El primer M5 fabricado por BMW fue el resultado de combinar el modelo de altas prestaciones M535 i con el motor del superdeportivo M1, obteniéndose como resultado el sedán de cuatro puertas más rápido del momento y dando lugar a una estirpe de coches que aún hoy perdura.
Presentado en el Salón de Amsterdam de febrero de 1984, las primeras unidades del nuevo M5 se fabricaron en la planta de Munich de Preussenstrasse dado que la factoría de M Motorsport de Garching se encontraba cerrada por vacaciones del personal. Estaban realizados a mano. El M5 venía a rizar el rizo sobre el concepto ya implementado por el M535 de un automóvil sedán con el aspecto y las prestaciones de un deportivo.
BMW fabricó cuatro diferentes versiones del M5 atendiendo a los criterios de exportación: Para Europa; Reino Unido y su área de influencia; Estados Unidos y Canadá; y Sudáfrica. Todas montaban el motor de seis cilindros en línea M88 de 3.500 cc y 286 cv a excepción de la versión para Norteamérica, que iban equipadas por el motor S38B35 catalizado debido a las imposiciones de la normativa federal medioambiental, el cual entregaba 256 cv de potencia, 30 cv menos.
La primera generación del M5, construido sobre la carrocería del Serie 5 E28, fue en su día la berlina de cuatro puertas más rápida fabricada en serie. Un total de 2.191 unidades se construyeron, de las cuales 96 fueron ensambladas en la planta sudafricana de Rosslyn como kits de montaje.
Auto Art presenta una magnífica miniatura del M5 E28, le primero de todos, con todo lujo de detalles interiores y exteriores, sus habituales ruedas delanteras con dirección y como colofón un capó practicable donde podemos leer el mágico rótulo de "BMW M Power" sobre la culata del motor. De lo mejorcito que ha hecho Auto Art últimamente.
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