viernes, enero 29, 2021

Hispano Suiza J12 Cabriolet Vanvooren 1934 de Esval Models
















Dos fueron los motivos por los que Vanvooren Carroserie adquirió un estatus de cuasi oficialidad con Hispano Suiza, lo que le llevó a la mercantil a carrozar casi el 20 por ciento de la producción de la firma española en la década de 1930, especialmente modelos H6C, K6 y J12 fabricados en la factoría francesa. Precisamente, uno de ellos fue la cercanía entre la fábrica Hispano de Bois-Colombes, pues distaba apenas unos cientos de metros de las instalaciones de Vanvooren en Courbevoi. No obstante, la calidad del producto que ofrecía la firma carrocera, su excelente acople con los refinados chasis de Hispano y la singular y equilibrada belleza del resultado final fueron determinantes de cara a que los Hispano Suiza con carrocería Vanvooren tuvieran en conjunto la consideración de un producto unitario y oficial. 

En el caso concreto del modelo T68 o J12 de Hispano Suiza, Vanvooren realizó un número considerable de las carrocerías de los 120 ejemplares que se fabricaron entre 1931 y 1938, precisamente por lo expuesto unas líneas más arriba. Como ya hemos reseñado en ocasiones anteriores, el J12 fue el último automóvil fabricado por Hispano Suiza, pues tras la IIGuerra Mundial la firma se centró en la construcción aeronáutica hasta la paulatina desaparición de sus dos filiales, la española, sobre cuyas cenizas se erigiría la nueva empresa pública Enasa dedicada a la construcción de vehículos industriales, y la francesa, fue nacionalizada por el Estado Galo. 

El J12 se cuenta entre los automóviles más avanzados, refinados y exclusivos de su tiempo, también entre los más potentes. De este coche destaca sobre todo su poderoso motor V12 diseñado por el ingeniero Marc Birkigt, derivado directamente de la aviación. Con 9.4 litros de cilindrada ofrecía 220 CV de potencia. A partir de 1935 se ofreció la evolución denominada J12 Bis, donde la mecánica creció hasta los 11 litros. La revista ‘The Autocar’ puso a prueba un J12 en el circuito de Brooklands logrando una velocidad máxima de 175 Km/H, algo realmente rompedor para un automóvil de su tamaño. 

Poca información hemos hallado del automóvil que protagoniza esta entrada. Se trata del número de chasis 14502 equipado con el motor 321031. Es de los pocos ejemplares J12 en emplear el chasis de batalla corta. La fabricación del conjunto chasis-motor data de 1933 y un año después, en 1934, salió de los talleres de Vanvooren con una elegante y equilibrada carrocería Cabriolet pintada en una exhuberante combinación de color naranja sobre beige, con el interior en cuero beige. No hemos averiguado nada sobre su historia más allá de que fue propiedad del célebre coleccionista Robert M Lee, de Reno, Nevada, EEUU, cuya colección pertenece hoy día a su hija Anne Brockington Lee. Sí que es cierto que se pueden ver muchas fotos del mismo en la red, pues en el Peeble Beach 2013 formó parte de una exposición monográfica dedicada al carnicero Vanvooren, aunque no recibió ningún premio por ello. 

Esta miniatura es la segunda referencia de Hispano Suiza realizada por el fabricante norteamericano Esval Models y al igual que la primera se trata de un modelo J12, aunque en esta ocasión carrozado por Vanvooren. Está realizado en resina y destaca por su excelente y cuidada terminación, como viene siendo habitual en las miniaturas de Esval. Las formas y proporciones parecen correctas, la aplicación de la pintura es exquisita y el nivel de detalles es muy alto, con muchas piezas independientes hechas de metal fotograbado. También el interior está cuidado al máximo. Esval ofrece esta miniatura con dos terminaciones, con la capota puesta y quitada, siendo esta opción la que se reseña en esta entrada.

Reiterando que no he encontrado mucha información acerca de este coche concreto, me gustaría agradecer a mi amigo Antonio Barrio, dibujante y gran estudioso y conocedor de Hispano Suiza, algunos datos sobre el mencionado vehículo que han servido de gran ayuda para tirar del hilo y descubrir algo más.

4 comentarios:

Arek Jarecki dijo...

¡Hola!
Un modelo maravilloso de un gran coche. Es una pena que Hispano-Suiza no sobreviviera hasta nuestros días. Los coches con alma deberían durar, después de todo. Un modelo precioso, una marca un poco olvidada.
¡Saludos!

Anónimo dijo...

Hola Keko, maravilloso modelo!
Un abrazo.
Roberto - llana7

A.Sivianes dijo...

Ahora hay un nuevo modelo de HS, el Carmen, que de bonito solo tiene el nombre (en mi opinión).

Nada que ver con esta maravilla que presentas, el modelo real debe ser impresionante sin duda.

Y la réplica no se queda atrás!

Saludos.

Keko dijo...

El Carmen está inspirado en el modelo Xenia Dubonnet, que lo tienes en este blog. A mi me gusta y me gusta que el nombre de Hispano Suiza vuelva a estar en el mercado. El problema es que hemos idealizado tanto a esta marca que cualquier cosa que hagan nos parece poco. Pasa como con Bugatti, los nuevos Veyron y Chiron son coches muy avanzados, pero nada como los clásicos. ¿Es mejor que una marca muera y quede su recuerdo o que viva y se adapte a los tiempos? A mi el Carmen me gusta, pero nada como un clásico.