miércoles, agosto 26, 2015

Ford F1 Pick Up 1948 de Minichamps







La camioneta Pick Up es algo más que un icono de la automoción Norteamericana, es un símbolo de la cultura de los Estados Unidos del mismo modo que lo son Benjamin Franklin, la Campana de La Libertad, John Wayne, 'Born to Run' de Bruce Springsteen o el parque Yellowstone. Es un vehículo cuya filosofía es el fiel reflejo del 'American Way of Life' y viene a representar a la perfección la esencia de esa independencia y libertad individual de la que siempre ha sido acreedora la primera potencia mundial. Es el vehículo de trabajo por excelencia en los Estados Unidos. El ranchero de Texas, el pescadero de Maine, el agente comercial de Hartford, el mecánico de Detroit o el leñador de Montana conducen en su día a día una Pick Up con la que tras terminar su jornada laboral recibe un buen lavado y sirve para ir a Misa con la familia y después al Drive In a por una suculenta hamburguesa. La camioneta Pick Up es América, y tanto en su cabina como en su cama caben todos y de todo.

La Ford Motor Company lanzó en enero de 1948 su nueva camioneta comercial desde la II Guerra Mundial bajo el nombre de F Series. En un clara maniobra de innovación y ruptura con el pasado, este nuevo vehículo no derivaba de los chasis de los coches de serie, sino que montaba el suyo propio, la nueva plataforma para camiones de Ford. Desde la F1 hasta la F8 Ford ofrecía una extensa gama de camiones ligeros con capacidades para diversas cargas y necesidades que podían optar por carrocerías de furgón cerrado o pick up abierto, según las necesidades del cliente, bien el trabajador autónomo o la empresa.

La F1 era el modelo de salida y por tanto el de mayor difusión. Con respecto a su antecesora, que databa de 1941, los cambios estéticos fueron muy notables. Para empezar, se optaba por un parabrisas de una sola pieza y muy vertical que hacía ganar mucha visibilidad y que además incorporaba un limpiaparabrisas. Los faros estaban integrados en el morro. Las molduras cromadas, las dos bocinas y la tracción integral Marmon Herrington eran algunas de las opciones. Las motorizaciones disponibles eran dos, bien el seis cilindros en línea de cabeza planta (flathead) con 3,7 litros (226 ci) y el V8 también flathead de 3,9 litros (239 ci). Las cajas de cambio disponibles eran manuales de tres o cuatro velocidades, según las necesidades de cada usuario. Esta primera generación de la Ford F1 estuvo en el mercado hasta 1952.

La miniatura de Minichamps de la Ford F1 de 1948 es todo un clásico ya y es uno de los primeros autos americanos en escala que el fabricante alemán ofreció a los coleccionistas. Lleva en la colección desde el año 2006 aunque aún no había aparecido en el blog. Realmente se trata de un modelo muy vistosos y a la par muy bien realizado, con muchos detalles curiosos e interesantes: La las maderas colocadas en el borde y en el suelo de la cama, la rueda de repuesto con su soporte, el logo de Ford grabado en la portezuela trasera y las dos cinchas pata operarla, y todo ello con el buen nivel de realización de Minichamps que mezcla el fino detallado con un molde muy bien fabricado y proporcionado. Todo un icono de la automoción con una realización excelente que muy seguro está en buen número de vitrinas de coleccionistas de todo el mundo.

lunes, agosto 24, 2015

De Soto Adventurer 1956 de Collector´s Classics







Chrysler Corporation dotó  en el año 1956 a cada una de sus marcas de un modelo de altas prestaciones. Plymouth tenía el Fury; Dodge el D500; Chrysler, el legendario 300B que inauguraba la prestigiosa serie de los 'Letter Cars'; Y De Soto, el Adventurer. Este automóvil tomó su nombre de un hermoso concept car obra del jefe de diseño de la Chrysler Corp, Virgil Exner. Y hay que decir que no puede ser más adecuado, dado que la marca De Soto tomaba su nombre del explorador  y aventurero español Hernando de Soto, el que dirigió la primeras misiones de exploración del actual territorio de los Estados Unidos tras la llegada de Cristóbal Colón al nuevo mundo.

El Adventurer de 1956 era el modelo tope de la gama Fireflite. Estéticamente eran idénticos salvo que el Adventurer sólo estaba disponible en dos combinaciones de color específicas, bien blanco y dorado o negro y dorado. Igualmente sólo se ofrecía con las carrocerías hardtop coupé y convertible. También montaba un juego específico de tapacubos dorados. La calandra frontal también iba pintada en ese color aunque el emblema de la V se dejada en cromado. El emblema del frontal y los de los laterales incorporaban una bandera a cuadros. El interior incluía guarnecidos en vinilo dorado, alfombrillas del mismo color e inserciones en Tweed marrón. 

Chrysler dotó al Adventurer de una versión específica del motor V8 Hemi, en este caso de la versión de 5,4 litros del Fireflite se pasó a un 5,5 litros (340 ci) que erogaba 320 cv de potencia gracias a una serie de mejoras mecánicas. Todo este cóctel provocó que el Adventurer tuviera mucha mejor aceptación entre el público que el mismísimo 300 B de Chrysler, de hecho la organización de las 500 Millas de Indianápolis así como del rallye Subida a Pykes Peak lo utilizó este año como coche oficial. Y es que su exclusiva y deportiva imagen aparejada a su potente motor "lo hicieron un codiciado objeto de deseo", escribió en el periodista Ron McDonald en el número de julio de 1956 de la revista 'Motor Trend'.

La noticia del cese de actividad de un fabricante de miniaturas siempre es una pésima noticia para un coleccionista, sobre todo cuando se trata de una compañía cuyas réplicas son excelentes, como fue el caso de Collector´s Classics, el fabricante argentino dependiente de la juguetera Buby. He aquí uno de los modelos que fabricó, tal y como he presentado en el blog otros. En este caso se trata de una magnífica miniatura de un De Soto Adventurer de 1956 con su típica librea blanca y dorada. Para ser una miniatura en metal blanco y con unos años encima su nivel de acabado es muy bueno. Su molde también. Por tanto, sólo nos queda preguntarnos qué hubiese pasado si Collector´s Classics hubiese continuado con su actividad y tuviera a su disposición los medios actuales para hacer miniaturas. Es algo que nunca podremos saber y nos contentaremos con nuestros Collector´s Classics en nuestras vitrinas.

sábado, agosto 22, 2015

BMW 2002 Cabriolet de Minichamps







La serie 02 de BMW se convirtió rápidamente en el modelo de referencia de la nueva gama de turismos que bajo el nombre de 'Neue Klasse' la firma de Munich había acometido un importante proceso de renovación. Este turismo de tamaño compacto resume, según la inmensa mayoría de estudiosos y expertos del mundo del motor, a la perfección la filosofía de esa BMW que supo salir del bache y emprender el camino del éxito hasta convertirse en el gran fabricante que es hoy día: Un automóvil de tamaño contenido, de aspecto sobrio, con una excelente calidad de fabricación y con un carácter mecánico especialmente marcado. A ello se le añadieron otras virtudes como una amplia oferta de motores y opciones de todo tipo disponibles que hacían cada 02 un automóvil único.

Un año después de su lanzamiento, en septiembre de 1967, BMW presentó la versión cabriolet de la serie 02 en una hábil maniobra comercial de dotar su último y más exitoso producto de una nueva versión que podría atraer nuevos clientes. Y es que BMW no ofrecía un automóvil descubierto fabricado en serie desde que cesó la producción del viejo 503 de ocho cilindros tras ser sustituido por el 3200 CS, del que sólo se fabricó una unidad convertible por encargo del entonces accionista mayoritario de la marca, Herbert Quandt.

La fabricación del Cabriolet 02 fue encomendada a la empresa carrocera Baur de Stuttgart, especialista en la fabricación de automóviles descubiertos y que desde 1910 contaba con una patente de capota plegable. Baur es un histórico colaborador de BMW fabricando sus modelos descapotables desde los años 30 como es el caso de los modelos clásicos 502, 503 y 700. 

BMW ofrecía el 02 Cabriolet con dos motorizaciones, las versiones de 1,6 y dos litros de la mecánica M10, la primera con 75 cv y la segunda con 100. El auto era estéticamente muy agraciado y elegante incluso con la capota de lona puesta. A partir de 1971, Baur comenzó a fabricar el 02 Cabriolet con un nuevo sistema cuyo rasgo más distintivo era su aparatoso arco de seguridad lo que desvirtuó el bonito diseño de este automóvil. Ese mismo sistema fue empleado para la fabricación del Serie 3 E21 Cabriolet así como para la versión no oficial del descapotable de la Serie 3 E30, aunque en este caso, BMW volvió a comercializarlo sin el arco de seguridad.

Con la publicación de este artículo sobre el 2002 Cabriolet de Minichamps termino de mostrar todas mis miniaturas de la Serie 02 en el blog. La miniatura tiene el acabado habitual que nos ofrece Minichamps , con muy buena calidad de terminación y un molde muy correcto. Al ser el modelo real un automóvil de aspecto sobrio, la miniatura tampoco tiene nada llamativo, simplemente cumple con su cometido, ser una réplica muy buena del modelo 1/1.

viernes, agosto 21, 2015

Ford Sunliner & Crestline 1953 de Collector´s Classics







Ford Motor Company acomete en 1952 la renovación de su gama de productos de 1949. Sabiéndose que se trataba de una gama de automóviles muy comercial y dirigida a un público muy amplio no se produjo una ruptura total de líneas con la generación precedente y los cambios estéticos fueron mínimos, destacando especialmente el parabrisas completo en sustitución de los partidos, lo que traía consigo una mejora notable de la visibilidad.

En el aspecto mecánico la gama de motores sí registró mejoras notables, sobre todo en la potencia, pasando el seis cilindros en línea a ofrecer 75 cv mientras que el V8 rendía 82. El seis cilindros pasó a equipar las válvulas en cabeza. También cambian las denominaciones: la gama básica pasa a ser Principal; la gama media, Customline; la gama superior, Crestline; los descapotables, Sunliner; y los familiares, Country Squire. En total se vendían cinco carrocerías: sedán, coupé, convertible, familiar cinco puertas y familiar tres puertas. Podía elegirse entre la transmisión manual y la automática Ford-o-mátic. La dotación de sobremarcha mejoró considerablemente las prestaciones permitiendo una mayor velocidad a menos revoluciones. 

Los Ford también comenzaron a montar servofreno, cosa que hasta ahora sólo estaba disponible en los Mercury y Lincoln. En su último año de producción, 1954, el motor V8 elevó su potencia a los 97 cv, 117 en el caso de las versiones con carburador de doble cuerpo Holley.  La gama 1952-1954 se fabricó tanto en las plantas de Dearborn, Michigan, como en Australia, donde la compañía de Detroit inauguró una nueva línea de producción.

En el post de hoy les presento dos miniaturas del Ford 1952-1954 realizadas por el fabricante argentino Collector´s Classics, del que ya hemos mostrado varias modelos. Concretamente son un Sunliner y un Coupé Crestline. Estas miniaturas cuentan con una excelente realización y son de metal blanco. Los moldes son muy precisos y el detallado es bastante bueno. Cuentan además con el plus de su exclusividad pues son ejemplares realizados en series limitadas, lo que viene acreditado con su correspondiente certificado. 

jueves, agosto 20, 2015

Peugeot 504 Coupé & Cabriolet de Minichamps











Peugeot ejemplifica a la perfección el paradigma del fabricante generalista de automóviles, con una gama de productos orientada a todo tipo de público, desde vehículos de trabajo hasta autos para ejecutivos e incluso dirigentes políticos -el presidente de la República Valerie Giscard D´Estaing siempre fue un fiel usuario de la firma del león- sin olvidarse de los utilitarios para el ciudadano medio. Pero Peugeot también ha destacado por su habilidad para realizar magníficas versiones coupé y cabriolet de sus sobrias y anodinas berlinas.

Un año después del lanzamiento del nuevo 504, Peugeot presentó en el Salón de Ginebra dos nuevas variantes de carrocería del mismo. Si bien el 504 ya contaba con versiones break-familiar y pick up, los nuevos modelos tenía una orientación bien diferente. Se trataba de los 504 Coupé y Cabriolet. Al igual que con el 404, el diseño de los nuevos Peugeots corrió cargo de Pininfarina. Desarrollados sobre un chasis recortado con respecto a la berlina, el coupé y el cabrio destacaron por sus líneas limpias y fluidas que le conferían un aspecto elegante, exclusivo y con cierto carácter deportivo. Los interiores estaban realizados con materiales de gran calidad para reforzar su distinción. 

En un principio iban equipados con el motor de cuatro cilindros y 1,8 litros pero dotado de un sistema de inyección mecánica Kugekfischer, lo que le confería una potencia de 97 cv. La berlina aún utilizaba el motor a carburación. En 1970 se incorpora un nuevo motor de 2.000 cc que erogaba 104 cv y a partir de 1974, cuando se produjo el restyling estético del modelo -consistente en la dotación de nuevos grupos ópticos delanteros y traseros- se incluyó la opción de un nuevo motor V6, la popular mecánica PRV (Peugeot-Renault-Volvo) de 2,7 litros y 136 cv de potencia.

Pese a contar ambos modelos con unas líneas juveniles y con gran carácter deportivo -Según la crítica especializada, muy similares a las de los Fiat 124 Coupé y Spider- los 504 Coupé y Cabriolet nunca destacaron por ser automóviles con carácter, pues a su generoso tamaño añadían unos motores con prestaciones muy pobres. Y pese a ser productos de un fabricante generalista, sus precios no eran acordes con esta condición ya que resultaban notablemente más costosos que el 504 berlina, superando su precio a automóviles como el Mercedes 250 CE o el Alfa Romeo Spider 2.0. Por todo ello no gozaron de la difusión de otros productos de su marca. Su producción cesó como el resto de modelos de la gama del 504, en 1983 siendo los últimos autos de su clase fabricados por la firma de Sochaux hasta el lanzamiento en 1997 del 406 Coupé, que volvió a reanudar la tradición.

En 1978, el piloto Jean Pierre Nicolás logró sendas victorias en el Campeonato Mundial de Rallyes, en el Rallye Safari de Kenia y en el Bandama de Costa de Marfil con un 504 Coupé V6.

Protagonizan el artículo de hoy dos miniaturas del Peuget 504 Coupé y Cabriolet de Minichamps que vienen a representar al modelo del restyling post 1974, fácilmente distinguibles por sus grupos ópticos delanteros de tulipa simple así como las llantas de aleación. En ambos casos se trata de dos miniaturas muy bien ejecutadas y con la calidad habitual de Minichamps, con un buen molde y un detallado generoso pese a que los 504 destacaron por su sobriedad. La única peguita que les pongo es la elección del color del interior en negro que no permita contemplar con claridad sus detalles. Con todo se trata de dos muy buenas miniaturas de este coche que otros fabricantes a escala, como es el caso de Norev, han realizado.

miércoles, agosto 19, 2015

De Soto Fireflite Sportsman 1956 de Collector´s Classics









La Chrysler Corporation creó en el año 1928 la marca De Soto con el objetivo de competir con sus principales rivales por el segmento medio de automóviles. La nueva división del grupo ofrecería un producto que daría la alternativa a los Buick, Pontiac y Oldsmobile de General Motors; a los Mercury de la Ford Motor Company; así como a otros constructores independientes como Studebaker o Nash. El nombre de la marca venía a recordar a Hernando de Soto, el mítico conquistador español que dirigió las primeras expediciones de exploración al actual territorio de los Estados Unidos. De hecho, podemos ver en el emblema de todos los De Soto la efigie del explorador extremeño.

El modelo Fireflite fue introducido como tope de la gama de De Soto en 1955 y en 1956 la marca viviría sin duda su mejor momento comercial gracias a un automóvil que se benefició de todos los recursos técnicos de la división superior Chrysler y que se ofrecía a precio de clase media, como por ejemplo nada más y nada menos que del motor Hemi V8 de 5,4 litros (330 ci) y 255 cv del Chrysler 300. La versión Sportsman sólo se vendía con la carrocería de dos puertas bien en configuración coupé o convertible.

Los cambios estilísticos también jugaron a favor, de modo que el nuevo Fireflite incorporaba una parrilla frontal de nuevo diseño en cuadrícula y presidida por una V en el centro, quedando desechada la tradicional parrilla de De Soto de lamas verticales. La trasera estaba coronada por dos aletines, tal y como iba imponiendo la moda, y los nuevos grupos ópticos eran de tres elementos (luces independientes para la posición, marcha atrás e intermitentes). Una nueva instalación de 12 voltios, dirección asistida, elevalunas eléctricos y caja de cambios automática Powerflite accionada por botones destacaban entre el extenso menú de opciones que se ofrecía para personalizar cada coche.

Todo ello se tradujo en el mayor éxito comercial de la marca del mítico explorador español, que logró su mayor éxito de ventas con 110.418 coches vendidos, lo que la aupó al 11º lugar del ránking anual de los Estados Unidos. A todo ello se añade que el comité de dirección de la mítica carrera de la 500 millas de Indianápolis eligió a De Soto como coche oficial de la prueba de ese año, para ello se hizo entrega a organismo presidido por Tony Hulman de una versión especial del Fireflite que se denominó Adventurer, con una versión potenciada del Hemi V8 que le permitía una mayor velocidad y con los colores blanco y oro. De Soto vendió una edición limitada de 186 coches réplicas del Adventurer que se usó como coche oficial de las 500 Millas de Indianápolis.

En este post estival rescato del fondo de mis vitrinas una miniatura que ya lleva unos años en mi colección y que -sorpresivamente para mi- no había aparecido aun en el blog. Se trata de la versión convertible del De Soto Fireflite Sportsman realizada por Collector´s Classics, un fabricante argentino de miniaturas en escala 1/43 para coleccionistas englobado dentro de la marca Buby, una firma señera de juguetes del país rioplatense. La miniatura está realizada en metal blanco y es sorprendente que no tienen el peso característico de los modelos fabricados en este material, como es el caso de Brooklin Models, aunque su calidad de terminación es mucho mejor, más fina y detallada. También las formas de los moldes empleados son muy buenas. Los Collector´s Classics destacan por su gran exclusividad pues son piezas numeradas y cada uno llega al coleccionista con su certificado y numeración, así como con una pegatina en el chasis donde está escrito el nombre de la operaria que se encargó del montaje de la miniatura. Sin duda, detalles que engrandecen un modelo de colección. Tristemente, los Collector´s Classics dejaron de fabricarse. En mi caso, he decir que soy propietario de una docena de miniaturas de esta marca que conseguí gracias a dos viajes que mi padre realizó a Argentina. Es por eso que este post me gustaría dedicárselo a él así como a los coleccionistas argentinos que visitan el blog y que me consta que son bastantes.