lunes, agosto 29, 2022

Cadillac Eldorado Biarritz 1961 de Stamp Models









El año 1958 llegaba a su fin cuando el legendario diseñador Harley Earl, responsable de la división Art & Color de General Motors, guardaba los lápices en el plumier para disfrutar de una más que merecida jubilación, a la par que cedía el testigo a su segundo de abordo, el no menos legendario Bill Mitchell. Éste llegó al coloso automovilístico de Detroit en 1930 como discípulo protegido de Earl y de hecho su estilo estaba fuertemente influenciado por el del maestro. Pero apenas tomó posesión de su nuevo cargo al frente del diseño de los coches de GM, comenzó a dejar su impronta personal con un estilo menos recargado y no tan barroco como el de su antecesor, altamente inspirado en el diseño italiano que conoció en sus viajes a Europa. En los años precedentes, el trabajo de Earl había sido el gran referente en el diseño de automóviles y era ahora turno para Bill Mitchell y dejar su impronta.

Las grandes aletas de la era especial y uso del cromo llegaron a su zénit en el diseño de automóviles de EEUU en el año 1959, pero justo un año después las aletas empezaron a menguar en tamaño y el cromo se fue racionalizando. Pese a su retirada en 1958, los Cadillac de 1959 y 1960 -y todos los productos de GM- aún tenían el sello indiscutible de Harley Earl, de hecho, el modelo de 1959 se considera como uno de sus más destacados diseños. Fue en 1961 cuando debutaron los primeros Cadillac de Bill Mitchell.

La firma de Detroit aún mantenía aquel slogan comercial de 'Standard of the World' en el que trataban de enfatizar "la gran calidad" de construcción de sus coches. El descapotable Eldorado Biarritz seguía ostentando el escalafón más alto de la gama Cadillac, sólo superado por las limusinas Fleetwood Brougham hechas casi a medida. La nueva generación Cadillac lucía un nuevo aspecto más desenfadado y eficiente, y las grandes aletas traseras con sus faros tipo reactor ya eran historia, dando lugar a unas aletas más bajas y sutiles. 

Bill Mitchell había logrado un nuevo aspecto más elegante y austero -en comparación con los anteriores- para Cadillac. La parrilla delantera dividida en dos y el parabrisas panorámico con sus dos pilares A curvados le daban un aspecto muy dinámico, lo que unido a las formas casi rectas de sus laterales terminaban por conformar un conjunto muy distinguido, coronado con dos juegos de aletas muy sutiles que le otorgaban un toque deportivo. Sin duda, Bill Mitchell había logrado uno de los mejores diseños automovilísticos de su tiempo. 

El Cadillac Eldorado Biarritz de 1961 lucía un aspecto exterior completamente renovado pero bajo el capó todo seguía casi igual. Ahí estaba el motor V8 390 ci de 6.3 litros y 325 CV de potencia aparejado a la caja de cambios Hydramatic, que proporcionaba una muy buena capacidad de rodar casi en silencio y entregar toda la potencia cuando se le demandaba. El equipamiento era igualmente generoso: capota autoretractable, elevalunas eléctrico, dirección asistida, servofreno, aire acondicionado o el sorprendente sistema Autronic Eye en las luces largas que evitaba el deslumbramiento de forma automática. Un total de 1.450 ejemplares del Eldorado Biarritz de 1961 se fabricaron. 

Stamp Models, firma asociada al fabricante de miniaturas GLM y dedicada casi en exclusiva a la marca Cadillac -también tiene algunos Buick y Chevrolet en su catálogo- sigue llenando su portofolio con nuevos modelos de la firma de Detroit, siendo sin duda la gran referencia actual en lo que a reproducción de modelos de Cadillac a escala 1/43. Entre las últimas novedades de la firma figura una preciosa reproducción del Cadillac Eldorado Biarritz de 1961, disponible en tres colores y con capota puesta y quitada. Protagoniza esta entrada de 'El Kekomóvil' la referencia en color 'Fontana Rose Metallic' y con capota bajada. El modelo parece correcto en formas y proporciones y su acabado es de gran calidad, aunque igualmente que pasa con las miniaturas de GLM, Stamp también está restringiendo al máximo el uso de piezas en metal fotograbado, por un lado bien, porque las partes pintadas en color plata no se desprenderán con el tiempo, pero no tan bien en la apariencia final del modelo. Y, sobre todo, que el precio de este tipo de miniaturas no deja de subir y que se debería buscar alguna solución alternativa. Por lo demás, un modelo de bandera que llama bien la atención cuando se le coloca en la vitrina.

2 comentarios:

Eddie dijo...

Uff..
Parece de escala mayor..
El color está increíble y que gran detallado.
El parabrisas parece del grosor exacto.
Felicitaciones por la gran miniatura

Keko dijo...

Sí, es una gran miniatura, la verdad que GLM y Stamp están realizando verdaderas maravillas.

Saludos