Decir que el empresario industrial Eduardo Barreiros es el personaje más importante de la historia de la automoción en España no es más que caer en un tópico. Si vamos un poco más allá y ahondamos en el simbolismo de su obra y su trayectoria, Barreiros encaja a la perfección en el papel de Don Quijote. Tampoco diremos que se trate de un idealista, pues al fin y al cabo era un empresario y su principal objetivo era trabajar para poder vivir y ganar dinero, pero lo cierto es que el gallego es acreedor de un perfil muy poco favorable a su época. Recordemos pues que entonces en España no existía el libre mercado y la economía estaba, no supervisada ,sino controlada por el Estado, por lo que Barreiros tuvo que competir en condiciones de total deslealtad.
Eduardo Barreiros comenzó a trabajar junto a su padre en plena Posguerra española en la conversión de motores de autobuses de gasolina a diésel. En 1945 funda su primera empresa, Becosa -Barreiros Empresa Constructora SA-, especializada en la construcción y en el desarrollo de maquinaria para dicha actividad. El hecho de que la demanda de transformación de motores de gasolina en gasóleo aumentase exponencialmente, llevó en 1954 al empresario gallego a crear una nueva compañía, Barreiros Diésel SA, siendo su primera obra el motor EB-6 basado en el Perkins inglés.
En 1961, Barreiros se lanza a la fabricación de camiones avalado por su trabajo en el campo de las mecánicas diésel. Su primer producto fue el Azor, un camión de medio tonelaje especialmente innovador que serviría como plataforma base a futuros lanzamientos de la compañía tanto de mayor como de menor tamaño.
El Azor se fabricó en dos longitudes de chasis, la estándar denominada CB-246 y una más corta CVB-242 y ambos disponían de ocho toneladas de carga máxima. El modelo de seis toneladas se denominó Barreiros Halcón. El acuerdo de colaboración técnica suscrito con el fabricante francés Berliet permitió a Barreiros emplear el nuevo y moderno diseño de cabina implementado por esta firma y denominado 'Panoramic'. Esta cabina podía seleccionarse con dos longitudes, la mayor de las denominadas de larga distancia y que podían alojar una litera en su parte trasera.
El motor del Azor era un cuatro cilindros en línea de 6.7 litros y 115 CV de potencia que le permitían alcanzar los 85 Km/H. Su caja de cambios era de cinco velocidad más reductora. Frente a la mayor sofisticación técnica de sus rivales de Pegaso, los Barreiros hicieron gala de ser camiones muy robustos, fiables y con muy buenas prestaciones. Si bien en España Barreiros sufrió una competencia completamente desleal al tener frente a si a una poderosa empresa estatal, sus camiones conocieron el éxito en el campo de la exportación llegando a un total de 27 países, registrando una peculiar repercusión en Colombia y Egipto, país éste último donde se exportaron 1.000 unidades del Azor con sus remolques y recambios de taller, operación que supuso un montante de 780 millones de pesetas.
El modelo que ilustra esta entrada representa un Barreiros Azor con carrocería botellero de la firma danesa 'Cervezas Skol'. El modelo corresponde al número dos del coleccionable 'Camiones de Antaño' editado hace unos años por Altaya. El modelo está fabricado en metal y plástico por Ixo. No existe constancia de que esta miniatura tenga equivalencia con un modelo real, de hecho, la miniatura se basa en la de un Berliet de la colección equivalente que Altaya vendió en Francia. No obstante, se trata de un modelo muy querido por los coleccionistas españoles y que cuenta con un acabado razonablemente bueno teniendo en cuenta su precio.
3 comentarios:
Recuerdo la polémica cuando salió esta miniatura (que no tengo), pero en aquellos tiempos se perdonaban más las cosas que ahora y un Barreiros siempre tiene valor intrínseco...
Yo lo desprecié por la estética, ni me gusta el color ni (sobre todo) esa espantosa caja botellera.
Y por curiosidad te diré que voy a pasar también del Barreiros semirremolque de Montero que acaba de salir. La culpa en esta ocasión es la cisterna.
Si vendiesen la tractora aparte otro gallo cantaría...
Gracias de todas formas por rescatar el modelo, Keko!
Saludos
Me daba pena que este Barreiros no tuviera su entrada pese a su condición de modelo inexistente. El de Montero lo pillaré más adelante cuando a todos los noveleros y especuladores se les pase la fiebre...
Saludos Antonio
El modelo existio con cabina panoramica
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