miércoles, octubre 24, 2012

Horch 830 BL de Provence Moulage






La primera impresión que podría causar este automóvil ante un aficionado sería que se trata del automóvil construido por el Grupo Auto Union para hacer competencia a los Mercedes 300b 'Adenauer' y BMW 501-502 pero lo cierto es que este automóvil nunca tuvo la oportunidad de competir directamente contra sus supuestos rivales directos, pues se trata de un coche excepcional, tanto que sólo se fabricó una unidad.

La empresa Horch, fundada por August Horch, también fundador de Audi (Horch en alemán es la forma imperativa del verbo Hören, escuchar, cuya traducción al latin es Audi) estuvo especializada desde sus inicios en la construcción de automóviles de alta gama que eran competencia directa de marcas como Mercedes o Maybach. En 1932 Horch une sus fuerzas a Audi, DKW y Wanderer, siendo los cuatro los principales fabricantes de coches del estado de Sajonia, para formar el denominado Grupo Auto Unión, cuyo emblema de los cuatro aros enlazados simbolizando la fusión de las cuatro empresas aún hoy preside el frontal de todos los Audi. De este modo, las cuatro firmas podrían trabajar en perfecta sincronización cada una especializada en un tipo concreto de vehículos, desde pequeñas motocicletas hasta automóviles de gran lujo.

Horch vivió su auténtica edad de oro en la década de los 30 pero la II Guerra Mundial aceleró su decadencia puesto que en época de escasez los coches de lujo eran bienes que muy pocos se podían permitir. Los últimos Horch de la época dorada vieron la luz en 1940. Una vez finalizada la contienda y con Alemania dividida entre las influencias de EEUU y la URSS, las fábricas de Horch de la zona soviética continuaron trabajando produciendo un auto de tipo medio con motor de seis cilindros llamado Horch P240, que acabó denominándose Sachsenring P240.

En la década de los 50, el Grupo Auto Union centró su producción y esfuerzos en los pequeños coches, motos e industriales ligeros de DKW. En este contexto, cobra especial importancia la figura del Doctor Richard Bruhn, presidente de la compañía. Con motivo de proporcionarle un automóvil de gran representación que le apoyase en sus tareas de ejecutivo, Auto Unión tomó un antiguo chasis de un Horch 830 BL de la década de los 30 y le construyó una carrocería de estilo actual, con un parecido más que razonable al Mercedes 300 y al BMW 501-502. Mecánicamente montaba una unidad V8 de las fabricadas en la década de los 30, con 3,8 litros y 92 cv de potencia.

El coche fue adquirido por un soldado norteamericano que estaba haciendo turismo y lo llevó a su país. Allí fue adquirido por Al Wilson, un coleccionista de clásicos de Texas que lo depositó en su jardín en San Angelo. Con el paso de los años la familia Wilson, que tenía un leve conocimiento sobre lo que tenían abandonado en su jardín, contactaron con el Museo Audi, el cual llevaba tiempo investigando el paradero de este coche. Finalmente el coche fue comprado por el Museo Audi y llevado a Ingolstadt donde se encuentra actualmente.

Hace unos años Provence Moulage, recién integrada en el grupo de Norev, realizó una simpática réplica 1/43 del Horch 830 de Richard Bruhn con el mismo aspecto en que fue encontrado en el jardín de Al Wilson, o sea, en estado de abandono. Recientemente, la marca ha presentado una nueva réplica, aunque en este caso con su imagen original. Se trata de una miniatura muy atractiva de un coche realmente único. El nivel de acabado es bueno, aunque siendo un modelo de resina no llega al nivel de otros fabricantes que se mueven en el mismo nivel de precios. Se echa en falta más detalles en material fotograbado y con más refinamiento, pero el conjunto global merece la pena.

2 comentarios:

Cruiser447 dijo...

Hermosa historia y hermosa miniatura! Se la ve muy parecida a los Mercedes y BMW que nombraste. El trabajo de Norev se aprecia muy bueno en las fotos, y los interiores se dejan entrever con un excelente nivel de detalle.
Saludos!

Juanh dijo...

Excelente auto, tanto el original como la miniatura. Lástima que se fabricó sólo uno...
Abrazos!