La entrada de los Estados Unidos de Norteamérica en la II Guerra Mundial trastocó los planes de la industria del automóvil que vio interrumpida su actividad por imperativo legal para someterse a las exigencias del esfuerzo de contienda. Cada uno de los diferentes fabricantes de coches estadounidenses les fue encomendada una tarea de industria de guerra concreta, y en el caso de Packard asumió la producción de los motores Merlin Supermarine bajo licencia Rolls Royce para los aviones P51 Mustang.
Dentro del segmento de los automóviles de lujo, durante la década de los años 30 Packard lideró con claridad las ventas del sector plantando cara a un coloso como Cadillac con el respaldo de la GM. Sin duda, el conflicto bélico afectó sensiblemente al destino de la señera firma. El sector del automóvil de EEUU reanudó su actividad un año después del final de la contienda.
En ese sentido, Packard reintrodujo su exitosa línea Clipper de 1941 a la que sometió a leves retoques estéticos a modo de actualización de un diseño con seis años de antigüedad, aunque todos los fabricantes siguieron tácticas similares. Los Clipper estaban disponibles con dos tipos de carrocería, el Sedan de cuatro puertas y el Club Sedan de dos y línea semiaerodinámica. Realmente, la nueva generación Clipper de 1947 sólo se diferenciaba de la de 1941 por un diseño diferente de su parrilla frontal con rejilla más gruesa.
Tres eran las opciones mecánicas disponibles en la gama Clipper, un seis cilindros y dos de ocho, todos en línea. El primer escalafón lo ocupaba el motor 245 ci de 4.0 litros con 105 CV. En término medio quedaba el 282 ci de 4.6 litros y 125 CV, y para los modelos más exclusivos se reservaba el 5.8 litros 356 ci L-Head Eight de 165 CV. En lo que a acabado se refiere, tres igualmente eran los niveles disponibles: Base, Custom y Custom Super. El precio del modelo básico era de 1.700 dólares, mientras que el Custom Super con carrocería Club Sedán de dos puertas alcanzaba los 2.900 dólares. Las versiones limusina superaban los 1.000 dólares de la época al llevar aparejados programas específicos de personalización.
CMF, la marca de miniaturas de gama alta de la empresa Modelcar Group -propietaria de Neo Scale Models, BoS, Whitebox o Premium Classixxs-, cuenta en su aún breve catalogo con una buena representación de modelos Packard, de los que hoy mostramos el bonito Custom Super Clipper Club Sedan con su elegante carrocería de línea aerodinámica. La miniatura está realizada en resina, pues con CMF, el Modelcargroup pretende hacer competencia a firmas como Matrix, GLM y similares y lo cierto que el resulta es bien interesante y logra unas miniaturas con una terminación excelente, ya sea por sus moldes proporcionados y fidedignos con el modelo real, y la terminación de las mismas con acabados de gran calidad y cuidando hasta el último detalle. Cierto es que no son económicas, pero tampoco se van a unos precios muy desorbitados, por lo que son opciones interesantes para los coleccionistas que buscan miniaturas de automóviles exóticos y de alta gama.
Para terminar, me gustaría hacer constar que esta entrada se publica justo el mismo día del nacimiento de mi primera hija, Paola Romero Romero.
2 comentarios:
Está hermoso. En esta ocasión si le prefiero que al Cadillac.
Excelente la reproducción a escala.
Saludos
Una hermosa modelo. Los coches de principios de la década de 1940 tienen algo de mágico. CMF mostró una alta calidad con este Packard.
Felicitaciones por el nacimiento de mi hija. Todo lo mejor para ella y para ti.
¡Saludos!
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