viernes, abril 13, 2007

BMW 507 de Minichamps










BMW presentó sus primeros coches deportivos en 1934, los hermosos y rápidos 315 y 319 Cabriolet. Anteriormente, desde su fundación en 1928, la firma bávara se había ganado una justa fama por fabricar coches corrientes muy prácticos y fiables, pero poco apasionantes. Tras los 315 y 319 -que fueron empleados por sus entusiastas propietarios en rallyes y competiciones varias, como la Austrian Alpenfahrt-, en 1937, llegó el 327, un elegante a la par que rápido Gran Turismo de cuatro plazas, y el 328, un deportivo biplaza puro concebido para la competición y la velocidad gracias a su vigoroso motor de seis cilindros en línea de 2.0 litros y 80 CV, logrando importantes resultados en las principales competiciones de su época, las 24 Horas de Le Mans, la Mille Miglia o el Tourist Trophy. Aún después de la II Guerra Mundial, los 328 seguían siendo buenos autos de competición.

Terminada la contienda, BMW se hallaba en una pésima situación, con su factoría de Munich destruida y la de Eisenach en la nueva zona oriental de Alemania controlada por el bloque soviético. Además, colgaba de su cuello el sambenito de "empresa colaboracionista". En 1952 BMW fabricó su primer coche nuevo después de la Guerra, el sedán de gran tamaño 501 con el viejo motor de seis cilindros en línea y su peculiar diseño tipo 'Baroque Engel' -ángel barroco-. Dos años después, fabricaba su primer motor V8, que colocado en una carrocería similar a la del 501 dio lugar al nuevo 502. La mecánica cubicaba 2.6 litros y erogaba 100 CV. En 1956 se presenta el elegante y estilizado 503, con la nueva especificación de 3.2 litros del V8 y 140 CV de potencia. No era un deportivo puro, pero sí un rápido Gran Turismo con el cuatro ocupantes podían viajar rápido, cómodamente y con estilo, siendo sucesor espiritual del 327.

Es en este momento cuando entra en escena el empresario norteamericano Max Hoffman, que pidió al entonces diseñador jefe de BMW, el conde Albretch Goertz, que desarrollara, basándose en el 503, un nuevo modelo deportivo biplaza. Tres años antes, Hoffman había convencido a Mercedes de llevar a la producción en serie el deportivo 300 SL. En Munich dieron luz verde a la idea de Hoffman y Goertz se puso a trabajar codo con codo en ello con el director técnico de la firma, Fritz Fiedler artífice unos años antes del motor del deportivo 328. De hecho, fue este coche la principal fuente de inspiración.

Presentado en el Salón de Frankfurt con el nombre 507, fue sin duda la gran atracción del mismo, llamando especialmente la atención su preciosa carrocería, que la prensa especializada creyó que se trataba de un diseño italiano. Con la vista puesta en el Mercedes 300 SL como su principal competidor, el 507 resultó un gran fracaso comercial para BMW, pues su altísimo precio en comparación con su competencia, se vio agravado por un motor V8 de 3.2 litros del que BMW no logró extraer más que 150 CV de potencia. Coches como el propio 300 SL de Mercedes, con sus 215 CV, o el Jaguar XK 150 con 210 CV, no eran menos atractivos y sí mucho más rápidos.

Con todo, el 507 intentó jugar la baza de la exclusividad y fue adquirido por muchos ilustres personajes, como Elvis Presley -que volvió a los EEUU de hacer el Servicio Militar en Alemania con uno- la actriz Ursula Andress o el príncipe Rainiero de Mónaco. El conde de Agusta obsequió con un 507 a su piloto, John Surtees, al lograr éste el Campeonato del Mundo de Motociclismo de 500 cc con sus motos. Surtees, gran apasionado de la mecánica, instaló frenos de disco en su 507 que aún hoy guarda en su colección de coches. 

Sin embargo la aventura del 507 estuvo a punto de costarle la quiebra a BMW, que pudo salvar sus finanzas gracias al acuerdo rubricado con la italiana Iso para fabricar bajo licencia su microcoche Isetta. Sobre esta situación un popular periodista británico del automóvil escribió: "El 507 estuvo a punto de llevar a BMW al borde del olvido; pero, aun cuando hubiese sido el último BMW, sería una bella forma de morir".

En lo que a miniaturas se refiere, el 507 no es un modelo del que falten reproducciones. La de Minichamps es una de las mejores que se pueden encontrar en el mercado. La versión Hard Top pertenece a la primera época de Minichamps, aspecto que se aprecie en que está menos detallada que el Roadster. Éste es la última variación de color que ha aparecido, muy apropiado, siendo la combinación del cerrado más propia de los Mercedes. Estos modelos tienen un molde excelente y con exterior y un interior muy bien detallados.

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