El primer Sunbeam Alpine fue una versión roadster muy estilizada de la gran Berlina Sunbeam-Talbot 90. Su elevado precio hizo que sólo estuviese a la venta dos años, entre 1953 y 1955, por lo que podemos hablar un fracaso más de la industria británica del motor. No obstante, en los siguientes años el Rootes Group, que agrupaba a las marcas Humber, Hillman, Singer y Sunbeam, se ganó fama de empresa seria y fabricante de automóviles sólidos y de calidad.
En 1959 se decide afrontar la fabricación de un nuevo deportivo descapotable que recibiría el nombre de Alpine. En esta ocasión se apostaría por un modelo algo más sencillo que su antecesor aunque no falto de la elegancia británica que de la que hacían gala los modelos de Rootes.
Para diseñarlo la empresa recurrió a Ken Howes, que venía de trabajar para Studebaker y Ford en los Estados Unidos, para que diese al nuevo coche una imagen distinta y diferenciada de los modelos del grupo. Con los bocetos finales en la mano, a los directivos de Rootes no les extrañó nada la influencia americana que imprimió Howes al nuevo Alpine.
Mientras Triumph, MG y Austin Healey buscaban ante todo la deportividad, el Sunbeam Alpine sacrificaba las prestaciones puras en aras de un mayor confort, su aspecto era el del típico roadster británico, pero su comportamiento y, sobre todo, su tranquilo motor de 1.5 litros y 80 cv de potencia, invitaban más a disfrutar de un viaje apacible por los Costwolds que a realizar la subida de montaña de Aston-Clinton. Otro de los elementos que hacían del Sunbeam Alpine un automóvil especialmente confortable era la opción de equipar un hardtop de aluminio que en un santiamén convertía al descapotable en un coupé, de hecho, con la capota puesta, el coche no pierde valor estético alguno.
En sus años de existencia las modificaciones fueron casi anuales por lo que se puede decir que hubo cino series diferentes. Las primeras versiones destacaban más que nada por sus aletines traseros muy pronunciados y en 1964, en la última serie, éstos eran prácticamente inexistentes. El frontal en cambio se mantuvo prácticamente igual y apenas la parrilla cambió de ser de rejillas a lamas. Igualmente las últimas series incorporaron elementos ornamentales de madera en el interior, como el salpicadero, el volante o el pomo de la palanca de cambios. El Sunbeam Alpine serie V de 1964 montaba ya un motor que había evolucionado hasta los 1.8 litros y 92 cv de potencia. La producción cesó en 1968.
Un Sunbeam Alpine serie I tiene el honor de ser el primer coche que condujo el agente 007 James Bond en su primera película, '007 contra el Dr No'. El coche acaba totalmente destruído tras una apasionante persecución contra un gran Cadillac en las reviradas carreteras de la Cuba de Batista. Sean Connery, como siempre, sale ileso. Igualmente no podemos obviar la espectacular persecución del clásico del cine negro británico 'Get Carter', donde los malos a los mandos de un Ford Zephyr tratan de car caza al asesino a sueldo Jack Carter, encarnado por Michael Cane. Y, por supuesto, sería otro crimen que me olvidara del Sunbeam Alpine rojo del 'Superagente 86' Maxwell Smart cargado de simpáticos gadgets.
Las aletas muy pronunciadas, la parrilla, los tapacubos o el interior sin adornos de madera nos revelan que el Sunbeam Alpine de la marca Vanguards que analizamos hoy es un ejemplar de la primera serie. Igualmente el color del mismo, 'Blue Lake', es idéntico al del ejemplar que condujo Sean Connery en '007 contra el Dr No'. Esta miniatura lleva ya un buen tiempo conmigo y bajo mi opinión es uno de los mejores Vanguards que se han hecho. A un ya muy cuidado exterior donde no faltan parabrisas de fotograbafo, piezas de plástico cromado independientes o los tan queridos faros de diamante, se añade un interior bien detallado con sus elementos diferenciados e independientes, como la palanca del cambio, el volante con el cerquillo del claxon pintado en gris plata y el cuadro de instrumentos simulando uno de acero (aunque sin calcas que simulen los relojes). Para colofón, tenemos la opción de convertirlo en un Coupé Hardtop, un descapotable con capota de lona o dejarlo abierto gracias a un par de techos independientes. Por tanto, he aquí mis razones por las que considero al Sunbeam Alpine la mejor miniatura de la marca Vanguards que tengo en mi colección.
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