El 2CV de Citroen era un vehículo extremadamente versátil y en zonas rurales demostró en más de una ocasión que era capaz de desenvolverse sin problema en condiciones de terrenos difíciles siempre y cuando se tuvieran los pies en la tierra y el nivel de exigencia fuese razonable. Con todo, hubo gente que quiso ir a más viendo la posibilidad de dar una vuelta de tuerca a la hora de explotar lo que el "paraguas de cuatro ruedas" era capaz de ofrecer.
Es el caso de los responsables de un concesionario de Citroen de la región francesa de Las Landas, que vieron la posibilidad de desarrollar un vehículo de uso rural basado en el 2CV. El benjamín de Citroen contaba con una buena altura libre además de ser muy ligero, por lo que si se le instalaba un sistema de tracción 4x4 circularía con total soltura fuera del asfalto.
Denominado Sahara, el prototipo se presentó en el Salón de París de 1958, captando de inmediato la atención de la casa madre, que decidió producirlo en serie. El principal problema que se planteó a priori fue el del motor, el bicilíndrico de Citroen no sería capaz de mover con soltura el peso extra que supondría un sistema de tracción integral y Citroen no tenía un motor lo suficientemente pequeño y potente como para instalarlo en el 2CV.
La solución fue drástica, dos motores de dos cilindros realizarían el trabajo, uno se colocaría en el vano motor delantero y otro en el maletero, encargándose cada uno de mover un eje. Dispondrían de dos depósitos de gasolina bajo los asientos de delante. El 2CV Sahara derivaba del AZL y su aspecto era muy similar, sin embargo, varios elementos estéticos los diferenciaban: La rueda de repuesto se colocó sobre el capó, los tapones de la gasolina se situaban en la parte baja de las puertas delanteras, los guardabarros traseros se recortaron, se elevó la suspensión y la tapa de lo que era el maletero lucía ahora la rejilla de ventilación del segundo motor.
Cada motor tenía su caja de cambios y su embrague, aunque todos se accionaban con un único pedal y una única palanca colocada en el piso, contrariamente a las de bastón del resto de 2CV. Los motores no estaban sincronizados y podían rodar en regímenes distintos según las condiciones de adherencia que registrase cada eje, incluso para ahorrar combustible, podía encenderse uno sólo si las condiciones así lo permitían.
El 2CV Sahara estuvo en producción hasta 1967, pero las versiones post 1962 se denominaron 4x4. Un total de 799 unidades se produjeron, de las que 85 se fabricaron en la factoría nacional de Citroen Hispania en Vigo, Galicia, siendo destinadas en exclusiva a la Guardia Civil de Tráfico. Algunos de los Sahara prestaron servicio en las colonias francesas de ultramar en África, Sudamérica e Indochina. No fue hasta 1979 cuando Citroen fabricó un vehículo similar, el popular Mehari, pero ésa es ya otra historia.
El fabricante francés de modelos a escala Norev cuenta posiblemente con el más variado catálogo de miniaturas de Citroen en 1/43 del mercado y este 2CV Sahara forma parte de él. Se trata de una miniatura sencilla en su acabado y con un molde de formas y proporciones correctas, sin grandes detalles pero cargado de encanto y simpatía.
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