domingo, diciembre 28, 2008

Maserati Quattroporte I 1963 de Minichamps






Maserati inició la década de los 60 como un fabricante de automóviles de gran renombre y bien respaldado por los resultados comerciales favorables. En 1963, la firma se convirtió en pionera al concebir un nuevo tipo de automóvil. hasta ahora inédito al aunar el concepto de sedán de lujo y representación con el de un deportivo de altas prestaciones. 

Cabría matizar que no es la primera berlina deportiva de la historia, pues ya Jaguar había montado unos antes los motores de sus deportivos XK en las berlinas MK I y MK 2, pero el Maserati era diferente, pues militaba en un segmento superior, tanto a nivel de lujo como de prestaciones. 

Fue diseñado por Pietro Frua, que se inspiró en la carrocería del 5000 GT que realizó para el príncipe Karim Aga Khan. Se presentó en el Salón de Turín y automáticamente se alzó con el título de coche de cuatro puertas más rápido del mundo. Su nombre no podía ser más sencillo, recurrente y gráfico: Quattroprte -cuatro puertas-.

 Montaba un chasis alargado específico y el motor iba montado dentro de un armazón para reducir el ruido y las vibraciones. La mecánica era el nuevo V8 de 4,1 litros y 260 CV, con la que el Quattroporte alcanzaba los 222 Km/H. La primera generación del super-sedán de Maserati se vendió sin apenas cambios estéticos. En 1967 se revisaron los faros delanteros, que pasaron a ser de doble óptica en lugar de la original simple rectangular. En 1969, con motivo de su último año de ventas, se le proporcionó un nuevo motor de 290 CV.

Sólo dos automóviles de su tiempo podían rivalizar con el Quattroporte. Por un lado estaba el Lagonda Rapide construido por Aston Martin, una peculiar berlina con diseño de Touring construida sobre un chasis Aston Martin DB4 del que también tomaba su motor. Por el otro, la super limusine francesa Excellence del pequeño constructor de autos de lujo Facel Vega con son su potente motor Chrysler V8. No obstante, ninguno de estos dos autos tenían un carácter deportivo tan marcado como el modelo de Modena.

El Quattroporte I fue interrumpido en 1970 y cuatro años después, ya con Citroen como propietario de la marca, se presentó el nuevo Quattroporte II en el Salón de Turín, con carrocería de Bertone y basado en un chasis y tren rodante de un Citroen SM, tracción delantera incluida, pero ésa es ya otra historia.

Desde que después de la Feria de Nuremberg de febrero Minichamps anunciase como novedad un Maserati Quattrporte I, muchos han sido los coleccionistas que lo han estado esperando, pues hasta ahora la única miniatura 1/43 que había era de una marca artesanal y su calidad distaba mucho del precio que por ella se pedía. Soberbio es el término con el que definir esta nueva creación. Sus líneas estilizadas han sido reproducidas con total exactitud y su exterior cuenta con los acabados habituales de Minichamps, con piezas independientes, fotograbados y tampografías, destacando como no el frontal, presidido por el tridente de oro, como no podía esperarse menos del buque insignia de Maserati. Es de agradecer que los cromados no se hayan resuelto pintando de plateado los marcos, como en otras ocasiones. Quizás el interior es el punto criticable, pues a pesar de estas perfectamente reproducido y detallado, se podría haber optado por unos tonos más claros y así poder disfrutarlo mejor. Esperemos que Minichamps se decida a realizar las siguientes generaciones del Quattroporte.

Bentley MK VI de Lansdowne Models







El primer Bentley de la posguerra vio la luz en 1946, una década después de que Rolls Royce absorviera a la firma. La berlina recibió el nombre de MK VI y tanto el chasis como el motor eran Rolls Royce. En este caso la mecánica de seis cilindros en línea, 4.257 cc y una cifra estimativa de potencia de 137 cv. En 1951 el motor incrementó su tamaño hasta los 4.566 cc.

Además de servofreno, una nueva caja de cambios de cuatro velocidades y suspensión delantera independiente, la principal novedad de este coche es que se trataba del primer Bentley fabricado con una carrocería estándar, aunque sí es cierto que los clientes más tradicionalistas y exclusivos optaban por encargar una realizada a su gusto a gente como HJ Mulliner o James Young.

Pero este factor permitió que el MK VI fuera el primer Bentley concebido para la exportación al exterior. La prensa especializada de la época recoge que se trataba de un vehículo muy bien realizado y que pese a su aspecto burgués, en sus genes tenía el encanto y la deportividad de los Bentley de los años 30, ya que era capaz de circular por carretera a más de 150 Km/H. Tres años después de su lanzamiento y debido a la buena aceptación del vehículo, Rolls Royce presentó el Silver Dawn,  construido sobre un chasis alargado  del MK VI y también con carrocería de serie, siendo el primer Rolls Royce en equiparla. Y en 1952, la versión Bentley del Silver Dawn, a la postre un MK VI con batalla larga, se denominó R-Type.

La carrocería de los MK VI fue un diseño de Gurney Nutting Blatchley y se fabricaba en la factoría de Cowley de la empresa Pressed Steel, que las enviaba para su ensamblaje a Crewe. La revista especializada 'The Motor' probó un MK VI con motor 4.6 litros alcanzando 160 Km/H y acelerado de 0 a 100 en 15 segundos.

Lansdowne Models, la división de coches clásicos del Reino Unido de Brooklin Models, presentó hace unos meses su primer Bentley, en este caso la clásica berlina MK VI. Hay que recalcar que es un modelo que ha tenido mucho éxito pues cada vez que se localizaba en alguna tienda de internet, pronto desaparecía. Como el resto de miniaturas del grupo Brooklin, estamos ante un modelo artesanal hecho a mano en UK en metal blanco. Poco a poco vemos en el detallado de los Brooklin que van subiendo de nivel y perdiendo la sencillez de los primeros modelos, cosa que es de agradecer, ya que no son precisamente baratos. En este caso vemos como ya se ha cromado el marco del parabrisas y se han colocado los tiradores de las puertas y del capó con piezas independientes. Los faros delanteros siguen siendo el punto más flaco de esta marca, pues no se realizan con plástico transparente a modo de cristal, sino con metal dorado. Los interiores también han sido otro de los puntos flacos y en esta miniatura se aprecia otra mejoría, pues vemos como asientos, salpicadero, volante y palanca de cambios se han moldeado de forma independiente y en diferentes colores. Siguen faltando las calcas para decorar el cuadro de instrumentos. En definitiva, vemos que cada año los Brooklin y derivados van mejorando.

domingo, diciembre 21, 2008

Chevrolet Nova LT1 'Yenko Deuce' de GMP







Antes de centrarnos en la historia de este coche en sí, convendría hablar y recordar a la figura de su creador, el piloto, entusiasta y preparador norteamericano Don Yenko. Se podría afirmar sin ningún temor que Yenko echó los dientes junto a los autos de Chevrolet. Su padre era el propietario del concesionario de la marca en Canonsburg, Pennsylvania. Don se instaló por su cuenta en 1957, cuando tenía 30 años. Su negocio estaba dedicado a la modificación de Chevrolets con piezas de altas prestaciones, que el mismo usuario podía adquirir y montar por su cuenta o en el mismo taller de Yenko se encargaban de ello.

En 1965 Don encargó a la GM una serie de Corvairs, que preparó para sí mismo y para unos clientes y los inscribió en la competición. Se les conoció como los 'Stingers Yendo Corvairs'. En 1967 aparece el Camaro y Yenko ve en este auto una enorme capacidad de negocio para la modificación. 

GM seguía la política de no montar motores de más de 6.0 litros en sus vehículos compactos, cosa que la dejaba en desventaja con Ford y Chrysler. Yenko vio claro el nicho del mercado y encargó varios Camaro SS a los que les colocó el motor Corvette 427 ci además de otras modificaciones, naciendo así el Camaro Yenko S/C -por Super Car-. Estos coches causaron sensación dentro y fuera de los circuitos y GM no permitió que representaran a la marca en las carreras, ya que no eran coches de fábrica. Entonces la central optó por la creación de la División COPO (Central Office Production Order), que fue gestionada por Yendo.

Pero Yenko no se quedó en el Camaro y puso sus manos sobre otros modelos de GM, como el Chevelle y el Nova, modelo que hoy nos ocupa. El Chverolet Nova era el modelo compacto y económico de Chevrolet. Su filosofía de creación fue muy similar, salvando las distancias claro está, con la del Mustang de Ford. Estaba muy orientado hacia la gente joven y su abanico de posibilidades ofrecía desde el más básico con motor de seis cilindros al Super Sport (SS). Fue este modelo el que captó la atención de Yendo. 

En 1970, la nueva Acta de Aire Limpio y la subida del precio de los seguros de los Muscle Cars supusieron que las ventas de este tipo de vehículos, muy orientados hacia el público joven, decayeran. Yenko presentó su 'Deuce' como un 'Mini Muscle Car'. El motor V8 de 350 ci oportunamente modificado ofrecía 360 CV. El 'Yendo Deuce' del 70 era fácilmente distinguible de sus hermanos pequeños de gama por su llamativo acabado estético, en el que destacaban las dos líneas laterales que se unían sobre el maletero en paralalelo y en cuyos laterales figuraba la leyenda 'Yenko Deuce'. Sobre el capó se podían observar dos franjas paralelas con el logotipo 'LT1', aparte de las tradicionales llantas deportivas. Los adornos de la carrocería mencionados iban en blanco o negro dependiendo del color del Nova.

Este Nova 'Yenko Deuce' es de las pocas miniaturas en 1/43 que realiza el prestigioso fabricante norteamericano GMP, especializado en el 1/18 de alta calidad. De hecho, es la única que representa un coche de calle, ya que el resto de 1/43 que fabrica son monoplazas tipo Midget. En cuanto a nivel de calidad en general, podemos decir que se acerca un poco al de un Norev, y está claramente por debajo de Minichamps y Auto Art. El detallado exterior está realizado mayoritariamente por calcas. Son piezas independientes las defensas, parrilla y faros traseros y delanteros. Quizás los detalles más groseros sean los tiradores de las puertas y los limpiaparabrisas, simplemente modeados sobre la carrocería, además de los marcos de las puertas. El interior sólo está moldeado, no hay calcas ni tampografías que identifiquen el cuadro de instrumentos. El mejor detalle sin duda, la apertura del capó y el bloque del motor perfectamente ejecutado con todo lujo de ornamentos. También están muy detallados los bajos de la miniatura, cuya base es como le gusta a los puristas, metálica. Esperemos que de vez en cuando GMP siga ofreciéndonos alguna de estas pequeñas maravillas, ya que hoy día en 1/43 de calidad estamos muy faltos de Muscle Cars y deportivos americanos.

sábado, diciembre 20, 2008

De Tomaso Pantera 1972 de Minichamps







El empresario, piloto y constructor de automóviles argentino afincado en Móderna, Alejandro de Tomaso, encontró en la alianza que Ford le propuso en 1969 todo lo necesario para seguir adelante en su sueño de producir radicales autos deportivos. El gigante de Detroit ya intentó comprar a mediados de la década en curso a Enzo Ferrari su compañía, pero el el Commendatore rechazó la oferta norteamericana para poco después aceptar una propuesta similar por parte de la familia Agnelli y su imperio Fiat de Turin. Ford había logrado batir a Ferrari en los circuitos con su revolucionario GT 40 de motor central trasero, pero lo cierto es que los del óvalo azul anhelaban añadir a su emporio una marca de deportivos exóticos. Parecía que el destino puso en su camino a De Tomaso.

La alianza permitió al argentino mantener su independencia en Europa pero a la vez le posibilitó disponer de toda la tecnología Ford de la que pudiera beneficiarse para sus coches, incluidos los motores más rabiosos. De Tomaso y Ford ya habían colaborado en cierta manera desde sus inicios, pues el primer deportivo del italoargentino, el Vallelunga, montaba un motor cuatro cilindros de 1.5 litros del Cortina británico. Su segundo coche, el incomprendido y exótico Mangusta, también montó motor Ford, en esta ocasión el musculoso V8 289 de 4.7 Litros.

De Tomaso mostró a Ford su última creación. Se trataba de un más que atractivo coupé de motor central con un agresivo y afilado diseño firmado por la empresa carrocera Ghia obra del americano Tom Tjaarda, algo totalmente providencial. Tjaarda era hijo John Tjaarda, el exitoso diseñador de los Lincoln Zephyr y Continental MK I. El nuevo coche de De Tomaso se llamó Pantera.

El Pantera fue presentado en 1970 en Módena y en el Salón de Nueva York casi de forma simultánea. Se encargó de la parte mecánica del mismo Gian Paolo Dallara -uno de los padres del Lamborghini Miura- que colocó en la trasera del coche de De Tomaso el enorme y potente motor Ford Cleveland V8 351 de 5.8 litros y 330 CV de potencia. El resultado era un automóvil con un llamativo diseño italiano motorizado por las potentes mecánicas americanas de Ford, un cóctel muy en boga en aquellos años.

Ford se encargó de distribuir desde 1971 los Pantera en Estados Unidos desde su red de concesionarios Lincoln y Mercury, las marcas premium del fabricante de Detroit. En 1972 se pone a la venta el Pantera L o Lusso y, en 1974, el GTS, más extremo y deportivo. Pero entre Alejandro de Tomaso y Ford no todo eran días de vino y rosas, pues seis años de alianza y cuatro años exportando el Pantera, con 5.500 ejemplares vendidos en los Estados Unidos, los del óvalo azul rompieron unilateralmente su acuerdo debido a los numerosos problemas de calidad de los coches de Módena, cuyos problemas de fiabilidad y construcción deficiente se amontonaban en el Departamento de Atención al Cliente. Muy popular aunque igualmente discutida sobre su veracidad es la anécdota que supuestamente protagonizó Elvis Presley con su Pantera amarillo, que cansado de que el coche no arrancara cada vez que lo iba a conducir, terminó disparándola. Este auto se encuentra en el Museo Petersen.

El Pantera continuó fabricándose y vendiéndose hasta el año 1993, sometiéndose a diferentes cambios estéticos y mecánicos, así como a versiones especiales. Siempre empleó tecnología Ford pese a las circunstancias que motivaron que la marca americana rompiera la sociedad con De Tomaso.

La miniatura que hoy nos ocupa es del fabricante alemán Minichamps. Se trata de la segunda variante de color realizada de este modelo, siendo la primera el clásico rojo. la miniatura corresponde a la primera serie del Pantera, concretamente un ejemplar del año 1972. Las formas de su carrocería demuestran que se trata de un molde muy logrado. Una pena es que en vez de cromar los marcos de las ventanas lo hayan pintado de gris plata, una técnica a la que Minichamps degraciadamente recurre demasiado. Sí son cromados las defensas, los tubos de escape y los limpiaparabrisas, más logrados que de costumbre. El interior es negro entero, pero moldeado y detallado con calcas y tampografías, sobre todo los elementos de la consola central. Destaca especialmente la clásica palanca de cambios con rejilla. También están muy bien reproducidas las llantas. Un gran detalle que para percibirlo hay que tener la miniatura en la mano, es que desde el interior se puede observar perfectamente la clásica tapa redonda del filtro del aire de su motor Ford V8. Con este De Tomaso en liza, es inevitable compararlo con otro que ya analizamos en su día , el mismo modelo pero fabricado por Spark y hay que decir que en líneas generales el Minichamps sale ganando, sobre todo por su detallado en general.

DKW Junior De Luxe de Minichamps






Auto Union presentó en el Salón de Frankfurt de 1957 el prototipo denominado DKW 600 llamado a sustituir a la anterior serie F89. Se trataba de un pequeño turismo de dos puertas con un atractivo diseño de tres volúmenes tipo pontón con mucha influencia americana gracias a recursos como las colas traseras, el parabrisas semi envolvente o la parrilla de 'boca de tiburón'. Como era norma en la casa, montaba un motor bicilíndrico de dos tiempos de 600 cc, siendo de los pocos fabricantes que aún apostaban por este tipo de motores.

Finalmente entró en producción y comenzó a comercializarse en 1959 bautizado como DKW 750 o DKW Junior, con un motor de tres cilindros de 740 cc y 34 CV de potencia. El Junior se fabricó en la nueva planta de Auto Union en Ingolstadt. En aquellos tiempos, Auto Union era propiedad de Mercedes. 

Con un precio de 4.800 marcos alemanes de la época, ofrecía más espacio interior que un Volkswagen Escarabajo, máxime, cuando por 160 marcos más se podía disponer de un eficiente sistema de calefacción. El Junior De Luxe disponía de un motor más grande de 796 cc y un acabado más cuidado y vistoso. En 1963 el Junior De Luxe fue renombrado DKW F12 y su motor creció hasta los 889 cc. La versión estándar con el motor de 796 cc se llamó F11. En 1964 se ofreció una atractiva carrocería descapotable para el F12. En 1965 Volkswagen adquiría Auto Union e inmediatamente todos los coches con motor de dos tiempos cesaron su producción.

Tras un par de años, Minichamps vuelve a rescatar su precioso DKW Junior de Luxe para presentar una nueva variante de color, esta vez con una combinación preciosa. Se trata de un modelo muy bien terminado y proporcionado. Es quizás su interior uno de sus puntos más fuertes, sobre todo la preciosa tapicería en tres colores y el guarnecido a rayas del interior de las puertas.

Alfa Romeo Spider 2.0 de Minichamps







El formidable Alfa Romeo Spider Duetto 1600 con su preciosa carrocería de diseño 'Osso di sepia' -hueso de jibia- y sus dos sucesores, los Spider Veloce 1750 y Spider Junior 1300, apenas duraron dos años en el mercado. En el Salón de noviembre de 1969 se presentaban los nuevos 'Coda Tronca' con su trasera recortada unos centímetros. 

En junio de 1971 el Spider Veloce 1750 pasaría equipar un motor 2.0 litros. En 1983 Alfa puso al día el diseño del Spider, destacando la adopción de nuevas defensas absorbentes y otros componentes aerodinámicos de color negro, los cuales causaron un llamativo golpe estético que desvirtuó su presencia. El motor 2.0 pasaría a rendir 128 CV de potencia  frente a los 133 del modelo anterior, logrando una velocidad máxima de 200 Km/H. Esta generación Spider se mantendría en el mercado hasta 1990, fecha en que la carrocería fue rediseñada, aunque esta vez con mejor tino y fortuna.

El Alfa Romeo 2.0 Spider puede considerarse todo un superviviente. Fue el único modelo de su clase que se vendió en la segunda mitad de los años 70, cuando la estricta normativa de seguridad americana casi acabó con los descapotables. Igualmente resistió la década de los 80, sin duda, la peor en la historia de Alfa Romeo, cuando la marca de Milán pasó de ser independiente a integrarse en el Grupo Fiat.

Esta miniatura forma parte de la serie 'La Glorie della Alfa Romeo' que Minichamps dedica a la mítica marca milanesa. Destacamos también que se trata de un molde nuevo. En lo que al exterior respecto, observamos que Minichamps ha sabido captar muy bien las formas de la carrocería de Pininfarina. Los detalles exteriores son de varios tipos, piezas independientes -defensas, retrovisores, faros o el alerón-, tampografías -logo 'Spider 2.0' trasero y emblemas de Pininfarina y Alfa Romeo- y moldeados sobre la carrocería -tiradores de las puertas e intermitentes-. El interior es de color negro, pero está bien detallado, con el clásico volante de madera con tres radios y la característica palanca de cambios saliendo de la parte baja de la consola central. Otro elemento muy trabajado son las llantas, en esta ocasión Minichamps ha optado por reproducir las de cinco radios que se asemejaban mucho a las del Ferrari 308. Con todo, sigue quedando patente el buen hacer de Minichamps a la hora de ejecutar modelos de Alfa Romeo.

domingo, diciembre 14, 2008

Citroen 2CV Charleston de Minichamps






En 1980, se presenta en el Salón de París el Charleston, que no era más que un 2CV 6 Club decorado con un estilo muy retro. Fue diseñado por Serge Gevin, responsable de muchas ediciones especiales de diferentes modelos de la firma del doble chevrón.

El objetivo de esta versión era acentuar el carácter retro de este popular vehículo siendo su principal característica el acabado bicolor de su pintura. Tres combinaciones de color se ofrecieron, negro/rojo Delage -todo un guiño a los años 30 y homenaje a una marca de la edad de oro de los automóviles-, negro/amarillo Helios y gris Cormorán /gris Nocturno. 

Durante los años que estuvo en producción se le fueron introduciendo pequeños cambios estéticos, mecánicos y de equipamiento. El 25 de febrero de 1988 sale el ultimo 2CV frances de la fabrica de Levallois, con número de chasis 00.KA.302.493. Cabe destacar también que el último modelo de 2CV que se fabricó fue un Charleston, concretamente el número VF7AZKA00KA376002, que se fabricó en la planta Citroen portuguesa de Mangualda el 27 de julio de 1990. Hoy día pertenece a la colección Citroën que duerme en Javel.

Llega la Navidad y Minichamps, como cada año, se apresura para presentar nuevos moldes que lleva meses anunciando. En esta ocasión una de sus últimas realizaciones totalmente nuevas es este precioso 2Cv Charleston. Está claro que existe una más que nutrida oferta de Charlestons en el mercado actual de miniaturas, como pueden ser los de Norev, Nostalgie o Ixo, pero está claro que apostar por un Minichamps, sin ser perfecto que no lo es, es tener garantía de llevarse a casa una muy buena reproducción. 

Y así es, ya que lo que es el molde y todo el exterior presenta un grado de ejecución sobresaliente. Su interior también está muy logrado, para lo simple que eran los interiores de los 2CV. Concretamente y viendo el color de la tapicería, gris claro cosida en rombos, vemos que se trata de un ejemplar de 1982. La presencia de reposacabezas en sus asientos indica que se trata de una versión para el mercado alemán, uno en los que esta opción estaba disponible. Y es que Minichamps es muy propensa a desarrollar versiones muy localistas de algunos modelos, como el Citroen CX Break belga o el Jaguar XJS con doble faro frontal propio de los EEUU.

Ford Mustang Mach 1 'Diamonds are forever' de Minichamps







Los productores Albert R. Broccoli y Harry Saltzman no quedaron muy satisfechos con los resultados de la película '007 on Her Majesty´s Secret Service', en la que el australiano George Lazenby interpretó el papel de James Bond en sustitución de Sean Connery, el actor que aún hoy día sigue siendo la referencia del popular agente británico. 

En un principio, se barajó la "descabellada" idea de que el americano John Gavin protagonizara la nueva película, pero finalmente se quiso jugar sobre seguro y la United Artist volvió a hacerse con los servicios del escocés Sean Connery por la módica cantidad de 1.430.000 dólares para el papel principal en la nueva aventura , titulada 'Diamonds are forever'. 

En esta nueva entrega de la saga, James Bond debe investigar una trama internacional de tráfico de diamantes que le llevará de Holanda a los Estados Unidos de Norteamérica tras los pasos de su eterno rival, Ernst Stavro Blofeld, el máximo dirigente de la organización criminal Spectra, que en esta ocasión era interpretado por Charles Gray. Como no podía ser menos, los coches siguen teniendo su papel protagonista en este filme de Bond y en esta ocasión el agente con licencia para matar se baja del Aston Martin DBS Vantage que usó en su anterior aventura para demostrar su maestría al volante en unas trepidantes persecuciones por las calles de Las Vegas a los mandos de un llamativo Ford Mustang Mach 1 rojo. 

Hemos de dejar claro que este Mach 1 no se lo proporciona la Sección Q del MI6, sino que el coche aparece por primera vez en la película conducido por la chica Bond del momento, interpretada por Gill St. John, que lo cruza habilmente en una gasolinera delante de la furgoneta de los villanos para que James se pudiera introducir dentro de la misma y acceder a las instalaciones de investigación espacial de Spectra. 

Unas secuencias después, el Mustang se ve envuelto en una vibrante persecución en la que destaca esa famosa maniobra a dos ruedas para pasar por una calle muy estrecha. El Mach 1, con la nueva y última carrocería que se fabricó de la primera generación Mustang, fue visto por primera vez en esta película, y es que son ya varios los automóviles que antes de pisar la calle han hecho su presentación estelar en una película del agente 007.

Este modelo de Minichamps corresponde a una nueva entrega de la serie 'Bond Cars', de la que ya he mostrado en este blog otros modelos. En líneas generales podemos hablar de una miniatura muy lograda y cuya calidad va en consonancia con la evolución natural que año tras año ofrecen los productos Minichamps. Podemos decir que el coche reproduce perfectamente al utilizado en la película de Bond a excepción del deflector aerodinamico delantero, pieza que no tenía el coche de la película, Por lo demás, todo en su sitio. Próximamente Minichamps tiene previsto presentar otro Mach 1, en este caso una versión más deportiva y con más aditamentos en color amarillo y en la que ya profundizaremos más en la historia del coche en sí.

martes, diciembre 02, 2008

Jaguar MK IX de Neo Scale Models






El 'Mark Nine' fue el último de los 'Big Jags' en lucir la preciosa carrocería de líneas redondeadas y suaves de Sir Williams Lyons. fue introducido en 1958 como sustituto del MK VIII, del que heredaba su carrocería y rasgos estilísticos, de hecho sólo la leyenda 'Mark IX' cromada colocada sobre la tapa del maletero venía a distinguirlo de su antecesor.

Las principales novedades del IX eran puramente técnicas. La más importante de todas, el motor, la nueva evolución del seis cilindros en línea XK con 3.8 litros, directamente derivado del D-Type de competición, que erogaba 220 cv de potencia. Igualmente, el MK IX equipaba por primera vez frenos de disco Dunlop, además de una nueva dirección asistida. Especialmente ingenioso pero técnicamente fallido fue el sistema 'Hill Holder', una especie de servoasistencia que actuaba de forma hidráulica sobre el pedal de freno en condiciones de inclinación, pero este sistema tuvo muchos fallos llevando a sus propietarios a desconectarlo.

Al igual que sus antecesores, el 'Nine' estaba disponible con cambio manual o automático, de hecho, los ejemplares con la segunda opción recibieron una sustancial mejora en los desarrollos de las velocidades con respecto a los MK VIII.

El MK IX fue un automóvil muy demandado como coche de representación y ceremonial. Cuando el presidente de la República de Francia, el general Charles de Gaulle, realizó en 1960 una visita oficial a Canadá, todos los autos del cortejo del mandatario galo fueron Jaguar MK IX. La Reina Madre de Inglaterra, Isabel Bowes-Lyon, gran entusiasta del automovilismo y de los autos de su país, poseyó un MK VII que a lo largo de los años fue actualizándose técnicamente con las mejoras de los MK VIII y MK IX, hasta llegar a tener el mismo aspecto que éste. El Gobierno Nigeriano compró una flota de MK IX que fueron pintados con los colores oficiales del país, verde sobre blanco.

Hoy no vamos a entrar en enjuiciar esta miniatura, pues pueden aplicárseles las mismas críticas que han recibido sus antecesores, además de que ya he comentado que bajo mi punto de vista personal se trata de la miniatura más lograda que ha fabricado Neo, pero sí me gustaría resaltar la excelente combinación de colores que se ha elegido. Si bien para el MK VII se optó por un clásico verde y para el MK VIII una sobria y elegante combinación de negro con azul cobalto, en esta ocasión se recurre a otro acabado bitonal, pero en este caso se ha jugado con dos tonos claros un gris azulado junto a un blanco verdoso, dos tonos luminosos que crean un precioso contraste con el interior rojo caldera. En definitiva, lo mejor de todo es poder contar con la preciosa trilogía MK VII-VIII-IX que Neo nos ha proporcionado en la vitrina.