Dino Ferrari fue el brillante ingeniero hijo del Commendatore Enzo Ferrari que, junto con el no menos legendario Vittorio Jano, fue el artífice de una serie de motores de seis y ocho cilindros que, pese a la oposición del padre a este tipo de mecánicas, lograron importantes éxitos en competición, concretamente valgan como ejemplos los títulos de Fórmula 1 de 1958 y 1961 con Mike Hawthorne y Phill Hill, logros que desgraciadamente Dino no llegó a vivir en persona, pues una enfermedad acabó con su vida en 1956, cuyo principal efecto fue la depresión que acompañó a su padre hasta su muerte.
Cuando en 1965 se hizo público el nuevo Reglamento FIA para la Fórmula 2 aplicable a partir de 1967, la norma referente a motores establecía que estos no podían exceder su número de cilindros en seis, derivar de la gran serie y una homologación mínima de 500 unidades. Ferrari puso a su prestigioso ingeniero Aurelio Lampredi al frente del proyecto y se tomaría como punto de partida los motores proyectados décadas atrás por Dino Ferrari. Las nuevas mecánicas recibirían el nombre de Dino, además de ser empleadas en un pequeño deportivo denominado de forma homónima, todo como homenaje a la memoria del hijo.
Sin embargo, Fiat, nueva propietaria de la división de automóviles de calle de Ferrari, quiso ser partícipe de esta situación y asumió el proyecto bajo su supervisión, además de que también construiría un coche de calle empleando el nuevo motor V6. El Salón de Turín de 1966 tuvo un protagonista de excepción en el stand de la firma anfitriona. Se trataba de un precioso descapotable de dos plazas con un impresionante diseño de Pininfarina. Sobre su capó lucía una insignia redonda y amarilla con el anagrama 'Dino', que también podía leerse en la zaga. Bajo el capó se encontraba el motor V6 de aluminio obra de Aurelio Lampredi y que emplearían los monoplazas de la F2 de Ferrari en el próximo campeonato de dicha modalidad, de 2.0 litros y 160 CV gracias a sus tres carburadores dobles Weber.
El coche no lucía un sólo logotipo de Fiat, aunque tampoco de Ferrari, pero sólo faltaba echar un vistazo a su aspecto para luego comprobar cuando se ponía en marcha que el halo del Cavallino Rampante lo impregnaba hasta la última tuerca. En 1967 aparecen la elegante versión coupé, con carrocería de Giugiaro para Bertone, además del Dino 206 GT, un agresivo deportivo con motor central vendido directamente por Ferrari dentro de su nueva marca Dino. En 1969 toda la gama Dino, tanto de Fiat como de Ferrari, pasa a equipar el nuevo motor V6 de fundición con 2.4 litros de cilindrada y 180 CV. En 1973 los Fiat Dino dejan de venderse tras 7.500 unidades fabricadas, quedando la marca completamente en manos de Ferrari. El último coche en portar el nombre de Dino Ferrari fue el peculiar 308 GT4 con carrocería Bertone.
El Dino Spider es una miniatura de Minichamps que ha gozado de mucho éxito, la prueba es que ya va por su tercera variante de color. El rojo es la primera que se comercializó y la más apreciada por los coleccionistas. Como en casi la totalidad de Minichamps, su calidad es la estándar en esta marca, jugando como baza con un excelente molde, muy buenos detalles exteriores e interiores y muchas piezas independientes que dotan al Dino de un buen realismo.
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