Honda es el principal fabricante de motos a nivel mundial. Su gama de productos va desde las pequeñas scooter urbanas hasta las enormes Goldwing pensadas para grandes viajes, vendidas a lo largo y ancho del mundo. Durante su rica trayectoria, de las fábricas de la firma nipona han salido máquinas legendarias, y una de las más especiales es sin duda la CB 750 de 1969, la conocida popularmente como 'Honda Four', que situó a la marca del ala dorada en la élite mundial de las dos ruedas. Hoy en 'El Kekomóvil' es el día de conocer la historia de una de las motos que más pasiones levanta y más buscadas por los coleccionistas.
La CB 750 fue la primera moto deportiva de gran cilindrada de Honda, lo que significó su acceso a un mercado hasta entonces dominado por las firmas europeas, especialmente las italianas e inglesas como Ducati, MV Agusta, Triumph o Norton, entre otras muchas. Es necesario conocer la perspectiva histórica para tener conciencia de la dimensión que supuso el lanzamiento de la CB Four. Los fabricantes japoneses desembarcaron por derecho en los mercados europeos y de EEUU a principios de los 60 ofreciendo eminentemente motos de pequeña cilindrada. Muy fiables y económicas, lo que significaba que eran asequibles para el gran público.
Esta situación permitió a Honda hacer mucha caja y destinar ese dinero al desarrollo de nuevos productos, y entre ellos estaba la construcción de una máquina con motor mayor del medio litro y que pudiera competir de tú a tú con los monstruos sagrados de las motos deportivas de carretera: la Triumph Bonneville y la Norton Comando ambas con motores bicilíndricos con cubicares cercanos al litro.
Soichiro Honda encomendó el desarrollo de la futura Honda de gran cilindrada al ingeniero Yoshiro Harada. Honda fue la primera marca japonesa en lograr un título mundial de Motociclismo, concretamente los de 125 y 250 cc de 1961. Pronto comenzó granjearse la fama de constructor innovador, con motos como la RC146 de 250 cc y motor V6... Casi nada... En 1966 Honda toma la determinación de luchar en la categoría reina de 500 cc con la RC181 y los pilotos Jimmy Redman y Mike 'The Bike' Hailwood. Esa RC181 equipaba un novedoso motor de cuatro cilindros, gracias al cual Hailwood logró dos subcampeonatos por detrás del astro Giacomo Agostini y su MV Agusta.
En 1968 Honda abandonaría los grandes premios de Motociclismo para centrarse en su proyecto de Fórmula 1 que iniciase en 1965, pero toda la experiencia ganada se aplicaría al desarrollo de sus motos de calle, especialmente la nueva deportiva de gran cilindrada. Tomando como base el motor de cuatro cilindros de la RC181, se amplió su cilindrada hasta los 736 cc. La potencia era de 70 CV que le permitía superar los 200 Km/H.
La nueva CB 750 fue la primera moto en equipar de serie frenos de disco. Su motor SOHC de un sólo árbol en cabeza era de una configuración apenas reservada a los de competición. La caja de cambios era de cinco velocidades. Pero su gran virtud frente a los competidores de Italia y Reino Unido era su fiabilidad y facilidad de reparación en unos años donde quedarse tirado por avería en la carretera era algo muy normal. Para rematar la faena, su precio era también muy inferior a la competencia. Honda sentaba así las bases de la filosofía que la ha llevado al liderazgo mundial del mercado de las dos ruedas, o sea, ejemplificaba a la perfección el concepto de 'Universal Japan Motorbike' que caracteriza a la firma del ala dorada.
Pese a que Honda ya no estaba involucrada de forma oficial en la competición, la CB 750 fue una base ideal para que pilotos entusiastas y preparadores hicieran sus versiones. El término Superbike, que hoy se aplica a la competición de referencia de motos de serie, se empleó por primera vez referido a esta moto. Igualmente, el concepto de la CB fue imitado por los principales rivales de Honda en su país de origen, hablamos de Kawasaki con la Z, Suzuki con sus GS y Yamaha con sus XS y FZ.
La CB 750 fue reconocida por el Discovery Channel como la 'Mejor Motocicleta de todos los tiempos'. Se mantuvo en el mercado ininterrumpida y en constante evolución hasta 2003, pero en 2007 volvió a lanzarse en edición conmemorativa. En lo que a la cultura popular se refiere, la CB 750 más famosa es la que aparece en los cómics del 'Joe Bar Team' con el alocado 'Too Fast Eddie' al manillar.
Las motos en escala 1/43 son muy escasas, tanto que en cerca de 800 entradas que hay en este blog, sólo hay una de dedicada a las motos y ahí reflejé igualmente este comentario. Actualmente aparte de las MotoGP que produce Spark en resina -y alguna de calle- y casos peculiares como Hongwell-Cararama y alguna Vespa de Vitesse como acompañamiento a sus Fiat 500, el intento más serio por realizar motos de calle en 1/43 es el de Schuco con su serie Piccolo que incluye como una docena de referencias, todo motos clásicas de diversas marcas, la mayoría de calle. Este verano precisamente presentamos por aquí el simpático set de tres scooters clásicos de esta serie al que hemos hecho referencia en un enlace unas líneas más arriba.
Ahora es el turno de otra integrante de la serie Piccolo, nada más y nada menos que la Honda CB 750 de 1969. La miniatura está realizada en metal con algunas partes de plástico y los neumáticos de goma. Las formas y proporciones son buenas y correctas, así como el nivel de terminación de la miniatura, sobre todo teniendo en cuenta el tamaño tan pequeño del modelo a escala. Obviamente, en resina el resultado hubiera sido seguramente más fino, pero el precio también más alto. Me ha hecho especial ilusión añadir a la colección una de mis motos favoritas y espero poder hacerme en el futuro con más motos de esta serie Schuco Piccolo, sobre todo por el buen resultado que dan a la hora de trabajar en el diorama, cosa que además pueden ustedes comprobar con las fotos que ilustran esta entrada.
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