La principal novedad de la gama Montecarlo de Chevrolet fue que sus motores ganaron más potencia, además de ser eliminada del catálogo la opción mecánica diésel. El coupé tracción trasera montaba ahora un motor V6 de 4,3 litros en su opción básica, que rendía 130 cv de potencia, contra los 11o del anterior 3,8 litros. Este motor podía ir acompañado de una caja de cambios automática bien de tres o cuatro velocidades.
Para los más exigentes estaba la versión SS (Super Sport), que montaba un motor V8 de 16 válvulas de cinco litros y 180 cv de potencia. Pese a su estética más deportiva, colores especiales (el SS sólo se vendía en negro, blanco, burdeos y gris plata), llantas de aleación y ornamentos rojos en la carrocería, el Montecarlo no dejaba de ser lo que los americanos llaman un Luxury Personal Car con una estética más agresiva de lo habitual.
Una de las opciones que más éxito tuvieron fue el techo en forma de T con paneles de cristal desmontables que lo convertían en un targa. 120.000 Montecarlos se vendieron en 1985, 35.484 del SS.
La miniatura que presento de American Excellence se aleja un poco de lo que nos tiene acostumbrado esta marca, muy centrada en los modelos más lujosos y barrocos y de las décadas de los 50 y 60. Ello no significa que no sea un coche sumamente interesante y que no contaba con su réplica en escala 1/43. El acabado del modelo es el habitual de la marca, muy bien terminad, fino y muy detallado. Su color negro contrasta con el burdeos del interior.
1 comentario:
Son los 80 la época más floja en cuanto a los deportivos americanos, finiquitados por la crisis del petróleo. Pero este Chevy me ha encantado, se le ve "bruto" pero destila deportividad. Y está muy bien recreado.
Felicitaciones, sobre todo por explotar esta temática americana, que no solemos ver todos los días.
Saludos.
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