El Buick Roadmaster recibiría en 1949 su mayor cambio estético, viendo reducida su longitud y batalla. La incorporación de un nuevo parabrisas de diseño dividido de mayor tamaño resultó especialmente llamativa y contribuyó a mejorar notablemente su visibilidad con respecto a la generación anterior.
Fue también en ese año cuando Buick introdujo en sus coches otro muy característico y particular recurso estético, los orificios laterales redondos denominados 'Ventiports', cuatro para el Roadmaster que lo distinguía del resto de la gama, que sólo tenían tres. Colocados para mejorar la ventilación del motor, el diseñador jefe de Buick, Ned Nickles, colocó en su Buick luces ámbar en los 'Ventiports', lo que simulaba la explosión de los pistones de los aviones de la II Guerra Mundial, de hecho, la delantera del modelo 49 tenía cierta reminiscencia aeronáutica por la extraordinaria longitud de su morro y su parabrisas partido.
Bajo el capó se hallaba el motor Fireball de ocho cilindros en línea con 5.2 litros de cilindrada -320 ci- y 150 CV de potencia, acoplado a la nueva transmisión automática Dynflow., que le confería al conjunto unas excelente prestaciones. El Roadmaster se vendía con cinco tipos de carrocería, el sedán de cuatro puertas, el Club Coupé, el Coupé Riviera, el Convertible y el Woody Wagon familiar con inserciones de madera en la carrocería.
Los cambios cosméticos se sucedieron cada temporada hasta 1953. Ese año el motor Fireball ya tenía 16 años de antigüedad, por lo que aprovechando que la marca celebraba sus 50 años de existencia, se le dotó del nuevo motor Nailhead V8 de 5.3 litros -322 ci- con 188 CV de potencia. Fue una maniobra necesaria pese a la cantidad de adeptos que tenia el Fireball, pues los principales competidores del Buick ya montaban motores modernos y novedosos V8.
En 1954, llega la nueva generación Buick con su característico cristal delantero panorámico, pero ésa es una historia que ya contamos en su día.
El fabricante de modelos a escala True Scale Miniatures posee una magnífica selección de clásicos Buick en su catálogo y en la entrada de hoy presento la última incorporación al mismo, todo un icono de la automoción americana como es el Roadmaster de 1949. La miniatura fabricada en resina tiene un altísimo nivel de calidad y pertenece a una nueva colección dentro del catálogo de TSM bajo la denominación 'Collection D´Elegance', con un empacaje especial aunque el nivel de terminación es similar al del resto de modelos de TSM. La miniatura cuenta con un molde correcto en formas y proporciones y su nivel de calidad es muy alto, con un excelente trabajo de detallado.
Muchos reconocerán este coche por ser exacto al que conducía Tom Cruise junto a Dustin Hoffman en la oscarizada película 'Rain Man'.
3 comentarios:
Hi Keko,
This iconic Buick is really beautiful and faithfully created.
Otra maravilla!
No es éste también el que le regaló el Sr. Miyagi a Daniel-San después del "dal sela pulil sela"?
Sea o no es magnífico, una miniatura preciosa Keko.
Saludos!
Hola Antonio
No, el coche que sale en 'Karate Kid I' es un Ford un poco más antiguo, pero con un color muy parecido.
Saludos y gracias por la visita
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