La serie 250 de Ferrari debutó en el Salón de Ginebra de 1956 y durante los ocho años que estuvo en el mercado, hasta 1964, de ella se derivaron algunos de los modelos más clásicos y populares del Cavallino Rampante. Dos modelos fueron expuestos en la gran cita automovilística suiza, un cabriolet con carrocería Boano y un coupé de Pininfarina -entonces 'Pinin Farina'-. Si bien en todos los Ferrari de los primeros tiempos cada cliente encomendaba la fabricación de la carrocería al artesano que era más de su gusto, Carrozeria Mario Boano se hizo con el contrato para la construcción de las carrocerías de la primera serie de los 250 GT, sin embargo, cuatro unidades fueron enviadas a Pinin Farina, concretamente los chasis número 0463, 0465, 0467 y 0469.
Estos coches fueron clasificados con la numeración 513 y recibieron una carrocería de diseño similar a las del 410 Superamerica, más musculosa y estilizada que las de los ejemplares carrozados por Boano. De un modo u otro, estos cuatro coches vienen a ser los precursores de una longeva y fructífera relación entre Ferrari y la señera firma carrocera que a día de hoy perdura. Del mismo modo, las formas del diseño venían a mostrar el estilo que caracterizaría a la empresa de Turín para década venidera de los 60.
Nos vamos a detener en uno de los cuatro 250 GT de la serie 513, concretamente el ejemplar con número de chasis 0465GT. Este modelo con carrocería tipo Superamerica fue enviado a Pininfarina, según atestigua el historiador del automóvil Marcel Massini, el 4 de agosto de 1956. Uno de sus rasgos distintivos es la ausencia de rejillas laterales de ventilación en las aletas delanteras. Fue pintado en un muy elegante y llamativo color 'Casa Blu Genziana' con el interior realizado en piel Connolly de tono natural. Al tratarse de un automóvil realizado a la carta, la lista de extras es larga, e incluye manómetros, volante telescópico, asientos especiales con almohadillas altas, tanques de combustible separados con dos bocas de llenado y manivela de la ventanilla del lado del conductor personalizada.
El 11 de agosto de 1956, el 0465GT abandonaría los talleres de Pininfarina para ser entregado a su primer propietario, Emmanuele Nassi, alto directivo de la Fiat emparentado con la familia Agnelli. En 1961 el coche es vendido a Kurt Harbauer de Wilhelm, Alemania, el cual tomó parte con él en algunas carreras enrolado en el Team Martini de Adenau. Y es que su primer propietario, el 'signore' Nassi encargó su automóvil con unas especificaciones de motor cercanas a las competición, llegándolo a definir como "un lobo con piel de cordero". Su motor Colombo V12 de 3.0 litros eroga 240 CV de potencia.
En 1968, el soldado americano Grat Stepelton encuentra el Ferrari en Modena y se lo lleva a su ciudad natal, Youngstown, Ohio, y lo conserva hasta 1984, fecha en que pasa a ser propiedad del coleccionista Bill Rhodes, de Concord, Carolina del Norte. Consciente de ser propietario de un automóvil excepcional, mr Rhodes lo somete a una exhaustiva restauración de manos del especialista David Carte's Classic & Sport Auto Refinishing de Edinburgh, Virginia. Este trabajo de restauración recibe varios reconocimientos, incluido el primer premio del meeting anual del Ferrari Club of America de 1992 en Grand Rapids, Michigan; el Best of Show del Peeble Beach el mismo año y la Copa Ferrari GT del Cavallino Classic de 1993 celebrado en Palm Beach.
Paul Gilpatrick, coleccionista de Westminster, Colorado, adquiriría el coche en 1994, que lo presentaría en numerosos concursos y eventos, incluyendo el FCA International Concours -Monterey- y el Concorsi Italalino de Carmel. En mayo de 1995 ganaría la Copa de Oro del Concurso Nacional FCA celebrado en Columbus, Ohio. En 1996, el célebre coleccionista japonés Kentaro Kato se haría con el 0465GT para exponerlo en su Museo del Cavallino particular de Hokkaido, y dos años más tarde sería vendido de nuevo y desde entonces tendría varios propietarios. En manos de Dan Kay lograría los años 2001 y 2002 la medalla de plata en el Cavallino Classics y sería expuesto en el Amelia Island. En 2012 fue galardonado con la medalla de platino al Ferrari Más Elegante en el Cavallino Classic y alcanzó en subasta la cuantía de 1.430.000 dólares. Recientemente, el 0465GT ha recibido la prestigiosa certificación Ferrari Clasiche que atestigua la autenticidad de todos sus elementos bajo los más estrictos estándares.
Perteneciente a la primera remesa de Ferrari clásicos recientemente lanzados por el fabricante italiano Kess presentamos esta magnífica réplica del 250 GT Pininfarina 0465GT, realizada en resina y con un nivel acabado de primer orden. Las formas y proporciones del molde son correctas y el acabado de la miniatura es de alto nivel, comparable al de los Ferrari realizados por otro fabricante de similares características y filosofía, Matrix. Destaca la finura del interior así como de los elementos realizados en metal fotograbado, como las llantas de radios Borrani o la calandra frontal. En el septiembre de 2020 junto con mi socio y hermano Daniel Laborde tuvimos la ocasión de realizar para nuestra revista, 'La Guía del Motor', un reportaje en el Museo Automovilístico y de la Moda de Málaga, donde guardan uno de los cuatro ejemplares fabricados del 250 GT Speciale Pininfarina, concretamente el número de chasis 0467GT de color gris, automóvil que tuve la ocasión de subirme, disfrutar y examinar tornillo, lo que queda atestiguado en las dos últimas fotos que ilustran la entrada. Por tal motivo, era para mi como coleccionista una obligación si no tener la miniatura de dicho automóvil, el más parecido, y que mejor que su gemelo el 0465GT, magistralmente realizado por Kess.
Hoy, 29 de mayo de 2021, 'El Kekomóvil' celebra 15 años de vida. Son ya 829 artículos publicados en este espacio de divulgación y conocimiento del automóvil clásico y sus miniaturas. Hace tres lustros que mi amigo el periodista Chapu Apaolaza me animó a emprender esta forma de compartir mi pasión por los coches y las miniaturas, haciéndolo del mismo modo en que me gano la vida, escribiendo. Quiero mandar un afectuoso saludo y mi sincero agradecimiento a todos los lectores y seguidores de 'El Kekomóvil', de todos los rincones del mundo, y espero que en lo sucesivo me sigan acompañando, pues mi afición sigue intacta y mientras el cuerpo y otros condicionantes lo permitan, aquí seguiremos en este rincón de la red hablando del automóvil clásico y de sus miniaturas.
1 comentario:
Felicidades por el aniversario!!
Un abrazo.
Llana7 _ Roberto.
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