El 2300 de seis cilindros fue el buque insignia de Fiat durante el periodo comprendido entre 1961 y 1968. Su carrocería era muy similar al del modelo anterior, los 1800-2100, los hermanos ricos de nuestro querido Seat 1500. Junto a la berlina y al familiar, Fiat añadió para completar la gama los atractivos coupé y cabriolet diseñados por Ghia.
La potencia del motor seis cilindros y 2.3 litros del 2300 era de 136 CV. Gracias a la adopción de un carburador doble optimizado por Abarth, los coupé y cabriolet obtenían 150 CV de potencia. Este potente propulsor unido a una carrocería de línea baja y esbelta hacían del 2300 S un automóvil muy atractivo, aunque no era un auténtico deportivo ya que empleaba el mismo chasis de la berlina. Era más bien un gran turismo muy distinguido y capaz de circular a altas velocidades de crucero por las autostradas italianas.
Igualmente, se trataban de autos con un precio notablemente elevado, lo que sólo les hacía comparable con los coupé y descapotable de Mercedes de la serie W111 o los BMW CS.
Como ya hemos comentado en otros post en los que he sometido a juicio a miniaturas de la marca Starline Models, lo mejor sin duda de esta marca es su más que excelente relación calidad-precio. Sí es cierto que muchos coleccionistas hablan mucho de este factor cuando adquieren una miniatura muy barata pero que luego no responde del todo a las expectativas, pero el caso de Starline está más que claro. Su nivel de calidad bien se merece un notable alto. Sí es cierto que sus modelos están faltos de ese fino toque que ofrecen Minichamps, Auto Art y parece ser que ahora Norev e Ixo también. En lo que al 2300 S se refiere, creo que ante todo hay que destacar las acertadas proporciones del molde, un factor que en general sale muy airoso en todos los Starline. El ornamento exterior es bueno, pero ya he comentado que algo falto de finura, cosa que sorprendentemente sí tiene el interior. Para terminar, he de decir que esta miniatura ya llevaba un tiempo en mi vitrina, pero había olvidado reflejarla como se merece en el blog. Es de alabar que Starline se esté dedicando a reproducir clásicos italianos olvidados en cierta forma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario