Del mismo modo que el popular Ford Mustang en los Estados Unidos se convirtió en el coche predilecto de los conductores más jóvenes, a finales de la década de los 70 comenzaron a proliferar algunos automóviles que de una u otra forma guardaban cierta semejanza filosófica con el Mustang y el concepto de 'Pony Car'. Estos autos contaban con una estética muy atractiva y juvenil y con motores, que sin ser enormes V8, permitían buenas prestaciones y casaban muy bien con la estética de sus carrocerías. Entre estos coches hubo dos que brillaron con especial fuerza, uno fue el Ford Capri, el otro el Opel Manta, dos coches que conquistaron el corazón de un generación de jóvenes conductores y que entre ellos hubo una purísima competencia en diversos campos. Así pues, Ford y General Motors, los dos colosos de la automación americana, que tantas batallas comerciales libraron en Estados Unidos, estaban dispuestos a usar el viejo continente como un nuevo campo de batalla. Por mi parte, hoy es el turno del Manta en su segunda generación.
En 1975 aparece una nueva versión del Opel Manta que llegaba al mercado con el objetivo de reeditar el éxito experimentado por su antecesor, el Manta A. El nuevo Manta estaba disponible en dos variantes de carrocería, el coupé de tres volúmenes y combo-coupé de dos. En esta ocasión el coche se basaba en la plataforma del Opel Ascona. En 1981 aparece la versión conocida como Manta B2 o Facelift, lo que ahora se conoce como restyling. Este modelo, que es el que vengo a reseñar, sólo estaba disponible como coupé de tres volúmenes y tres variantes mecánicas, el 1,3 litros, 1,8 litros y 2 litros, este último con culata de 16 válvulas, caja de cambios Getrag de cinco velocidades y 110 cv de potencia. La versión Manta 400 se encargó de representar a Opel en el Mundial de Rallyes con el motor de 2,4 litros. También hubo modelos específicamente desarrollados por el preparador especialista en Opel Irmscher.
El modelo que les presento se trata concretamente de un Opel Manta B2 GSI Exclusive, el último Opel Manda que se vendió con la carrocería de color gris antracita, asientos Reccaro y tapizados de cuero en todo el interior. La miniatura realizada por Neo es un modelo extremadamente fino y muy bien terminado que llama la atención por su estupenda ejecución, pues no lo falta hasta el más mínimo detalle, como el logo 'Reccaro' en los asientos. Un modelo que ningún fan de los deportivos clásicos no debería dejar pasar. En España el Manta B fue un coche muy popular en diferentes niveles y mucha gente lo recuerda por su aparición en la comedia 'Torrente'.
1 comentario:
Hombre, cuanto tiempo! Y regresando por la puerta grande, este Manta es sin duda y de lejos el mejor que he visto hasta ahora.
Un saludo!
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