viernes, enero 30, 2015

Lamborghini Islero de Minichamps






Islero fue el morlaco que acabó con la vida del matador Manuel Rodríguez 'Manolete' el 28 de agosto de 1947 en la plaza de toros de Linares. Ni siquiera un nombre con tanto carácter sirvió para dar notoriedad a un automóvil fabricado por Lamborghini que apenas estuvo dos años en el mercado, aunque no por ello deje de ser un coche de lo más interesante y, a día de hoy, muy exótico. Pero tuvo el problema de ser coetáneo del Miura, el auto más legendario fabricado en Santa Ágata Boloñesa.

Siguiendo la tradición emprendida con el Miura, Ferrucio Lamborghini bautizó a su nuevo coche con un nombre ligado a la Fiesta del Toro. El Islero era el sucesor del 400 GT, que no era más que una versión de cuatro plazas del 350 GT, el primer modelo de la marca. No era un deportivo puro, sino lo que en la época se llamó un 'Businessman Express', un auto potente, pero lujoso y confortable, muy apto para ejecutivos adinerados que sacrificaban la deportividad por el confort pero sin renunciar a ir rápido. 

El Islero empleaba el chasis alargado del 400 GT y su carrocería, diseñada por la empresa Marazzi, fundada por Mario Marazzi, ex empleado de Touring, que cerró al caer en la quiebra. Pese a tener un estilo similar al del 400 GT, sus líneas eran más cuadradas y angulosas y su frontal, más aerodinámico, incorporó faros retráctiles. Sí era muy llamativa su zaga, con un diseño muy peculiar que situaba los parachoques encima de los grupos ópticos, quedando alineados con el parachoques delantero al contemplarse el auto de perfil. Una solución cuanto menos curiosa que hizo la silueta del Islero inconfundible.

Eso sí, nada nuevo bajo el capó. Allí estaba el motor V12 de 4.000 cc y 320 cv, potencia elevada a 350 cv en el Islero S de 1969, además de pasos de ruedas sobredimensionados. Durante los dos años que estuvo en el mercado, Ferrucio Lamborghini empleó uno como su coche personal y en 1970 cesó su producción.

El Islero de Minichamps lleva ya unos años en el mercado y el fabricante alemán de miniaturas ha realizado ya varias tiradas de la misma en diferentes colores. Se trata de un modelo clásico de Minichamps con un buen molde y un acabado bueno sin llegar a la altura de las miniaturas de resina actuales, pero que deja muy buena presencia en cualquier vitrina que se le coloque. Observando que el modelo viene con las llantas de aleación y no con las de radios, intuyo que se trata de un Islero S.

Continental MK II 1956 de Minichamps







Con el objetivo de construir un automóvil de gran lujo que fuera el heredero histórico de los grandes autos de antes de la II Guerra Mundial y con el objetivo de hacer frente a la competencia de Cadillac y la recién nacida Imperial, la nueva marca de lujo de la Chrysler Corporation, nació Continental, una nueva marca dentro de la Ford Motor Company situada justo por encima de la hasta entonces marca de más representación de la compañía de Dearborn, Lincoln. De hecho, el ejemplo a seguir y la inspiración del primer coche que estaba en proyecto era el legendario Lincoln Continental con motor V12 de primeros años 40, cuya producción se vio interrumpida por la II Guerra Mundial.

Para el desarrollo de la división Continental en un principio se pensó en gente de fuera, pero finalmente se optó por un equipo de la casa, concretamente el de la División de Productos Especiales, integrado por los ingenieros John Reinhart (jefe de Estilo); Gordon Buehrig y Robert McGuffey Thomas (chasis); y Harley Copp (ingeniero jefe). Con Bill Schmidt como diseñador y William Clay Ford al mando de todo.

El aspecto del Continental MK II era radicalmente diferente al resto de modelos de la época, repletos de aletas, cromo y diseños extravagantes. tenía una apariencia mucho más sobria, simple, de una elegancia clásica. En su frontal recordaba un poco al Ford Thunderbird, mientras que en su trasera destacó la rueda de repuesto encastrada en el maletero, con el anagrama de la estrella de cuatro puntas y la leyenda 'Continental' coronando el abombamiento trasero. Este recurso, inspirado también por el estilo del empleado en el Lincoln Continental de 1941, pasó a denominarse 'Continental Kit' y fue usado hasta principios de los 90 en las sucesivas generaciones del modelo.

Técnicamente incorporaba todos los avances del momento: dirección asistida, servofreno, asientos y elevalunas eléctricos, y tacómetro. Sólo el aire acondicionado era la única opción disponible. En el apartado mecánica, se recurrió a un motor Lincoln V8 de 6.000 cc (368 ci) de 285 cv de potencia, que un año más tarde, en 1957, se modificó para ofrecer 300 cv. Todo aparejado a una caja de cambios automática de tres velocidades 'Turbo Drive'.

El coche debutó en el Salón de París de 1955, comenzando a venderse oficialmente un año más tarde. Un total de 3.000 unidades se vendieron en total, en los dos años que estuvo en producción. Su coste de 10.000 dólares era el equivalente a un Rolls Royce Silver Cloud o dos Cadillac. Ford estimó las pérdidas que les ocasionó este modelo en unos 1.000 dólares por cada coche.  Entre sus ilustres propietarios se encontraban Humphrey Bogart, Elvis Presley, Frank Sinatra, el Shah de Persia Mohamed Rezah Pahlevi o Elizabeth Taylor, que se lo regaló la Warner Bros. Igualmente, destacar su aparición estelar en la película 'Alta Sociedad' de Grace Kelly y Bing Crosby.

Conviene aclarar que el Continental MK II no era un Lincoln, aunque sí se vendía en los concesionarios de esta marca. No obstante, Continental como marca independiente de la Ford Motor Company sólo duró los dos años en que el Continental MK II estuvo en producción, y el nombre Continental volvió a de nuevo a Lincoln, con el MK III de 1958. Con todo, puede considerársele Lincoln pues de hecho en la línea cronológica del Lincoln Continental el MK II es considerado como tal.

Esta miniatura de Minichamps lleva en mi colección desde el año 2004 cuando la compré en una pequeña tienda de Atenas, junto a la plaza Kolonaki, pero lo cierto es que nunca le había dedicado una entrada en condiciones. Lo mismo pretendo hacer con una serie de modelos que voy a ir presentando en lo sucesivo. Esta miniatura de Minichamps tengo que decir que tiene una calidad de terminación extraordinaria. El molde tiene unas formas muy correctas y el ornamentado puedo decir que es correcto aunque con carencias, pues si bien se hace uso de material fotograbado para el emblema sobre el capó, otros cromados y piezas no están resueltos tan bien. Sí es muy bueno el interior, con la tapicería bicolor. No obstante estamos ante un Minichamps con unos años ya, pero que resiste muy bien el paso del tiempo, siendo una de mis miniaturas favoritas de mi colección.

miércoles, enero 28, 2015

Rolls Royce Silver Dawn de TSM






A finales de los años 40 todo el mundo civilizado se miraba en el espejo de los Estados Unidos y la 'American Way of Life'. El fantasma de la II Guerra Mundial comenzaba a alejarse y a lo lejos se vislumbraba el resplandor de  las luces de los felices años 50. Todos los fabricantes de automóviles del viejo continente miraban hacia el otro lado del Atlántico y veían el mercado ideal para vender sus productos, toda vez se corroboró el éxito que los automóviles europeos, sobre todo deportivos y de gama alta, tenían entre los soldados norteamericanos que estuvieron destinados en Europa durante la contienda. Rolls Royce siempre se ha caracterizado por ser un fabricante de autos muy conservador. Su primer modelo completamente nuevo tras la II Guerra Mundial, el Silver Wraith, tenía más o menos el mismo aspecto que sus antecesores de la década de los años 30, vamos, como los clientes de la marca.

Al igual que el resto de fabricantes europeos, Rolls Royce se propuso mejorar sus ventas apuntando directamente a los Estados Unidos, y es en este contexto cuando en 1949, dos años tras el lanzamiento del Silver Wraith, nace un nuevo coche. Continuista mecánica y estilísticamente, sí resultó muy innovador en su filosofía, de hecho, su nombre Silver Dawn (amanecer de plata) encierra la evocación de la novedad, de los comienzos. El Silver Dawn fue concebido en un principio como un automóvil para el mercado exterior, sobre todo para los Estados Unidos, por ello, no es extraño que la mayoría de los ejemplares producidos, unos 760, llevasen el volante a la izquierda (LHD). Decir también que fue el primer Rolls Royce en incorporar una carrocería fabricada en serie, en este caso  por el especialista Pressed Steel. Eso sí, su aspecto era el de un automóvil de finales de los años 30 y principios de los 40.

El Silver Dawn era más compacto que su hermano mayor el Silver Wraith y es que empleaba el mismo chasis del Bentley MK VI -y estilísticamente son muy similares-. Montaba la versión de 4.257 cc del motor de seis cilindros en línea con un carburador Zenit Stromberg. A partir de 1951 montó la versión de 4.566 cc. Estaba disponible con una caja de cambios automática General Motors o manual,  ambas de cuatro velocidades. Los modelos LHD, destinados a la exportación, siempre equiparon la manual. Ello se debe principalmente a que la palanca del cambio manual iba situada junto a la puerta delantera derecha.

Llama la atención también que fue el primer Rolls Royce concebido para ser conducido y no como coche para chófer, dada su excelente manejabilidad y buenas prestaciones, pues el ejemplar probado en la revista 'The Motor' superó los 150 Km/H. Igualmente, supuso el punto de partida a la tradición de modelos 'compartidos' y el Silver Dawn se vendió también bajo la marca Bentley con el nombre de R-Type. Estilísticamente el R-Type y el Silver Dawn eran el mismo coche y sólo se diferenciaban en la calandra y en el logo de los tapacubos. Mecánicamente, el Bentley, por su tradición de marca sport equipaba un segundo carburador que le otorgaba un plus de prestaciones. El Silver Dawn estuvo a la vente hasta 1955, fecha en que fue sustituido por el Silver Cloud.

Este Rolls Royce Silver Dawn forma parte del magnífico catálogo de la marca norteamericana TSM dedicado a la marca del 'Espíritu del Éxtasis'. Está realizado en resina, como es costumbre en esta casa. El modelo cuenta con un molde muy bueno en sus líneas y proporciones y el acabado es de primera, con muchos detalles en fotograbado. Como punto flaco, creo que el color elegido, pese a ser muy bonito, no es el más adecuado pues no tenemos un contraste tan bueno con los ornamentos cromados como podríamos tener con un color oscuro. No obstante, los cromados se distinguen muy bien. El interior es oscuro. En líneas generales, la miniatura me parece excelente.

domingo, enero 25, 2015

Pegaso Z102 Berlinetta Touring Serie 1 1953 de Neo Scale Models











Pegaso, ese ser maravilloso, el caballo alado de la mitología griega que surgió, según las leyendas, de la sangre que brotó del cuello de la górgona Medusa cuando Perseo cercenó su cabeza, que quería usar para acabar con el monstruo Kraken y salvar la vida de su amada, Andromeda. Ese mismo ser que ayudó al no menos legendario Belerofonte a acabar con la monstruosa Quimera. Ese mismo ser que en la década de los 50 dio nombre al único automóvil deportivo que se ha construido en España, casi tan divino, mitológico y extraterrenal como el propio caballo alado, pues lo cierto es que su vida fue tan efímera, que lo hace aún más leyenda que realidad.

Wifredo Ricart regresó a su España natal desde Italia tras la II Guerra Mundial, sus fábricas y empresas estaban destruidas y sin dinero, no siendo el mejor sitio donde trabajar. Si bien es cierto que la España del Franquismo y la autarquía no era el mejor destino para uno de los ingenieros más legendarios del automovilismo deportivo después de haber sido la gran estrella de la todopoderosa Alfa Romeo y el 'alter ego' de un tal Enzo Ferrari, menos daba una piedra y Ricart se incorporó a la recién creada Empresa Nacional de Autocamiones Enasa, erigida sobre las cenizas de la tristemente difunta Hispano Suiza.

Como era lógico, el autor de autos tan legendarios como el Alfa Romeo 512, no tardó mucho en vislumbrar un proyecto de su campo y de este modo, a principios de los 50 Ricart concibe el proyecto del primer automóvil deportivo cien por cien español, el Pegaso Z102. Ahora llega la pregunta del millón: ¿Qué encaje tenía en una empresa pública dedicada a los vehículos industriales un costoso automóvil deportivo destinado a clientes adinerados? Hay que introducir también el factor geográfico y socio económico. Todo ello en la España de la posguerra, con una economía en régimen autárquico fruto de una fuerte crisis económica. Ricart era una persona extremadamente inteligente y con una gran visión, un hombre muy adelantado a su tiempo -había trabajado para Alfa Romeo en sus mejores años-, por tanto, el Proyecto Z102 fue presentado a la cúpula de Enasa como una operación de promoción de la compañía. Sería el escaparate de todo lo mejor que la Empresa Nacional de Autocamiones podía ofrecer, representaría a la compañía en los mercados internacionales con un objetivo muy claro, lograr divisas extranjeras. Así pues, el ingeniero recibe luz verde y el popularmente conocido como 'Pegasín' -para diferenciarlo de sus hermanos mayores, los camiones-, vio la luz en el Salón de París de 1951.

El Z102 se adquiría como chasis, al más puro estilo años 30, mientras que la carrocería era el cliente quien la encargaba al artesano que más le satisfacía. Sin duda alguna, las más famosas fueron las realizadas por la empresa Touring de Milán, propiedad de Carlos Felice Bianchi Anderloni, amigo de Ricart, y realizadas por el método 'Superleggera'. Es el caso del modelo que hoy nos ocupa, concretamente la Berlinetta Touring de primera serie fabricada en 1953 con el chasis número 01021500143 y matrícula B-88959, automóvil que aún hoy día sigue perteneciendo a su propietario original, Juan Coma-Cros de Barcelona, que se le ha podido ver en concursos y eventos como el Peeble Beach 2010. El auto se encuentra en estado original salvo los intermitentes. El motor es  la versión de 2,8 litros del V8 Pegaso, cuya potencia se estimaba en unos 200 cv.

Hace ya más de un año que Neo Scale Models presentaba en el Salón de Nuremberg un modelo de muestra de lo que iba a ser su miniatura del Pegaso Z102 y los foros especializados se incendiaron ante la euforia entre coleccionistas españoles por la futura llegada de una nueva miniatura de un Pegaso. Dicha euforia se generalizó a todo el universo de coleccionistas a escala. El modelo apareció en el mes de abril de 2014 finalmente y lo hizo con la apariencia de la Berlinetta Touring 01021500143 de Coma-Cros en una perfecta y esmerada reproducción como viene siendo habitual en Neo. Eso sí, no reprodujo la matrícula original y le colocó la habitual con el número de referencia de la miniatura. Es un detalle que se les perdona. Posiblemente se trate de una de las mejores réplicas realizadas de un Pegaso Z102. La tienda Modelcarworld realizó una variante de color azul claro con interior rojo, un claro guiño al ejemplar 01021500170 aunque sin los antiniebla rectangulares, hecho particular que me hizo decantarme por el beige a la hora de adquirirlo. Bajo mi punto de vista se trata de una miniatura que roza la perfección, en las formas del molde, sus proporciones y su acabado, que con todo el ornamento en metal fotograbado logran un conjunto inmejorable. Otra de esas joyas que hacen lucir aún más cualquier colección.

Hispano Suiza 45 CR Type Alfonso XIII 1911 de Minichamps










El éxito de Hispano Suiza como fabricante de automóviles no sólo debe personarse en la visión empresarial de Damián Mateu o en el talento técnico de Marc Birkigt, sino también la inmensa labor desarrollada por su agente comercial de ventas, Francisco Abadal, que contribuyó de una manera decisiva al prestigio, éxito y buena reputación de la marca. De hecho, un momento decisivo para esta compañía fue en el año 1905 cuando Abadal presenta nada más y nada menos que al propio Rey de España, Alfonso XIII, un modelo 20 CV. El Borbón era un gran entusiasta del automovilismo y cuando en 1907 le fue entregado su primer Hispano Suiza quedó prendado del mismo, llegando a decir sobre su manejo que eran los "únicos autos deportivos que no se conducían como un camión".

Desde entonces Alfonso XIII añadía con regularidad a su flota modelos Hispano Suiza, convirtiéndose de forma oficiosa en el mejor embajador de la marca, llegando a comprar 250 acciones de la empresa en 1910 y participando en sus ampliaciones de capital de 1915 y 1916. Alfonso XIII era un personaje al que se le consideraba una autoridad en materia de automovilismo, por lo que para Hispano Suiza su figura era una garantía de promoción gratuita entre la alta sociedad.

En una ocasión, el Rey se dirigió directamente a Marc Birkigt y le recomendó la producción en serie de un vehículo basado en los modelos de competición de la firma pero apto también para su manejo en carretera y ciudad. El suizo valoró la idea y vio la luz el que muchos consideran el primer automóvil deportivo de calle, el Hispano Suiza 45 CR Type 'Alfonso XIII', así denominado como homenaje a uno de los mejores clientes de la marca, el Rey de España.

El 45 CR era un automóvil ligero, de construcción muy sólida y con unas excelentes prestaciones gracias a su excelente motor de cuatro cilindros 3,6 litros y 65 cv que le hacían superar los 120 Km/H. El modelo que nos ocupa es el número de chasis 814, el segundo construido de la segunda serie de este modelo, construido ya en la factoría de París de Hispano Suiza. Fue adquirido por el deportista Albert Roulinat en 1911 y usado en diferentes pruebas deportivas hasta que tuvo que deshacerse de él por motivos económicos. La siguiente información que hay data de 1960, cuando fue adquirido por Francisco de la Rocha, propietario de un antiguo concesionario de Hispano Suiza en Galicia. De la Rocha vendió éste y su colección al famoso historiador del automóvil y coleccionista Emilio Polo, que a su vez lo vendió a Patricio Chadwick, de Barcelona. En 2001 se hizo con él un coleccionista llamado Jorge Fernández, que encargó su restauración a los talleres de Chadwick. Finalmente, Peter Mullin lo agregó a su Museo en julio de 2004.

La miniatura del Hispano Suiza 45 CR Type 'Alfonso XIII' realizada por Minichamps para la colección 'Mullin Museum' puede ser la más interesante sin duda para los coleccionista españoles y, quizás la más pintoresca, dado su peculiar acabado. Como todas las miniaturas de esta serie, está realizado en resina y cuenta con un nivel de ejecución impresionante, donde se reproduce hasta el más mínimo detalle, todo con el acabado de 'pátina vieja', que lo hace especialmente atractivo. En este caso me veo obligado a decir que se trata de una miniatura que no debería faltar en las vitrinas de ningún coleccionista español, pues nunca antes nos vimos en una igual, la de poseer un 'Alfonso XIII' con este nivel y calidad de terminación en escala 1/43.

sábado, enero 24, 2015

DKW F89L de Altaya









DKW, siglas en alemán de Dampf Kraft Wagen -coche propulsado a vapor- nace de la mano del ingeniero danés Jorgen Skafte Rasmussen en 1916 establecida en Zschoppau como productora de repuestos para máquinas de vapor. Ese mismo año fabricó su propio automóvil, propulsado a vapor, como no podía ser de otro modo. En 1919 Rasmussen construye un motor de combustión de dos cilindros y dos tiempos de juguete llamado Des Knabe Wunsch -literalmente, el deseo de un niño-. A raíz de instalar una versión modificada de dicho motor en una moto, denominada Das Kleine Wunder -una pequeña maravilla- se produce el despegue definitivo de esta compañía alemana, el mayor productor de motos en los años 30, que en 1932 pasaría a integrarse en el Consorcio Auto Unión junto a Audi, Horch y Wanderer.

Es obvio el dato de que la II Guerra Mundial devastó la industria alemana tanto en el aspecto físico como en el económico, y DKW-Auto Unión no fue una excepción. No obstante, fue una de esas compañías alemanas que supo sobreponerse a la adversidad con el lanzamiento de un producto más que adecuado lanzado en el momento oportuno. 

La nueva furgoneta DKW F89L nace en 1949 bajo la denominación 'Schnellaster' -transporte rápido- y fue un vehículo pionero en el concepto de diseño 'Monovolumen', una sola unidad integrada con piso bajo y capó aerodinámico y pensada para optimizar el mayor espacio para la carga y sus ocupantes. El motor va colocado de forma transversal, las ruedas lo más pegadas a las cuatro esquinas y la tracción es delantera, concepto mecánico que el Mini de la BMC extrapolaría al automóvil de turismo. Las primeras unidades iban equipadas con el motor de dos cilindros y dos tiempos, de 700 y 800 cc, mientras que a partir de 1955 llegó un tricilíndrico de 900 cc. La F89L estuvo en el mercado hasta 1962.

Cabe destacar que en 1954, la empresa Imosa, radicada en Vitoria, inició la producción bajo licencia de la DKW F89L, siendo quizás durante décadas el vehículo de transporte y trabajo más popular de España, de hecho, el término 'DKW' -decauve- era utilizado coloquialmente por los españoles para referirse a las furgonetas en general, incluso hoy día aún se escucha.

Estas simpáticas miniaturas llevan conmigo ya cerca de una década y aún no habían aparecido en el blog, por lo que ya les tocaba. La de color marrón -metalizado- se corresponde con un modelo de carrocería minibús o kombi, como se dice en Alemania. Pertenece al coleccionable editado por Altaya 'Nuestros Queridos Coches'. El otro modelo tiene configuración de carga y luce la librea de la popular empresa 'Danone', radicada en Barcelona y productora de referencia de yogures y productos lácteos. En ambos casos se trata de miniaturas realizadas por Ixo, aunque en línea económica. De ellas podemos decir que cuentan con un molde correcto y proporcionado y con un acabado más que decente aún tratándose de miniaturas económicas. Con todo, bajo mi punto de vista creo que se trata de dos modelos que ante todo tienen un especial valor para un coleccionista español.

jueves, enero 15, 2015

Ferrari 166 MM de Hotwheels Elite







El primer automóvil que el Commendatore Enzo Ferrari construyó bajo su nombre, o sea, el primer Ferrari de la historia, vio la luz en el año 1947 en la villa de Maranello, lugar donde el señor Ferrari se estableció finalmente tras abandonar Alfa Romeo y una serie de avatares, incluida la II Guerra Mundial. El modelo se denominó 125 y se construyeron dos ejemplares. Sí es cierto que estos dos autos sufrieron tantas modificaciones que en realidad en los archivos de la marca acabaron constando como cuatro autos. El objetivo de Ferrari era la fabricación de coches de competición pero para ello había que apoyarse en las ventas de autos de calle. El problema era la enorme dificultad para saber si uno de estos Ferrari era un auto para el circuito o para la carretera. La solución llegó un año más tarde, en 1948, revelándose en el Salón del Automóvil de Turín. 

Continuando con la costumbre iniciada con el 125 y que luego se convirtió en tradición, el nuevo modelo se denominó 166, como referencia a la cilindrada unitaria de uno de los 12 cilindros de su motor, lo que viene a revelar que su cilindrada total son 2.000 cc. Por su puesto, dicha mecánica estaba desarrollada por Gioachiano Colombo. A ello se unieron las siglas MM, por la prestigiosa carrera de la Mille Miglia italiana, la misma que meses antes ese mismo auto -un 166 S casi en fase de prototipo- había logrado ganar con Clemente Biondetti al volante. Pero si algo llamó la atención de la nueva criatura de Ferrari era su formidable carrocería biplaza descubierta, realizada por el gran Carlo Felice Bianchi Anderloni en sus talleres de Carrozeria Touring de Milán, construida bajo el método 'Superleggera'. Una carrocería que el periodista Giovanni Canestrini bautizó como 'Barchetta' (barquita), término hoy bastante popular en la jerga automovilística. Era la segunda vez que Enzo Ferrari y Carlo Felice Bianchi Anderloni trabajaban juntos, siendo la primera en el 815 Auto Avio Construzione, el primer automóvil que Ferrari construyó y al que no pudo darle su nombre por problemas legales con Alfa Romeo. 

El 166 MM se concibió como un coche dirigido enteramente al cliente, concepto que debe matizarse: si más arriba se dice que era difícil saber si un Ferrari era un auto de calle o de competición, el nuevo modelo venía a dar la solución a semejante dilema, ya que desde Maranello se vendió como un automóvil polivalente, tanto para rodar por carretera y como para competir el fin de semana y, tras la carrera, volver a casa en el mismo. De hecho, meses después, un piloto e íntimo amigo de Enzo Ferrari, Luigi Chinetti (que se convertiría con el tiempo en el representante para Norteamérica de Ferrari y fundador del prestigioso equipo North American Racing Team) venció en las 24 Horas de Le Mans con una barchetta 166 MM, triunfo que se repitió también en las 24 Horas de Spa-Francorchamps. 


Y nuevamente en referencia al concepto 'barchetta', bien vale esta reflexión: Ferrari como constructor de automóviles, sobre todo en el plano deportivo, tuvo poco de pionero. Lo suyo siempre fue la mejora de conceptos existentes. Es por eso que vale la pena señalar una excepción al respecto, y es que el diseño de la 'barchetta' 166 MM de Touring Superleggera sirvió como inspiración a muchos constructores que imitaron su estilo. Quizás el caso más llamativo y que más se influenció de la 'Barchetta' del Cavallino Rampante fue el AC Ace diseñado por el anglo portugués John Tojeiro y, por ende, su primo norteamericano, el AC Shelby Cobra de Carroll Shelby. 

Hoy toca presentar otro bonito integrante del excelente catálogo de la serie Elite de Hotwheels en 1/43, ni más ni menos que el mítico 166 MM en un precioso y elegante tono azul metalizado que le siento tan bien o incluso mejor que el clásico rojo. Tal y como puede observarse, se trata de una miniatura de una alta calidad, con un molde formas muy acertadas y gran profusión de detalles, logrando un conjunto de lo más atractivo y que además cuenta con una inmejorable relación calidad-precio. Destaco especialmente el bonito interior, aunque la palanca de cambios esté un poco desproporcionada, así como muchos elementos realizados en metal fotograbado, como las llantas de radio tipo Borran, la calandra del radiador, los pequeños parabrisas o el simpático tercer faro frontal. Una miniatura muy a tener en cuenta para cualquier colección que se precie.

sábado, enero 10, 2015

Opel Kadett C GTE 1978 de Minichamps






Opel presentó en 1973 la tercera generación (C) de su popular modelo Kadett en el Salón del Automóvil de Frankfurt. Con más de 2,65 millones de unidades vendidas del anterior modelo -3,3 en total de las dos primeras generaciones Kadett-, el objetivo de la casa del rayo no era otro que hacer de su automóvil otro 'world car' y poder venderlo a todo el mundo, de hecho, el Kadett C fue concebido en ese concepto de universalidad, un auto que pudiera hacer el mismo buen papel en Islandia y a la vez en Hawaii. Y la clave de todo estuvo en su amplísima oferta de motores y carrocerías -hasta 18 variantes diferentes, fabricadas en Argentina, Alemania, Sudáfrica, Reino Unido, Brasil, Estados Unidos y Japón-, para todos los gustos y necesidades, destacando en todas ellas su buen manejo y versatilidad. En definitiva, el nuevo Kadett aunaba a la perfección todo lo bueno de un utilitario pero sin renunciar al puro placer de conducir, siendo un muy serio competidor del gran campeón de la clase media automovilística, el todopoderoso Volkswagen Golf.

En 1975 ve la luz el Volkswagen Golf GTI, versión de altas prestaciones del utilitario de Wolfsburg y la respuesta de su competidor de Russelsheim no se hizo esperar, haciendo aparición un año más tarde el Kadett GTE. El Salón de Frankfurt fue nuevamente el escenario elegido para la presentación del Kadett más deportivo hasta ese momento. El GTE sólo estaba disponible con la carrocería coupé tipo 'fastback' y montaba un motor cuatro cilindros de 1,9 litros y 115 cv de inyección del Opel Manta. Esta versión fue mejorada dos años después al ser equipado con el motor dos litros del Rekord, con la misma potencia pero con mejores prestaciones. La marca aprovechó para sustituir al Ascona SR por el nuevo modelo deportivo en el Mundial de Rallyes, de hecho, los GTE se vendían en dos combinaciones de color, bien blanco sobre amarillo o amarillo sobre negro, la misma de los coches de dicho certamen. En 1979 Opel introduce un nuevo Kadett, la cuarta generación o D, con tracción delantera y carrocería tipo hatchback, lo que deja al Kadett C GTE como el último Kadett puramente deportivo tanto en lo estético como en lo mecánico, puesto que las siguientes versiones GTE/GSI de tracción delantera nunca dejaron al conductor las sensaciones de la tracción trasera.

El catálogo de automóviles alemanes de Minichamps no sólo lo podemos calificar como "interminable", sino también excelente y creo que esta miniatura del Opel Kadett C GTE lo deja todo muy claro sin abusar de las palabras. Una miniatura sobresaliente y encantadora, con un magnífico molde y con un acabado en la misma línea, que deja muy patente cómo este fabricante, pese a su buen hacer, lo borda con sus modelos patrios.