sábado, abril 20, 2019

Packard Twelve 1407 Bohman & Schwartz Convertible Coupé 1936 de GLM








Apenas pasada la Gran Depresión, los diferentes fabricantes de automóviles de lujo de los Estados Unidos se lanzaron en una vertiginosa competición por construir el coche más exclusivo y lujoso del nuevo continente. Esta particular contienda tuvo un aspecto especialmente peculiar, ya que los principales implicados pugnaron por construir el motor con el mayor número de cilindros, por lo que algunas publicaciones se refieren a este episodio como 'La guerra de los cilindros'.

Con Duesenberg posicionado como el gran referente de los automóviles de lujo en Estados Unidos y un fuerte rival para marcas europeas como Rolls Royce, Bugatti o Hispano Suiza, Packard y Cadillac libraron su particular batalla como los grandes referentes de los coches de alta gama de gran difusión en los USA. Dos marcas con gran cantidad de seguidores y dos empresas con dos formas antagónicas de gestión. La primera, una firma independiente que había basado su éxito de ventas en ofrecer vehículos con una excelente relación calidad precio. La segunda, integrada en un gran grupo empresarial que le permitía disponer de medios y financiación casi ilimitados.

Cadillac y Marmon fueron los primeros en golpear presentando sus espectaculares modelos con motor de 16 cilindros en V, fruto de la unión de dos bloques de ocho. Por su parte, Packard y Pierce Arrow recurrieron a un motor V12. Packard ya contaba con experiencia en coches propulsados por motores de 12 cilindros, de hecho, el nuevo modelo era una suerte de homenaje a un célebre Packard de años atrás. En un principio, el nombre elegido para el nuevo buque insignia de Packard iba a ser Twin Six, pero finalmente se optó por Twelve por ser una denominación en consonancia con la entonces idiosincrasia de la marca. Lógicamente, tras los modelos Six y Eight, lo lógico era Twelve y así se hizo.

En un principio, Packard barajó la inquietante idea de que el nuevo coche de gran lujo fuese propulsado por un motor de 12 cilindros en línea, y muchas publicaciones refieren que hubo planos e incluso prototipos con el morro diseñado para albergar semejante e inédito motor. Esta idea fue desechada al igual de que tuviera tracción delantera, de hecho, el ingeniero pionero en este tipo de tracción en EEUU, Cornelius Van Ranst, estuvo un tiempo ligado al proyecto, pero al desecharse este sistema de tracción salió del mismo.

El nuevo Packard de 12 cilindros debutó públicamente el 9 de enero de 1932 en el Hotel Roosevelt de Nueva York aun con el nombre de Twin Six. Estuvo a la venta hasta el año 1939 y se produjeron un total de 35.000 ejemplares. El motor cubicaba entre 7.2 -445 ci- y 7.7 litros -473- según año y versión, llegando a ofrecer hasta 175 CV con velocidad máxima de hasta 160 Km/H. La mayoría de los Twelve salieron de fábrica con carrocerías propias de Packard, aunque también los hubo con elegantes y llamativos diseños de Dietrich, Rollston, Le Baron o el caso que nos ocupa, por la firma Bohman & Schwartz de Pasadena en California.

Nos centramos por tanto en el Packard Twelve de 1936. Todos los modelos de ese año corresponden a la serie 14. Atendiendo a la numeración oficial, tendría que haber sido la serie 13, puesto que el primer modelo de 1932 era la serie 9, pero como ya se sabe las supersticiones que genera ese número, la firma optó por saltarlo y pasar al 14. Se vendió en dos longitudes de carrocería, la 1407 de batalla corta y la 1408 con distancia larga entre ejes. Una nota curiosa, Packard ofertaba dos opciones en lo que a la mascota sobre el radiador se refiere, bien una mujer con alas sosteniendo una bola, o bien un el cisne que también aparece en la parte superior del escudo de la marca. En este caso se trata de la segunda opción

Bohman & Schwartz fue fundada en 1930 por Christian Bohman y Maurice Schwartz, dos ex trabajadores de otro célebre carrocero americano, Murphy, que había cesado su actividad. De hecho, adquirieron parte de la maquinaria y utillaje de Murphy para acometer los proyectos que esta empresa tras su cierre había abandonado. A lo largo de su trayectoria, Bohman & Schwartz construyó carrocerías para marcas como la propia Packard, Duesenberg, Cadillac, Lasalle, Rolls Royce o Chrysler, entre otros, además de autobuses. Una de sus creaciones más especiales fue el espectacular concept car Phantom Corsair bajo el diseño del millonario Rust Heinz. Entre sus clientes más ilustres figuraba el actor Clark Gable. Bohman & Schwartz se disuelve en 1947 por mutuo acuerdo de los dos socios que empezaron sendas aventuras profesionales independientes.

En 1939 Packard cesó la producción del Twelve y abandonó el segmento de alta gama para centrarse en los automóviles con motores de seis y ocho cilindros. Muchos expertos sostienen que Packard debió haber continuado el Twelve, pero los directivos de la compañía se mostraron demasiado conservadores toda vez que contrariamente a Cadillac, Packard no contaba con una gran compañía detrás capaz de asumir sus malos resultados económicos. Con todo, Packard Twelve es uno de los coches americanos más demandados por los coleccionistas y está considerado uno de los mejores de su segmento durante los años que estuvo en el mercado, equiparándose su calidad a la del mismísimo Rolls Royce Phantom III. En 1999 hubo la intentona por parte de unos empresarios que habían adquirido los derechos del nombre Packard para lanzar una berlina de gran lujo bajo la denominación Twelve. Sólo se construyó un prototipo, un automóvil muy barroco que no llegó a producirse, pero esa es ya otra historia.

GLM, siglas de Great Lightning Models, es un fabricante de miniaturas a escala 1/43 en resina con acabados de muy alta calidad procedente de Hong Kong. Está especializada en la reproducción de automóviles de lujo tanto clásicos como actuales de marcas como Cadillac, Rolls Royce, Mercedes o Packard, entre otras. Anteriormente he presentado en el blog dos referencias de este fabricante, dos Rolls Royce concretamente. Esta miniatura que protagoniza la última entrada de 'El Kekomóvil' es el tercer modelo de GLM que agrego a mi colección. Se trata de un magnífico e impresionante Packard Twelve 1407 de 1936 con carrocería Convertible Coupé de Bohman & Schwartz. Es una miniatura de calidad superior, de lo mejor que he agregado recientemente a la colección, cuenta con un molde de formas correctas y proporcionadas y un acabado muy detallado, ya sea exterior como interiormente, tal y como pueden comprobar en las diferentes imágenes que ilustran la entrada. Una miniatura que seguramente llamará la atención en toda aquella vitrina de coleccionistas en la que se coloque.

viernes, abril 19, 2019

Ford Anglia 105E Deluxe de Vanguards







Gran Bretaña 1959. La Bristish Motor Corporation presentaba ese año un automóvil llamado a ser uno de los más trascendentales de la historia, el Mini, que revolucionaria y cambiaría en lo sucesivo la forma de ver y de fabricar los coches utilitarios. Ese mismo año, la división británica de Ford también introdujo en el mercado otro automóvil especialmente popular. No era tan innovador y revolucionario como el Mini, pero sí estaba muy construido y tenía mucha calidad pese a ser más conservador y convencional.

La cuarta generación del Ford Anglia se distinguió por su novedoso y llamativo estilo muy inspirado en sus hermanos de la división de EEUU. Elwood Engel fue el responsable de sus líneas que recordaban a los Studebaker y de las que llamaba la atención la luna trasera inclinada hacia fuera al igual que algunos Lincoln y Mercury coetáneos, recurso estético que en los años venideros pudo verse en otros modelos de la cada como el Ford Consul Classic o en el Citroen Ami 6 francés.

El Anglia, denominado en sí por una región del sureste de Inglaterra, iba equipado con un motor cuatro cilindros OHV de 997 cv de formas muy compactas denominado Kent. El motor de por sí proporcionaba muy buenas prestaciones, amén de que supuso una muy buena base para los especialistas preparadores de coches para los rallyes y las carreras de turismos, donde el Anglia resultó un vehículo muy popular, obteniendo buenos resultados en múltiples competiciones.

El Anglia se fabricó hasta el año 1967 siendo sustituido por el moderno Escort. Dentro de la cultura popular, el Ford Anglia resulta sin duda el coche más célebre entre los fans de la saga literaria y cinematográfica Harry Potter de JK Rowlings, ya que en la segunda entrega de la misma aparece como el coche familiar de los Weasley. Es el único Ford Anglia que se ha visto volar a día de hoy y todos recordarán las escenas donde Harry Potter y Ron Weasley pierden el tren a Hogwarts y utilizan el Anglia para desplazarse hasta el citado lugar con desastrosas consecuencias para el simpático automóvil.

Tengo que reconocer que lo mío con las miniaturas de la firma Vanguards del Grupo Corgi es una suerte de adicción. Siempre me llama la atención el peculiar encanto que desprenden. reproducen con mucha fidelidad y precisión al vehículo en cuestión, pero tienen a la vez ese encanto de juguete añejo.  Ningún otro fabricante me despierta esas sensaciones, ni siquiera Norev. Esta miniatura ha sido un regalo que ha llegado de Londres por parte de mis padres y mi querida prima Prado. Como es habitual en los Vanguards, las formas del coche, son correctas y precisas y el acabado exterior es sobresaliente, incluyendo los típicos faros de diamante, quizás un importante aporte a ese encanto que menciono unas líneas arriba. El interior está bien modelado pero apenas detallado, siendo su único punto negativo pero que no debe ser un impedimento para adquirir el modelo. 

domingo, abril 14, 2019

Cadillac Eldorado Seville 1959 de Spark







Cadillac venía usando desde 1949 el recurso estético de las aletas traseras inspiradas en las del avión Lockheed P38. Fueron los propios diseñadores de la casa, Harley Earl y Bill Mitchell quienes lo introdujeron después de ser invitados a un aeródromo y ver en acción al citado aeroplano. En 1957 los diseños de los coches americanos comienzan a cambiar. Las formas redondeadas se afilan cada vez más y las aletas adquieren una mayor dimensión y fueron las de los automóviles de la Chrysler Corporation, obra del gran Virgil Exner, las que atrajeron todas las miradas.

Dio comienzo entonces lo que la prensa especializada denominó la 'Fin War' -guerra de aletas- donde los principales fabricantes estadounidenses pugnaron entre sí por lograr las aletas traseras más altas, grandes y llamativas en sus coches. Y con permiso de los Plymouth, Dodge De Soto, Chrysler e Imperial que las lucieron bien, sin duda esta peculiar contienda estética fue ganada por Cadillac en 1959, o por lo menos se trata de las aletas más representativas de los autos de este periodo.

El nuevo estilo 'forward look' de los Chrysler de 1957 obra de Virgil Exner, en especial por su línea de cintura particularmente baja hizo a General Motors entrar en pánico y poner a sus equipos a trabajar en una nueva apariencia para sus Cadillac. Mientras que Bill Mitchell -que poco a poco iba tomando protagonismo- apostaba por las líneas agresivas de los aviones a reacción, los cohetes y los torpedos, Harley Earl se mostraba partidario de los adornos cromados y las aletas muy pronunciadas. Todas esas ideas confluyeron y el resultado fue uno de los grandes iconos del diseño automotriz.

Las grandes aletas coronadas por unos llamativos grupos ópticos que dan la sensación de ser el chorro de flujo de un reactor eran el elemento que hacía girar todas las miradas, pero también el enorme capó y el aspecto que achaparrado de la nueva línea de cintura más baja acentuaban su enorme tamaño.

Se ofrecía con cinco tipos de carrocería estándar: sedán de cuatro puertas con dos ventanas laterales o tres; coupé dos puertas, convertible y limousine alargada. Todos equipados con el motor V8 390 de 6.3 litros y 345 CV, aparejado a la caja de cambios GM Turbo Hydramatic. En el tope de gama se encontraba el Eldorado, sólo disponible como convertible, el denominado Biarritz, y el coupé de dos puertas con techo tipo 'bubble top' denominado Seville. El precio de ambos era de 7.400 dólares de su tiempo.

La miniatura que protagoniza la entrada de hoy es una referencia del fabricante británico Spark con unos años ya, completamente descatalogada, y que pude conseguir gracias a mi amigo Pablo Algarate que recibió esta unidad de manera sorpresiva en su tienda Car Scale World de Zaragoza. Como todos los productos de Spark, la miniatura es de resina. Cuenta con un molde correcto y proporcionado que replica muy bien al vehículo en cuestión. El acabado es el habitual de Spark, de alta calidad, con muchos detalles, la mayoría realizados en material fotograbado y piezas independientes ya sea el exterior como el interior. Hace ya unos años mostré en sendas entradas de este blog tanto el Eldorado Biarritz como el Serie 62 Sedan también de Spark y ahora se añade a ellos el Eldorado Seville.

domingo, abril 07, 2019

Pegaso Z102 Berlinetta Touring Serie 2 de Salvat









Carrozeria Touring de Milán, la empresa fundada por Felice Bianchi Anderloni con sede en la Via Ludovico de Breme, fue autora del mayor número de carrocerías para los autos deportivos españoles Pegaso. Pero esto no es casualidad. Wifredo Ricart, creador de los míticos coches, no quedó muy satisfecho con los diseños de las primeras unidades, los elaborados en la propia Enasa. La insatisfacción se repitió de nuevo con las unidades realizadas por la francesa Saoutchik, firma que había obtenido la licencia de distribución de Pegaso en el país galo.

Los pasos de Ricart buscando la carrocería perfecta para su precioso Pegaso le encaminaron a esa Italia que tanta fama le forjó y que tuvo que abandonar tras la II Guerra Mundial. Desde aquel primer encuentro de Wifredo Ricart a principios de 1942 con Carlo Felice Bianchi Anderloni hasta que la producción de los Pegaso Z102, Touring de Milán carrozó 41 unidades, casi el 50 por ciento del total de Pegaso producidos.

La segunda generación de carrocerías Touring para el Pegaso Z102 fueron presentadas por la empresa milanesa en su stand del Salón de París de 1954, también en 1955 en el Salón de Turín, aunque Ricart sentía predilección por el evento parisino. Con respecto a la primera serie, las diferencias estéticas eran menores pero en conjunto hacían notar la diferencia. A ambos lados de las aletas delanteras y acercándose hacia las puertas están las nuevas salidas de aire triples, con cierta semejanza a las que empleaba los Buick americanos. En el frontal se añaden nuevos faros en la parte baja a ambos lados de la matrícula, y debajo, una gran ranura de ventilación. Es en la parte trasera donde están los rasgos más diferenciados de la Berlinetta Touring Serie 2 respecto al Serie 1, las nuevas luces traseras desplazadas a los extremos superiores de la zaga coronadas en unas pequeñas aletas. Muy posiblemente su objetivo era mejorar su visibilidad en el tráfico. Igualmente, algunas unidades ya no lucían los tubos de escape en los extremos laterales integrados en las defensas traseras.

El modelo que protagoniza la entrada de hoy es la referencia número 59, con número de chasis 150-0159 y matrícula M-223193. Construido en 1954 es vendido un año después en 1955 a su primer propietario, el señor Pedro Gandarias Urquijo de Madrid. Originalmente estaba pintado en color azul claro con el interior tapizado en cuero azul más oscuro. Uno de sus propietarios lo volvió a pintar en rojo con el techo gris, volviendo de nuevo al azul original con el interior en negro. Según reza en el portal web Piel de Toro, en octubre de 2001 su mecánica fue restaurada para correr la Mille Miglia histórica y viajar a México. Monta un motor V8 2.8 litros y 160 CV. El coche fue protagonista de un reportaje junto a un Ferrari 250 GT Europa en el número 25 de la revista Coches Clásicos.

Siempre es una buena noticia un nuevo Pegaso Z102 en escala 1/43 y más aún cuando tengo la oportunidad de añadirlo a la colección y, por tanto, mostrarlo en el blog. Esta miniatura es el regalo que la editorial Salvat ofrece a los suscriptores del coleccionable 'Camiones Pegaso'. Se trata del viejo molde de Ixo que hemos visto en coleccionables de la editorial Altaya como Nuetros Queridos Coches, su versión francesa y el desafortunado y de dudoso gusto de los coches realizados en cromo. Precisamente dediqué en su día un post al Z102 Berlinetta Touring Serie 2 de Altaya de Nuestros Queridos Coches, miniatura que modifiqué sustituyendo sus horribles llantas de origen por unas Tameo de fotograbado, operación que deja a la miniatura con un aspecto completamente diferente.

Los principales cambios de este nuevo Pegaso con respecto a éste son precisamente un par de detalles que mejoran notablemente la miniatura, llantas y limpiaparabrisas de fotograbado. También percibimos otros detallados sobre la carrocería, como los logos de Pegaso a ambos lados del capó, el escudo de Touring de Milán en las aletas laterales y las triples salidas de aire en el mismo emplazamiento. Los fallos siguen siendo los mismos en tanto que se usa el mismo, molde, muy antiguo ya, de los tiempos de cuando Ixo no usaba scanner digital para sus miniaturas, por lo tanto, al igual que el viejo Z102 BT2 de Altaya, este de Salvat sigue teniendo el morro picudo con el frontal ligeramente desproporcionado. Con todo el conjunto general es muy bueno, merece la pena tenerlo, pues entre otras cosas es un Z102 en escala 1/43, motivo más que suficiente y justificado. A la hora de conseguirlo, dos son los caminos: uno, ser suscriptor del coleccionable y recibirlo cuando ya has comprado en torno a la decena de camiones, o bien optar por el mercado de particulares, que fue mi caso. Tuve suerte de conseguirlo en la tienda de un amigo a un precio entendido por mi como razonable, el mismo de una miniatura de Ixo Models de tienda, no de coleccionable. Sin duda, es una miniatura que merece la pena tener.