La ciudad de Detroit es mundialmente conocida con el apodo popular de 'Motorcity' por ser el principal centro neurálgico de la producción de automóviles en los Estados Unidos. Y sin ningún lugar a dudas, su homóloga en el Reino Unido es Coventry, la autentica 'Motorcity' británica. Una auténtica pléyade de marcas de automóviles produjeron sus coches en las factorías de Coventry, muchas de ellas hace años que no existen y entre estas figura Lea Francis.
Fundada en 1895 por Richard Henry Lea y Graham Inglesby Francis en Coventry como fabricante de armas, Lea Francis se pasó en 1903 al mercado de los vehículos y a partir de 1911 diversificó su actividad también hacia las motos. En un principio la firma se dedicó a construir automóviles de la marca Singer bajo licencia, pero desde 1919 pasaron a la fabricación de sus propios modelos con piezas y componentes comprados a otras empresas. Entre 1922 y 1928 se asociación con otro productos, Vulcan de Southport, y entre ambos realizaron una producción compartida. En 1925 Lea Francis comenzó a participar en la competición y sus coches se forjaron pronto un nombre en el circuito local, especialmente los modelos Hyper y Ace of Spades.
En 1937 Lea Francis inicia una nueva andadura bajo la dirección de George Leek y con RH Rose al frente del diseño y construcción de los motores. Rose provenía de Riley y los nuevos motores de Lea Francis eran sorprendentemente parecidos a los del Riley 12/4. En 1939 Lea Francis interrumpe su actividad al igual que el resto de industrias del Reino Unido para contribuir al esfuerzo de guerra.
Lea Francis reanudó la producción en 1946 una vez finalizada la II Guerra Mundial con el modelo 14 HP, disponible en versiones Saloon y Sports, y basados en diseños anteriores a la II Guerra Mundial. Desde 1949, ambos coches montaban un brioso motor Twin Cam de cuatro cilindros, 2.5 litros y dos carburadores dobles SU, que erogaba unos nada despreciables 108 CV de potencia, suficientes para superar los 144 Km/H. Sólo 85 unidades se fabricaron del elegante y bonito roadster 2.5 Litre Sports. En 1950, Lea Francis implementó una serie de mejoras tanto en el Saloon como en el Sports, como un nuevo chasis, suspensión independiente y frenos hidráulicos.
Sin embargo, la situación de la empresa no era buena y después de que en 1952 no estuvieran presentes en el London Motorshow de Earls Court, la producción cesó en 1954. La empresa Connaught Racing adquirió varios chasis del Sports sobre los que desarrolló sus coches L2 y L3. Además, el monoplaza A-Type estaba basado en un proyecto de Lea Francis. Hacia 1960 Lea Francis trató de volver al mercado con el Lynx, un biplaza con motor seis cilindros Ford Zephyr/Zodiac, pero los tres ejemplares fabricados no pasaron de fase de prototipo.
Como viene siendo habitual en 'El Kekomóvil', el nuevo año arranca con la presentación de los regalos de Reyes Magos y la primera entrada la dedicamos al precioso Lea Francis 2.5 Litre Sports 1950 de Matrix Scale Models, un regalo familiar navideño. Siempre me llama la atención el espectacular acabado que la firma holandesa imprime a modelos de coches pequeños y este Lea Francis es todo un deleite para la vista, con la precisión y buen gusto con que ha sido realizado. molde correcto en formas y proporciones, una magnifica pintura gris metalizada, muchos detalles en piezas independientes de metal fotograbado y hasta el interior con tapicería real, algo que ya hemos visto en otras miniaturas de Matrix pero que siempre nos sorprende ya que otros fabricantes en el mismo escalafón de precios no lo hacen. Sin duda una miniatura que me alegro mucho de añadir a la colección pese a que ya llevaba un tiempo en el mercado y en algunas tiendas puede conseguirse con el precio rebajado.
1 comentario:
Muy buen regalito por parte de tu familia... a la que seguramente habrás asesorado bien, jaja!
Desconocida la marca (para mí) y desconocido el modelo... Aunque me recuerda a un Horch que tuve de CMC a 1/18 hace años, por la trasera sobre todo. De todas maneras este Lea es algo más redondeado.
Y una pasada lo de la tapicería, ya decía yo que veía algo que me llamaba la atención en el interior. En general toda la miniatura es excelente, pero lo único que no me gustó tanto fue el color de la carrocería: en un tono más neutro (blanco, rojo, azul claro) creo que hubiese estado mejor en contraste con la tela roja. Pero son gustos y además supongo que fue en beneficio del realismo.
Un saludo y gracias por los datos. Desde luego que los holandeses son unos cracks, también en esto.
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