Todos los fabricantes cuentan con un vehículo que ha marcado su personalidad, filosofía y camino a seguir. En el caso de Lamborghini se puede asegurar con total rotundidad que ése coche es el Countach. Mucho se ha escrito, especulado y fabulado sobre ese desencuentro que se produjo entre Enzo Ferrari y Ferrucio Lamborghini que supuestamente desembocó en que el segundo se lanzara la producción de sus propios coches deportivos. Lo cierto es que los primeros Lamborghini, los 350 y 400 GT, no pasaron de meros modelos anecdóticos que se fabricaron en series muy pequeñas y que según la prensa especializada de la época, estaban técnicamente muy por debajo de los coches de Maranello con los que pretendía competir. Pero en 1966 las tornas cambiaron con el lanzamiento del Miura, tan innovador en su técnica como impresionante en su estética y llamado a ser un mito.
Cinco años después, Lamborghini ya tenía un sucesor para el miura. Y lo más importante, con la capacidad para superar un proyecto que parecía insuperable. El nuevo super coche de Lamborghini se presentó en el Salón de Ginebra de 1971 y la sorpresa y la sensación que causó fue en consonancia con el nombre que le habían elegido. Y es que 'Countach' es una expresión coloquial del dialecto piamontés referida a algo que causa gran admiración. Tras el Miura, Lamborghini venía empleando nombres relacionados con la tauromaquia para identificar a sus coches. La tendencia se interrumpió con el Countach.
No fue hasta tres años después de su presentación que el primer Countach salió al mercado. Al frente del proyecto estuvo el ingeniero Paolo Stanzani, uno de los padres del Miura. El Countach rompía en todos los sentidos con el Miura, pero vistos los dos juntos, su parentesco es innegable. Stanzani colocó el motor V12 en posición longitudinal en vez de transversal y la caja de cambios se sacó del cárter para colocarse en la parte central del coche. Marcello Gandini de Bertone fue el encargado de sus líneas, con un revolucionario diseño en cuña de líneas rectas y cargado de detalles futuristas, como las rejillas de ventilación, tomas de aire o los faros escamoteables. Las puertas abrían hacia arriba con el mismo movimiento que unas tijeras, un recurso que Gandini había empleado en el prototipo Carabo de Alfa Romeo.
El primer Countach se denominó LP 400. Las siglas LP hacen referencia a la posición del motor, Longitudinal Posterior, mientras que el 400 se refiere a los 4.0 litros de cubicare del mismo. El prototipo expuesto en Ginebra en 1971 montaba una versión de 5.0 litros, pero finalmente se optó por los 4.0 litros y 375 CV de potencia aparejados a una caja de cambios de cinco velocidades. Uno de los aspectos más llamativo del LP 400 fue su original sistema de visión trasera denominado popularmente como 'Periscópica'. Los Countach, debido a su peculiar diseño y a su baja altura, tenían una pésima visibilidad trasera y para mejorarlo se optó por un sistema con una hendidura en el techo que reflejaba en el espejo retrovisor central. Curioso cuanto menos aunque hay unanimidad en que la visión trasera seguía siendo mala.
El Countach LP 400 se fabricó hasta 1978, con un total de 157 ejemplares construidos, siendo hoy día el más raro y buscado por los coleccionistas, además de que hay unanimidad en que es el más bonito de las cinco versiones fabricadas hasta 1990 por carecer de aditamentos estéticos como pasos de rueda ensanchados o el gran alerón trasero de las versiones posteriores, que según los entendidos desvirtuaban su aspecto. Sea como sea, el Countach fue el coche que definió lo que hoy podemos entender como el ADN de Lamborghini, el precursor de un estilo que a día de hoy no sólo perdura, sino que sigue definiendo a la marca.
El Countach es uno de esos coches de los que hay multitud de réplicas a escala del mismo. Paradójicamente, esta miniatura de Minichamps que hoy presento, es el primer Countach que adquirí, hace ya como 14 o 15 años, pero lo cierto es que se ha quedado en el fondo de la vitrina y aún no había tenido su momento en el blog, cosa que ya procedemos a solucionar. Se trata de una miniatura donde lo mejor sin duda es la calidad su molde y la perfección de sus formas. Quizás el color negro no le favorece en el sentido que no podemos admirar bien los contrastes que ofrece sus carrocería, pero lo cierto es que era uno de los colores más populares en Lamborghini, negro zaino, como los toros de lidia. El interior también está muy bien realizado y es de color burdeos. En las últimas fotos lo podemos ver junto a las llamativas miniaturas de Auto Art y Kyosho con sus aperturas, pero lo cierto es que el Minichamps goza de unas formas sublimes. Recientemente, esta miniatura ha sido reeditada por Minichamps dentro de su nueva línea Maxichamps. Realmente, si buscáis una buena miniatura del Countach y tenéis un presupuesto ajustado, el Minichamps es la mejor de las opciones.
2 comentarios:
Tremenda miniatura y en mi color preferido. Después el rojo y luego el azul.
Que gran trío y bien por el rezagado en la vitrina. Excelente y amena reseña.
Felicitaciones.
Saludos !
Muchas gracias Eddie. El motivo de estar rezagado es que lo adquirí en unos años donde compraba mucho y aún no tenía abierto el blog, de ahí que haya algunos modelos que se me olvidó pasar por aquí y los voy rescatando poco a poco.
Saludos
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