En los tiempos en que Rolls Royce era el buque insignia del Reino Unido, Hispano Suiza lucía orgulloso la Rojigualda, Bugatti era el símbolo de Francia y Duesenberg reinaba en los Estados Unidos, Italia estaba más que bien representada por el fabricante milanés Isotta Fraschini. Fundada en 1900 por Cesare Isotta y los hermanos Oreste, Vincenzo y Antonio Fraschini, los dos primeros años de actividad de la compañía consistieron en la importación de vehículos franceses. Fue a partir de 1902 cuando comenzaron a producir sus propios coches y, rápidamente, en cuatro años, se convirtieron en el fabricante italiano de referencia. Como colofón, en 1908 un Isotta Fraschini ganaría la prestigiosa y exigente Targa Florio.
En los años venideros hasta la I Guerra Mundial, Isotta Fraschini cobró gran popularidad construyendo automóviles de gran calidad pero el más destacado sin ningún tipo de duda fue el Tipo 8 y sus derivados, diseñado por Giustino Cattaneo. El Isotta Fraschini Tipo 8 fue el primer coche con motor ocho cilindros en línea producido en serie. En sus primeras versiones, esta mecánica cubicaba 5.2 litros y erogaba 80 CV. Un coche así pronto captó la atención del público más sibarita y entre los primeros propietarios del Tipo 8 figuran el magnate de la prensa William Randolph Hearst, el actor Rodolfo Valentino, la 'it girl' Clara Bow o el boxeador campeón de los pesos pesados Jack Dempsey.
En 1924 se presenta la primera evolución del Tipo 8 bajo la denominación 8A. El motor vio incrementado su cubicaje hasta los 7.3 litros y la potencia creció hasta los 115 CV, siendo en ese momento el ocho cilindros en línea más potente de fabricación en serie. Iba acoplado a una caja de cambios de tres velocidades sincronizadas. El chasis y la suspensión también se optimizaron.
Isotta Fraschini ofrecía el 8A con un chasis estándar con batalla de 3,7 metros, pero para los clientes que buscaban un toque más deportivo se les ofreció una versión de batalla recortada de 3,4 metros bajo la denominación S o SS. Estas versiones disponían de un motor con mayor compresión con el que alcanzaban los 145 Km/H, velocidad más que razonable para semejante coloso.
Y es que todo en el Isotta Fraschini 8A era colosal, incluido su precio de 9.750 dólares americanos el chasis desnudo, a lo que se añadían al menos 20.000 euros para la carrocería al gusto. Casi desde el principio, el mercado principal de los Tipo 8 era los Estados Unidos, donde era la segunda marca de lujo predilecta del público sólo por detrás de Rolls Royce. En precio superaban a Duesenberg. Sin embargo, esa dependencia del mercado estadounidense supuso la condenación definitiva de Isotta Fraschini, que se vio muy perjudicada por los efectos del Crack del 29. En 1931 se introdujo el nuevo Tipo 8B de cuatro velocidades, con el que la crisis bursátil se cebó logrando muy bajas ventas, apenas 100 unidades contra los 320 del Tipo 8A. Henry Ford trató de salvar Isotta Fraschini de la quiebra, pero finalmente la firma de Milán fue adquirida por el conde Caproni di Tadeo, un magnate de la aviación. La producción de coches cesó en 1935 para concentrarse en la construcción de motores para aviones. Tras la II Guerra Mundial, en 1947, hubo un intentó de reflotar la empresa con un innovador automóvil con motor V8 trasero, pero el proyecto resultó infructuoso.
La miniatura de Matrix Scale Models representa al número de chasis #1485, que se cree que fue el coche expuesto en el Salón del Automóvil de Nueva York de 1929. Con una elegante y vistosa carrocería tipo roadster firmada por Castagna, el carrocero italiano más importante de antes de la II Guerra Mundial, el coche fue puesto en exposición en el stand de la citada firma carrocera en el Hotel Commodore de la Gran Manzana.
También con base en Milán, Carrocería Castagna fue fundada a mediados del siglo XIX por Carlo Castagna cuando se hizo cargo del negocio de carrozado de carruajes en el que trabajaba, denominado curiosamente Ferrari. A lo largo de su trayectoria, Castagna trabajó con las marcas más distinguidas de entonces, valgan como ejemplo Mercedes, Hispano Suiza, Daimler, Lancia, Alfa Romeo y, por supuesto Isotta Fraschini. Tras la Crisis de Wall Street de 1929, la caída de Isotta Fraschini supuso un duro golpe para Castagna perdiendo uno de sus principales baluartes en EEUU. Castagna continuó su actividad hasta 1950 y luego en 1990 fue reflotada.
En el caso del 8A #1485, Castagna realizó un trabajo soberbio tanto en el exterior como en el interior, con un diseño muy influenciado por el Art Decó y rematado con los mejores materiales. Llaman especialmente la atención en este coche su llamativo color azul combinado con detalles en blanco, su preciosa calandra así como los faros delanteros Grebel, una firma francesa de la que Castagna era su representante en Italia. El #1485 ha contado entre sus propietarios al empresario estadounidense Bill Harrah, de Reno, el hombre que ostenta el Récord Guiness de haber tenido el mayor número de coches a su nombre. También figura en la lista Michel Seydoux, uno de los más prestigiosos coleccionistas de clásicos de Francia. En el año 2008 resultó premiado en el Concurso de Elegancia de Peeble Beach y en el de 'Paleis Het Loo'.
La primera referencia de Isotta Fraschini que Matrix Scale Models incluye en su catálogo es también la primera en llegar a la colección de 'El Kekomóvil'. Entre que se trata de un automóvil muy vistoso y que el fabricante holandés de miniaturas nos tiene acostumbrados a creaciones muy fina, la miniatura protagonista de esta entrada es una matrícula de honor. La calidad de la pintura, un acabado que reproduce hasta el más mínimo detalle y un molde que parece correcto en formas y proporciones, el resultado final es brillante, en el sentido más literario. Una creación que sin duda hará volver todas las miradas a la vitrina donde se coloque. Matrix ofrece este modelo en dos versiones, con capota puesta y quitada. En mi caso, elegía la de capota abierta porque el coche es un descapotable, y bajo mi punto de vista, me gustan los descapotables descubiertos, no obstante, cualquiera de los dos supone una elección más que acertada.
2 comentarios:
Ya lo creo, es tremendamente vistoso! También yo lo habría escogido descapotado. Por cierto, que parece de material textil...
Gracias por refrescarme sobre Isotta, una pena que desapareciese esa marca. Al menos Castagna siguió ofreciendo su arte.
Te felicito por semejante pieza, un saludo!
Ese detalles que comentas de la capota se me pasó destacarlo. Y es que hasta al tacto parece de tela. Matrix igualmente pone los tapizados interiores de tela, pero esta capota también lo parece. A mi me gusta por norma general comprar los descapotables con la capota bajada. Me sorprende la cantidad de coleccionistas que no les gustan los descapotables y los compran con capota puesta. Se ve mucho en los foros.
Un saludo y gracias Antonio
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