sábado, diciembre 05, 2009

Lincoln Continental MK V de American Excellence






El Continental MK V de Lincoln fue el canto de cisne de los grandes coches americanos clásicos, esos automóviles de tamaño desmesurado, estética muy barroca y motores de cilindradas inimaginables que ejemplificaban perfectamente la idiosincrasia de los Estados Unidos. La saga Continental de la marca premium del grupo Ford se inició a principios de los años 40 y siempre fue sinónimo de lujo y exclusividad. La quinta generación de este modelo nació en 1977 como sustituto del MK IV, que había visto la luz en 1972. El nuevo Lincoln tenía un estilo general similar a su antecesor aunque sus líneas eran más cuadradas y afiladas, tal y como marcaban los cánones pues todos los coches conforme avanzaba la década de los 70 iban siendo cada vez más cuadrados.

Dos eran las opciones mecánicas que ofrecía el MK V, un 6,6 litros (400 pulgadas cúbicas) y un 7,5 litros (460 pulgadas cúbicas), ambas suficientes para mover con soltura a un auténtico Gargantúa de 6,1 metros. Incluso estos motores respetaban la normativa CAFE (Corporative Average Fuel Economy), no obstante estas leyes, promulgadas desde el Congreso, hicieron que el Continental MK V fuera el último gigante automovilístico americano al exigir dicha Administración que en lo sucesivo se construyeran coches de tamaño más contenido.

Entre sus rasgos estilísticos más destacados estaban el medio techo de vinilo, las ventanas traseras tipo ópera o la parrilla vertical con el emblema de Lincoln, al estilo de otros coches de lujo como Rolls Royce, Mercedes o Cadillac. Fueron las ventanas ópera las que le valieron el apelativo "land yatch" o yate de tierra, pues es cierto que se asemejaban mucho a las de las embarcaciones de recreo de lujo. Los interiores eran igualmente muy suntuosos, con grandes butacas de cuero, ante o terciopelo adornadas con capitoné, los clásicos ornamentos de madera en las puertas y en el salpicadero o el llamativo cuadro de instrumentos estilo retro. Todos los MK V llevaban entre sus extras un reloj de Cartier.

El MK V es el Lincoln Continental más vendido de la historia y como buen estandarte del concepto "coche personal", algunos de los diseñadores más famosos del momento fueron contratados por Ford para ofrecer versiones exclusivas de su buque insignia. Así pues, el Lincoln MK V podía adquirirse con acabado Bill Blass, Givenchy, Cartier y Pucci. Igualmente en 1978, año del 75 aniversario de la Ford Motor Company, se ofreció una versión denominada Diamond Jubilee Edition y en 1979, año en que finalizó su producción, se ofreció a los últimos compradores con el pack Collector´s Series. 1980 vio el nacimiento de un nuevo Continental, el MK VI, un coche de tamaño más contenido, igual de lujoso que sus antecesores pero sin esa personalidad tan característica de los grandes paquebotes de antaño.

American Excellence es un nuevo fabricante que irrumpe en el mundo del coleccionismo de coches en escala 1/43. Se trata de una sociedad radicada en Florida y que tiene suscrito un acuerdo con el fabricante holandés Neo Scale Models, que es en realidad quien le proporciona las miniaturas, de hecho, esta miniatura que hoy muestro, tiene el sello característico de todos los Neo, vamos, que técnicamente es un Neo, lo que pasa que es la versión exclusiva para American Excellence, en terminación bicolor. Neo también vende bajo su propia marca este Lincoln en verde oscuro y en negro. Según parece, American Excellence será el distribuidor de Neo en Norteamérica y Neo hará lo propio en Europa. Para más adelante está previsto que incluso haya modelos exclusivos para American Excellence sin equivalente de Neo.

Centrándonos en el Lincoln, no es atrevimiento afirmar que estamos ante una de las miniaturas 1/43 más destacadas del año. Las formas de la carrocería y sus proporciones están muy bien conseguidas. El detallado exterior es muy similar al del Cadillac Seville MK I que ya les mostramos en unos posts anteriores, repleto de detalles en fotograbado y piezas independientes. El interior demuestra igualmente un trabajo muy fino, en diferentes colores y con detalles como los adornos en madera (calcas) y el bonito cuadro de instrumentos tipo retro. Aunque seguramente y a modo anécdótico, el detalle más sorprendente de este coche es la pegatina de la Inspección Técnica de Vehículos que lleva en el parabrisas. En definitiva, habrá que estar atentos a la evolución de American Excellence y a los futuros modelos que ofrecerá.

1 comentario:

Carlos dijo...

Aunque me siguen dando algo de miedo las carrocerías de resina y las ventanas de acetato (dicen que ya no son tan frágiles como hace 15 años...), me resulta imposible no adquirir algunos modelos de Neo. Este Lincoln es, además de una oferta original (un soplo de aire fresco ante el -para mí- casi siempre aburrido surtido de Minichamps), una maravilla de reproducción a todos los niveles: fidelidad, detallado, interior, acabado, etc. Yo lo tengo en "Dark Jade Metallic" y "Chamois", con interior "Chamois" (verde oscuro y gamuza), y no me canso de mirarlo. Lo que me gustaría es que cobrara vida, aunque fuera un par de horas, para ver qué se siente tratando de guiar el gigantesco capó de este buque con ruedas por esos mundos de Dios.
¡Impresionante miniatura!