El hábito de denominar a sus coches con siglas y cifras numéricas ha sido costumbre de muchos fabricantes a lo largo de la historia de la automoción y hasta nuestros días. Letras para identificar una serie o el tipo de motor empleado o cifras que indican la cilindrada mecánica dan la explicación a las denominaciones empleadas por cada constructor en sus modelos. Si bien hay casos en que este tipo de denominaciones no tienen una explicación lógica, siendo uno de los más representativos el del Facel Vega HK 500, el primer automóvil de éxito que construyó la firma que fundase Jean Daninos.
Ingeniero especialista en el diseño y construcción de carrocerías, Jean Daninos dio sus primeros pasos en la industria del automóvil como asistente del diseñador de cabecera de la Citroen, Flaminio Bertoni, trabajando en las carrocerías 'Faux Cabriolet' y Roadster del popular Traction Avant de la marca del doble chevrón. De ahí Daninos encaminó sus pasos hacia la industria aeronáutica, primero en Bronzavia y luego en la General Aircraft americana como ingeniero de enlace de Bronzavia en dicha firma estadounidense. Tras la II Guerra Mundial monsieur Daninos regresa a Francia y se le encomienda la dirección de la compañía Facel (Forges et ateliers Construction d´Eure et Loire), una subsidiaria de Bronzavia especializada en la construcción con acero prensado. Consciente de que en tiempos de paz el consumidor europeo demandaría más automóviles Daninos encaminó la compañía hacia este sector y la fusionó con Metallon, una compañía de fundición. Los primeros trabajos de la nueva empresa de Daninos fueron carrozados especiales para modelos de Simca, Panhard, Ford France y Bentley. Pero las ideas de Daninos iban más allá y en su horizonte había una gran ambición, la construcción de su propio coche.
En 1954 Jean Daninos construye su primer automóvil bajo su propia marca, a la que denominó Facel Vega. El segundo término de dicho nombre hace referencia a la estrella más brillante de la constelación Lira así como a un personaje de los cuentos que escribía su hermano, el escritor de cuentos Pierre Daninos, que tenía la costumbre de denominar a sus personajes con nombres astrales. Jean ya empleó en uno de sus modelos anteriores otro nombre de las historietas de su hermano, también de índole astral, Comete, para el precioso coupé construido sobre un chasis de Ford Vedette.
Los primeros Facel Vega se denominaron FV, seguidos de la cifra 1, 2 y 3 según la serie a la que pertenecían y su año de fabricación. Estos automóviles realmente fueron casi prototipos pues se vendieron muy pocas unidades además de que su método de fabricación era artesanal. Como pequeño constructor, Daninos carecía de recursos para fabricar su propio motor, por lo que recurrió a una compañía externa. Dado que el producto que Daninos quería ofrecer se basaba en la exclusividad, hacía falta un motor potente que pusiera el broche de oro al conjunto. Facel Vega alcanzó un acuerdo para el suministro de motores con la Chrysler Corporation, quien sirvió a la empresa francesa sus motores V8 de 4,5 litros y 250 cv de su división De Soto, acompañados de sus cajas de cambio automáticas de dos velocidades, estando disponible como opción una transmisión manual de cuatro velocidades.
En 1959, cuatro años después de la presentación de su primer automóvil en el Salón de París, el FVS, Facel Vega presenta un nuevo modelo al que denominan HK 500, el cual supondría el primer gran éxito comercial de la nueva andadura de Daninos. Se trataba de un coupé de gran tamaño y de aspecto robusto cuyo diseño era una evolución de la tercera serie de los FV, el FV3. Cabe decir que los primeros Facel Vega heredaron una mezcla entre los estilos del Bentley Cresta II y del Ford Comete, creaciones de Jean Daninos en su periodo de la Facel-Metallon. Llamaba la atención el impresionante frontal que desde entonces fue la seña de identidad de la marca, con la calandra de tres módulos, uno vertical de gran tamaño en el centro y dos horizontales a los lados; así como los grupos ópticos dobles en disposición vertical, un recurso estilístico que a posteriori emplearían fabricantes como Mercedes Benz y Pontiac, entre otros. Jean Daninos logró que Chrysler le suministrase sus legendarios y potentes motores Hemi V8 toda vez que ya no los empleaba en favor de los nuevos Wedgehead. El propulsor de 5,9 litros y 360 cv, denominado Typhoon, casó a la perfección con el HK 500, que junto con el elegante diseño exterior y el lujos interior con asientos de cuero y un cuadro de mandos de reminiscencia aeronáutica, se logró un vehículo que recordaba claramente a los grandes 'routieres' que fabricasen marcas como Bugatti, Delage o Delahaye antes de la II Guerra Mundial. Así pues, Jean Daninos había logrado otro de sus objetivos, devolver a Francia al segmento de los automóviles de lujo.
Personajes del mundo del arte, del cine, del espectáculo, de la alta sociedad y la política y de los deportes se cuentan entre los afortunados propietarios de Facel Vega. Concretamente, la actriz Ava Gardner poseyó un HK 500 así como una limusina Excellence, la cual ya tuvo su entrada en este blog. El legendario piloto de Fórmula 1 Sir Stirling Moss usaba su HK 500 para desplazarse entre carrera y carrera en vez de hacerlo en avión. La vida comercial del HK 500 culminó en 1962 cuando fue sustituido por el Facel II, tras 4.554 unidades fabricadas, el modelo más producido de Facel Vega.
De un tiempo para acá se han incrementado el número de reproducciones de miniaturas de Facel Vega, gracias al nuevo boom que ha experimentado el coleccionismo de réplicas a escala 1/43. Vendido bajo la marca Nostalgie, de la cual ya comenté que no fabrican sus propios moldes, sino que se nutren de otros fabricantes para luego personalizarlos, este HK 500 se corresponde con la primera época de esta firma de miniaturas cuyos modelos provenían del grupo Sun Star. Sí es justo decir que en este caso, el HK 500 era una creación exclusiva para Nostalgie ya que no tuvo su homólogo en la firma Vitesse, la que emplea Sun Star para la escala 1/43. Este miniatura tiene todos los ingredientes típicos de los Vitesse de Sun Star, miniaturas muy vistosas, de buena realización, pero de detallado muy rústico y platicoso, echándose de menos el uso de algunos elementos en metal fotograbado, como es el caso de la parrilla frontal en este caso concreto. Sí que puedo decir que el HK 500 de Nostalgia cuenta con un molde muy acertado de formas y proporciones y el acabado final bien merece un notable, sobre todo porque ha sido el modelo a escala de este coche más fácil y asequible de hacerse con uno. Yo en mi caso no dudé en hacerme con él. Hoy día cada vez es más complicado de encontrar pero si se busca bien, puede haber buenas noticias.
2 comentarios:
Un Facel es sinónimo de belleza y alas pruebas me remito.
Esta de dulce y muy bien realizado
Saludos
En líneas generales está bien, aunque le echo en cara que sus cromados son muy bastos. Lo pillé porque es un coche que me gusta mucho y estaba bien de precio. Gracias por tu visita Pau.
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