Lamborghini presentó en 1970 el que iba a ser su último coche de tipo gran turismo con motor delantero y cuatro asientos. Llegaba para sustituir al Islero tras dos años de producción del mismo y tendría que convivir con el Espada, de concepción similar aunque de aspecto más radical y agresivo. El nuevo auto de Santa Ágata Boloñesa llevaría por nombre Jarama. Unas publicaciones sostienen que Ferrucio eligió este nombre dada la relación de esta comarca de la Comunidad de Madrid, España, con el mundo de la Fiesta del Toro, y es que la Vega del Jarama y Colmenar Viejo es un entorno muy fértil donde desde tiempos inmemoriales se cría el toro de lidia. Otros en cambio sostienen que el nombre se debe al circuito de carreras que también hay en dicha zona de España. Teniendo en cuenta el historial de modelos Lamborghini con nombres inspirados en la Fiesta del Toro, todo parece indicar que el primer motivo es el acertado.
El Jarama fue diseñado por Marcello Gandini de Bertone. Pese a compartir chasis con el Espada contaba con un diseño más clásico y convencional. Elementos como los faros ocultos y las tomas de aire sobre el capó y las aletas delanteras le dieron un aire más deportivo. Las carrocerías fueron ensambladas en la fábrica de Marazzi. Bajó el capó seguía estando el motor V12 de 3,9 litros y 350 cv de la marca, que vio incrementados su potencia y tamaño dos años después con la aparición del Jarama S, con 365 cv. La caja de cambios era manual aunque se podía pedir como opción la automática Chrysler Torqueflite que también empleaba el Espada.
Con apenas 327 unidades construidas el Jarama se vio eclipsado por el éxito de los Miura, Espada, Urraco y Countach, por lo que hoy es uno de los Lamborghini más buscado por los coleccionistas. Entre sus propietarios, aparte del propio Ferrucio Lamborghini, que sustituyó su Islero por un Jarana S, se encontraba también el popular compositor Waldo de los Ríos, argentino afincado en España donde cosechó la gran mayoría de sus éxitos musicales.
Esta miniatura de un Lamborghini Jarama S es del fabricante alemán Minichamps, que como ya hemos dicho antes, posee un compuestísimo catálogo de modelos de Lamborghini, sobre todo los más clásicos. Entre sus virtudes destaco las acertadísimas formas del molde y sus proporciones, así como el acabado en general, y como defectos citaré detalles toscos como los limpiaparabrisas y la antena o mal resueltos, como las marcos de las ventanas, parabrisas y luna trasera, pintado en vez de ser una pieza independiente cromada. No obstante se trata de una muy buena miniatura y posiblemente la de mejor calidad y más fácil de encontrar.
1 comentario:
Esta bárbaro, lo tuve una época en mi colección y luego lo vendí pues decidí enfocar mi temática a Autos Nacionales (Que hayan circulado por Argentina).
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