La década de los 60 no sólo vino cargada de importantes avances y logros sociales, también fue especialmente innovadora en lo que al mundo del automovilismo se refiere. En sus albores nacieron algunos de los modelos más legendarios como el popular Mini de la BMC que revolucionó el concepto de automóvil utilitario que se tenía hasta entonces; o el bello deportivo E-Type de Jaguar, que vino a marcar un antes y un después en lo que a diseño de automóviles se refiere. Es en este contexto cuando Rolls Royce introduce su nuevo motor V8 sustituyendo a su venerable seis cilindros en línea, que venía empleando en sus coches desde 1907, marca todo un hito en la trayectoria de la firma británica.
El modelo elegido para hacer debutar la nueva mecánica fue el Silver Cloud, que pasó a denominarse desde 1959 -cuatro años después de su debut- Silver Cloud II. Tanto el nuevo motor como el nuevo coche fueron los protagonistas indiscutibles del Motor Show de Londres. Haciendo gala de la política que siempre había caracterizado a la marca y siempre debiéndose a su tradicional y conservadora clientela, el Silver Cloud II mantuvo el mismo aspecto de su antecesor el Silver Cloud I de seis cilindros, la bonita carrocería obra de JP Blatchley se mantuvo prácticamente inalterada y para distinguir un Silver Cloud I de un II ambos coches deben estar juntos para reparar en la mayor anchura del segundo sobre el primero, motivada para albergar el nuevo motor en V.
El nuevo motor V8 venía desarrollándose desde el año 1947. Destacaba su avanzada construcción en aleación ligera y su diseño 'supercuadrado'. Cubicaba 6.230 cc y la potencia, que como era norma en la casa no se revelaba, se estimaba en unos 225 cv. Ello significaba en torno a un 30 por ciento más de potencia respecto al viejo seis en línea. Pese a ello, las prestaciones no eran muy diferentes, aunque con el V8 el Silver Cloud ganaba en par motor y manejabilidad.
Con un total de 2.716 unidades producidas entre 1959 y 1962, era la primera vez que un modelo de Rolls Royce superaba la producción de su Bentley equivalente, en este caso el S2. Pese a que la mayoría de coches se vendieron con la carrocería sedán Standard Steel, diversas compañías carroceras tales como Hooper, Park Ward o James Young realizaron diseños personalizados sobre el chasis del Silver Cloud II. Pero sin duda la variante más exquisita y delicada de todas fue la preciosa carrocería cabriolet realizada por HJ Mulliner basada en las líneas de la berlina estándar, lo que reforzaba su aire de familia.
La prensa especializada alabó de forma literal el resultado del nuevo motor V8 en el Silver Cloud. Así pues 'The Motor' subtitulaba su información así: "velocidad sin esfuerzo y máxima tranquilidad con un nuevo V8". Por su parte, 'Road & Track' informó: "es un placer informar que todavía hay una compañía con el cometido de producir el mejor automóvil del mundo, sea cual sea su precio".
Por fin tengo el gusto de presentar en mi blog mis primeros Rolls Royce realizados por la marca alemana Minichamps, si bien precisemos que este fabricante ya tenía en su catálogo diversas versiones del moderno New Phantom, pero sí se trata de sus primeros modelos clásicos. Igualmente la adquisición de estas miniaturas me ha permitido también completar la serie Silver Cloud en mi colección, puesto que tal y como pueden comprobar en el blog, hasta ahora sólo tenía miniaturas de los Silver Cloud I y III. Centrándome ya en el modelo objeto de análisis, Minichamps ofrece dos variantes del Silver Cloud II de Rolls Royce, el sedán 'Standard Steel' y el Cabriolet de HJ Mulliner, en dos combinaciones de color muy características de este coche. Precisar por otro lado que los moldes de estas miniaturas no me eran desconocidos ya que son los mismos empleados en los Bentley S2 de la misma marca, que también presenté en su día en el blog. Los moldes son de formas y proporciones muy correctas. Los acabados son los habituales de Minichamps, de muy buena calidad, con la pintura muy bien aplicada y muchos detalles realizados con piezas independientes. Sólo criticaré una vez más que Minichamps siga sin usar el fotograbado para las calandras, logos o limpiaparabrisas de forma más general, cuando hay fabricantes más económicos que los utilizan a destajo. También me llamó la atención que la miniatura del cabriolet venga con 4 espejos retrovisores laterales, dos en las puertas y dos en las aletas delanteras, detalle que aunque no choca ni desentona, resulta un poco raro. Con todo, son dos excelentes miniaturas, fundamentales para una buena colección de modelos a escala 1/43 Rolls Royce y que si se busca bien pueden encontrarse a un muy buen precio.
3 comentarios:
Aun siendo los dos maravillosos, claramente me quedaría con el convertible.
Encima, en color rojo... aunque eso hace que se pierda quizás un poco el contraste con el interior.
En todo caso dos adquisiciones muy buenas, te felicito por ellas!
Saludos!
p.d. también me extrañó el detalle de los cuatro espejos, parece como si fuesen dos para el chófer y otros dos para los pasajeros traseros.
Todo un Rolls sinónimo de exclusividad sea como sea son coches que a mi personalmente nunca me han llamado mucho la atención, si no mas bien admiración del lujo en las cuatro ruedas.
Minichamps como siempre bordan con hilo de oro y este Rolls no lo es menos
Saludos
Hi Keko,
These two Silver Cloud certainly ranks among the most beautiful Rolls ever. Minichamps made Rolls and Bentley undoubtedly in the very high standard.
Especially Cloud in White is stunning! I like it very much.
Regards.
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