sábado, julio 08, 2006

Seat 124 Sport Coupé 1600 de Altaya







La oferta de autos deportivos en la España de finales de los sesenta para el gran público prácticamente se ceñía a los pequeños Seat 850 Coupé y Spider -con más componente estético que mecánico- y al Alpine Renault A110 fabricado por Fasa Renault en Valladolid. Pese a que la economía nacional se iba tornando cada vez más aperturista, importar un vehículo suponía una serie tan grande de gravámenes fiscales y trabas administrativas que se antojaba casi imposible. Los más afortunados podían conseguir a través del muy limitado mercado gris algún Ford Capri, Opel GT, Alfa Romeo Giulia Sprint o BMW 2002 y ya de vehículos de gran turismo tipo Porsche, Ferrari o Maserati, mejor ni hablamos.

Una vez más Seat, en sus muy privilegiada y semi monopolista posición de empresa pública, aprovechó dicha situación. Fiat había presentado en el Salón de Ginebra de 1967 el muy atractivo 124 Sport Coupé, un atractivo vehículo de dos puertas con diseño de los hermanos Mario y Paolo Boano montado sobre un chasis corto de la berlina 124. Este coche iba equipado con el motor de 1.4 litros del 124 Special, prácticamente el mismo del 1430 español, pero potenciado hasta los 90 CV. Dos años más tarde aparecía en el salón de Turín la segunda generación del Fiat 124 Sport Coupé, con un frontal rediseñado con grupos ópticos dobles encastrados en una calandra de plástico negro y, lo más importante, el motor 1.6 que el mítico ingeniero ex Ferrari Aurelio Lampredi diseñase para la berlina 125, con unos alegres 110 CV de potencia. Ésta sería la primera versión que Seat introduciría en España.

Los primeros años 70 vieron como la industria automotriz española, pese a las peculiares condiciones de su economía, demostraba ser una de las uñas fuertes de Europa. No conviene olvidar que, además de todos los modelos Fiat fabricados por Seat, marcas como Renault, Simca, Dodge, así como Austin y Morris del grupo British Leyland, tenían presencia en nuestro país, además de los vehículos industriales y motocicletas. Es por eso que la organización del Salón del Automóvil de Barcelona echó el resto para la edición de 1970, que contó con 200.000 metros cuadrados de superficie, siendo sólo superado en Europa por el Frankfurt. Este importante evento tuvo un protagonista de excepción, el Seat 124 Sport Coupé, que brilló con luz propia y captó la atención del público pese a la presencia de primicias como el Renault 12, el Authi Mini 850 o el Citroen Ami 8.

El 124 Sport Coupé supuso para la clase media española el primer auto deportivo al que tenían acceso. Conviene matizar que el adjetivo deportivo al 124 Sport Coupé debe aplicarse con cierta benevolencia y perspectiva, aunque se trataba de un coche con 110 cv de potencia y una punta de 180 Km/H. Su precio era de 250.000 pesetas de la época. No tenía ningún tipo de competencia en España. Tras dos años en el mercado y 6.378 unidades vendidas, en 1973 Seat presenta la segunda generación del 124 Sport Coupé, idéntica al Fiat de tercera generación presentado un año antes. El nuevo modelo variaba estéticamente en la trasera, con faros verticales dispuestos en los dos extremos. Además, incorporaba un nuevo motor 1.8 visto por primera vez en el 132, con 118 cv de potencia, muy similar a la del 1.6, pero con mejor par motor. El Sport Coupé 1800 se vendió hasta 1976 y se matricularon 23.270 ejemplares. Nunca más Seat volvió a tener en catálogo un automóvil de su clase.

Esta miniatura corresponde al número 22 del coleccionable 'Nuestros Queridos Coches', editado por Altaya y de venta en kioscos de prensa, papelerías y comercios similares. La miniatura está reproducida por Ixo. Corresponde a un 124 Sport Coupé 1600 de la primera generación vendida en España. Ha sido una de las miniaturas más esperadas de esta colección. Cuenta con un molde de formas y proporciones correctas y una muy buena terminación plagada de buenos detalles y piezas independientes.

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