lunes, abril 26, 2010

Lotus Cortina MK I de Minichamps






El panorama automovilístico británico cambió radicalmente cuando el Ford Cortina irrumpió en el mercado. Ideado para ser un coche de segmento medio en el más estricto sentido de la palabra, también creó una fortísima competitividad entre la Ford británica y la Ford alemana. Sir Patrick Hennessy descubrió que el Ford Cardinal alemán se había construido bajo el apoyo secreto de la casa madre en Estados Unidos, y esto le enfureció tanto que puso a su equipo a trabajar en un nuevo modelo, bajo el nombre de Proyecto Archbishop. 

El nuevo coche, pese a ser un tracción trasera contrariamente a su rival alemán, contaba con una carrocería especialmente ligera y sin pérdida estructura gracias a una construcción basada en cálculos aeronáuticos. El nuevo Ford vio la luz en 1962 y se le bautizó con el nombre de Cortina en honor de la localidad de los Alpes italianos que había acogido los Juegos de Invierno de ese año. Su diseño había corrido a cargo de Roy Brown, artífice del poco exitoso Edsel americano. 

Pronto se hizo con su propio nicho de mercado ya que desbancó claramente a sus principales rivales, los BMC 1100/1300, al ser más grande, más barato y con mejor rendimiento. En un principio estuvo disponible con un motor de 1,2 litros, pero pronto se solucionaría este problema. Sea como fuere y por muy bueno que era el Cortina, seguía teniendo una imagen muy anodina, por lo que la Ford se puso en contacto con Lotus. 

A las instalaciones de Chesnut se enviaban las carrocerías desde Dagenham y allí se equipaban con motores modificados de 1,5 litros de dos árboles de levas. También recibían suspensión deportiva de tarado más duro y un set de piezas de aleación consistente en puertas, maletero y capó. Los Lotus Cortina eran fácilmente distinguibles de sus hermanos más pequeños por su carrocería de color blanca con sendas bandas longitudinales verdes en cada lateral convergentes en la zaga del coche. 

Si bien los Lotus Cortina se vendían para la calle, fue en las competiciones tanto en rallies como en circuitos, donde se hizo especialmente famoso. Muchos fueron los pilotos británicos que laurearon sus nombres junto con el del Lotus Cortina, valgan como ejemplo gente como Sir John Whitmore o Pat Moss. Cabe reseñar también que el mítico Giuseppe "Nino" Farina, el primer campeón mundial de Fórmula 1, encontró la muerte al volante de su Lotus Cortina. 

De la mano de Minichamps nos llega esta preciosa réplica de uno de los primeros Lotus Cortina MK I, en su versión de calle, distinguible por los tapacubos. Se trata de un modelo que cuenta con muy buen molde, a lo que además se le añade el habitual buen acabado con que cuentan los Minichamps usualmente. Destacan especialmente elementos ornamentales como los faros delanteros, los traseros o la parrilla, además de la preciosa matrícula. El interior también está detallado al milímetro e incluso podemos ver el emblema de Lotus en el centro del volante deportivo de tres radios.

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