LDO era su condición de 'step van': el conductor-repartidor accede de pie a ella mediante una puerta corredera, lo que era muy útil en sus tareas laborales. Su techo sobrellevado y su interior diáfano la convirtieron en el transporte ideal para las empresas de alimentación para surtir con sus productos a los establecimientos del ramo.

Entre las muchas empresas que emplearon la Sava LD figura la célebre panificadora Bimbo. Las LD de la empresa Bimbo solían lucir diversas libreas según las necesidades comerciales, entre ellas la de los populares pastelitos Tigretón, un clásico de las meriendas de varias generaciones de niños españoles junto a otras especialidades dicha casa como los 'Pantera Rosa' o los 'Bonny'. Se trata de un bizcocho enrollado relleno de crema y mermelada de albaricoque recubierto de chocolate. 

La miniatura protagonista de esta entrada corresponde al número 13 del coleccionable 'Vehículos de Servicio y Reparto' de la editorial Salvat. La miniatura está realizada por Ixo Models y es correcta en forma, medidas y proporciones. Tiene un acabado sencillo pero correcto, pues este vehículo es lo que es, y lo que más llama la atención es la bonita librea de Tigretón muy bien realizada. Ya sea porque es un modelo inédito o por su componente nostálgico, seguro que es una miniatura que encuentra su sitio en las vitrinas de muchos coleccionistas españoles.

sábado, febrero 08, 2020

Pontiac Streamliner Station Wagon 1948 de Goldvarg Collection












Todos los fabricantes de automóviles de Estados Unidos retomaron su producción civil en 1946. La mayoría de estos productores desempolvaron sus modelos de 1942 a los que les aplicaron someros cambios, dado que aún existía mucha escasez de materias primeras para la industria, pero Pontiac fue a más con una serie de modelos completamente nueva para el año 1948.

La nueva gama de Pontiac establecía dos líneas de productos: los Torpedo y los Streamliner. En el primero de los casos estaban las carrocerías, sedán, coupé y un convertible. En el segundo, estaban los fastback sedán y coupé y el familiar con carrocería de paneles de madera. Los Torpedo componían la gama estándar con motores de seis cilindros, mientras que los Streamliner, además del seis cilindros, podían equipar el propulsor de ocho cilindros en línea y ocupando la gama alta de Pontiac.

La seña de identidad de los Pontiac de este tiempo era su llamativa calandra delantera cromada con cuatro barras horizontales que les valió el apodo popular de 'Silver Streak', siempre con la efigie del jefe indio -The Chief- sobre el capó. La versión station wagon con carrocería de madera era el modelo más costoso de la gama de Pontiac para el año 1948. Se trataba de un auténtico de 'Woody' pues gran parte de la carrocería estaba realizada en madera salvo el techo, el capó y las aletas delanteras y traseras, que eran de acero. Estas carrocerías estaban realizados por Ypsylanti Furniture & Co de Michigan, que empleaban 523 partes de caoba y arce canadiense para su construcción.

Normalmente, los station wagon iban motorizados por la mecánica de ocho cilindros en línea, que cubicaba 4.000 cc -248 ci' y erogaba 106 CV de potencia, aparejado a la caja de cambios automática GM Hydramatic. El Pontiac 'Woody' de 1948, con sus tres metros de batalla, era uno de los familiares más grandes del mercado y tenía capacidad de sentar en su interior hasta nueve personas. Eliminando la tercera fila de asientos el coche tenía una excelente capacidad de carga. Su precio en aquel tiempo era de 2.500 dólares.

Sergio Goldvarg continúa imparable con su magnífica Goldvarg Collection de miniaturas en resina de clásicos de los EEUU de los años 50, 60 y 70 realizados en resina. Una de sus últimas creaciones protagoniza la última entrada de este blog, el Pontiac Streamliner Station Wagon de 1948. Este modelo está disponible en dos colores, burdeos y verde claro. He optado por esta versión al parecerme más vistosas porque incorpora visera sobre el parabrisas y las ruedas traseras carenadas. El modelo parece correcto en formas y proporciones toda vez que no conozco con detalle el coche real. La terminación es la misma que ya he reseñado de otras miniaturas de Sergio Goldvarg, un acabado de gran calidad, con muchas piezas independientes y de fotograbado que le otorgan mucho realismo, y en serie limitada,  concretamente mi unidad reza en la placa de su peana que es la número 246 de una tirada de 270 ejemplares. El único fallo que podemos achacar a esta miniatura es que no se ha puesto el nombre correctamente del modelo en la peana, es Streamliner, no 'Streamlined', pero es algo fácil de perdonar.

sábado, febrero 01, 2020

Seat 850 E Cuatro Puertas de Altaya









La aparición del Seat 850 supuso para España un hito importante. Por primera vez, Seat ofrecía una alternativa a su popular 600. Y es que durante mucho tiempo, la firma española sólo contaba en su catálogo con dos modelos, los 1400 y 1500 en el segmento 'superior', vehículos reservados para las clases más pudientes, y el pequeño 'Seíta', destinado al gran público. Había una notable diferencia entre ambos coches y la cada vez más numerosas y pujante clase media española demandaba un automóvil intermedio. Y ese fue el 850, una berlina de tres volúmenes, dos puertas y motor trasero basada en el Fiat homónimo italiano. El nuevo producto de Seat fue un símbolo de que los tiempos en España comenzaban a cambiar.

Pese a su mayor tamaño y habitabilidad respecto al 600, realmente el 850 tampoco suponía en la práctica una gran diferencia por una sencilla razón: seguía siendo un turismo de dos puertas y el mercado español necesitaba un turismo de cuatro puertas para esa cada vez más numerosa clase media que veía como opción más realista el Simca 1000 de Barreiros y el Renault 8 de Fasa. Una vez tomado conciencia de ello, Seat se lanzó a desarrollar su propio turismo de cuatro puertas basado en el 850. Si bien, la firma de Martorell ya fabricó en el pasado el 800, una versión de cuatro puertas del 600 D, su trayectoria fue muy fugaz, por lo que el nuevo 850 de cuatro puertas sería un producto 100% español sin equivalente en la matriz Fiat italiana.

Efectivamente, Fiat no había producido una versión cuatro puertas de su 850 porque no le hacía falta dado que su gama de productos era más completa y no tenía las carencias de la de Seat. Pero el especialista Francis Lombardi sí realizó una versión de cuatro puertas, el conocido como 'Lucciola'. Seat se inspiró en ese 'Lucciola' diseñado por Lombardi para crear su 850 4 puertas. 

Varios prototipos del 850 de cuatro puertas se presentaron, una versión corta y otra más larga. La versión definitiva tenía la misma batalla del 850 berlina de dos puertas pero su carrocería era más larga, lo que suponía un aumento del espacio interior que le confería mayor habitabilidad. La empresa Inducar fabricó sus carrocerías. Sí es cierto que en un principio se vendieron 419 unidades del modelo corto con carrocería del tipo Lombardi.

El denominado Seat 850 E debutó en 1966 en dos versiones, Especial y D Especial Gran Lujo. Es por este motivo que todos los 850 4 puertas tenían el mismo aspecto exterior que las versiones Especial de la berlina de dos puertas, o sea, con el junquillo cromado recorriendo la parte superior de los flancos laterales y las llantas más grandes con orificios redondos y tapacubos. En ambos casos equipaban el motor de cuatro cilindros y 843 cc con carburador Bressel/Weber de doble cuerpo que le confería una potencia de 47 CV frente a los 37 de la versión básica N. La caja de cambios era de cuatro relaciones y los frenos de disco delante y de tambor detrás. Su velocidad máxima era de 120 Km/H. El 850 de cuatro puertas estuvo en el mercado en dos periodos, entre 1966 y 1969 y entre 1971 y 1972. La berlina de dos puertas se mantuvo ininterrumpidamente hasta 1974.

Indudablemente, el 850 tuvo buena aceptación dada la necesidad de muchas familias de clase media de un turismo de cuatro puertas económico. Hasta 1970 se fabricaron 37.956 unidades, no he encontrado datos de los años posteriores.

La miniatura del Seat 850 Especial de cuatro puertas que protagoniza la última entrada del blog está realizada por Ixo Models en exclusiva para la editorial Altaya y se vendió dentro de su coleccionable 'Seat, la colección', lanzado al mercado en torno al año 2008. Es un modelo que en su día dejé pasar y me arrepentí, aunque he tardado en hacerme con él por el mismo motivo de siempre, unas compras priorizan a otras. Finalmente, la visita al Salón Retro Málaga 2020 resultó la ocasión perfecta para hacerme con él, eso sí, a un precio un poco más alto de lo habitual aunque razonable por tratarse de un modelo vendido hace ya más de 10 años y dentro de un coleccionable. La miniatura está muy bien realizada en lo que a molde y proporciones se refiere. Su acabado es el acorde al tipo de modelo que nos encontramos. El exterior muy bien detallado, con una terminación habitual y el fallo de que se les olvidó el cristalino triangular de la ventanilla del conductor. El interior correcto, aunque todo negro salvo una pegatina del cuadro de instrumentos. Por supuesto, es un modelo que cualquier coleccionista español de clásicos está dispuesto a incluir en su colección dado que es un coche 100% nacional y merece la pena tener. Eso sí, recomendamos buscar bien, pues es habitual encontrar a vendedores tratando de hacer el negocio de su vida con esta miniatura y otras similares. Sabiendo de antemano que no se va a encontrar una unidad por los 10 euros que en principio se vendía por ella, tampoco es cuestión de pagar cuatro o más veces su precio, aunque es una cuestión de prioridades.