Lancia Beta Coupé de Minichamps

Muchas veces, un pequeño cambio en el devenir de las cosas puede provocar que lo que hasta ese momento haya sido muy bueno pase a ser muy malo. A lo largo de su historia, Lancia llevó a gala el ser un fabricante de vehículos que aunaban perfectamente la deportividad, la elegancia y la fiabilidad, muestra de ello fueron los modelos Aurelia, Flaminia o Fulvia, sólo por poner un ejemplo, pero desde que la empresa fuese adquirida por el gigante industrial Fiat, la cosa cambió un poco. 

El primer coche que Lancia construyó ya bajo las directrices de la Fiat fue el Beta, que vio la luz a primeros de la década de los 70 en forma de berlina con portón trasero. En 1973 se presenta un elegante y compacto coupé que, si la berlina tenía un aire muy deportivo, el coupé lo era aún más. Usaba el mismo chasis aunque recortado unos centímetros en su longitud. 

Lancia ofrecía para el Beta coupé una nutrida gama de motores, diferentes variantes de un cuatro cilindros Fiat con cilindradas de 1.3, 1.4, 1.6 y 2.0, siendo el tope de gama la versión Volumex sobrealimentada de 135 cv. Pero todo lo que el Beta Coupé podía de tener de bonito y elegante lo tenía de mala calidad de realización, de hecho, era un coche muy propenso a la corrosión. A esto se le unía la nula fiabilidad de sus mecánicas, por lo que la llegada del Beta al mercado supuso el inicio de la decadencia del fabricante turinés, una decadencia que, salvo honrosas excepciones, sigue estando patente. 

Si bien ya hemos hablado de la mediocre calidad del Lancia Beta, lo que es la miniatura podemos decir que es todo lo contrario. Es más, creo que estamos ante una de las mejores realizaciones de la marca Minichamps, que siempre ha trabajado muy bien el coche italiano. A las buenas y equilibradas líneas del molde, debemos añadir el exquisito detallado, todo muy bien hecho, con cromados de verdad y piezas independientes que hacen parecer que se trata de un coche de verdad reducido. Sin duda, creo que los mejores detalles son los parachoques y el tubo de escape. Esta miniatura está disponible en dos colores, el clásico rojo y este azul claro metalizado, menos común pero no por ello menos atractivo.