domingo, agosto 28, 2016

Rolls Royce Phantom III Freestone & Webb Sedanca de Ville #3CP38 de GLM







La introducción del nuevo Phantom III por parte de Rolls Royce era el paso lógico que el fabricante de 'The best car in the world' debía dar para no quedarse atrás frente a sus principales rivales de Europa y América en un tiempo en que los motores comenzaron a crecer de forma desmesurada en número de cilindros, cubicaje y, por supuesto, potencia.

El Phantom II de seis cilindros era un automóvil excepcional en todos los sentidos pero a mediados de la década de los 30 se vio superado por autos más complejos y ambiciosos como el Duesenberg J, el Cadillac V16, el Marmon Sixteen, el Maybach DS8 V12, el Bugatti Royale o el Hispano Suiza J12, con motores de ocho cilindros en línea, V12 e incluso V16.

En 1935, en el London Motor Show celebrado en el Olympia, Rolls Royce mostraba al público su nueva creación, que siguiendo el orden lógico y tradicional de la marca se llamó Phantom III, heredero directo del célebre 40/50 HP Silver Ghost. En esta ocasión Rolls Royce abadonó su sempiterno motor de seis cilindros y recurrió a un novedoso V12 que, como no podía ser de otro modo, derivaba directamente de los motores Supermarine Merlin de la división aeronáutica de la marca.

Con un cubicaje de 7.3 litros, el nuevo motor Rolls Royce destacó por su bajísima sonoridad y la total ausencia de vibraciones, lo cual, unido al colosal tamaño del coche, contrastaba con su notable poder de aceleración. Era un auto único en su tiempo, realizado con los mejores y más costosos materiales disponibles. 

Sin embargo, el Phantom III no tuvo la suerte de sus predecesores y una serie de factores internos y externos provocaron que fuera uno de los Rolls Royce de vida comercial más corta sino el que más. Por un lado, el motor V12 hizo demostró una muy débil fiabilidad, con una excesiva tendencia al sobrecalentamiento, causando un irreparable daño a un fabricante que llevaba muy a gala "que sus coches no sufrían averías". Por el otro lado, el estallido de la II Guerra Mundial en 1939 paralizó la actividad de todos los fabricantes de autos de lujo. Sólo 727 Phantom III fueron construidos entre 1936 y 1939. Se estima que una decena de estos pudo venderse a posteriori a base de excedentes acumulados durante el Conflicto. Sea como fuere, el Phantom III fue el último de los grandes Rolls, no llegando la firma construir más automóviles de dicho empaque tras la II Guerra Mundial.

Este magnífico y muy extravagante Rolls Royce Phantom III es el ejemplar con número de chasis 3CP38. Le fue servido al teniente George Heath el 19 de marzo de 1937, que comisionó la construcción de su carrocería a un pequeña compañía de Birmingham denominada WC Atcherly, que lo carroza como limousine. Poco después el coche sería vendido a un señor de Birmingham, llamado JM Nicholson. Como otros muchos coches en el Reino Unido, su rastro se pierde durante la II Guerra Mundial pero en 1945 vuelve a aparecer, siendo adquirido por John Gaul, un coleccionista gran amante de los autos de diseño llamativo y extravagante, siendo propietario de diversos coches carrozados por el francés Saoutchik. 

A principios de 1946, el matrimonio Gaul entrega el Phantom III a la firma Freestone & Webb a la que le encargan una nueva carrocería más acorde a sus extravagantes gustos y "capaz de ganar todos los concursos de elegancia". Para Freestone & Webb sería su primer trabajo tras la Guerra. Meses después el matrimonio recibió el coche con su nueva y peculiar apariencia. En su nueva vida, el Phantom III 3CP38 lucía una nueva carrocería tipo Sedanca de Ville con la parte delantera descubierta.

La calandra, parachoques, faros y otros elementos fueron recubiertos, por indicación de los Gaul, con una doble capa de bronce que contrastaba llamativamente con el color burdeos elegido para el resto de la carrocería. Los amigos de los Gaul le pusieron el apodo de 'Copper Kettle' -caldero de bronce-. El coche fue expuesto en los concursos de elegancia de Deauville, Montecarlo y Cannes, ganando el Gran Premio en este último.

En 1954 John Gaul vende su Rolls Royce al señor Zimbler. Los registros de la fábrica cuentan que el Phantom III estuvo en Sudáfrica y en Holanda durante el año 1957 y en 1964 regresa al Reino Unido. En 1966, el señor Richard Sinicki, de Pittsburgh, Pennsylvania, lo adquiere e importa a Estados Unidos. Tras otros años en paradero desconocido, el señor Don Williams lo adquiere en el año 2000 y mantiene su propiedad a día de hoy. 

En 2008, en el contexto del Concurso de Elegancia de Peeble Beach, consigue el primer premio en la categoría 'One off' de coches únicos. También recibe el premio especial de Lucius Beebe, un apasionado y experto del automovilismo que fue uno de los primeros jueces del Peeble Beach. También recibió ese mismo año el premio del jurado en el Concurso de elegancia de Kirkland, Washington. El 'Copper Kettle' suele estar expuesto al público en el prestigioso museo Blackhawk Collection en Danville, California.

Esta miniatura está realizada por GLM, 'Great Lightning Models', fabricante de modelos a escala 1/43 de alta calidad en resina con sede en Hong Kong. Se trata de una realización de una excelente calidad, con un molde correcto en formas y proporciones y un acabado repleto de detalles realizado con gran finura, un trabajo digno del mejor joyero. Llama la atención el conseguido tono de las partes que simulan el bronce así como el ornamentado realizado en piezas de metal fotograbado. Incluso la moqueta está hecha de terciopelo. Una miniatura de un coche único, magnífico y extravagante que sólo se merecía un acabado como el que GLM es capaz de proporcionarle.

viernes, agosto 26, 2016

Hispano Suiza K6 Chapron 'Coach Mouette' de Matrix Scale Models







Hispano Suiza puso fin a su producción de automóviles con el modelo K6, que fue presentado en el Salón del Automóvil de París de 1934. Pese a ser uno de los Hispanos completamente franceses, los primeros prototipos del mismo fueron fabricados en la planta de La Sagrera de Barcelona y estos son identificables porque en la placa identificativa del cortafuegos constan como T70 -denominación interna que se les dio en Barcelona- y no como K6.

Como venía siendo habitual, el coche se vendía como un conjunto chasis-motor-transmisión, de este modo el propietario podía escoger al artesano que construyera la carrocería a su gusto. El K6 venía a ocupar el lugar que habían dejado los modelos H6 y HS26 'Junior' de seis cilindros estableciéndose como modelo de acceso a la marca precediendo al más lujoso J12. Hay que recalcar que en ambos casos el nivel de refinamiento y calidad de los dos coches es básicamente el mismo, pero el K6, con su motor de seis cilindros, estaba destinado a esos usuarios para los que el enorme motor de doce cilindros del J12 les resultaba demasiado.

En cuanto a la mecánica se refiere, los Hispano Suiza K6 estrenaron un nuevo motor de seis cilindros en línea con 5.2 litros y 120 CV de potencia, un propulsor desarrollado tomando como base media bancada del doce cilindros del J12, a su vez un motor derivado de la rama aeronáutica de Hispano Suiza. Este nuevo hexacilíndrico era obra del ingeniero Marc Birkigt, como no podía ser de otro modo. Según el tipo de carrocería que vistiese el K6, el motor permitía máximas de hasta 140 Km/H.

El K6 estaba destinado a competir directamente con coches como el Bugatti T57, el Delage D8 o el Bentley 4.25 Litres, objetivo que se logró en la teoría pero no en la práctica dada la breve trayectoria del modelo de Bois-Colombes. En torno a 200 ejemplares se fabricaron y lucieron carrocerías de especialistas como Fernández & Darrin, Kellner o Vanvooren. La familia Rothschild, el magnate de los perfumes Coty, el Aga Khan o el General Charles De Gaulle, a posteriori presidente de la República de Francia, se cuentan entre sus propietarios.

El automóvil que ilustra esta entrada es el Hispano Suiza K6 con número de chasis 16069. Según su numeración, se corresponde a un K6 con chasis corto pues en los modelos de chasis estándar o largo el número de bastidor empezaba por 15. El automóvil en cuestión fue adquirido como chasis desnudo por el célebre as de la aviación francesa Marcel Doret. Una vez más, el mundo de la aeronáutica e Hispano Suiza demuestran su íntima relación.

Monsieur Doret encargó la construcción de la carrocería de su Hispano a uno de los más reputados maestros carroceros de Francia, Henri Chapron, con sede en Levallois-Perret. Éste dibujó y construyo una formidable carrocería de estilo coupé que denominó 'Coach Mouette' -Coupé Gaviota-. Chapron, como artista que era, tenía la costumbre de otorgar título a sus creaciones. A sus gráciles y equilibradas formas se añadió la sutil y elegante combinación de colores elegida, caoba sobre berenjena. El interior fue tapizado con cuero de color coñac y rematado con guarnecidos de maderas nobles.

Marcel Doret recibió su coche completo en primavera de 1937 y se lo llevó a su casa en el sur de Francia. El aviador solía desplazarse con él para ir a las exhibiciones donde participaba. Tras unos años de servicio el K6 'Coach Mouette' registró un total de cinco propietarios hasta 1960, fecha en que fue guardado en un granero y allí permaneció por 46 años hasta que en 2006 fue adquirido por su actual dueño. El coche fue encontrado en un razonable buen estado aunque algunos componentes estaban muy deteriorados. 

Fue restaurado por completo y ese mismo año debutó en Peeble Beach donde recibió el premio absoluto en la Segunda Categoría, siendo acreedor también del galardón del Art Center College. En 2011 fue llevado a Peeble Beach de nuevo para ser subastado por Gooding & Co. Su precio de reserva estaba entre los 700.000 y 900.00 dólares y ninguna puja alcanzó dicha suma, por lo que aún se encuentra a la venta.

De la mano de la firma holandesa de miniaturas Matrix Scale Models mostramos hoy esta impresionante réplica del Hispano Suiza K6 con carrocería Chapron del aviador Marcel Doret. Se trata de una miniatura en resina con un acabado de primerísima calidad. El modelo cuenta con un molde correcto en sus formas y proporciones y el habitual acabado de alta calidad de todas las creaciones de Matrix donde destaca una magistral aplicación de la pintura así como la profusión de detalles en piezas independientes y fotograbados. Una miniatura absolutamente recomendable y que brilla con luz propia en las baldas de la vitrina de cualquier coleccionista.

domingo, agosto 21, 2016

Hudson Commodore Coupé 1948 de Neo Scale Models







Hudson Motor Car Company mostró la tercera generación de su modelo Commodore en diciembre de 1947, siendo el primer diseño automovilístico completamente nuevo desde la II Guerra Mundial. Sus líneas eran realmente novedosas y no se parecían a ningún coche fabricado hasta ahora. En Hudson patentaron y registraron este peculiar estilo denominado como 'Step Down', que fue obra de los diseñadores Frank Spring y Betty Thatcher, la primera mujer diseñadora que trabajó para un fabricante de coches.

La situación más baja del suelo del coche respecto al chasis le valió ese nombre de 'Step Down', pues para acceder al vehículo era necesario dar un 'paso abajo'. Llamaba especialmente la atención la escasa altura del Hudson Commodore, de 1,6 metros, que lo hacía bastante más bajo que otros modelos coetáneos. La nueva arquitectura del Hudson Commodore era igualmente un importante factor de seguridad y protección  para sus ocupantes. Estaba disponible con tres tipos de carrocería, el sedán con su peculiar trasera tipo 'hatchback' y los coupé y convertible algo más tradicionales aunque igualmente innovadores en su estilo.

Dos eran las opciones mecánicas disponibles para el Commodore, un seis cilindros en línea de 4.2 litros -262 ci- y 120 CV y un ocho cilindros en disposición similar de 4.1 litros -254 ci- de 128 CV. La primera sólo podía combinarse con el sedán y el coupé, mientras que la segunda era exclusiva para el descapotable así como para la versión de gama alta Brougham del cuatro puertas. En 1951 Hudson introduce un nuevo motor seis cilindros de 5.0 litros acoplado a una caja de cambios automática Hydramatic. 1952 fue el último año del Commodore, que recibió una serie de cambios estéticos. En 1953 el nuevo Hornet con motor V8 sustituyó al Commodore y completaron el catálogo los Wasp y el fallido Jet de tamaño compacto.

Los Hudson Commodore y Hornet de estilo 'Step Down' se cuentan entre los autos más populares de Estados Unidos, cosa que ha sabido reflejar en más de una ocasión la cultura popular. Sin duda alguna, muchos recordarán la entrañable película 'Driving Miss Daissy' con Jessica Tandy y Morgan Freeman, que narra la entrañable amistad que entabla una anciana viuda judía de una ciudad del sur de Estados Unidos con su afable y simpático chófer negro, siendo un imponente Hudson Commodore sedán de color burdeos el primero de los coches en los que se los ve. Otro Hudson bien famoso de la cultura popular es el personaje de la película de animación de Disney Pixar 'Cars' Doc Hudson, un Hudson Hornet Coupé de color azul doblado por el mismísimo Paul Newman.

De la mano de Neo Scale Models nos llega una espectacular e impresionante miniatura de un Hudson Commodore Coupé de 1948, casi inédita en escala 1/43, pues para encontrar otra reproducción de este coche hay que dirigir los ojos a fabricantes que o no tiene actividad, como Wester Models, o que han abandonado la escala 1/43, Franklin Mint. La miniatura de Neo está realizada en resina y llama ante todo la atención su elegante color negro que causa un llamativo y vistoso contraste con sus elementos cromados y con su interior en color rojo oscuro. Cuenta con un molde correcto en proporciones y formas y el alto nivel de calidad de terminación al que Neo nos viene acostumbrando, donde destaca el uso de piezas independientes y de elementos realizados en metal fotograbado. Sin duda, una miniatura que no se privarán de tener en sus vitrinas los coleccionistas de modelos del otro lado del Atlántico.

viernes, agosto 19, 2016

Oldsmobile Rocket 88 Futuramic Club Coupé 1948 de Neo Scale Models






Muchos expertos del automóvil americano coinciden en que el primer coche acreedor de ser llamado 'Muscle Car' es el Oldsmobile Rocket 88 de 1949, pese a que dicho concepto no fue acuñado hasta mediados de la década de los 60, por lo menos 15 años más tarde... o más. Pero lo cierto es que el Olds responde perfectamente a dicha filosofía, la de instalar un motor de gran tamaño en una carrocería del segmento del medio.

Oldsmobile introdujo su modelo de segmento medio 88 a finales de los años 40 para rellenar el hueco existente entre el 98 con motor ocho cilindros en línea y el 76 de seis. El 'Eighty Eight' fue equipado con el nuevo motor Rocket V8, más compacto, ligero y potente que ninguno que hubiese montado hasta la fecha. Esta mecánica había visto aumentar su compresión con lo que ganó en potencia y en economía de consumo. La mecánica cubicaba 5.0 litros y erogaba en torno a los 140 CV de potencia, lo que unido a un automóvil de tamaño medio -ojo, concepto siempre visto desde la óptica norteamericana- y relativamente ligero unas más que excelentes prestaciones. Estaba disponible con cambio manual de tres velocidades o automático de cuatro tipo Hydramatic.

Con su atractiva carrocería tipo 'Club Coupé' o 'Sedanette', el Rocket 88 pronto llamó la atención de todos esos jóvenes soldados americanos que llegaban a su país tras prestar servicio en Europa en la II Guerra Mundial, ávidos de gastar su paga en un auto rápido y bonito. Los aguerridos pilotos de la Nascar, se fijaron también inmediatamente en el potencia del 'Eighty Eight' logrando los títulos de las temporadas 49 y 50, las primeras de la historia de la Sprint Cup, con los pilotos Red Byron y Bill Rexford, hasta la llegada del poderoso Hudson Hornet en 1951 el Olds se ganó el apodo de 'King of Nascar'.

El éxito del Rocket 88 motivó un popular eslogan publicitario que decía 'Make a date with a Rocket 88' -Tenga una cita con un Rocket 88- que situaba al Olds como el coche de los triunfadores. Igualmente, dio nombre a la que es considerada la primera canción de rock & roll de la historia, 'Rocket 88' de Jackie Brenston y Ike Turner.

El nutrido catálogo de miniaturas de coches clásicos americanos del fabricante Neo Scale Models incorpora recientemente a todo un icono del automovilismo de los Estados Unidos como es esta estupenda réplica a escala 1/43 del Oldsmobile Rocket 88 Futuramic con la preciosa carrocería Club Coupé. Estamos ante el típico modelo a escala de Neo, realizado en resina, con un excelente molde de proporciones y formas correctas y el habitual nivel de calidad que se traduce en un minucioso y rico acabado donde proliferan los ornamentos realizados en metal fotograbado que otorgan a la miniatura un gran realismo. La elección del color me parece un total acierto pues el negro es uno de los tonos más habituales de este coche. Sin duda, otra de esas miniaturas que hace Neo y que brillan con luz propia en la vitrina de cualquier coleccionista.

domingo, agosto 07, 2016

Pontiac GTO Hardtop Coupé 1966 de Neo Scale Models






La división Pontiac de General Motors siempre estuvo relacionada con la deportividad y las prestaciones. A principios de 1963, el gigante de Detroit prohibió a sus diferentes divisiones la participación en competiciones automovilísticas de forma oficial, siguiendo con una normativa instituida en 1957 por la Asociación de Fabricantes de Automóviles. Dadas estas circunstancias, los ejecutivos de Pontiac se vieron en la obligación de relacionar sus productos con los autos deportivos de calle.

En 1964 el mundo contempló el nacimiento del Mustang de la Ford Motor Company, un automóvil que inauguraba un nuevo concepto inédito hasta ahora en los Estados Unidos, el del 'Pony Car'. Se trataba de un coche de tamaño contenido, un agradable y bonito diseño y, lo más importante, una extensa lista de opciones de personalización que lo hicieron el auto predilecto de los jóvenes. Sin embargo el Mustang estaba muy lejos de ser un automóvil deportivo y, lo cierto,  es que en esa época existía un tipo de público cada vez más numerosos que buscaba un automóvil de tamaño compacto pero dotado de altas prestaciones. Ni tan extremo como un Corvette, ni tan burgués como un Thunderbird, un automóvil que poder emplear durante la semana para ir al trabajo y, llegado el fin de semana, poder acudir a competiciones de aficionados y tomar parte en ellas con mínimas modificaciones, para luego poder volver a casa y a la rutina.

Este concepto de coche fue llevado de la hoja de diseño a la carretera por un equipo de trabajo integrado por Bill Collins, Russ Gee y John Z. Delorean, por entonces trabajadores de desarrollo de Pontiac. Tomaron como base el modelo de gama media Tempest, al que sustituyeron su motor de origen de 5.3 litros por el gran V8 389 de 6.4 litros que equipaba a los modelos de alta gama -o 'full size'- Catalina y Bonneville. El cóctel se mejoró con algunos retoques estéticos y mecánicos y así nació el Tempest GTO. John Z. Delorean bautizó de esta forma a su nuevo coche como un homenaje al auto homónimo creado unos años antes por Ferrari, el 250 GTO, siglas que quieren decir 'Gran Turismo Omologato' -Gran Turismo Homologado-, puesto que este Ferrari, pese a ser un automóvil de calle, contaba con la homologación necesaria para poder tomar parte en las carreras de Sport. De una forma u otra, el Tempest GTO compartía una filosofía similar con el modelo de Maranello pues a efectos prácticos se trataba de un automóvil de uso cotidiano, pero gracias a su potente mecánica, podía emplearse también como coche de carreras. Delorean y su equipo habían dado a luz un nuevo concepto de automóvil que a día de hoy es una parte fundamental del automovilismo americano, el 'Muscle Car' o 'coche musculoso'.

El Tempest GTO había transgredido la política de GM de no equipar los coches de su segmento intermedio con un motor mayor de los 5.3 litros. Sin embargo tanto el director general de Pontiac, Elliot Estes, como su máximo responsable de ventas, Frank Bridge, accedieron a fabricarlo con una partida inicial de 5.000 unidades con el objetivo de sondear el mercado y, de producirse una debacle comercial, retirarlo del catálogo sin hacer mucho ruido.

El mercado tuvo una respuesta muy positiva para el Tempest GTO en sus dos primeros años de vida, 1964 y 1965, es por eso que para 1966 el equipo de Delorean decidió vender el GTO como un modelo autónomo de Pontiac y no una variante del Tempest. El GTO de 1966 estrenó un nuevo, sensual y atractivo diseño al estilo 'Coke Bottle' -botella de Coca Cola-. Eran especialmente llamativos tanto su frontal como la zaga por la particular disposición de las luces. En el caso de las traseras, eran del tipo 'Tunnel' semi escondidas, y las delanteras de doble óptica se encontraban dispuestas en posición vertical, muy al estilo de fabricantes europeos como Facel Vega, Alvis o incluso Mercedes. Los Cadillac de ese mismo año también adoptaron una disposición similar en sus faros delanteros. Presidía el capó la clásica toma de aire 'Ram Air'. 

El GTO de 1966 estaba disponible con dos opciones de carrocería, Hardtop Coupé y Convertible. Estaba disponible con una única opción mecánica, el motor V8 389 de 6.4 litros en tres niveles de potencia: el básico de 335 CV, la especificación 'Tri Power' de 360 CV, y el 'XS Pack' con 380 CV. La caja de cambios estándar era manual de tres velocidades, mientras que para las versiones de mayor potencia se recurría a una cuatro.

El modelo de 1967 mantuvo la misma carrocería del año anterior aunque con algunos retoques estéticos como unas nuevas luces traseras. El motor creció hasta los 6.5 litros -400 ci- aunque mantuvo similares los niveles de potencia. Para 1968 se introdujo una nueva generación del GTO de nuevo diseño, aunque ésa es ya otra historia. El GTO volvió a dejar de ser modelo autónomo tras 1971, pasando a ser la versión de altas prestaciones del Le Mans para los años 1972 y 1973. En 1974 lo sería del nuevo compacto Ventura. Entre 2004 y 2006, las siglas GTO fueron recuperadas por una languideciente Pontiac en un coupé de tamaño más europeo desarrollado desde la división australiana Holden de General Motors, el cual no fue ni la triste sombra de lo que fueron sus glorioso antecesores del periodo 1966-1971.

Un Pontiac GTO negro de 1966-1967 con gadgets al estilo 'James Bond' era el coche que condujo el actor Vin Diesel en la película de acción 'XXX'. Dicho automóvil, aunque tristemente como víctima de la aberrante tendencia del 'Custom, volvía a aparecer en la segunda parte de dicho film.

De la mano de Neo Scale Models en su actual etapa como firma alemana dentro del Modelcar Group nos llega esta soberbia miniatura del Pontiac GTO de 1966 en configuración Hardtop Coupé y en uno de sus colores más populares, el 'Starlight Black' con interior negro. Destacan las buenas formas y proporciones de su model, así como un acabado de altísima calidad, el habitual que viene ofreciendo Neo en todos sus productos. Las piezas independientes de plástico cromado así como los logos y rines realizados en metal fotograbado contribuyen a dar un gran realismo a la miniatura. Un detalle muy propio de estos coches son los neumáticos con banda roja en sus flancos. Un modelo a escala que cualquier coleccionista de clásicos americanos en escala 1/43 querría tener en su vitrina.

Seat 127 1972 de Brumm









Seat presentó en 1971 el coche llamado a sustituir a sus incombustibles y populares 850 y 600. Se trataba del 127, exacto al modelo que fabricaba Fiat en Italia. Mientras el público pudo conocer el nuevo utilitario del fabricante nacional en el Salón del Automóvil de Barcelona, la prensa especializada tuvo la ocasión de rodar con él en unas jornadas en la isla de Lanzarote. Su comercialización comenzó en abril de 1972. Supuso una revolución total con respecto a sus antecesores, puesto que Seat -Fiat- sustituía el concepto del todo atrás de sus 600 y 850 -tracción trasera y el motor colocado sobre el eje posterior- por el motor situado delante en posición transversal y la tracción a las ruedas anteriores, o sea, todo lo contrario a lo que el público se había acostumbrado. Era el primer automóvil de este tipo fabricado por Seat, no así por Fiat, que ya había probado esta configuración en el pequeño Autobianchi Primula de 1964.

El 127 contaba con un diseño sumamente atractivo y con cierto aire deportivo. Sus líneas fueron obra del diseñador Nino Manzu, a las órdenes del legendario Dante Giacosa al frente del Studio Fiat. Con sus menos de 3,6 metros la prensa especializada elogió el racional aprovechamiento de su espacio interior, de hecho, el Fiat 127 recibió el galardón 'Car of the Year 1972'. Las primera unidades sólo tenían dos puertas pese a la forma de su trasera, donde había una tapa de maletero convencional. Un año más tarde se introdujo la carrocería con portón trasero, que gracias a sus asientos abatibles ganaba notablemente en practicidad.

La fabricación del Seat 127 se inicia en 1972 en la factoría de la Zona Franca de Barcelona. Iban equipados con un motor de cuatro cilindros de 903 cc y 47 CV de potencia. Se trataba de una mecánica derivada de la del Autobianchi A112 y, a su vez, del Fiat 850 Spider. En 1974 Fiat encarga a Seat la producción en exclusiva de la carrocería de cuatro puertas del 127, que se exportaría de Barcelona a todo el mundo. La primera serie del 127 tuvo su vida comercial entre 1972 y 1977 y era fácilmente distinguible por sus grupos ópticos delanteros rectangulares y una calandra con forma de nido de abeja, de idéntica forma, además de las llantas con tapacubos cromados. Se vendía en dos niveles de acabado, 'Básico' y LS. En 1977 Seat presenta la segunda generación del 127, fácilmente distinguible por la profusión del uso de sus componentes estéticos en caucho negro, aunque ésa es ya otra historia.

Hoy llega a 'El Kekomóvil' la segunda miniatura Seat que realiza el fabricante italiano Brumm, del que ya vimos sus excelentes reproducciones del Seat 600 N hace unos años. En esta ocasión e igualmente que con el 600, se trata de una edición exclusiva encargada por la tienda española www.minicar.es, que es el único que la distribuye en el territorio nacional. El modelo está disponible en tres colores: amarillo, blanco y rojo coral, cada uno una tirada limitada de 150 ejemplares. Vienen en un empacaje especial con una presentación donde se leen algunos de los logos comerciales de su época, como "Seat 127: un coche por delante de su tiempo" y "Seat 127, marca el camino a otros coches". Como todos los productos de Brumm, la miniatura está fabricada en metal y cuenta con un excelente y cuidado acabado, Tiene un molde de formas correctas y proporcionadas y un detallado compuesto de piezas independientes en plástico, así como algunos anagramas hechos de tampografía. Sí es cierto que no tengo otras miniaturas de este coche para compararlas, como pueden ser la de Norev o el de Ixo, tanto en versión para tiendas como para los coleccionables de Altaya. En beneficio del modelo de Brumm no podemos dejar de decir que está fabricado de forma semi artesanal "al 100% en Italia", baza que siempre esgrime el fabricante transalpino como enseña de su indiscutible calidad.

El hecho de adquirir este modelo a escala para mi colección, aparte del interés que me supone poseer una pieza que es una edición muy especial y limitada, obedece a que el 127 muy especial familiarmente, pues mi padre, Miguel Ángel, tuvo dos. El primero de ellos se encuentra en la última foto que ilustra la entrada, un primera serie verde oliva adquirido por mi abuelo José Romero para que lo compartieran sus hijos. Este coche en manos de dos jóvenes y apasionados conductores como mi padre y mi querido tío y padrino Josemari, sufrió algunos aparatosos accidentes, de hecho, en la foto podemos observar cómo quedó después de sufrir uno de ellos. El segundo 127 de mi padre fue segunda serie CLX Especial con motor 1.010 cc Especial, del que desgraciadamente no tengo foto. En todo caso, esta miniatura resulta una especie de unión de ambos 127, el modelo del primero con el color del segundo.