Siempre que se dispone de un producto con una gran aceptación en el mercado y llega la hora de renovarlo suele tenderse a mejorar sobre lo que ya se tiene sin introducir grandes cambios, de esta forma se puede pensar en garantizar un éxito, no obstante hay veces que se opta por un camino totalmente inverso, que al ser una revolución puede desembocar en dos consecuencias muy extremas, el éxito absoluto o el fracaso estrepitoso. Durante varias décadas, Ford Europe había cosechado unas ventas excelentes con sus modelos de gama media, el Cortina británico y el Taunus alemán, modelos de gran aceptación a nivel mundial por ser coches que colmaban las necesidades de un gran segmento del público, es por eso que cuando llegó la hora de cambiarlos, nadie podía pensar que la marca del óvalo, tradicionalmente conservadora, optase por un camino más revolucionario e innovador.
En septiembre de 1981 se adoptó la decisión de que tanto el Cortina como el Taunus serían sustituido por un único coche, que se llamaría Sierra. Presentado en el Salón de Frankfurt, el nuevo modelo rompía radicalmente en su estilo con sus antecesores por sus líneas suaves y redondeadas que contrastaban fuertemente con el diseño recto y cuadrado de los Taunus y Cortina. El Sierra fue diseñado por Uwe Bahnsen, Robert Lutz y Patrick Le Quément dentro del denominado 'Proyecto Toni'. Su diseño fue el más aerodinámico del momento, superando a coches como el Citroen CX o el Audi 100 y se basaba en un prototipo denominado Probe III, cuyas líneas también influyeron en los Thunderbird y Taurus de 1983 de la Ford norteamericana. Otro de los elementos más característicos del Sierra era su llamativo portón trasero tipo Hatchback, un elemento ya visto en el Escort MK III.
En su primer año en el mercado el Sierra estaba disponible con carrocería sedán de cinco puertas y familiar y un año después llegó la de tres. A partir de 1987, cuando recibió el restyling, se empezó a ofrecer el Sierra Sapphire con carrocería de cuatro puertas de tres volúmenes. La oferta de motores era muy amplia, empezando por el 1,3 litros de 60 cv, el 1,6 de 75, el 1,8 de 90 o el dos litros de 105 , así como varias versiones V6 de 2,3, 2,8 y 2,9 litros, y dos diésel, un 1,8 y un 2,3 litros de origen Peugeot.
En sus primeros meses de vida, el Sierra generaba sentimientos encontrados entre los clientes habituales de Ford que habían tenido un Cortina o un Taunus, o entusiasmaba o se odiaba. Sus detractores lo llegaron a apodar el 'salesman spaceship' (la nave espacial de los vendedores), pues era uno de los coches más habituales de las flotas de empresa. Sea como sea, su éxito fue notable y en 1983 quedó segundo en el prestigioso concurso 'Car of the Year', donde periodistas especializados de toda Europa escogen los tres mejores coches de cada año, resultando ganador el Audi 100. Sí fue Coche del Año en Irlanda ese mismo año.
Si bien gracias a marcas como Vanguards o Auto Art disponemos en el mercado del 1/43 excelentes réplicas de las versiones más deportivas del Sierra de Ford, los RS Cosworth y XR4, se echaba en falta una reproducción del modelo estándar, que finalmente fue puesta a la venta por Neo a mediados del año pasado. La miniatura representa a un modelo 1,6 de 1982, en un color y un acabado bastantes habituales. Las formas del modelo son muy buenas y su acabado es el habitual, de primer orden, con gran profusión de detalles. Neo ofrece también una edición limitada en color verde claro. Sin duda, una miniatura que el coleccionista más nostálgico disfrutará como cuando era niño y veía estos coches por la calle, lo que conocemos como uno de los coches "de toda la vida".
3 comentarios:
Hola Keko,
Me ha gustado mucho el artículo que has escrito sobre el Ford Sierra.
La miniatura es una preciosidad, de lo más bonito editado este año por Neo junto con el Scorpio MKI, en berlinas de los 80-90.
Saludos.
La estética del Sierra siempre me gustó, incluso más que la del Sierra II fabricado partir de 1987. Asimismo, particularmente curiosa era la versión 3 puertas con los tres cristales laterales, algo no muy habitual.
Keko que he venido leyendo y asintiendo con la cabeza, muy cierto lo de la falta del 4 puertas y la relativa facilidad para las coupes.
Falta la versión break-rural-state llámese de acuerdo al lugar...
Este modelo de Neo sí que es para tener en cuenta.
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