viernes, enero 09, 2015

Ferrari 250 Testa Rossa 'Stradale' de Hotwheels Elite






'Testa Rossa', literalmente del italiano: 'cabeza roja'. Puede parecer un nombre bastante simple, sobre todo cuando se traduce, pero lo cierto es que se trata de una de las denominaciones más míticas de la historia del automóvil, denominación que viene a recordar una serie de modelos realmente fantásticos que marcaron en letras de oro uno de los mejores periodos del que quizás es el fabricante de automóviles más legendario de todos los tiempos, que estando el término 'rojo' de por medio no podría ser otro que Ferrari.

Los técnicos de Maranello iniciaron el proyecto 'Testa Rossa' en el año 1956 con las miras puestas en el Mundial de Sport. Las piezas ornamentales de color rojo colocadas para cubrir las válvulas sobre las culatas del motor fueron la responsable del nombre de la saga de modelos. Los primeros TR, diseñados por Pininfarina y construidos por Scaglietti, equipaban el motor de cuatro cilindros de 190 cv del Mondial y fueron construidos según la normativa prevista en el Apéndice C del Reglamento del Mundial de Sport. Todos fueron adquiridos por clientes privados.

En 1957, Carlo Chiti, uno de los nombres más legendarios del universo Ferrari y de la competición automovilística, se pone al frente del proyecto TR, naciendo el Ferrari 250 Testa Rossa, el más representativo de esta serie. Todo el proceso de concepción y desarrollo del nuevo auto se hizo apostando no sólo por lo mejor que había en Maranello, sino trabajando con el Reglamento para Coches Sport que entraría en vigor en 1958, todo un alarde de previsión de Chiti. Así pues el 250 TR fue elaborado uniendo el chasis del 290 Mille Miglia, el motor V12 de tres litros tipo Colombo del 250 GT y la carrocería de los TR de Pininfarina y Scaglietti. Dos prototipos inscritos en los 1.000 Km de Nurburgring y en las 24 Horas de Le Mans mostraron en seguida el potencial del automóvil, que rendía más de 300 cv de potencia, 100 cv por litro. 

El 22 de noviembre de ese mismo año tuvo lugar la presentación del modelo de calle o 'stradale' por parte del mismísimo Enzo Ferrari, que fue a parar al concesionario del importador oficial de Ferrari en los Estados Unidos, John von Neumann de California. 13 victorias consecutivas en el Mundial de Sport, incluidas las 24 Horas de Le Mans de 1958, 1960 y 1961 -Aston Martin se llevó el gato el agua gracias al enorme talento de Stirling Moss y a Dios- y los tres correspondientes campeonatos mundiales avalan el palmarés de este auto, que hace poco en subasta, uno de los ejemplares construidos batió también un récord económico bajando el martillo en una última puja de 39,8 millones de dólares. Casi nada.

La miniatura que hoy presento aquí está fabricada por Hotwheels para su prestigiosa serie Elite, de la que ya han aparecido otros modelos en el blog. Es una réplica exacta del 250 Testa Rossa de 1957 de producción o de calle, que tras su presentación en Maranello fue enviado a John von Neumann. El modelo cuenta con unas formas muy acertadas y un acabado muy esmerado, logrando ambos factores un conjunto muy bien equilibrado y que además cuenta con una excelente relación calidad/precio -20 euros-. Bajo mi punto de vista es una miniatura redonda a la que no podemos pedirle más, ya que no es muy común, por ejemplo, que un modelo de este precio venga con llantas de radio realizadas en metal fotograbado. Creo que un vistazo a las fotos es más productivo que mis palabras.

N de la R: Los lectores habituales notarán un gran salto temporal entre esta entrada y la última. Motivos diversos me han llevado a abandonar un poco el blog, pero entre los nuevos propósitos para el año que acaba de entrar figura estar más pendiente del mismo y actualizarlo lo más que me sea posible. Por eso, mis disculpas.

2 comentarios:

gattamelata dijo...

Buenas noches.
Permítame que te felicite por tu vuelta al blog. Es la primera vez que pongo un comentario, aunque lo hemos seguido en casa durante bastante tiempo.
El modelo es precioso, deportivo y parece muy bien reproducido, un modelo mítico para un retorno esperado.
Saludos desde Madrid.

Lebato de Mena dijo...

Gracias por tu retorno, Keko.