1903 fue el año en que Charles Stewart Rolls y Frederick Henry Royce, un acaudalado noble empresario y un humilde pero brillante ingeniero, fundaron la compañía Rolls Royce con el objetivo de fabricar el mejor coche del mundo. Su primer automóvil vio la luz en 1904, tenía dos cilindros, 1.800 cc y 48 Km/H de velocidad máxima.
En el escenario del Salón del Automóvil de Londres de 1906 se presentó el modelo 40/50 HP, una verdadera limousine de lujo con un avanzado motor de seis cilindros tan excelente cual alto era su precio, aunque este último factor nunca preocupó a sus creadores, que tenían muy claro quiénes querían que condujesen sus coches.
A partir de 1907 el 40/50 HP fue rebautizado como Silver Ghost y de este modo se inauguraba una tradición en Rolls Royce que perdura hasta nuestros días, la de denominar a sus coches con nombres de seres etéreos, divinos y sobrenaturales.
Las primeras unidades montaban un motor de 7.036 cc y una potencia estimada de 48 cv con caja de cambios de tres velocidades. Desde 1909 el motor creció hasta los 7.428 cc, erogando así una potencia de 60 cv y caja de cambios de cuatro velocidades.
Al igual que todos los coches de su época, se compraba el conjunto chasis-motor y la carrocería se dejaba en manos de un artesano especializado. Ni que decir tiene que los maestros carroceros más prestigiosos del momento "vistieron" al Silver Ghost con un sinfín de carrocerías. Los Silver Ghost se fabricaron tanto en las factorías de Manchester y Derby de Gran Bretaña, como en la de Springfield, en el estado de Massachussets, Estados Unidos. La producción europea finalizó en 1925 y la americana en 1926, cuando se puso a la venta el Phantom I.
La miniatura representa al ejemplar con número de chasis 49RE y matrícula NE177. La carrocería, del tipo Coupé del Doctor (no hemos encontrado la explicación al por qué del nombre, pero estaremos atentos), fue incialmente concebida para el ejemplar con número de chasis 5CB, pero finalmente fue montada entre 1926 y 1927 en este coche. La carrocería fue obra de la empresa Dansk Karosserie Fabrik de Dinamarca.
Se trata del primer Rolls Royce que Neo Scale Models incluye en su catálogo. Poco antes de que Neo lo presentará también lo hizo el fabricante artesanal francés Ilario, aunque con un precio cuatro veces mayor que el Neo. El modelo cuenta con el acabado habitual de la marca, lo que significa que se trata de un conjunto muy vistoso, con múltiples detalles en fotograbado y piezas independientes. Entre estos vamos a destacar los precioso faros delanteros, el Espíritu del Éxtasis (la mascota), los guarnecidos interiores imitando la madera, el asiento abatible "ahí te pudras" y el baúl, que parece de cuero de verdad. En definitiva, un modelo que está muy bien realizado y que seguramente colmará las necesidades de los coleccionistas que ansiábamos más Rolls en 1/43. Espero que la cosa no paro y que ya que Neo se ha animado, otros fabricantes lo hagan.
1 comentario:
Saludos, ante todo felicidades por el blog! Lo único que le añadiría es la posibilidad de "ampliar" las fotos para poder apreciar mejor los modelos. Por lo demás me quito el sombrero,tienes mi voto ;)!!
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