En 1989 BMW presentó el reemplazo para su exitoso Serie 6, que ya acusaba el paso del tiempo. Bajo la nomenclatura interna E31, la firma bávara presentó el Serie 8. Con respecto al 6, el salto que se daba era grande y ambicioso, pues se trataba de intentar mejorar lo inmejorable. En el apartado del diseño, el nuevo vehículo era más grande y, sobre todo, ancho. Era muy característico su afilado frontal que rompía con la tradición de los dobles faros, sustituyéndose por unos del tipo escamoteable. Por supuesto, los riñones dobles estaban bien presentes.
El Serie 6 destacó por ser un coche de índole muy deportiva con éxito dentro y fuera de los circuitos. El nuevo 8 era más un gran turismo, lo que siempre siempre se ha llamado un "Bussinessman express", atractivo de formas y muy rápido, pero cómodo y lujoso. En el apartado mecánico, inicialmente se le montó el nuevo motor V12 de 5.0 litros y 300 cv que se acababa de probar en el 750 i. En 1992 se incorporó al catálogo el 850 CSI, con 380 cv y desarrollado por la división M Motorsport. Año y medio después, el 8 se vio beneficiado por la incorporación de uno de los nuevos motores V8 de la firma y apareció el 840 i de 286 cv. A partir de 1994 el 850 i y el 840 i pasaron a llamarse 850 Ci y 840 Ci. El V12 estándar fue revisado, subió de cilindrada a 5,4 litros y pasó a entregar 326 cv.
Los principales rivales del nuevo gran coupé bávaro fueron los coupé C126 y C140 de Mercedes, el Jaguar XJS o el Porsche 928. Hubo intentos de hacer una versión cabriolet, pero fueron infructuosos. Quizás ésta fuera una de las causas por las que su éxito de ventas fuera tan moderado, ya que en 10 años de existencia no se vendieron más de 30.000 coches en todo el mundo. No obstante, la imponente estampa del Serie 8 siempre será un grato recuerdo en la nostalgia de los buenos aficionados al automóvil.
Después de muchs retrasos y que estaba previsto para el 2006, Minichamps por fin desvela su primera reproducción del 850 i. Hay que destacar que nunca ha sido una miniatura muy reproducida, sobre todo en 1/43. A parte de ésta, está la de Herpa de los 90 y una no muy afortunada que se vendió en el coleccionable "Car Collection" de ediciones Del Prado y cuya autoría parece ser que se debe a Universal Hobbies. Dado que el Herpa, de una manfactura de matrícula de honor, ya es muy difícil de encontrar, el Minichamps resulta sumamente atractivo. En él destaca por encima de todo la apertura del capó. Puesto que tampoco el 850 fuera un coche muy recargado, el resto del vehículo está muy bien realizado. Incluso lleva portamatrícula sin placa. El color es acertado y uno de los más comunes, entre el rojo, el burdeos, el plata y el negro. El interior es monocolor, al igual que las primeras versiones del vehículo, pero cuenta con todos los elementos representados y bien diferenciados.
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