El pequeño Cinquecento irrumpió con fuerza en el mercado pero su éxito fue moderado. Gozaba de una novedosa construcción monocasco pero su motor trasero bicilíndrico refrigerado por aire no se mostró lo suficientemente potente en sus primeras versiones, las cuales con 13 CV de potencia lograban 85 Km/H de velocidad punta. Precisamente fue la potencia el principal aspecto que se trató de mejorar en las primeras evoluciones del coche toda vez que su hermano mayor, el 600 no era mucho más caro y ofrecía una mecánica más vigorosa y más espacio. El espacio y la habitabilidad fueron las siguientes asignaturas pendientes del utilitario transalpino, y es que no fue hasta 1959 cuando se homologó como automóvil de cuatro plazas a pesar de aparentemente contar con un asiento para ello.
Aún con el beneplácito legal para transportar cuatro ocupantes, el Fiat 500 seguía siendo un automóvil muy pequeño. El especialista Francis Lombardi desarrolló en 1959 su propia versión con carrocería familiar, pero el hándicap de la colocación del motor no permitía el espacio deseado para la carga. En 1960 se presenta el Fiat 500 D que incluía una serie de mejoras con respecto al Nuova 500 de 1957, entre ellas un motor con 17 CV de potencia. Pero lo más significativo sería la introducción de una nueva versión con carrocería familiar de tres puertas bajo la denominación Giardiniera.
El término Giardiniera -jardinera-, hace referencia a un tipo de carruaje de uso recreativo y familiar y Fiat ya lo empleó en la versión familiar del antecesor del 500, el Topolino, por lo que parecía lógico rescatarlo. El nuevo 500 Giardiniera estaba basado en el 500 D. Para lograr un mayor espacio rasero el motor fue colocado de forma plana debajo de la superficie de carga y situado en la zona más exterior. El techo de lona podía abrirse hasta las plazas traseras. Al igual que el 500 D, el Giardiniera equipaba el motor de dos cilindros de 499 cc y 17 CV. Gracias a dos rejillas de ventilación situadas en los pilares C, la mecánica recibía un suplemento de aire para su refrigeración.
La gran diferencia con respecto al 500 berlina, era el espacio interior tanto para pasajeros como para la carga. Cuatro adultos podían viajar relativamente cómodos y la capacidad de carga era doble gracias al nuevo espacio trasero ganado al colocar el motor bajo el piso. Además, el portón trasero de apertura lateral facilitaba la operación. Se vendió también una versión sin ventanas laterales destinada a propósitos comerciales bajo la denominación Furgoncino.
El 500 Giardiniera, denominado 500 K en algunos mercados, lleva muy gala ser la versión más longeva del pequeño utilitario italiano pues estuvo en el mercado hasta 1977. A partir de 1966 la fabricación y ensamblaje se llevó a cabo en la planta de Autobianchi, subsidiaria del Grupo Fiat, en Desio, de hecho, en 1968 el coche perdió la denominación 500 para ser hasta sus últimos días Autobianchi Giardiniera. Un total de 327.000 unidades del 500 Giardiniera fueron producidas tanto por Fiat como por Autobianchi.
Todos los coleccionistas de miniaturas nos hemos encontrado en alguna ocasión con algún modelo que sabemos que queremos tener pero cuya compra seguimos postergando. Me ha pasado en varias ocasiones y en todas he dejado constancia en las respectivas entradas del blog. Y aquí una más. No recuerdo el tiempo queriendo hacerme con un 500 Giardiniera de Brumm y recientemente de visita en el Salón Retro Málaga me topé con ella y por un precio de 20 euros no tuve más remedio que lanzarme. La firma italiana Brumm es famosa por fabricar sus miniaturas en Italia y por tener quizás el más completo catálogo del mercado dedicado a réplicas de los Fiat 500 y 600. Cuentan con una buena relación calidad-precio y sus miniaturas tienen buenos acabados. Y este Giardiniera es un buen ejemplo de ello.
2 comentarios:
Hola Keko de nuevo, vi esta Giardiniera y no podía dejar pasar mi comentario pues es un modelo que de siempre me ha encantado. Me debo una más en condiciones que la que tengo de Mondo Motors, que por lo poquísimo que me costó hace lo que puede y no se ve tan mal. Lo que sí observo es que la tuya parece ser de una versión más lujosa, lo digo por los cromados y los tapacubos.
Ya buscaré algún día una que esté chula sin pasarme de presupuesto. Mientras tanto te felicito por la tuya! Lo cierto es que no tengo nada de Brumm, no me llama la atención esa marca pero estaría bien si me das tu opinión para tenerla en cuenta.
Saludos!
Hola Antonio
Para mi los Brumm son muy recomendables, sobre todo los Fiat 600 y 500, de hecho, para mi su Seat 600 es el que mejor molde tiene de todos los que tengo. Es una marca con una calidad aceptable y sus precios oscilan los 20 euros. Yo probaría suerte porque seguro que te van a gustar, yo tengo varios, entre ellos todos sus Seat, y me parecen entrañables.
Saludos
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