La introducción de la producción en cadena en la industria del automóvil trajo consigo la estandarización de las carrocerías. Los fabricantes de coches de lujo por su parte continuaron, como no podría ser de otro modo, apostando por el trabajo de carroceros especializados que seguían aportando un importante plus de exclusividad a sus productos, de modo que hay una serie de nombres de estas empresas íntimamente ligados a ciertos fabricantes. Valgan como ejemplo casos extremadamente populares y conocidos como Ferrari y Pininfarina; o Bertone y Lamborghini.
Rolls Royce no es ninguna excepción y hablar de la historia de Rolls Royce es hacerlo de la historia de sus carroceros. Tras la II Guerra Mundial la Rolls Royce Bentley Motors instituyó la producción de modelos con carrocería estándar, aunque el afortunado propietario siempre tenía la posibilidad de equipar a su coche con una carrocería exclusiva. De entre todos los artesanos que tuvieron el honor de vestir modelos Rolls Royce con sus carrocerías hay dos especialmente ligados a la marca: las empresas HJ Mulliner y Park Ward. Rolls Royce se hizo con la propiedad de la primera en 1939 y de la segunda en 1961, creando una división especial denominada Mulliner Park Ward dedicada a la producción de versiones especiales y con equipamiento exclusivo.
La denominación 'Flying Spur' -espuela volante- fue empleada por primera vez en un modelo de la Rolls Royce Bentley Motors en 1957. La misma hace referencia al elemento principal del escudo de armas familiar de uno de los principales directivos de HJ Mulliner, Harry Talbot Johnstone. La carrocería Flying Spur es una versión de cuatro puertas de la diseñada por Herbert Nye para el Bentley S-Type Continental, a su vez una evolución del R-Type Continental. La fabricación de esta versión obedece a la demanda de algunos clientes para los que el Bentley S-Type Continental -coupé de dos puertas- resultaba demasiado poco práctico y el Rolls Royce Silver Cloud berlina estándar era muy poco deportivo. Si bien el Continental de dos puertas sólo se vendió bajo la marca Bentley, el Flying Spur estaba disponible también como Rolls Royce con las mismas diferencias y similitudes que sus hermanos de carrocería estándar.
En este caso estamos ante una reproducción de un Rolls Royce Silver Cloud III con carrocería Flying Spur caracterizado por sus grupos ópticos frontales dobles y por equipar el motor V8 de 6.230 cc y 200 cv de potencia. La miniatura está realizada por el fabricante holandés Matrix Scale Models, propiedad de Jaap Van Dick, que en su día fundase Neo Scale Models, hoy en manos del empresario alemán Klaus Kiunke (Modelcarworld). El modelo está fabricado en resina, es una serie limitada y goza de un altísimo nivel de calidad y refinamiento.
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