La Giulietta es uno de los automóviles fundamentales en la historia de Alfa Romeo. Después de su primera experiencia de fabricar un automóvil monocasco, el 1900, la firma de Milán se lanzó a producir su primer automóvil fabricado en serie tras la II Guerra Mundial. Su nombre, claramente inspirado en la tradición 'Shakespiriana', se le atribuye a Madame de Cousandier, la esposa del poeta Leonardo Sinisgalli, que, al parecer, en una reunión social fue presentada a un grupo de ejecutivos de Alfa Romeo, a lo que Cousandier exclamó: "muchos Romeos y ninguna Giulietta".
El nuevo proyecto Giulietta estaba dirigido por Francesco Quaroni y Rudolf Hruska. Los ingenieros Orazio Satta y Giuseppe Busso se encargaron del desarrollo del chasis y del motor, respectivamente. El diseño se encomendó al diseñador Franco Scaglione, de Carrozeria Bertone, cuyo prototipo BAT 5 mostrado en el Salón de Turín sobre un chasis Alfa Romeo 1900, había causado auténtica sensación.
La primera Giulietta, el coupé Sprint, fue presentado oficialmente en el Salón de Turín de 1954 y causó verdadera sensación. Su impresionante diseño no sólo trasladaba de forma perfecta todo el legado de la competición y las carreras de Alfa a un auto de calle, sino que consagraría el inicio de una fructífera relación entre la firma del Biscione con Carrozeria Bertone.
La Giulietta iba equipada con el legendario motor Alfa Romeo cuatro cilindros Twin Cam con 1.290 cc y 80 cv de potencia. En primavera de 1955 se presentó la berlina de cuatro puertas, seguida del bonito descapotable Giulietta Spider con carrocería de Pininfarina. En 1957 la Giulietta sedán recibe un nuevo motor que elevaba su potencia desde los 53 hasta los 75 cv, evolucionando hacia la Giulietta Ti. La cota de potencia máxima de este motor se alcanzó con los Giulietta Sprint Speciale y Sprint Zagato, con 116 cv.
A lo largo de 11 años de producción, Alfa Romeo fabricó un total de 258.672 Giulietta. Como anécdota, vale la pena contar que cuando de la línea de montaje de la fábrica de 'El Portello' salió la unidad número 100.001, ésta fue apadrinada por la famosa actriz italiana Giulietta Massina. Carrozeria Colli desarrolló una versión tipo familiar bajo la denominación Giulietta Promiscua, vendida en los concesionarios oficiales de la marca.
La Giulietta supuso para Alfa Romeo su primer gran éxito comercial, lo que ayudó a afianzar la buena dirección de la compañía tras la II Guerra Mundial. Sobre una base tan sólida como la Giulietta, Alfa Romeo desarrolló a partir de 1965 la nueva familia Giulia, pero ésa es ya otra historia. De igual modo, Alfa Romeo rescató la denominación Giulietta para su nuevo modelo de 1977, volviéndolo a hacer en 2010. En ambos casos, ninguno de esos dos coches han contado con el caché y el encanto del original.
Minichamps presentó este bonito Giulietta como parte de la colección conmemorativa 'Alfa Romeo Glorie' que conmemoraba el centenario de la firma de Milán. Se trata de una excelente miniatura, con un molde correcto y proporcionado y un acabado repleto de detalles y de gran calidad, en la línea de las mejores creaciones de Minichamps. Igualmente me parece muy acertada la elección del color, un bonito y elegante azul claro, uno de los colores más típicos de este coche, en lugar del muy común rojo. Este auto es una réplica exacta al Giulietta Sprint expuesto en la colección del Museo de Arese.
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