lunes, diciembre 19, 2022

Daimler Double Six Vanden Plas Series 2 de Vanguards










Jaguar adquirió Daimler al Grupo BSA en 1960 porque la firma de Coventry necesitaba ampliar su capacidad de fabricación y dado que Daimler era una empresa de pequeña escala de producción, en Jaguar vieron la maniobra como la mejor forma de aprovechar las líneas de producción de la factoría Daimler agregando alguno de sus coches. En un primer momento, en Jaguar se comprometieron a seguir manteniendo en producción los coches de Daimler de forma paralela a los suyos, no obstante, pronto llegaron las sinergias y algunos Jaguar fueron vendidos bajo la marca Daimler con diferente acabado y nomenclatura. 

Cuando Lofty England sucede a Sir William Lyons al frente de Jaguar en 1972, decide recuperar una denominación clásica del automovilismo británico para el modelo más lujoso de la gama del nuevo Jaguar XJ equipado con el motor de 12 cilindros en V de reciente creación. El mercado británico del automóvil volvía a contar de nuevo con el Daimler Double Six, y es que Lofty England comenzó su andadura como ingeniero del automóvil en la vieja Daimler, incluso ganó el Rally RAC conduciendo un 30/40 HP Double Six. 

El primer Daimler Double Six de la Era Jaguar se vendió con la carrocería del XJ Series 1 durante 1972. En 1973, la firma de Coventry presentó la segunda generación del sedán XJ y en el tope de la gama figuraba el flemático Double Six. En esencia, la segunda generación Jaguar XJ era muy similar a la primera y su rasgo estético más significativo era un rediseño de la parte frontal con la calandra más estrecha y así poder cumplir con la legislación de EEUU en materia de luces. El Daimler Double Six compartía el mismo tren rodante con su hermano gemelo el Jaguar XJ12 L, aunque las diferencias estéticas y de equipamiento eran sustanciales, pues los Double Six eran enviados desde la factoría Jaguar de Coventry a Kingsbury Works de Vanden Plas al noroeste de Londres, donde finalizaban su montaje. Exteriormente, el Daimler exhibía una calandra delantera diferente con el borde ondulado, además de techo de vinilo negro. Una línea ornamental cromada recorría los flancos de forma horizontal. El interior incluía los asientos de cuero exclusivos del acabado Vanden Plas, las alfombras Birstall Evlan, luces ajustables de lectura en las plazas traseras, luces rojas que indicaban la apertura de las puertas, así como encendedor y cenicero en la consola central de la parte trasera.

Con todo ese equipamiento y su motor V12 de 5.3 litros y 265 CV podía plantar cara perfectamente al poderoso Rolls Royce Silver Shadow al que superaba en prestaciones, además el Double Six era más barato y pese a estar concebido como coche para chofer, resultaba más agradable de conducir que el modelo de Crewe. Entre 1973 y 1979 se fabricaron unos 1.723 Daimler Double Six Vanden Plas de la Serie 2. El coche tenía un precio base de 4.812 libras esterlinas de la época a la que se añadían 1.256 del equipamiento extra.

El ejemplar en el que se ha basado Vanguards para su miniatura fue registrado en el concesionario Drabble and Allen de Manchester y vendido el 11 de marzo de 1974 a su primer propietario, la empresa Grangewood Allan Co LTD de Londres. Actualmente es propiedad del señor Paul Sommerscales de Northampton desde marzo de 2018 y sólo tiene en su tacómetro 68.000 millas. Es de color Caramel con interior Chamois, una de las tres combinaciones que se ofrecían en este coche, siendo las otras dos Deep Olive y Tuscan.

Las berlinas XJ de Jaguar y sus derivados están muy bien representados en mi colección, no obstante llevaba tiempo sopesando añadir uno de los Daimler de la Serie 2 que Corgi dentro de su serie Vanguards lanzó al mercado hace unos meses. Precisamente el primer XJ que llegó a mi colección fue el Serie 1 de Vanguards, así que otro motivo para adquirirlo era poder tener un nuevo molde de este coche realizado por este fabricante británico de miniaturas. En un reciente viaje familiar a Madrid visité una muy conocida tienda de miniaturas de la capital española, Bazar Matey, y me lo topé, así que ya no podía dilatar más esta compra. De los tres colores en los que Vanguards ofrece su XJ Serie 2 opté por una de las versiones Daimler en tono 'Caramel',para así tener también un Daimler de cada serie. Las miniaturas de la serie Vanguards de Corgi están realizadas en metal diecast y por norma general son muy del agrado de los coleccionistas que los elogian por su buena relación calidad/precio y este Daimler cumple de sobra con la premisa. El molde es correcto en formas y proporciones, otro punto fuerte de los Vanguards, y el acabado exterior está muy cuidado aún sin llegar a las filigranas de los modelos en resina, aunque ni falta que le hace. El interior está algo más decorado que otros Vanguards más antiguos, notándose cómo estos modelos van evolucionando. En definitiva, es una miniatura muy recomendable a muy buen precio.

A falta de dos semanas para que 2022 finalice, desde 'El Kekomóvil' nos despedimos con esta última entrada del presente año deseando a nuestros lectores que pasen unas muy Felices Fiestas con sus familiares, amigos y seres queridos y un Próspero Año Nuevo 2023 cargado de miniaturas en escala 1/43.

martes, noviembre 29, 2022

Meyers Manx Dune Buggy 1964 de Spark








El californiano Bruce Meyers debía tener escrito en su destino de forma inevitable que el gran éxito profesional de su vida iba a ser un pequeño cochecito recreacional. Nacido en el soleado sur de California en los primeros años del surf y muy influenciado por la tradición del mar y el ambiente playero, Meyers se hizo marino mercante para poco después ser llamado a filas en la US Navy para luchar en la II Guerra Mundial. Asignado al Bunker Hill, un portaaviones clase Essex que fue alcanzado por dos aviones kamikaze japoneses en la Batalla de Okinawa, fue de los supervivientes que logró salvar a muchos compañeros de morir ahogados y traer de vuelta el malogrado buque cual esqueleto humeante. Al término de la contienda navegó rumbo a los mares del sur para establecer un puesto comercial para un rico empresario y se instaló en Tongereva desarrollando diversas labores, entre ellas la extracción y comercio de perlas. Tras seis meses en Tahití regresó a EEUU y se dedicó a la construcción de barcos.

La nostalgia del estilo de vida polinesio y el contacto permanente con el mar le llevó a construir un catarán de 42 pies para navegar de regreso a los mares del sur, pero finalmente terminó trabajando para la empresa Jensen Marine para construir en fibra de vidrio los aparejos de la nueva línea de veleros diseñada por Bill Lapworth. Fue en ese tiempo, en la célebre playa de Pismo, cuando tuvo conocimiento de los vehículos conocidos como Dune Buggy, automóviles de orientación lúdica construidos para surcar las dunas de las playas y las salvajes carreras de la Baja. Bruce Meyers enseguida encontró que los pesados Dune Buggy realizados de forma amateur podían mejorarse notablemente haciendo uso de un material que él por su trabajo conocía muy bien: la fibra de vidrio. 

El primer proyecto automovilístico de Bruce Meyers se denominó 'Little Red Riding Bus' y era una Volkswagen T1 modificada. Seguidamente llegaron los primeros 12 Meyer Manx Dune Buggy. El señor Meyers ideó un monocasco de fibra de vidrio muy ligero al que dotó de suspensiones provenientes de las camionetas pick up Chevrolet. El motor era el mismo cuatro cilindros bóxer de los Volkswagen Beetle, de 1.2, 1.3, 1.4 y 1.6 litros, siempre aparejados a una caja de cambios de cuatro velocidades. Eran de color rojo y esta primera serie es conocida como los 'Old Red'. En principio eran coches muy caros, pero una serie de ajustes para aprovechar mejor las piezas Volkswagen de los Beetle que se desechaban ocasionaron que de buenas a primeras los Buggy de Bruce Meyers comenzaron a protagonizar todas las portadas de las principales revistas de Hot Rods.

Los pedidos se agolpaban y ante la imposibilidad de darles salida, otras empresas copiaron el producto de Bruce Meyer. Precisamente su gran batalla fue la pelea judicial por lograr la patente de este coche que no le fue concedida. Las prestaciones de los Meyer Manx eran muy buenas debido a su ligero peso y su suspensión, y en algunas competiciones lograron doblegar a coches mucho más potentes. La denominación Manx hace referencia a los gatos de dicha raza, que son de tamaño pequeño y rechoncos, pero muy ágiles, de hecho, el escudo de los Meyers Manx muestra a un gato blandiendo una espada. De igual forma, esta denominación está muy ligada a la competición a través de la mítica motocicleta Norton Manx, ganadora del TT de la Isla de Man, de hecho Manx es una suerte de gentilicio de dicha isla, aunque el Meyer Manx nunca ha tenido relación directa con las competiciones de la misma. 

Establecida la firma comercial BF Meyers & Co, se fabricaron aparte de los Meyer Manx MK I y MK II otras variantes como los SR -con ciertos elementos Porsche-, Tow'd -concebido para el desierto-, Tow'dster -híbrido entre ambos-, así como las variantes más civilizadas Resorter y Turista. Uno de los Meyers Manx más populares es el que conducía el actor Steve McQueen en la película 'The Thomas Crown Affaire', con una carrocería especial modificada y el motor de seis cilindros bóxer del Chevrolet Corvair. Bruce Meyers falleció el 20 de febrero de 2021 a los 94 años y aún seguía al pie del cañón pese a que él y su esposa Winnie habían abandonado el accionariado de la empresa en noviembre de 2020. Actualmente, BF Meyers & Co es propiedad de Trousdale Ventures y fabrica incluso una versión eléctrica del popular Buggy. Volkswagen incluso creó un concept car eléctrico denominado ID Buggy con el mismo aspecto que un Meyer Manx clásico. 

Recientemente adquirí para la colección la preciosa réplica firmada por Spark del Meyers Manx de Steve McQueen en 'The Thomas Crown Affaire' y ello me animó a acompañarla con un modelo más clásico del legendario Buggy. Conocía las miniaturas realizadas por Neo Scale Models y Spark hace unos años, pero cual fue mi sorpresa que hace unas semanas Spark lanzaba una reedición del Meyers Manx de 1964 en su icónico color rojo pero con la capota puesta, así que aproveché los descuentos de Black Friday y ya por fin tengo un Meyers Manx clásico en mi colección. La miniatura es de resina y cuenta con la calidad habitual que Spark imprime a todas sus creaciones: un molde correcto y proporcionado y un acabado de primer orden en lo que a calidad se refiere. Es una miniatura que bien merece su adquisición toda vez que Spark sigue aplicando precios contenidos a sus modelos, y si se les puede añadir algún descuento, mejor.

miércoles, octubre 12, 2022

Chrysler New Yorker DeLuxe Convertible 1954 de GLM








Chrysler conmemoró en el año 1949 su 50º Aniversario a la par que presentó la primera generación de coches nuevos desde 1941, caracterizados por un diseño tipo 'Pontón', algo más cuadrado que sus antecesores y con los guardabarros más integrados en la carrocería, estilo que poco a poco se iba imponiendo en Estados Unidos y que también comenzaba a dejarse ver en Europa. Esta primera generación Chrysler de posguerra se mantuvo hasta el año 1954 y cada año su estilo iba evolucionando de manos de la pluma del diseñador jefe de la firma, Virgil Exner.

Los Chrysler de 1954 presentaron una serie de cambios estéticos respecto al diseño original de 1949. Las formas de la carrocería se redondearon un poco y los guardabarros traseros, las molduras laterales, la calandra o el moderno parabrisas curvado de una sola pieza fueron las principales novedades del capítulo estético. 1954 fue también el último año en que Chrysler ofreciese su chasis largo de 139,5 pulgadas.

En 1954 también se introdujo el acabado de DeLuxe, fácilmente identificable por unos escudos situados sobre los guardabarros delantero y trasero, moldura horizontal en la zona media y tapacubos específicos. Las carrocerías disponibles para los Chrysler de 1954 eran el sedán, el club coupé, los familiares Newport y Town & Country, y el convertible. En el tope de gama se encontraba el modelo New Yorker, que en su acabado DeLuxe se ofrecía con carrocería convertible y familiar Town & Country. El precio de las versiones DeLuxe del New Yorker era entonces de entre 3.400 y 3.900 dólares.

Los Chrysler de 1954 empleaban una versión mejorada del motor V8 Firepower de culatas hemisféricas, el legendario Hemi introducido en 1951, en su versión 331 ci de 5.4 litros y 235 CV de potencia para los New Yorker DeLuxe, mientras que en el resto de modelos la potencia se quedaba en los 195 CV. Desde el año anterior, todos los New Yorker equiparon la nueva caja de cambios automática Powerflite de dos velocidades.

En 1955, Chrysler introdujo la primera generación de coches con el novedosos diseño 'Forward Look', pero esa es ya otra historia. Si hay un New Yorker DeLuxe especialmente famoso es el sedán de color azul turquesa con equipamiento especial encargado por el magnate, productor cinematográfico y piloto Howard Hughes, al que se le dotó de un sistema de purificación de aire como el de los aviones colocado en el maletero.

El fabricante de miniaturas con base en Hong Kong GLM, siglas de Great Lightning Models, viene ofreciendo una nutrida selección de Imperial de diferentes años y entre tanto Imperial se les ha colado este precioso New Yorker de 1954 versión DeLuxe con carrocería convertible. La miniatura está realizada en resina, como es habitual en GLM, cuenta con un molde correcto y proporcionado que replica muy bien las formas reales del coche al que representa y cuenta con una bonita y cuidada terminación final. GLM sólo ofrece esta miniatura en color negro exterior con interior bicolor blanco y rojo, pero también desarrolló otras versiones para un vendedor de los EEUU, las cuales también se pueden comprar en Modellautos Budig de Berlín. En todo caso, su precio es más elevado que el modelo regular de GLM. Quizás el único punto negativo que se le puede poner es la ausencia de molduras de metal fotograbado y en su lugar, pintadas de color plata. Es una buena medida porque estas piezas, en algunos fabricantes, tienden a despegarse, pero estéticamente, el metal fotograbado ofrece mejor aspecto. Por lo demás, se trata de una miniatura excelente y preciosa, muy difícil de dejar pasar para un coleccionista de coches americanos clásicos. 

jueves, septiembre 29, 2022

Ferrari 330 GT 2+2 'Enzo Ferrari' #4963 de Autocult









En ciertas ocasiones, los grandes estudios de diseño se apartan de su camino dejándose llevar por alguna moda pasajera. Puede que el resultado obtenido no sea un fracaso absoluto al final de todo, pero puede que algunas alarmas se enciendan. Es el caso de cuando a principios de la década de los 60 Pininfarina encomendó a un joven Tom Tjaarda el diseño del nuevo Ferrari 330 GT 2+2.

En enero de 1964, Ferrari reemplazó el 330 América por el más moderno 330 GT 2+2. El primero no era más que la última evolución del 250 GTE 2+2, manteniendo su misma carrocería pero con un nuevo motor de mayor tamaño, un V12 Tipo 209 directamente derivado del 400 Superamérica, con 4.0 litros de cilindrada, de ahí la denominación del coche, que como era tradición en Ferrari, las tres cifras indican el volumen unitario de uno de los 12 cilindros del motor. Esta nueva mecánica erogaba 300 CV de potencia e iba aparejada a una caja de cambios manual de cuatro velocidades con un overdrive Laycock de Normanville.

En términos de diseño, el GT 2+2 era bastante diferente al América. Sus líneas eran limpias y sencillas con tres volúmenes bien diferenciados, pero sobre todo destacaba la solución implementada en el frontal por Tom Tjaarda, unos grupos ópticos dobles y en trayectoria oblicua, precisamente un elemento estético que no fue aplaudido por todos. Pese a todo, era el primer Ferrari con dobles luces frontales que se construía. 

El 330 GT 2+2 tenía un chasis 50 mm más largo que los 250 GTE/330 América, con 2.650 mm de batalla, lo que se tradujo en 10 cm más de espacio para los pies en las plazas traseras. En 1965 se introducen una serie de cambios estéticos, siendo el más vistoso el reemplazo de las luces dobles frontales por unas simples de tipo carenado. Las rejillas de ventilación tras las ruedas delanteras cambiaron también de forma y las llantas de radio Borrani dieron paso a unas de aleación firmadas por Campagnolo. La caja de cambios de cuatro velocidades se sustituyó por una de cinco con todas las marchas sincronizadas. En cualquier caso, la velocidad máxima de 245 Km/H se mantuvo inalterada de una serie a otra. 

Entre 1964 y 1967 Ferrari produjo un total de 1.099 unidades del 330 GT 2+2, 625 correspondientes a la primera serie con doble faro y 455 de la segunda serie. Unos 125 ejemplares son considerados modelos interserie. El 330 GT 2+2 fue sustituido por el 365 GT 2+2, aunque esa es ya otra historia. 

"En esta casa tenemos fe ciega en cada uno de los coches que fabricamos" es la frase que en la película 'Grand Prix' -John Frankenheimer, 1966- profiere el actor italiano Adolfo Celi en diálogo con el americano James Garner. Celi interpreta a Agostini Manetta, patrón en dicha ficción de la Scuderia Ferrari, y Garner al piloto Pete Aaron, que visita la fábrica de coches de carrera de Maranello buscando un puesto como piloto. Puede que dicha escena esté inspirada en la negociación que alguna vez sostuviese Enzo Ferrari con algún piloto y la frase puede encajar muy bien en la filosofía del Commendatore. Sea como fuera, llama la atención que muchas publicaciones se refieren a que Enzo Ferrari rara vez era visto en uno de sus coches, mientras que entre los vehículos que empleaba para sus desplazamientos destacaron especialmente un Peugeot 404 y un BMC Mini. Uno de los primeros Ferrari 330 GT 2+2, con número de serie #4963, fue transferido al Commendatore. Estaba pintado en color verde oscuro y el interior era de color claro. Tenía matrícula 102442-Mo. Este coche fue enviado a EEUU en 1964 y permaneció en manos de coleccionistas privados, entre ellos el piloto y empresario David Piper.

El fabricante alemán de miniaturas Autocult está especializado en modelos de coches únicos y muy exóticos, entre ellos en su catálogo se pueden encontrar los vehículos personales de algunas celebridades, como es el caso del protagonista de esta nueva entrada del blog. En esta ocasión, el Ferrari 330 GT 2+2 réplica a escala del que condujo el mismo Enzo Ferrari pertenece a la serie 'Masterpiece' del productor germano, la misma a la que pertenece su otro Ferrari que tengo en la colección, el 375 MM de Ingrid Bergman. La miniatura está realizada en resina como viene siendo habitual en Autocult, cuenta con un molde correcto en formas y proporciones y un acabado de gran calidad, con muchas piezas independientes en metal fotograbado y una excelente pintura. También el interior cuenta con todo lujo de detalles. Un modelo que no puede faltar en la vitrina de cualquier coleccionista del Cavallino Rampante.

jueves, septiembre 15, 2022

Jeep Wagoneer Limited 1978 de Top Marques Collectibles







Considerado como el gran pionero del tipo de vehículo conocido como SUV y que hoy día el segmento más demandado en el mercado mundial, el Jeep Wagoneer es también un automóvil tremendamente longevo, de hecho es el tercero que más años ha estado en el mercado estadounidense, unos 28 años, que son  algunos más ya porque, recientemente y dentro de la moda imperante en la industria automovilística, el Grupo Stellantis, multinacional a la que pertenece Jeep en la actualidad, lanzó de nuevo un coche bajo la denominación Wagoneer. Durante esas casi tres décadas que el Wagoneer original estuvo en el mercado, la propiedad de la matriz Jeep se repartió entre tres empresas. Si bien en esos 28 años, el Wagoneer mantuvo casi intacto su diseño original obra del célebre Brooke Stevens, los cambios cosméticos y mecánicos se fueron sucediendo y puede hablarse de tres series diferentes: el modelo 1963-1971 correspondiente al periodo Kaiser Jeep; el 1972-1983 de AMC; y el 1984-1991, también de AMC, pero que en 1987 dicho consorcio fue absorbido por Chrysler.

Este artículo se va a centrar en el Wagoneer 1972-1983 del periodo principal AMC. La American Motors Corporation surge el 1 de mayo de 1954 de la unión de dos pequeños fabricantes estadounidenses independientes ajenos a los conocidos como 'Big Three', o sea, GM, Ford y Chrysler. Estos eran Nash y Hudson, dos firmas automovilísticas que competían en la liga menor del mercado de EEUU contra otras compañías similares como Packard o Studebaker. La idea de unirse fue poder mejorar su competitividad y tratar de acercarse a las cifras de los 'Big Three'. A principios de 1970 AMC adquiere Kaiser Jeep. La compañía estaba a punto de desaparecer por considerarse deficitaria, pero en la American Motors vieron una oportunidad de añadir a su consorcio una línea de productos que no disponían y podía mejorar su competitividad. 

En principio, los efectos positivos del cambio de propiedad se hicieron patentes, concretamente los Wagoneer se vieron beneficiados de una actualización de su gama, mejoró la eficiencia en el proceso de fabricación y se economizó el mismo gracias a la incorporación de piezas y componentes compartidos con otros coches de AMC. Entre las primeras mejoras que se palparon en los Wagoneer fue la reducción del ruido, la vibración y la aspereza en la conducción. El cambio estético más vistoso fue la incorporación de una nueva calandra frontal de plástico cromado, con diseño de huevera en sustitución de la anterior de metal y con barras verticales. El viejo motor Buick V8 de los Wagoneer de la era Kaiser se sustituyó por mecánicas de la casa, también V8, el 360 ci de 5.9 litros y el 401 ci de 6.6 litros. 

A partir de 1972, cuando ya AMC tenía control total sobre la producción del Wagoneer, comenzaron a llegar una serie de importantes novedades que mejoraron la categoría del mismo. En 1973 se incorpora el novedoso sistema de tracción integral permanente Quadra-Trac el cual se podía conjugar con un cambio de velocidades automático. Hasta ahora ese tipo de transmisiones sólo se combinaba con cambio manual. 

En 1974, la gama Wagoneer se completa con una versión de dos puertas denominada Cherokee, y ese mismo año los frenos de disco delanteros pasan a ser de serie.  Con la llegada del Cherokee, de aspecto más rústico y aventurero, en AMC se plantean la posibilidad de subir de categoría en el mercado al Wagoneer otorgándole un notable salto de exclusividad. Dado que el público de alto poder adquisitivo se interesa cada vez más por el Wagoneer, Jeep introduce en 1978 la versión Limited, mucho más exclusiva y equipada que la hasta ahora versión tope de gama, el Super Wagoneer. El Limited, fácilmente reconocible por sus ornamentos de madera en los laterales del coche y sus llantas de aleación de aluminio, incluía tracción Quadra-Trac, frenos de disco con servofreno, aire acondicionado, asientos con regulación eléctrica, cierre centralizado, elevalunas eléctrico, dirección asistida, volante de cuarto, control de velocidad de crucero, revestimientos interiores de cuero, enmoquetado de felpa, radio AM/FM/CB y baca portaequipajes en el techo. De serie de entregaba con el motor de 5.9 litros, pero podía encargarse con la versión de 6.6. Con un precio entonces de 10.500 dólares, el Wagoneer Limited se movía al mismo nivel que Cadillac, Lincoln o Imperial, y por supuesto, era el SUV más caro y exclusivo del mercado americano. Sus principales competidores eran el Range Rover y el Mercedes Clase G, introducido en 1979. 

En 1981, la gama Wagoneer se componía de tres modelos: Custom, Brougham y Limited. A partir de 1983 el cambio automático Select-Trac fue equipamiento de serie y un mando dispuesto en el salpicadero permitía al conductor cambiar la tracción de dos a cuatro ruedas según necesidad. A partir de 1984, la versión Limited cambia de nombre y pasa a llamarse Grand Wagoneer, pero esta es ya otra historia.

'El Kekomóvil' suma a la colección una miniatura de un nuevo fabricante, se trata de Top Marques Collectibles, un fabricante de modelos a diversas escalas en resina con sede en los Países Bajos, o por lo menos eso reza en la razón social que consta en su web. No es un buen comienzo empezar señalando fallos, y es que el primero lo encontramos en la denominación de la miniatura, pues se presenta como un "Jeep Grand Wagoneer de 1979" y no es así, se trata de un Jeep Wagoneer Limited de 1978, pues no fue hasta 1984 cuando se empezó a emplear la denominación Grand Wagoneer para este coche. Sorteado este primer escollo, podemos decir que en líneas generales se trata de una muy buena miniatura, con molde correcto y acertado en formas y proporciones, y el típico acabado de las miniaturas en resina, en este caso con mucha profusión de piezas en metal fotograbado, en algunos casos algo toscas, como los limpiaparabrisas, pero muy buena terminación. ¿Con qué otro fabricante podríamos comparar esta miniatura de Top Marques Collectibles? Pues bajo mi punto de vista, me recuerdan a los primeros Spark, de hecho, se mueven en un precio medio similar a estos, un poco más alto. Realmente, Top Marques Collectibles cuenta con un catálogo bien atractivo y estoy muy seguro que poco a poco irán llegando más modelos de este fabricante a la colección.

lunes, agosto 29, 2022

Cadillac Eldorado Biarritz 1961 de Stamp Models









El año 1958 llegaba a su fin cuando el legendario diseñador Harley Earl, responsable de la división Art & Color de General Motors, guardaba los lápices en el plumier para disfrutar de una más que merecida jubilación, a la par que cedía el testigo a su segundo de abordo, el no menos legendario Bill Mitchell. Éste llegó al coloso automovilístico de Detroit en 1930 como discípulo protegido de Earl y de hecho su estilo estaba fuertemente influenciado por el del maestro. Pero apenas tomó posesión de su nuevo cargo al frente del diseño de los coches de GM, comenzó a dejar su impronta personal con un estilo menos recargado y no tan barroco como el de su antecesor, altamente inspirado en el diseño italiano que conoció en sus viajes a Europa. En los años precedentes, el trabajo de Earl había sido el gran referente en el diseño de automóviles y era ahora turno para Bill Mitchell y dejar su impronta.

Las grandes aletas de la era especial y uso del cromo llegaron a su zénit en el diseño de automóviles de EEUU en el año 1959, pero justo un año después las aletas empezaron a menguar en tamaño y el cromo se fue racionalizando. Pese a su retirada en 1958, los Cadillac de 1959 y 1960 -y todos los productos de GM- aún tenían el sello indiscutible de Harley Earl, de hecho, el modelo de 1959 se considera como uno de sus más destacados diseños. Fue en 1961 cuando debutaron los primeros Cadillac de Bill Mitchell.

La firma de Detroit aún mantenía aquel slogan comercial de 'Standard of the World' en el que trataban de enfatizar "la gran calidad" de construcción de sus coches. El descapotable Eldorado Biarritz seguía ostentando el escalafón más alto de la gama Cadillac, sólo superado por las limusinas Fleetwood Brougham hechas casi a medida. La nueva generación Cadillac lucía un nuevo aspecto más desenfadado y eficiente, y las grandes aletas traseras con sus faros tipo reactor ya eran historia, dando lugar a unas aletas más bajas y sutiles. 

Bill Mitchell había logrado un nuevo aspecto más elegante y austero -en comparación con los anteriores- para Cadillac. La parrilla delantera dividida en dos y el parabrisas panorámico con sus dos pilares A curvados le daban un aspecto muy dinámico, lo que unido a las formas casi rectas de sus laterales terminaban por conformar un conjunto muy distinguido, coronado con dos juegos de aletas muy sutiles que le otorgaban un toque deportivo. Sin duda, Bill Mitchell había logrado uno de los mejores diseños automovilísticos de su tiempo. 

El Cadillac Eldorado Biarritz de 1961 lucía un aspecto exterior completamente renovado pero bajo el capó todo seguía casi igual. Ahí estaba el motor V8 390 ci de 6.3 litros y 325 CV de potencia aparejado a la caja de cambios Hydramatic, que proporcionaba una muy buena capacidad de rodar casi en silencio y entregar toda la potencia cuando se le demandaba. El equipamiento era igualmente generoso: capota autoretractable, elevalunas eléctrico, dirección asistida, servofreno, aire acondicionado o el sorprendente sistema Autronic Eye en las luces largas que evitaba el deslumbramiento de forma automática. Un total de 1.450 ejemplares del Eldorado Biarritz de 1961 se fabricaron. 

Stamp Models, firma asociada al fabricante de miniaturas GLM y dedicada casi en exclusiva a la marca Cadillac -también tiene algunos Buick y Chevrolet en su catálogo- sigue llenando su portofolio con nuevos modelos de la firma de Detroit, siendo sin duda la gran referencia actual en lo que a reproducción de modelos de Cadillac a escala 1/43. Entre las últimas novedades de la firma figura una preciosa reproducción del Cadillac Eldorado Biarritz de 1961, disponible en tres colores y con capota puesta y quitada. Protagoniza esta entrada de 'El Kekomóvil' la referencia en color 'Fontana Rose Metallic' y con capota bajada. El modelo parece correcto en formas y proporciones y su acabado es de gran calidad, aunque igualmente que pasa con las miniaturas de GLM, Stamp también está restringiendo al máximo el uso de piezas en metal fotograbado, por un lado bien, porque las partes pintadas en color plata no se desprenderán con el tiempo, pero no tan bien en la apariencia final del modelo. Y, sobre todo, que el precio de este tipo de miniaturas no deja de subir y que se debería buscar alguna solución alternativa. Por lo demás, un modelo de bandera que llama bien la atención cuando se le coloca en la vitrina.

lunes, agosto 22, 2022

Imperial Crown Convertible 1959 de GLM










"América's most distinctive fine car" -"el coche elegante más distinguido de América"- fue el slogan publicitario de venta empleado por Chrysler para su división Imperial en 1958 y los cambios introducidos para sus modelos de 1959 -más de los que parecen- iban encaminados a reforzar esa idea. Y es que pese a que el Imperial de 1959 pudiera parecer una puesta al día estética del modelo de 1958, y éste a su vez, lo mismo que el de 1957, la gama 1959 venía cargada de novedades más allá de lo estilístico que afectaban a la parte mecánica de los coches e incluso, a aspectos organizativos de la empresa.

1959 fue el tercer año de la segunda generación de los conocidos como Imperial de Virgil Exner, introducida en 1957 en sustitución de la primera generación, la que estuvo a la venta en el ejercicio 1955-1956, los dos primeros años de Imperial como marca con entidad propia dentro de la Chrysler Corporation. Esta segunda generación Imperial supuso la primera puesta al día del denominado diseño 'Forward look' de Virgil Exner, una generación de coches caracterizados por ser más anchos, más bajos y con las típicas aletas traseras que tan de moda se pusieron en la segunda mitad de la década de los 50.

Como ya hemos escrito más arriba, Imperial mantuvo el mismo diseño en sus coches de 1958 a 1959 y sólo los cambios cosméticos diferenciaban un modelo de un año del otro. El rasgo distintivo del nuevo modelo de 1959 era una calandra frontal con un diseño más agresivo con forma de grandes dientes cromados. También se produjeron una serie de cambios en los ornamentos cromados de la carrocería, todo en busca de un acabado más deportivo que captase la atención de clientes más jóvenes. El interior también recibió actualizaciones. 

Pero las grandes novedades de la generación Imperial de 1959 estaban más en el interior, ya que bajo el capó se estrenaba el nuevo motor Chrysler Wedgehead 413 ci de 6.8 litros de cilindrada y 350 CV de potencia, el cual reemplazaba al mítico Hemi V8 392 ci, que en su última evolución cubicaba 6.7 litros produciendo 345 CV de potencia. De hecho, en 1958, los modelos Custom y LeBaron ya equiparon el nuevo motor Wedgehead y sólo los Crown mantuvieron el Hemi. También en 1959, Chrysler ofreció como equipamiento de serie en todos los Imperial el cambio automático Torqueflite accionado mediante botones situados a ambos lados del cuadro de instrumentos. La generación 1959 de Imperial fue la primera de la firma de lujo de Chrysler en fabricarse en la planta de la avenida Warren y no en la de la avenida Jefferson. 

Al igual que su antecesor, los Imperial de 1959 estaban disponibles con cinco tipos de carrocería, sedán de cuatro puertas, hardtop Southampton -sin pilar B- de dos y cuatro puertas, convertible y la limusina de batalla larga construida por Ghia en Turín, Italia. Con sólo 555 unidades fabricadas, la carrocería convertible es una de las más exclusivas del año 1959, de un total de 17.710 Imperial fabricados ese año. 

Si con los Imperial Crown Convertible de 1958, 1960 y 1961, el fabricante de miniaturas con sede en Hong Kong Great Lightning Models, más conocido entre los coleccionistas como GLM, nos proporcionó un bonito trío, ahora con la llegada del nuevo Convertible de 1959 hacemos un póker en todas regla. GLM es con diferencia el fabricante actual de miniaturas que más está reproduciendo réplicas a escala 1/43 de la vieja marca Imperial de Chrysler y parece que el ritmo no va a decaer pues ya han anunciado futuras e interesantes novedades, casi inéditas. En lo que al modelo de 1959 podemos decir básicamente lo mismo que dijimos de sus hermanos de gama: molde correcto y proporcionado y muy buen acabado en general, aunque hay algunos coleccionistas que le han afeado sustituir algunas piezas independientes de metal fotograbado por partes fijas pintadas en color plata. Sí es cierto que ha habido muchas quejas entre los coleccionistas sobre algunos fabricantes de miniaturas y su deficiente trabajo con las piezas de metal fotograbado que terminan despegándose, por lo que en GLM han optado por poner el parche. No es que el resultado sea malo, pero quizás pagar el dinero que hoy día cuesta un GLM y no tener una miniaturas con todos sus fotograbados puede sonar a abuso, pero lo cierto es que la solución de GLM puede ser mejor a largo plazo. Sea como sea, la miniatura merece mucho la pena. GLM ha ofrecido su Imperial Crown Convertible de 1959 en tres colores: negro, verde oscuro y azul claro, con capota puesta y sin ella. En mi caso he optado por el azul claro con capota quitada.