A finales de la década de los años 20, Jean Bugatti, el mayor de los hijos de Ettore, ya tenía un más que activo papel en la compañía. Su talento natural en el diseño de vehículos junto al de su padre con la ingeniería lograron salvar a Bugatti de la Gran Depresión de 1929 y juntos convirtieron a la firma de Molsheim en un referente mundial de la fabricación de automóviles. Jean no sólo jugó un papel fundamental en el desarrollo del legendario Type 41 Royale, también fue el principal artífice del no menos fabuloso Type 57, incluyendo el diseño de las carrocerías de los Stelvio, Ventoux, Atalante y Atlantic.
En contraposición a su padre, que prefería apoyarse en tecnologías ya probadas, Jean siempre se caracterizó por su espíritu innovador, siempre buscando nuevas soluciones y experimentando, con suspensiones independientes o motores con doble árbol de levas, por ejemplo. Concebido en su totalidad por Jean Bugatti, el Type 55 es su creación más celebradas, un automóvil específicamente ideado para los clientes más exigentes de Bugatti, un automóvil de competición adaptado para circular por la calle, nada más y nada menos.
Presentado en el Salón del París de 1931, el Type 55 venía ser una suerte de síntesis de varios modelos de éxito de Bugatti. Montaba un chasis similar al de los Type 45 y 47 GP de 16 cilindros, y del Type 54. El motor de ocho cilindros en línea de 2.3 litros era el mismo que empleaba el Type 51 de competición. Estaba sobrealimentado por un compresor Roots y entregaba una potencia de 135 CV, que le permitían superar los 177 Km/H. Iba aparejado a una caja de cambios de cuatro velocidades, que provenía del modelo Type 49.
Al igual que ocurría con los principales fabricantes de automóviles de lujo, Bugatti comercializaba el Type 55 como conjunto chasis-motor-transmisión, no obstante, la empresa ofrecía tres tipos de carrocería. Un total de 38 unidades del Type 55 de fabricaron entre 1932 y 1935, 23 con carrocerías de fábrica obra de Jean Bugatti, 16 de ellas con diseño roadster, siendo el más representativo para este coche. Las otras 15 unidades fueron "vestidas" por otros carroceros.
En el caso del Type 55 Roadster, llamaban la atención la ausencia de puertas. Esto hizo que el coche se ganara la fama de poco práctico, pero lo cierto es que era un automóvil deportivo puro y duro que ofrecía a sus afortunados propietarios una experiencia de conducción similar a disputar una carrera, pues el Type 55 era además un automóvil muy costoso, el equivalente a cualquier superdeportivo de la actualidad.
Bugatti es una marca poco presente en mi colección. No es que no me gusten sus coches, todo lo contrario, pero en mi caso otras marcas han priorizado mis compras. Tenía muchas ganas de añadir el precioso Type 55 realizado por Matrix Scale Models y los Reyes Magos parece que me escucharon. Se trata de una miniatura extraordinaria en todos los sentidos, de una gran finura. Sin conocer el coche real, las formas y proporciones parecen correctas y acabado final es el habitual que imprime Matrix a todas sus creaciones, tanto en el exterior como en el interior. Llama la atención cómo una miniatura tan pequeña tiene un acabado tan exuberante. Sin duda alguna, una pieza que brilla con luz propia sobre la vitrina.
1 comentario:
Desde luego que brilla, además es encantadora! Es la primera vez que veo este roadster, que da una impresión de ligereza y deportividad bastante evidente a la vista. Aparte no carece de glamour, seguramente en su época fue objeto de deseo de los galanes del cine o de algún hijo de empresario con posibles.
Gran miniatura, es una "pasada" de bonito y me atrevo a decir que me gusta aún más que tu miniatura anteriormente presentada.
Saludos!
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