Existen coches que años después de su fabricación y del tiempo para el que fueron concebidos se ven circulando por la calle y no desentonan para nada, como si el tiempo no hubiera pasado sobre ellos o simplemente han envejecido con algo más que dignidad. El BMW Serie 6 E24 es uno de ellos, y no sólo hablando del plano estético, la afinada tecnología con la que se le dotó en su día tampoco lo dejaría obsoleto en el plano mecánico.
En 1976 BMW presentó en el Salón de Ginebra el sustituto para sus coupés de la serie E9. Al igual que pasó con éste, los ejecutivos de Munich querían que su nuevo coupé fuese ante todo un coche para gente elegante a la vez que amante de las mejores prestaciones y del placer de conducir, pero quería un diseño limpio y sin estridencias.
Por lo visto, en aquellos tiempos la marca se había ganado cierto descrédito por dos modelos, el 3.0 CSL 'Batmovil' y su peculiar paquete aerodinámico, y el pequeño 2002 Turbo, un coche cuyo consumo de combustible llegó a generar hasta un debate en el Bundestag.
Por tanto, el prestigioso diseñador Paul Braq se aplicó el cuento y el resultado fue un coche de aspecto sobrio y elegante, con una parrilla con cerquillo cromado con grupos ópticos dobles y los clásicos riñones, sin pilar B y con un pilar C estrecho tipo Hoffmeister Kink. Incluso el diseño de su más directo rival, el Mercedes SLC, era mucho más atrevido y llamativo.
Las primeras unidades estaban disponibles con dos motorizaciones, el 630 CS (184 CV, 176 con inyección) y el 633 CSI (200 cv). En 1978 se introduce el 635 CSI, modelo que nos ocupa, con 218 cv de potencia. Un año después se inctroduce el 628 CSI que sustituye al 630 y en 1982 se retira del mercado el 633. Igualmente el 635 CSI es mejorado al incorporarle un nuevo motor mejorado de 3.430 cc que seguía manteniendo la misma potencia.
En 1983 llega el summum, el M635 CSI con el motor de 286 cv del M1. A partir de 1985 los 635 CSI incorporaban en opción catalizador y climatizador y dos años más tarde, ABS. En 1989 finaliza su producción, pasando a la historia como el BMW que menos cambios ha sufrido en su trayectoria.
De la mano de Auto Art y después de años esperando nos llega a los aficionados una miniatura esperadísima, el BMW 635 CSI E24, y como se suele decir, la espera ha merecido la pena, ya que el resultado ha sido muy bueno. Auto Art vuelve a poner el listón del diecast muy alto con esta realización, de molde perfecto y con innumerables detalles en su acabado, incluso la apertura del capó que deja visible la minúscula reproducción del mítico seis cilindros en línea de BMW. El fabricante ofrece la miniatura en dos colores, negro metalizado y beige metalizado, opción por la que he optado al ser el mismo coche que conducía Bruce Willis en la popular serie de los 80 'Luz de Luna'. No obstante, este ha sido un primer plato ya que pronto hará su aparición el M635 CSI.
2 comentarios:
Grandioso trabajo el realizado por Autoart sobre el 635 CSI. Comparándolo con el de Minichamps. ¿Cuál es más fiel al modelo real según tú opinión?
Espero ver pronto esos Buick Riviera y Riviera GS.
SALUDOS.
Espectacular pieza, me gusta mas que la de Minichamps.
Publicar un comentario