Hablar del Austin Healey 100 es hacerlo de uno de los deportivos más totales de los 50. Con todo, a mediados de la década ya iba necesitando modificaciones. Por un lado el motor de cuatro cilindros Austin que lo movía estaba a punto de dejar de fabricarse y, por el otro, el principal mercado de venta de este tipo de coches, los Estados Unidos, demandaba algo más a este coche.
Los chicos de la BMC comenzaron a trabajar en la actualización sobre tres prototipos denominados BN3 con motor de seis cilindros 2,6 litros y 102 cv. En 1956 vio la luz el Austin Healey 100/6 BN4, el sucesor del Austin Healey 100. Al ser cinco centímetros más largo, el habitáculo albergaba dos pequeño asientos detrás.
Las prestaciones mejoraron en general, aunque el aumento de peso de la carrocería tampoco lucía mucho los 12 cv extra del nuevo motor. En 1957 se introdujo una versión con más potencia con un motor de la clase C. Donald Healey probó una versión biplaza y sin defensas denominada BN6, que fue la utilizada para los rallyes y que forjó la leyenda de los Healey en competición.
Esta miniatura de Spark resulta una pequeña maravilla. Tienes unas formas perfectas y proporcionadas y un acabado muy cuidado, con muchas piezas independientes hechas en fotograbado y una pintura muy bien aplicada. Entre los muchos detalles que tiene vamos a destacar el ribete blanco en los asientos de cuero de rojo.
1 comentario:
Una joyita.
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